Daniel Ortega y Rosario Murillo no podrán eludir la justicia. Pronunciamiento institucional ante salida de Nicaragua de la OEA.
Daniel Ortega y Rosario Murillo no podrán eludir la justicia. Pronunciamiento institucional ante salida de Nicaragua de la OEA. Washington D.C., 17 de noviembre de 2023.- El régimen dictatorial de […]
Daniel Ortega y Rosario Murillo no podrán eludir la justicia.
Pronunciamiento institucional ante salida de Nicaragua de la OEA.
Washington D.C., 17 de noviembre de 2023.- El régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo se retirará definitivamente de la Organización de Estados Americanos (OEA) este domingo 19 de noviembre de 2023, evidenciando su voluntad de aislarse mientras consolida su cercanía a otros regímenes autocráticos para mantener el estado policial e impunidad que impera en el país. Desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) tenemos la certeza de que el régimen de Ortega y Murillo no podrá eludir la justicia, pues debe cumplir con los acuerdos firmados voluntariamente durante su permanencia en la OEA y otros tratados internacionales de los que el Estado es signatario.
El gobierno nicaragüense notificó la “indeclinable decisión de denunciar la Carta de la Organización de Estados Americanos conforme a su artículo 143, que da inicio al retiro definitivo y renuncia de Nicaragua a esta Organización” el 18 de noviembre de 2021, días después de la reelección para el quinto mandato de Daniel Ortega y el rechazo de la OEA a estas elecciones que “no fueron libres, justas ni transparentes y carecen de legitimidad democrática”.
Si bien el artículo 143 establece que transcurridos dos años a partir de la denuncia, la Carta dejará de tener efecto para el Estado denunciante; los demás tratados interamericanos e internacionales a los que el Estado de Nicaragua voluntariamente ha firmado, permanecen vigentes como vías para la rendición de cuentas. Asimismo, Nicaragua continúa obligada por la Convención Americana sobre Derechos Humanos y debe cumplir con ella.
“El pueblo nicaragüense es ejemplo de resiliencia y lucha permanente por la democracia, pero la salida de Nicaragua de la OEA no deja de ser grave, pues debilita el funcionamiento del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos; y recordemos que Ortega ha cometido crímenes que solo se han visto en las peores dictaduras. ¡No les podemos dejar solos, esta lucha debe ser colectiva!”, considera Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad.
Actualmente, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene a 91 personas privadas de libertad por motivos políticos, incluyendo a un sacerdote en aislamiento total y a 17 mujeres prisioneras expuestas a riesgos por razón de género, como violencia sexual; permanecen 355 ejecuciones sumarias de manifestantes en total impunidad; más de 316 personas en situación de apatridia y privadas de sus derechos ciudadanos, entre ellas 222 personas que eran presas políticas hasta el 9 de febrero de 2023.
Investigaciones exhaustivas del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN, por sus siglas en inglés) exponen que, a través de la instrumentalización de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, las altas autoridades gubernamentales han cometido violaciones y abusos de manera generalizada y sistemática por motivos políticos, que constituyen crímenes de lesa humanidad.
“La comunidad internacional ya tiene información para iniciar acciones legales y extender las sanciones a las instituciones y personas involucradas en estos crímenes de derecho internacional. Hago un llamado urgente a la comunidad internacional, particularmente a los Estados de la región latinoamericana comprometidos genuinamente con la democracia, para que tomen medidas urgentes”, agregó Quesada.
El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) está comprometido con la búsqueda de una salida pacífica a la crisis sociopolítica y de derechos humanos que atormenta al pueblo nicaragüense desde el año 2018.
No cesamos de exigir al Estado de Nicaragua el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y el restablecimiento de una cooperación significativa con la comunidad internacional.
Continuaremos monitoreando y documentando los abusos de la dictadura; y acompañando a organizaciones y víctimas de la represión estatal en sus denuncias ante los mecanismos regionales e internacionales de protección de los derechos humanos.
Estamos conscientes de que la continua investigación conducirá a identificar a los perpetradores de estas graves violaciones de derechos humanos que constituyen crímenes de lesa humanidad. Por ello, para combatir la impunidad y allanar el camino hacia la democracia; ponemos a disposición de los mecanismos internacionales de protección los resultados de nuestra labor de monitoreo y documentación.
¡El pueblo nicaragüense merece justicia! ¡Las víctimas merecen justicia!