Departamento de Estado de Estados Unidos debe presionar por justicia ante asesinato de un hombre afrobrasileño por agentes de seguridad en una tienda Carrefour
Washington D.C., 24 de noviembre de 2020.– El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) y WOLA (Washington Office on Latin America) unen sus voces a los miles de brasileños que exigen justicia por el asesinato de João Alberto Silveira Freitas, el jueves 19 de noviembre en Porto Alegre, Brasil. Videos […]
Washington D.C., 24 de noviembre de 2020.– El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) y WOLA (Washington Office on Latin America) unen sus voces a los miles de brasileños que exigen justicia por el asesinato de João Alberto Silveira Freitas, el jueves 19 de noviembre en Porto Alegre, Brasil. Videos que circulan en redes sociales muestran cómo el Sr. Silveira Freitas fue pateado hasta la muerte por cuatro guardas de seguridad de una tienda de la cadena Carrefour, tras una presunta confrontación con estos.
Este hecho es solo uno de los incontables actos de violencia cometidos en contra de las y los brasileños afrodescendientes. Paradójicamente, sucedió un día antes del Día de la Consciencia Negra en Brasil, en el que se celebra el legado de Francisco Nzumbi, conocido como “Zumbi dos Palmares”. A finales los años 1600, Nzumbi fundó el Quilombo do Palmares, una comunidad de personas afro –entre ellas esclavos fugitivos—que resistían la esclavitud.
Lamentamos que en lugar de convocar a examinar el racismo sistémico en el país y su rol en la violencia contra las y los afrobrasileños, las autoridades de Brasil minimizaron el asesinato del Sr. Silveira Freitas. El sábado, en el marco de la cumbre del G-20, el presidente Jair Bolsonaro expresó que algunos actores buscan alterar la diversidad racial en Brasil para “sembrar la división racial…sabotear la lucha para la igualdad”, y un día antes, el vicepresidente Hamilton Mourao expresó que “no hay racismo en Brasil”.
En el país donde las y los afrobrasileños son tres veces más propensos a ser víctimas de homicidio, esta indiferencia por parte de líderes públicos es preocupante. En contraste, el CEO de Carrefour, Alexandre Bompard, expresó que las medidas internas tomadas hasta ahora respecto a los guardas de seguridad son insuficientes y abogó por una respuesta más integral. La tienda Carrefour de Brasil rompió su relación con la empresa que prestaba el servicio de seguridad y urge que los guardas rindan cuentas ante la justicia por este crimen.
El gobierno estadounidense, siendo parte del Plan Conjunto de EE. UU.-Brasil para Eliminar la Discriminación Étnica y Racial, debe abogar para que Brasil implemente medidas de auto-reflexión sobre el racismo y la violencia, que garantice la justicia en el caso del Sr. Silveira Freitas, y se comprometa a combatir el racismo.