Cuba: Raza e Igualdad presenta petición a la CIDH sobre las violaciones de derechos humanos contra la organización Damas de Blanco y cada una de las mujeres que la integran
Washington DC, 11 de agosto de 2022 – El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) presentó una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos […]
Washington DC, 11 de agosto de 2022 – El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) presentó una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que declare la responsabilidad internacional del Estado de Cuba por las violaciones perpetradas contra 55 mujeres por el hecho de formar parte del colectivo Damas de Blanco, y contra la misma organización cubana, con el propósito de desarticularla e impedir que continúe con su labor de defensa de derechos humanos.
En el documento, Raza e Igualdad detalla un patrón de 3086 detenciones arbitrarias de corta duración, 243 actos de criminalización, 226 casos de violencia física, racial y de género; así como asedio, vigilancia y constantes amenazas perpetradas por el gobierno de Cuba contra las Damas de Blanco entre 2013 y 2022, plazo durante el cual se encuentran vigentes las medidas cautelares otorgadas por la CIDH a favor de las integrantes de esta organización.
Caminarán vestidas de blanco hasta que Cuba sea libre
“El régimen comunista conoce de las medidas cautelares que nos ha otorgado la CIDH, pero en nada ha cambiado su actitud y hostigamiento, cada día arremete contra nuestras integrantes”, afirma Berta Soler, líderesa de las Damas de Blanco, quien dialogó con Raza e Igualdad sobre las violaciones a los derechos humanos que han padecido ella y las demás mujeres de esta organización; así como de la prisión arbitraria prolongada que actualmente sufren cuatro de sus compañeras, tres de ellas por haber participado en las protestas pacíficas de julio de 2021, conocidas como 11J.
Berta, de 59 años, es una de las fundadoras de Damas de Blanco, un colectivo que surgió en 2003 luego que fueran arrestadas 75 personas por ser disidentes del gobierno cubano, en una serie de detenciones que se conoce como la “Primavera Negra”. Ella y otros familiares, casi todas mujeres, se reunían en la prisión de Villa Marista, en La Habana, para conocer cómo estaban sus seres queridos y exigir que sean liberados, hasta que un 30 de marzo de 2003, decidieron ir vestidas de blanco a la Iglesia Santa Rita de Casia, una parroquia en La Habana que rinde tributo a la santa de las “causas imposibles”. Así, acudiendo a misa, inició esta organización, cuyo nombre fue acuñado por la periodista independiente exiliada en Estados Unidos, María Elena Alpízar.
“Desde aquel entonces hemos sido víctimas de agresiones, y más de 12 integrantes han sido encarceladas. Actualmente, cuatro de nuestras compañeras se encuentran en la cárcel; una que ya iba a cumplir cuatro años presa y al salir le han creado una nueva causa y la han sancionado a cinco años y cuatro meses de prisión, por no haber pactado con la Seguridad del Estado irse con su familia fuera del país; ella es Aymara Nieto Muñoz. Las otras tres mujeres son Sissi Abascal, Tania Echevarría y Sayli Navarro, quienes fueron detenidas por haber participado en las protestas del 11J y fueron sentenciadas a penas que van entre los seis y ocho años de privación de libertad”, cuenta Soler.
Las Damas de Blanco han sido detenidas de forma arbitraria, las han golpeado y hasta desnudado por salir a las calles y manifestarse contra el Estado de Cuba. “El régimen nos ha robado dinero y ha arrestado a nuestros hijos y a los esposos de nuestras hijas para presionarnos a que desistamos de formar parte de esta organización, que en 2011 estuvo formada por más de 250 mujeres en todo el país”, afirma Berta, quien dice orgullosa que uno de los logros del colectivo ha sido conseguir junto con la iglesia cubana y varias organizaciones de derechos humanos, la excarcelación de los presos de la ‘Primavera Negra’, quienes pese a ser condenados con penas de hasta 28 años de cárcel, solamente cumplieron siete años de prisión.
A raíz de las múltiples agresiones, el 28 de octubre de 2013 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de las Damas de Blanco. La Comisión solicitó al gobierno de Cuba que adoptara una serie de acciones “para preservar la vida y la integridad personal de las integrantes de la organización”[1], y también presentara un informe acerca de las investigaciones realizadas para esclarecer los hechos de violencia que se han registrado contra el colectivo. Sin embargo, nada de eso ha ocurrido y han persistido las violaciones a los derechos humanos de las Damas de Blanco.
“La Seguridad del Estado, cuando nos detiene, nos amenaza con llevarnos a prisión, nos dice que no podemos ir a misa y ni siquiera reunirnos. Nos amenaza todo el tiempo con que van a desaparecer a las Damas de Blanco… muchas veces nos arrestan y nos mantienen adentro de las patrullas o en los calabozos, y al día siguiente o en el tiempo que ellos establezcan para tenernos encarceladas, nos liberan y nos imponen multas sin decirnos porqué hemos sido multadas”, cuenta Berta, quien también afirma que no teme ser detenida. Ella y las más de 50 mujeres que todavía hacen parte de esta organización, dicen que seguirán vestidas de blanco caminando hacia cualquier iglesia de la Isla, hasta que no haya personas privadas de la libertad por motivos políticos, y Cuba sea libre.
Una petición para poner fin a la persecución
Raza e Igualdad presentó esta petición a la CIDH para que formule una serie de recomendaciones al Estado cubano que permitan poner fin a la prolongada y sistemática persecución implementada contra Damas de Blanco, y todas y cada una de sus integrantes. Además, se solicitó reparación a las víctimas y a sus familiares, y adecuar leyes, políticas públicas, procedimientos y prácticas a los estándares internacionales de derechos humanos, para garantizar que las mujeres activistas de la Isla puedan manifestarse, exigir cambios, congregarse y movilizarse sin ser violentadas.
Desde el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos humanos seguiremos apoyando a la sociedad civil independiente de Cuba, para que en la Isla se reconozcan los derechos universales, y los habitantes de este país puedan reclamar cambios al Estado cubano, sin temor a ser víctimas de represión y detenciones arbitrarias.
***
[1] Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Resolución 6 / 2013. Medida Cautelar N. 264 – 13. Asunto Damas de Blanco respecto de la República de Cuba. https://www.oas.org/es/cidh/decisiones/pdf/MC264-13-esp.pdf