Orgullo en resistencia: Desafíos persistentes para los derechos LGBTI+ en América Latina y el Caribe
Washington, D.C., 28 de junio de 2025.– El Día del Orgullo LGBTI+ nació de un acto de protesta y resistencia ante la discriminación y la violencia, y aunque fue un […]

Washington, D.C., 28 de junio de 2025.– El Día del Orgullo LGBTI+ nació de un acto de protesta y resistencia ante la discriminación y la violencia, y aunque fue un importante punto de inflexión en la lucha por los derechos de las personas con orientación sexual e identidad de género diversas, lo cierto es que 56 años después de las protestas de Stonewall aquel 28 de junio de 1969 en Nueva York, la resistencia no es pasado, es presente, sobre todo en una región que margina y violenta a las personas LGBTI+.
En conmemoración del Día del Orgullo LGBTI+, desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), reconocemos que América Latina y el Caribe ha experimentado importantes avances en términos legislativos, como la protección contra la discriminación y la violencia basada en orientación sexual e identidad de género, el matrimonio igualitario y el reconocimiento de la identidad de género para personas trans y no binarias.
Sin embargo, destacamos que la región continúa enfrentando serios desafíos para la efectiva aplicación de dicha legislación, además que registra preocupantes cifras de violencia y asesinatos contra personas LGBTI+. Este escenario se ve agravado por el aumento de los discursos de odio por parte de grupos anti-derechos, la instauración de gobiernos autoritarios en varios países y la drástica reducción de la cooperación internacional.
El asesinato de personas por su orientación sexual o identidad de género es una realidad en Latinoamérica, al punto que la región se ubica como la más peligrosa en el mundo para personas trans, especialmente para mujeres trans. En ese contexto, Brasil, México y Colombia son los países con mayor número de casos: Según el Trans Murder Monitoring, entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, en Brasil hubo 106 asesinatos, en México 71 y en Colombia 25.
En Colombia, el brutal asesinato en abril de 2025 de la activista trans y defensora de derechos humanos Sara Millerey, ha inspirado la lucha por la aprobación del proyecto de Ley Integral Trans, que en días recientes fue introducido formalmente a debate al Congreso de la República, marcando un hito en la lucha por el reconocimiento y garantía de los derechos de las personas trans y no binarias en el país.
Por otro lado, la restricción del espacio cívico en países como Cuba y Nicaragua, y la aprobación de leyes que limitan y condicionan el trabajo de las organizaciones no gubernamentales en materia de derechos humanos, como ocurrió recientemente en El Salvador y Perú, supone un grave revés en la lucha por los derechos de las personas LGBTI+.
A ello se suma la repentina y drástica reducción de la cooperación internacional a partir de la suspensión de fondos por parte del gobierno de Estados Unidos, lo cual pone en riesgo años de trabajo comunitario, redes de protección, servicios básicos (como salud, refugio, atención legal) y participación política. Sin este apoyo, muchas organizaciones no pueden sostenerse, especialmente en contextos donde no hay políticas públicas reales de inclusión.
En medio de esta realidad, reafirmamos nuestro compromiso en promover y defender los derechos de las personas LGBTI+, principalmente ante los mecanismos de protección de los derechos humanos de Naciones Unidas y del Sistema Interamericano. Pero también hacemos un llamado a la comunidad internacional, a los gobiernos y a la sociedad civil para proteger a esta población y garantizar sus derechos.
Hoy más que nunca, el orgullo debe traducirse en acción, porque para las personas LGBTI+, resistir no es un acto simbólico: es una forma de sobrevivir.