Cierre de espacios cívicos: Raza e Igualdad, Criola, Geledés e Iepé en lucha para la participación democrática de la sociedad civil afro e indígena

Cierre de espacios cívicos: Raza e Igualdad, Criola, Geledés e Iepé en lucha para la participación democrática de la sociedad civil afro e indígena

Brasil, 23 de febrero de 2022 – El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), a través del Consorcio Latinoamericano de Derechos Humanos, se unió a las organizaciones de la sociedad civil brasileña Criola, Geledés-Instituto de la Mujer Negra y al Instituto de Investigación y Formación Indígena (Iepé), para visualizar la situación sobre la participación de la sociedad civil organizada en los espacios cívicos de Brasil.  Centrándose en las poblaciones negras e indígenas, estas organizaciones se encuentran desarrollando investigaciones que pretenden conducir a un informe para denunciar ante los mecanismos internacionales de derechos humanos, los marcos normativos actuales que restringen la libertad de asociación, limitan la libertad de expresión o extinguen los canales de participación ciudadana en el país.

Ante el actual clima global de tensiones democráticas, durante los últimos años los países latinoamericanos se han enfrentado a una creciente serie de restricciones y ataques que amenazan la participación de la sociedad civil organizada en los espacios de toma de decisiones. Es decir, con el cierre de los espacios cívicos, las medidas restrictivas agravan las duras condiciones que las organizaciones de la sociedad civil enfrentan diariamente desde hace décadas; incluyendo detenciones arbitrarias, desapariciones forzosas, y asesinatos de personas defensoras de los derechos humanos.

Sumado a este duro escenario, la pandemia de COVID-19 ha afectado particularmente a la región. Mientras algunos países se encuentran entre los países con mayor número de infecciones y muertos a nivel global, la desigual distribución de vacunas, el precario acceso a los sistemas de salud, la fuerte caída del empleo y la falta de sistemas de protección social han dejado en evidencia que las debilidades institucionales y las brechas estructurales—que afectan sobre todo a las poblaciones más vulnerables—se han multiplicado. So pretexto de mantener la seguridad, la pandemia ha sido utilizada además por los gobiernos de la región para imponer mayores restricciones al movimiento, asociación y libertad de expresión, limitando aún más los espacios de participación de la sociedad civil y ciudadana.

Para David Álvarez Veloso, Coordinador Regional de Raza e Igualdad del Consorcio de Derechos Humanos, este proyecto es de suma importancia para el desarrollo y fortalecimiento democrático de los países en los que las organizaciones de la sociedad civil desempeñan un papel activo en la vida política y social, así como para documentar y visibilizar las crecientes restricciones y obstáculos que han reducido los espacios de participación.  «Con el apoyo del Consorcio de Derechos Humanos, y gracias al trabajo de organizaciones como Criola, Geledés e Iepé en Brasil, entre otras, tenemos información comparada y actualizada sobre los efectos que estas medidas ejercen en las diferentes poblaciones del país. De esta manera, es posible capacitar a liderazgos para fortalecer la protección de los derechos humanos y articular estrategias de incidencia a nivel nacional e internacional, destinadas a terminar con las restricciones a la participación ciudadana», explica Álvarez.

Brasil y una creciente historia de amenazas a la participación de la sociedad civil

 Fue a partir del final del período dictatorial en Brasil que la sociedad civil comenzó a lograr la voz y la participación ciudadana para construir nuevas perspectivas para un pleno Estado de Derecho.  En 1988, con la vigencia de una nueva Constitución Federal, entró en vigor una conjetura política que valoraba más transparencia de datos, de informaciones, del presupuesto público y también como una nueva ventana de oportunidades y derechos para grupos históricamente excluidos, como las poblaciones negras, indígenas y LGBTI+.  Sin embargo, desde 2014, con la aprobación de enmiendas constitucionales aún en la administración de la Presidenta Dilma Roussef—como PEC antiterrorista y las siguientes sanciones relacionadas con la seguridad del Estado hasta el golpe estatal en 2016, que llevó a su impeachment—las relaciones de la sociedad civil con el Estado se han intensificado profundamente.

En consecuencia, estas medidas restrictivas también representaron un golpe a la sociedad civil, pues ante estos nuevos paquetes de leyes, las manifestaciones públicas llegaron a ser entendidas como manifestaciones contrarias a los intereses del Estado. Sin embargo, lo que ha sido denunciado por la sociedad civil organizada es que, durante el actual Gobierno, presidido por Jair Bolsonaro, los espacios de diálogo y garantía de derechos son prácticamente nulos y están envueltos en una dinámica de persecución, violencia, vigilancia e incluso muerte de defensores de derechos humanos.  Las organizaciones denuncian que, si bien no existe un decreto militar ni un orden legal para cerrar espacios cívicos, la relación actual del Ejecutivo con la sociedad civil impide el debate de las agendas y la presentación de demandas sociales. En resumen, no hay diálogo.

Consecuencias para las poblaciones afros e indígenas en Brasil

En noviembre de 2021, Raza e Igualdad promovió el webinar «Cierre de espacios de participación: amenazas a la sociedad civil en Brasil, Honduras y Guatemala», al que asistieron representantes de organizaciones de la sociedad civil, junto a la vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell Barr, para denunciar y esbozar propuestas para el fortalecimiento regional de la sociedad civil. El evento virtual contó con la presencia de Lúcia Xavier, Coordinadora General de Criola, quien expuso la situación de persecución a defensores de derechos humanos y violaciones a la democracia, que debilitan aún más a los pueblos afros e indígenas, con la total invisibilización de sus agendas políticas.

Según Lúcia Xavier, estos ataques se reflejan desde la violencia política que las mujeres afros, cis y trans han venido sufriendo por la aprobación o desacato del Ejecutivo. Incluso se evidencian con la falta de acceso a la información pública, al punto que, en el peor momento de la pandemia, fue necesario crear un consorcio entre los sectores público y privado para que la población pudiera monitorear los casos. Además, Lucía destacó la muerte de defensores de derechos humanos tanto en las ciudades como en los campamentos, y que ni siquiera los programas de protección están siendo capaces de constituirse como una solución del problema o protección para estas personas.

«La Constitución brasileña garantiza la participación de la sociedad civil organizada en todas las políticas. Estos espacios no están cerrados, estos consejos funcionan, pero ya no existe la capacidad de admitir y dialogar con otros sectores de la sociedad.  Por lo tanto, tampoco hay monitoreo de las políticas y del presupuesto público en Brasil. Básicamente, estas leyes inmovilizan el formato de participación de la sociedad civil, recordando que cualquier manifestación puede ser considerada como terrorismo y amenaza para la seguridad nacional», enfatizó Xavier durante el evento. [1]

En este contexto de supresión de derechos y de silenciamiento de la sociedad, la demanda y búsqueda de justicia de las organizaciones de la sociedad civil se revela como un camino de diálogo para las poblaciones en situación de vulnerabilidad.  Aunque ve con escepticismo la agenda electoral 2022, Rodnei Jericho da Silva, Coordinador de SOS Racismo, de Geledés, cree que habrá mucha participación de sociedad civil en este proceso y, dependiendo del resultado de las elecciones, considera que puede lograrse un cambio hacia la reapertura de los espacios cívicos.

«La población brasileña es mayoritariamente negra, las políticas públicas o incluso las políticas sociales se debaten en espacios donde no hay participación de la sociedad. Así que el daño a la colectividad es enorme, porque al no escuchar al público objetivo, la posibilidad de error e ineficacia es mucho mayor.  Los espacios de participación mejoran el sistema democrático, fortalecen a la sociedad, por lo que podemos buscar soluciones a los problemas en conjunto», dice Jericó.

La lucha de la población indígena para no ser completamente diezmada por el actual Gobierno ha tomado más fuerza ante el desmantelamiento de instituciones públicas que deberían velar por la seguridad y los derechos indígenas, como la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), además de los ataques a las comunidades y sus territorios en todo el país. En 2021, la votación del Marco Temporal [2], hasta hoy suspendido por la Corte Suprema (STF), tiene como objetivo eliminar la propiedad de las tierras indígenas garantizadas por la Constitución.  Según Luis Donisete, Coordinador Ejecutivo de Iepé, el cierre de espacios públicos para políticas indígenas y ambientales en Brasil tuvo grandes implicaciones para el ejercicio de la participación ciudadana y el control social indígena.

«El sesgo antidemocrático y anti-indígena del actual gobierno se ha transformado en una directriz para las políticas del Estado brasileño, contrariamente al activismo y a la acción de la sociedad civil organizada. El resultado fue el abandono de los programas y políticas gubernamentales que implementaban derechos consagrados en nuestra legislación en diferentes áreas: salud, educación, cultura, gestión territorial, protección de las tierras indígenas. Hoy en día ya no hay canales de diálogo entre los representantes indígenas y los diferentes organismos gubernamentales. Es un gran revés que llevará años y mucha dedicación reconstruir», dice Donisete.

En este contexto de incertidumbres, denuncias y silenciamiento de la sociedad civil en Brasil, Raza e Igualdad hace un llamado a los mecanismos internacionales de derechos humanos para evitar que la situación empeore luego de las elecciones de este año. Considerando los retrocesos y limitaciones a la participación ciudadana mencionados anteriormente, y para fortalecer el papel de la sociedad civil en la vida democrática, es importante que el Estado brasileño avance, entre otros, en:

1 – Según lo previsto constitucionalmente y en las leyes, participación política de la sociedad civil organizada en las instituciones públicas y en los espacios de toma de decisiones, con un efectivo monitoreo de las políticas públicas y el presupuesto;

2 – Asegurar la transparencia en el acceso a la información pública y la recolección de datos para la construcción de políticas públicas interseccionales, según lo dispuesto por la Ley de Acceso a la Información;

3 – Fortalecer el Programa para la Protección de Defensores de Derechos Humanos, Comunicadores y Ambientalistas (PPDDH), que ha venido siendo desmantelado especialmente por la baja asignación de presupuesto, así como por el debilitamiento de la participación popular en el Concejo Deliberante del PPDDH.  [3]

4 – Crear juntas de participación de la sociedad civil teniendo en cuenta las diferentes realidades de la población brasileña. Los consejos deben tener en cuenta las especificidades y ser un espacio de escucha y decisión para las poblaciones más vulnerables, entre ellas: afros, indígenas, quilombolas y gitanos.

 

[1] Esos consejos funcionan teóricamente pero en la práctica no tienen la capacidad de incorporar la perspectiva de la sociedad civil.

[2]  https://g1.globo.com/politica/ao-vivo/supremo-julgamento-marco-temporal-terras-indigenas.ghtml

[3] https://terradedireitos.org.br/uploads/arquivos/Relatorio—Comeco-do-Fim.pdf

Día de los Derechos Humanos: Redoblar esfuerzos para la promoción y defensa de los derechos humanos en tiempos de autoritarismos y discursos de odio

Washington D.C., 10 de diciembre de 2021.– Latinoamérica atraviesa momentos críticos en términos de derechos humanos. El ejercicio arbitrario del poder y el discurso de odio que se cuela en diferentes esferas de la sociedad, han dado paso a un contexto de violaciones sistemáticas de derechos humanos, donde grupos poblaciones como las personas afrodescendientes, indígenas, LGBTI+, mujeres, defensoras de derechos humanos y aquellas que disienten con el poder, enfrentan consecuencias y riesgos particulares.

Este 10 de diciembre, en ocasión del Día de los Derechos Humanos, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) desea llamar la atención de la comunidad internacional y de la sociedad en general sobre situaciones que persisten y se exacerban en varios países de América Latina y el Caribe, y sobre las cuales urge emprender acciones conjuntas para detener las acciones represivas que menoscaban los derechos fundamentales, incluido el derecho a la vida.

Racismo sistémico

En Colombia, la respuesta de la Fuerza Pública a las manifestaciones del Paro Nacional—iniciado el 28 de abril—ha impactado de forma diferencial a la población afrodescendiente y Afro-LGBTI+. Raza e Igualdad y las organizaciones CODHES, Comisión por la Vida y Mesa Humanitaria, registraron 108 homicidios hasta el 8 de julio de 2021, de los cuales 39 fueron contra personas afrodescendientes, es decir, el 36,1%.

Luego de su visita el pasado 8 de junio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un informe de Observaciones y Recomendaciones, en el cual expresa su preocupación por el perfilamiento racial, discursos estigmatizantes y la violencia policial, y se refirió a la violencia de género que viven diferencialmente las mujeres afrodescendientes.

Sin embargo, el Gobierno, ha adoptado una postura negacionista y no ha reconocido las recomendaciones formuladas por la CIDH, cuestionando la procedencia del contenido de los informes presentados respecto de las cifras de las víctimas porque no coinciden con las institucionales. Respecto al racismo sistémico y la violencia racista, las autoridades han argumentado que el Estado cuenta con normatividad contra actos discriminatorios, desconociendo que el marco normativo existente es insuficiente para combatir de manera efectiva esta problemática en Colombia.

Violencia política

Brasil vive un momento de intensificación de las tensiones políticas, con una amenaza constante e intensa contra las candidaturas de las mujeres negras y LBTI+, que son blanco de la violencia política que se ha extendido por todo el país. La violencia política es un fenómeno que compromete y elimina no solo la vida e integridad de las personas, sino también el ejercicio de los derechos políticos de comunidades enteras, que están representadas por estas mujeres que, en general, tienen vastas trayectorias como defensoras de los derechos humanos.

En 2021, Raza e Igualdad con las organizaciones Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (ANTRA), Criola, Tierra de Derechos, Instituto Marielle Franco, Justicia Global y la Red Nacional de Negros y Negros LBGT (Rede Afro LGBT), tuvieron una Audiencia ante la CIDH para denunciar la situación de los derechos políticos de las concejalas negras (cis y trans) en Brasil.  En la audiencia, celebrada en abril de 2021, se entregaron recomendaciones a la CIDH para garantizar los derechos y la protección de las mujeres que forman parte del ámbito político del país.

Prisión por motivos políticos

En las cárceles de Nicaragua, ciudadanos y ciudadanas nicaragüenses se encuentran privados de libertad por ejercer su derecho a defender derechos humanos, participar en protestas sociales, hacer público su deseo de candidatearse a la Presidencia de Nicaragua y/o manifestar su descontento hacia el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo en redes sociales u otras plataformas.

Según el más reciente boletín del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) de la CIDH, publicado en octubre de 2021, desde el inicio de las crisis sociopolítica en abril de 2018, el Estado de Nicaragua ha detenido arbitrariamente a más de 1614 personas y 149 de estas continúan bajo arresto. Lamentablemente, esta cifra ascendió en los días previos, durante y posteriores a las votaciones presidenciales celebradas el pasado 7 de noviembre, sin garantías de libertad, justicia, transparencia, ni legitimidad democrática.

Cabe destacar que, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) declaró al Estado de Nicaragua en desacato, tras el incumplimiento de la orden de liberación de 21 personas identificadas como opositoras, así como otras medidas indispensables para salvaguardar derechos humanos en el Asunto Juan Sebastián Chamorro y otros.

Represión contra la sociedad civil y prensa independiente

El 2021 ha sido determinante en la situación de represión que enfrenta la sociedad civil y la prensa independiente en Cuba, sobre todo a raíz de las históricas protestas del 11 de julio. El 8 de diciembre recién pasado, la organización Cubalex publicó un reporte sobre detenciones arbitrarias en el marco de dichas manifestaciones, el cual señala que 1,306 personas fueron privadas de libertad ese día y posteriormente, y de esas, 703 continúan en prisión. Entre las personas detenidas se encuentran activistas, personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

A ello se suma la intensa represión que desató el Gobierno desde el pasado 20 de septiembre, cuando la sociedad civil convocó a la Marcha Cívica por el Cambio. Desde esa fecha se registraron interrogatorios, allanamientos, detenciones arbitrarias, asedio policial, agresiones y campañas de difamación, entre otras acciones por las que finalmente no se llevó a cabo la manifestación el 15 de noviembre. Ese día, además, las autoridades recurrieron a la retención domiciliar para evitar que las personas se sumaran a la Marcha y, en muchos casos, hubo cortes en el servicio de Internet.

Pese a que el Gobierno de Cuba ha recibido numerosos llamados de la comunidad internacional para garantizar y respetar los derechos humanos de la población, como los derechos de reunión y asociación pacíficas y de libertad de expresión, las autoridades no han adoptado ninguna medida en ese sentido y, al contrario, el contexto parece empeorar cada vez más, mientras el país atraviesa una profunda crisis económica.

Discriminación y violencia por orientación sexual e identidad de género

El no reconocimiento de los derechos de las personas con orientación sexual e identidad de género diversas, genera en la región un preocupante ambiente de discriminación y violencia contra las personas LGBTI+. Este 2021, Latinoamérica continuó siendo la región con más asesinatos de personas trans en el mundo, pues de 375 registrados a nivel global, 311 ocurrieron entre México, Centroamérica y Suramérica. La plataforma Sin Violencia LGBTI, un sistema de información sobre violencia contra la población LGBTI+ en América Latina y el Caribe, documentó más de 600 personas LGBTI fueron asesinada entre 2019 y 2020.

A pesar de este contexto tan adverso, activistas y organizaciones LGBTI+ mantienen su lucha por el respeto y garantía de sus derechos. En Perú, por ejemplo, la comunidad de personas trans se mantiene firme en su demanda de una Ley de Identidad de Género que contribuya, en primer lugar, al reconocimiento de sus identidades y, por consiguiente, a garantizarles acceso e igualdad en las diferentes esferas de la sociedad.

En República Dominicana, organizaciones que trabajan a favor de los derechos de las personas LGBTI+ han intensificado su incidencia, luego de que la Cámara de Diputados de República Dominicana aprobara el pasado 30 de junio una reforma al Código Penal que excluye la orientación sexual como causal de discriminación. De hecho, la lucha también es para que la identidad de género sea incluida entre las causales de discriminación.

Promoción de la igualdad

El 2 de septiembre, lanzó la campaña “Hacia una región libre de discriminación racial”, la cual se extenderá hasta el año 2024 y busca promover la ratificación e implementación universal de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (CIRDI).

Raza e Igualdad considera que la ratificación e implementación de la CIRDI es esencial para el avance en la visibilización y reconocimiento de las opresiones sistémicas que existen en el hemisferio en contra de las personas afrodescendientes, los pueblos indígenas y otros grupos y minorías raciales. Asimismo, cree que esta Convención representa un eje clave para que los Estados de la región cumplan su obligación de promover condiciones equitativas, igualdad de oportunidades y combatir la discriminación racial en todas sus manifestaciones individuales, estructurales e institucionales.

Hasta la fecha, la campaña ha sido presentada en Colombia y Uruguay, y este 10 de diciembre le toca el turno a Brasil. En el caso de Colombia, se está haciendo incidencia ante el Estado para promover la ratificación de la CIRDI, mientras que en Uruguay y Brasil se están elaborando y ejecutando acciones para garantizar la efectiva implementación de la Convención.

Raza e Igualdad espera que este Día de los Derechos Humanos contribuya a visibilizar estas y otras situaciones preocupantes existentes en la región, y que, a partir de ahí, se junten voluntades de diferentes sectores para impulsar cambios por una sociedad más democrática, justa, equitativa y respetuosa de los derechos humanos. Asimismo, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando con activistas y organizaciones locales en la promoción y defensa de estos derechos fundamentales.

Entrevista a Jurema Werneck: la voz de las Ialodês resonando en el Día de la Conciencia Negra

Para celebrar el Día de la Conciencia Negra, simbolizado en Brasil en memoria de la muerte del líder quilombola Zumbi dos Palmares, el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), com mucho orgullo comparte una entrevista con Jurema Werneck, una de las principales referentes del movimiento negro en Brasil. Además de ser directora de Amnistía Internacional en Brasil, Jurema fue fundadora de la ONG Criola, es doctora con maestría en ingeniería de producción y doctorada en comunicación y cultura. Su trayectoria profesional es prueba de que la perspectiva interseccional es fundamental para construir un conocimiento plural y una visión diversa del mundo y de la sociedad que lo constituye.

Si el 20 de noviembre nos hace revivir un recuerdo de la lucha por la conciencia racial y la libertad negra, Jurema Werneck es la personificación de las Ialodês, que como describe en una publicación [1], “Ialodê también se refiere a la representante de las mujeres, a algunos tipos de mujeres emblemáticas, mujeres líderes políticas de acción fundamentalmente urbana (…) la que habla por todos y participa en instancias de poder (…) que se posicionan como agentes políticas de cambio, principales poseedoras de la riqueza conquistada » . Así, agradecemos la oportunidad de presentar un resumen de una larga conversación con Ialodê Jurema Werneck, quien compartió con nosotros sus percepciones sobre la lucha por los derechos humanos, la violencia policial, el feminicidio y las mujeres negras, así como su participación en el CPI de la Pandemia [2] en Brasil.

Pandemia de COVID-19

Raza e Igualdad – Su participación en el CPI de la Pandemia mostró a Brasil las consecuencias de lo negacionismo y que, solo en el primer año, se podrían haber salvado 120 mil vidas si hubiéramos seguido los protocolos mundiales y una política de salud pública efectiva. ¿Podría contarnos sobre la experiencia de participar en el CPI de la pandemia? ¿Cree que habrá consecuencias para el actual gobierno?

Jurema Werneck – El CPI de la Pandemia nos ayuda a ver al menos que vale la pena seguir insistiendo para mostrarle a la población que todo lo que se hizo durante la pandemia estuvo mal y demostrar qué tipo de personas hay en el Gobierno. Personas que no tienen ningún compromiso con la ética, de hecho su compromiso es apropiarse de los asuntos públicos y lucrar con el país. Entonces, veo que esta ‘telenovela’ que se convirtió en el CPI de la Pandemia, en cierto modo, nos recuerda que hay muchos intereses y que la gente está sintiendo el impacto de todo esto. Y con eso, la aprobación del gobierno se desploma, porque es un hecho, no hay gobierno, es un mal gobierno.

Participar en el CPI fue un esfuerzo colectivo. Solo fui portavoz de varias organizaciones y no solo de Amnistía Internacional. Acordamos que yo sería portavoz, por lo que mi trabajo fue prepararme y presentar la investigación que fue encargada incluso antes del CPI, y realizada por investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y la Universidad de São Paulo (USP). Era una encuesta para presentarla al propio Gobierno Federal, pero era muy resistente a cualquier presión, por lo que vimos una oportunidad para presentarla en el CPI. Se lo propusimos al senador relator, Renan Calheiros, y él aceptó. Esto también ayudó a legitimar una percepción por parte de él y de parte de la sociedad de que todo podría haber sido diferente. Pronto, nuestro trabajo consistía en demostrar que, incluso sin una vacuna [3], podría haber salvado vidas si se hubieran hecho los aspectos básicos de la salud pública. Aparte de eso, personalmente, fue otro momento de activismo diario, fui allí para hacer lo que quería hacer, así que pensé que era un privilegio.

Y ahora, con más de 600 mil vidas perdidas y en un escenario donde ya existe la vacuna para enfrentar la pandemia, sin embargo, el gobierno negacionista sigue en el poder. ¿Cómo seguir afrontando la pandemia en los próximos años?

Jurema Werneck – Lo llamamos negacionista, pero no es negacionista. En el sentido de que tiene una alianza frontal con las estrategias de muerte y destrucción. Hay un proyecto político, es una trayectoria definida activamente. No es solo un rechazo, es un hacer en el movimiento opuesto en relación a la vida, es decir, extremadamente peligroso. Lo que mantiene a todo Brasil, y no solo a quienes no les gusta, bajo tortura permanente. Es un torturador condenado que nos mantiene bajo tortura, ya sea desde la gestión de la pandemia o desde cualquier otro capítulo de su “administración”. Entonces, ¿qué hacemos a partir de ahí? Hay que recordar que no fue solo él, la pandemia también es responsable a nivel estatal y municipal. Amnistía lanzó una campaña el año pasado dirigida a gobernadores y alcaldes, a las autarquías en nombre de los derechos indígenas y quilombolas, y recordamos que era responsabilidad de todos y no solo de la legislación, sino que el funcionamiento del sistema demuestra corresponsabilidad. Entonces, es decir, el abanico de personas involucradas en esta producción de 600 mil muertes no es tarea sencilla.

Veo que esto también repercute en la sociedad y de alguna manera en todos nosotros. 600 mil muertes son mucha tragedia y detrás de estas muertes hay un gran contingente de dolientes, tenemos los huérfanos, tenemos las secuelas del COVID-19. El legado que tiene está fuera de la ética, la política y la salud pública; con la profundización de las desigualdades sociales. Fueron las mujeres negras las que pagaron el precio más alto y las que más murieron por COVID-19 al principio. Es decir, la cantidad de retos y secuelas que tenemos que afrontar es muy grande.

Violencia policial

Raza e Igualdad- Recientemente, Michelle Bachelet, Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, denunció en su informe sobre violencia policial y racismo sistémico la dimensión que la letalidad de esta violencia opera en la vida de los afros, y citó los casos de Luana Barbosa y João Pedro en Brasil. Desde una perspectiva interseccional, las personas afros LGBTI+, especialmente las personas trans en prisión, se encuentran entre las víctimas de este engranaje racista y LGBTIfobico. ¿Cómo podemos enfrentar el racismo y la LGBTIfobia en nuestra seguridad pública cuando se trata de una sociedad que considera a los cuerpos negros como cuerpos matables y desechables?

 Jurema Werneck – La primera forma que tenemos de actuar sobre este tema es reconocer y dar la dimensión de emergencia que tiene, porque son casos de vida o muerte. Porque están matando gente. La gente está muriendo física y existencialmente. Hoy la situación es tan mala que estoy celebrando las pequeñas victorias de los logros discursivos. Desde que Amnistía Internacional comenzó a trabajar sobre la letalidad policial y la muerte de jóvenes negros, nos hemos centrado en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas en el tema. Es bueno ver a Michelle Bachelet hablar de eso porque era su deber, pero aún es una pequeña victoria. Esto no salvará la vida de Luana, lamentablemente, porque ya está muerta, pero hemos estado trabajando en situaciones muy dramáticas, nuestros indicadores son de muerte. No es um berrinche porque el policía nos frunció el ceño, es un asesinato. Así que nuestra situación es muy dramática y terrible. Y tenemos que partir de este indicador, que es la punta más sangrienta del iceberg.

El movimiento negro ha estado trabajando con esto durante mucho tiempo. En 1978, la razón que reunió a representantes de federaciones de diversas organizaciones en las escalinatas del Teatro Municipal, en São Paulo, para crear el Movimiento Unificado contra la Violencia Policial, que luego se denominó Movimiento Negro Unificado (MNU), se debió a el asesinato de un joven afro. Pero fuimos desde 1978 hasta hace muy poco hablando con nosotros mismos. No había Naciones Unidas, ninguna organización blanca o organizaciones de derechos humanos. No había una ley nacional que se ocupara de la raza, solo estaba en los Estados Unidos. Nos costó mucha lucha. Sueli Carneiro, Lélia González y Amauri Mendes, entre muchas personas del movimiento, estaban en ese momento tratando de hegemonizar esta lucha. Lo que digo es que tenemos pequeñas victorias, pero eso no es suficiente. Lo que queremos es salvar vidas ahora mismo porque alguien está siendo asesinado ahora mismo. Y eso no es suficiente, y esa es nuestra angustia. El proceso de transformación política lleva tiempo, no salva todas las vidas que necesitaría.

No podemos contar cuánto del discurso de Bachelet influye para salvar vidas, pero termina influyendo de alguna manera, no solo porque frena ciertas manos, algunos dedos que están en el gatillo, porque es Naciones Unidas después de todos. Por otro lado, hay otros que los ignoran, porque el presidente dijo algo más y van a escuchar al presidente, entonces. Si tenemos al presidente de un lado y Bachelet del otro, estamos probando una estrategia de empate. Estamos tratando de empatar el juego para darnos espacio para seguir luchando. Como activista, no veo una salida que no sea una lucha. El proceso político se mueve como una situación, sabemos hacia dónde queremos ir, que es para mantener la vida de las personas. ¿Cuánto tiempo se tarda? Sabemos que no es una trayectoria lineal. ¿Qué herramientas se necesitan? Todos.

Femicidio y mujeres negras

Raza e Igualdad – El ‘Atlas de la Violencia 2021’ confirmó la lamentable estadística de que las mujeres negras son las mayores víctimas de violencia en Brasil: 66% de las mujeres asesinadas, mostrando que en 11 años, el homicidio de esta población aumentó en un 2%, mientras que el asesinato de mujeres no negras se redujo en un 27% en el mismo período (4). Podría comentar sobre esta violencia racista que convierte a las mujeres negras en las mayores víctimas del feminicidio.

Jurema Werneck – En los regímenes racistas, los hombres y mujeres negros serán las mayores víctimas de la violencia. Cualquiera que sea la clasificación de violencia. Seremos las mayores víctimas junto con los indígenas y los gitanos. Es ineludible y por eso queremos acabar con el racismo. No es hoy que el Atlas de la violencia lo demuestra. Logramos influir en el gobierno y ONU Mujeres para hacer estadísticas y demostrar lo que ya sabíamos; somos las mayores víctimas. La complejidad de este fenómeno pasa por recordar que el racismo es patriarcal y cis-heteronormativo, como dice la ONG Criola. Entonces, en este núcleo de interseccionalidad, tenemos una fotografía de las víctimas; son mujeres trans negras y mujeres cis negras. Vale recordar que las mujeres trans no están en esta estadística de feminicidios y, aun así, sabemos que la victimización entre ellas es aún mayor que entre las mujeres cis.

Lo que estoy tratando de decir es, tome una estadística de muerte y encontrará a la mujer negra allí. En los últimos años hemos sido nosotros los que hemos hegemonizado este discurso. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer, más ahora que todo ha sido desmantelado. En el debate por la creación de la Ley Maria da Penha, ya dijimos que había que poner en marcha un mecanismo para enfrentar el racismo, porque las mujeres negras eran las mayores víctimas. Brasil todavía celebra esta ley hasta el día de hoy, pero las personas que construyeron y hegemonizaron la Ley Maria da Penha excluyeron y se negaron a implementar mecanismos para proteger la vida de las mujeres negras. Estas son las personas que dicen que tenemos que ir a la policía, pero ¿desde cuándo la policía es aliada de una mujer negra o de cualquier negro? Es decir, es necesario enfrentar el racismo y denunciarlo donde quiera que esté. La Ley Maria da Penha funciona para las mujeres blancas porque fue construida para ellas. Necesitamos encontrar otro mecanismo o reformar este para que funcione también.

En medio de las luchas y desafíos de la población negra brasileña que comparte Jurema Werneck en esta entrevista, Raza e Igualdad reafirma la importancia de la perspectiva antirracista para enfrentar la violencia y opresión que invisibilizan y deshumanizan a los afros. Es a través del compromiso con una agenda antirracista y feminista, y en el enfrentamiento de las políticas neoliberales que atentan contra los derechos, que vislumbramos un horizonte de responsabilidad colectiva y un futuro en el que los derechos humanos sean, de hecho, un posible lenguaje de respeto por todas las formas de ser y existir. Así, recomendamos al Estado brasileño que:

1 – Implementar políticas de reparación para las familias víctimas de COVID-19; ya sean huérfanos, afligidos y personas que han venido a vivir con secuelas debido a la enfermedad;

2 – Producir indicadores interseccionales sobre letalidad policial en mujeres negras;

3- Implementar la Convención Interamericana contra el Racismo como instrumento legal para cambiar y crear leyes para combatir el racismo.

 

 

[1] Texto “De Ialodês y feministas: reflexiones sobre la acción política de las mujeres negras en América Latina y el Caribe”

[2] Comisión de Investigación Parlamentaria

[3] En el momento de la investigación y su presentación en el CPI, aún no existía vacuna para COVID-19.

[4]https://www.uol.com.br/universa/noticias/redacao/2021/08/31/atlas-da-violencia-2021.htm

Día Internacional de la Memorias Trans: Llamado urgente a combatir la transfobia en Latinoamérica

Washington D.C., 20 de noviembre de 2021.– Al conmemorar un año más el Día Internacional de la Memoria Trans, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) desea llamar la atención de los Estados y la comunidad internacional hacia las escalofriantes cifras de asesinatos de personas trans en las Américas, una realidad que—una vez más—coloca a la región en las listas más desafortunadas sobre homicidios a nivel mundial. Al mismo tiempo, Raza e Igualdad quiere exhortar a los Gobiernos para que la situación de violencia y discriminación en contra de las personas género-diversas sea puesta entre sus prioridades y adopten acciones urgentes y efectivas para combatir la transfobia.

El pasado 11 de noviembre, el proyecto de investigación Transrespeto versus Transfobia en el Mundo (TvT), de TGEU, publicó un informe del Observatorio de Personas Trans Asesinadas (TMM, por sus siglas en inglés), el cual es dado a conocer cada año en vísperas del 20 de noviembre, Día Internacional de la Memoria Trans. Según los datos, entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021 hubo 375 asesinatos de personas trans en todo el mundo, de los cuales 311 ocurrieron entre México, Centroamérica y Suramérica. A nivel global, el total representa un incremento del 7% respecto al informe anterior (Octubre 2019 – Septiembre 2020).

Tragedia transfóbica

En Latinoamérica, Brasil sigue siendo el país donde se registran más asesinatos de personas trans, seguido por México (65), Honduras (53) y Colombia (25)*. Respecto a las cifras mundiales, el informe del TMM destaca que el 96% de las personas asesinadas eran mujeres trans o personas trans femeninas, y que el 58% de las personas trans asesinadas cuya profesión se conocía eran trabajadoras sexuales. Este es un patrón muy fácil de corroborar en la región a través de las denuncias que hacen organizaciones LGBTI+.

“Los datos indican una tendencia preocupante en lo referente a las intersecciones entre misoginia, racismo, xenofobia y el odio hacia las trabajadoras sexuales, siendo la mayoría de las víctimas mujeres trans negras y de color, migrantes y trabajadoras sexuales”, alerta el TMM, que además advierte que estos números son sólo una pequeña muestra de la realidad, puesto que muchos asesinatos siguen sin reportarse, o son erróneamente identificados.

Vidas arrebatadas

Brasil, que tiene el 41% de los asesinatos de personas trans en el mundo, conmemora junto al Día Internacional de la Memoria Trans el Día Nacional de la Conciencia Negra. Por tanto, el 20 de noviembre representa entre las organizaciones de derechos humanos en el país, especialmente las que trabajan en la defensa de la población trans y de la población negra, una fecha para homenajear y visibilizar a ambas poblaciones, que coinciden en la intersección de sus vulnerabilidades en medio de una sociedad transfóbica y racista.

El país inició el 2021 con el brutal asesinato de una adolescente trans. La madrugada del 4 de enero, Keron Ravach fue asesinada a cuchilladas y golpes por un joven de 17 años que fue identificado como el autor del crimen de odio y fue detenido. La joven, que atravesaba un proceso de transición de género, fue definida por sus amigos como una persona tímida, pero que al mismo tiempo soñaba con ser una influencer digital. De acuerdo con el informe del TMM, la edad promedio de las personas trans asesinadas en el último año es de 30 años, siendo Keron la más joven de todas las víctimas, con solo 13 años.

Indolencia e impunidad

En la mayoría de los casos de personas trans asesinadas existen antecedentes de violencia y amenazas, pero estos son ignorados por las autoridades o no son atendidos oportunamente; por tanto, cuando ocurre el asesinato, no se cuenta con insumos suficientes para identificar a la persona o personas responsables. Esta es una denuncia que frecuentemente realizan organizaciones que promueven y defienden los derechos de la población LGBTI+ y que se vio manifestada en el asesinato de Gina Rodríguez Sinuiri el pasado 21 de septiembre, en el Callao, Perú.

Gina, de 28 años, recibió varias puñaladas en una habitación que rentaba en un hotel de la ciudad, y aunque fue trasladada a un hospital, falleció 18 horas después. El sospechoso es un hombre que solicitaba regularmente servicios de trabajadoras sexuales trans y las contactaba a través de sus redes sociales haciendo uso de distintos nombres. Según sus compañeras, no era la primera vez que el hombre contactaba a Gina. Además, la Agencia Presentes—que se encarga de visibilizar la situación de la población LGBTI+ en América Latina y el Caribe—recogió declaraciones de compañeras de Gina, en las que señalaron que en varias ocasiones se han acercado a la Policía Nacional del Perú para denunciar actos de violencia en contra de ellas, pero siempre las ignoran.

A la indolencia de las autoridades, se suma el hecho que Perú no cuenta con una Ley de Identidad de Género, por lo que las personas trans no pueden realizar gestiones con su nombre identitario, y esto las expone a discriminación y burlas en varios sectores de la sociedad. “Nosotras denunciamos ante las autoridades y policías pero no nos hacen caso, y eso es lo que más frustración y cólera nos da. Nosotras tenemos familia, somos seres humanos que tenemos sentimientos. Cada vez que hacemos una denuncia, al darnos la media vuelta, lo archivan. Lo peor es que se ríen y nos botan”, dijo en esa ocasión una compañera de Gina.

Morir en la invisibilidad

Aunque los asesinatos de personas trans son invisibilizados en general, al abordar esta problemática se suele hacer referencia solamente en mujeres trans, debido a que las estadísticas muestran que son las principales víctimas, lo cual, sin duda, es una realidad. Sin embargo, los hombres trans también están en el foco de la violencia y discriminación por transfobia y, al igual que en el caso de las mujeres trans, esta se puede tornar mortal para ellos. Un ejemplo de ello es el caso de Samuel Edmund Damian Valentin, un joven transgénero que fue asesinado a tiros el 9 de enero en Trujillo Alto, Puerto Rico.

Samuel Edmund era estudiante en el Atlantic University College, en Guaynabo, y el primero de enero había escrito en su página de Facebook: “un nuevo año por venir, agradecido por todas las experiencias que [me enseñaron] lo fuertes que somos realmente, a la vida, al bien y al mal y por toda la justicia que está por venir”.

«Sobre los hombres trans y la invisibilización en la esfera pública, la verdad es que es la violencia que más sufrimos. La vida cotidiana está pensada para los hombres cis género; no se nos puede garantizar temas de salud pública de manera digna y eficiente para nosotros. Es importante que nombren nuestras identidades, que hombres trans o personas transmasculinas se embarazan. Lo que no se nombra no existe. Si existimos en los espacios, existamos en la palabra”, refiere al respecto Danilo Donato, activista transmasculino e integrante de la Fundación GAAT, de Colombia. Según el registro de esta organización sobre muerte de personas trans, en lo que va de este 2021 en el país han sido asesinadas 32 hasta la fecha, mientras que 8 han fallecido por complicaciones derivadas por cirugías e intervenciones artesanales y de barreras de acceso a derechos.

Odio en su máxima expresión

Kendra Contreras, conocida como “Lala”, era una mujer transgénero de 22 años que habitaba en la localidad de Somotillo, en el occidente de Nicaragua. Quienes conocían a Lala aseguran que era una joven soñadora, esforzada, con anhelos de superación y que deseaba que su identidad de género fuera respetada. Lamentablemente, el 3 de marzo de 2021, dos hombres acabaron con su vida de una forma atroz: la amarraron a un caballo dejando que la arrastrara en dos ocasiones por al menos 400 metros y luego la lapidaron. Esta es la máxima expresión del odio hacia las mujeres, cuerpos e identidades diversas en una sociedad altamente machista, como es la nicaragüense.

Desafortunadamente, esa no fue la única vez que mataron a Lala, pues lo hacen cada vez que irrespetan su identidad de género y la llaman por su “nombre de pila”, cuando se refieren a ella como “hombre” en reportes de espacios informativos. Muchos medios de comunicación siguen haciendo un mal abordaje de estos casos al centrarse en información y prejuicios que generan morbo y revictimizan a las víctimas de transfobia y violencia de género.

Llamado urgente

Como cada año, Raza e Igualdad aprovecha esta fecha para recordarle a los Estados su obligación de respetar y garantizar los derechos de todas las personas sin ningún tipo de discriminación, y en lo concerniente a la situación de violencia y asesinatos contra personas trans, realizamos las siguientes recomendaciones:

  • Monitorear y sancionar públicamente los discursos transfóbicos que muchas veces se cuelan en medios de comunicación y que incurren en llamados a la discriminación y violencia contra la población trans.
  • Adoptar las leyes y políticas necesarias para garantizar el reconocimiento, respeto e inclusiónde las personas con orientación sexual e identidad de género diversas.
  • Establecer mecanismos especiales de respuesta a las acciones de violencia y asesinatos contra personas LGBI y trans, los cuales lleven al esclarecimiento de los hechos y al castigo de los responsables, así como al establecimiento de garantías de no repetición.
  • Recolectar datos sobre hechos de violencia y asesinatos contra personas trans, desagregados por identidad de género específica e identidad étnico-racial.
  • Promover a través de la institucionalidad y canales oficiales una campaña para educar y sensibilizar a la población sobre la orientación sexual e identidad de género, con miras a generar un contexto de reconocimiento y respeto de la integridad y vida de las personas LGBI y trans.

*En el caso de Colombia, la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas con Experiencia de Vida Trans (GAAT) registra 32 asesinatos de personas trans en lo que va de 2021.

El Brasil de las 600 mil muertes por COVID-19: crisis de la democracia representativa en el país de las ‘fake news’

Brasil, 08 de octubre de 2021 – Bajo la égida de un presidente que, en medio de una pandemia, sigue incitando a las multitudes y despreciando todos los protocolos de salud, Brasil alcanzó el hito de 600 mil muertes por COVID-19 este mes de octubre. En dos años de (des)gobierno, Jair Messias Bolsonaro ha sido acusado de negacionista (1), sin embargo, las investigaciones en curso demuestran que el papel de la COVID-19 fue central para que el gobierno de Bolsonaro implementara estratégicamente su política de muerte y exclusión. Más que negar la existencia de una pandemia, se puede decir que el presidente fue y sigue siendo el ‘chico propagandístico’ de la COVID-19, um activista y diseminador del virus que, a través de sus discursos sensacionalistas y radicales, provocó la crisis de la democracia representativa en el país, cuya tónica es la propagación de información falsa junto con la falta de respeto a los derechos humanos.

La escalada de poder de este Gobierno encontró en el ‘mito’ Jair Bolsonaro, el personaje justo que habla en nombre de un Dios cristiano y de la familia tradicional brasileña, en un intento de evocar orden y patriotismo, para restaurar un país hundido en el barro de incertidumbres y corrupción sistémica. En una alianza política con partidos de centro y de la derecha, además de su obediente liderazgo ministerial, la familia del presidente es el punto focal en los escándalos de corrupción del gobierno. Estos hechos facilitaron y permitieron una secuencia de leyes aprobadas, decretos firmados y reformas controvertidas con el consentimiento del Parlamento.

En este escenario, instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y activistas que velan por el Estado de Derecho y la garantía de los derechos humanos, se han convertido en el foco del proyecto político que va desde los ataques de odio físicos y/o virtuales hasta la restricción de espacios de representación y participación ciudadana. Un proyecto político que está anclado en la expansión de las desigualdades, las fake news y la supresión de derechos de su población, entre los cuales, los más afectados ya se encontraban en situación de vulnerabilidad, como la población afro, quilombola, indígena y LGBTI+.

En este sentido, a través de esta carta editorial, el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), urge a la comunidad internacional a un manifiesto conjunto instando al Estado brasileño a brindar información clara y transparente, y respeto a la independencia de los órganos federales e instituciones; así como a las Universidades, Policía Federal y la Suprema Corte del país por el libre ejercicio de la libertad de expresión, garantizada por la Constitución Federal, y por el avance imparcial de las investigaciones sobre el gobierno de Bolsonaro. Después de todo, ¿cuáles son los juegos de interés de un presidente autoritario que impuso el secreto de hasta 100 años a su cartilla de vacunacion y a la información sobre el acceso de sus hijos a la Casa de Gobierno?

A continuación se muestra un panorama actualizado de las articulaciones de poder que están desencadenando la crisis de la democracia representativa en Brasil y dejan hasta la fecha 60 mil vidas perdidas por la COVID-19. La segunda nación con la tasa de mortalidad más alta y ocupando el puesto 62 en el ranking mundial de aplicación de vacunas contra el coronavirus (2). Hasta el momento, 44,61% de la población brasileña está completamente inmunizada.

CPI de la COVID-19 – Establecida en abril de 2021 y con fecha límite para su finalización en noviembre de este año, la Comisión de Investigación Parlamentaria (CPI) encabezada por el Senado Federal, tiene como objetivo investigar las irregularidades en las políticas del gobierno de Bolsonaro para combatir la pandemia en el país. Desde sus inicios, se han destapado una serie de escándalos que demuestran que además de un importante esquema de corrupción en las compras de las vacunas hasta 1000% más caras, el gobierno también actuó para que el operador sanitario privado `Prevent Senior´ recomendara el ´Covid Kit`, que contiene un paquete de medicamentos que han demostrado ser ineficaces para el tratamiento del COVID-19, lo que convierte a sus pacientes experimentos humanos de laboratorio para los lucrativos y ocultos intereses del Gobierno Federal. También se comprobó que solo en el primer año de la pandemia 120 mil vidas podría haberse salvado si Brasil hubiera seguido los protocolos mundiales y una política de salud pública eficaz.

Además, el estudio también sacó a la luz el foco de la desigualdad racial, de clase y de género en las muertes por la pandemia. Entre las muertes evitables, se encontró que la población negra se vio gravemente afectada por tener un 17% más de riesgo de morir en la red pública de salud. Por tanto, este CPI está revelando los entresijos de una necropolítica que ha subrayado ante todas las naciones que “La muerte también es lanzamiento medico”.

Elecciones e investigaciones judiciales de 2022 – En las maniobras del gobierno de Bolsonaro durante la pandemia, el populismo y la falta de respeto a las instituciones democráticas siguen el curso de su plan de reelección. En voraces ataques al sistema electoral brasileño, el presidente hizo campaña por volver al voto impreso, e incluso después de la derrota, continuó atacando la legitimidad y confiabilidad del modelo electoral actual de Brasil. Sin embargo, para garantizar su reelección, Bolsonaro sigue aprobando leyes y decretos que le quitan derechos a la población y benefician a los sectores políticos y privados de la sociedad, es decir, a la élite económica.

Entre esas maniobras podemos podemos mencionar: Fondo electoral, que prevé el presupuesto de los partidos para realizar campañas electorales y que, incluso con vetos, puede retirar 3,5 mil millones de reales de Salud en 2022; Mini reforma laboral, que hace aún más precarias las condiciones laborales y hace inaccesible la justicia laboral para el trabajador; Ley antiterrorista, ya aprobada en la Cámara de Diputados, esta ley prevé la creación de una policía secreta para Bolsonaro y la aprobación de la exclusión de ilegalidad de los agentes de seguridad pública, hecho denunciado por la sociedad civil como una licencia para matar. Esta ley incluso ha sido criticada por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien consideró su texto una amenaza para activistas de derechos humanos y entidades de la sociedad civil; Proyecto de Ley Acaparamiento de tierras, a favor de la deforestación y la impunidad de los delitos ambientales, este proyecto de ley es uno de los subterfugios de la bancada ruralista para la ocupación de tierras públicas.

Pese a todos estos esquemas para mantenerse en el poder, Bolsonaro es investigado en cinco consultas que están en curso en la Suprema Corte (STF) y en el Tribunal Superior Electoral (TSE). Desde la investigación de noticias falsas hasta las irregularidades en la compra de vacunas Covaxin, los aliados del gobierno también están siendo investigados por ataques a la democracia y a las instituciones estatales. Además, sus hijos Carlos, Eduardo y Renan Bolsonaro, y su esposa Michele Bolsonaro, también están siendo investigados por diversos delitos, entre los que se sospecha que han llevado a una organización delictiva a la corrupción pasiva. Durante este período, Bolsonaro volvió a actuar contra la transparencia de la información y sancionó un presupuesto secreto para 2022, en el que mantiene en su poder la liberación de recursos a cambio de votos en la Cámara Legislativa.

Protestas por el impeachment de Bolsonaro y los actos antidemocráticos – Con un creciente rechazo al gobierno actual, han estallado manifestaciones en todo el país a favor del  impeachment de Bolsonaro. Incluso partidos que hicieron campaña por las elecciones del presidente, se organizaron en actos para el fin de su gobierno. Con el lema ‘Vacuna en el brazo y comida en el plato’, las organizaciones de la sociedad civil denuncian la barbarie racista y genocida ligada al actual desmantelamiento de las políticas públicas. La crisis económica, agravada por los altos precios de los alimentos y la inflación, junto con el aumento de la vacunación, han animado a más personas a tomar las calles en protestas con el llamado ‘Fuera de Bolsonaro’. La última manifestación tuvo lugar el 2 de octubre de 2021 y logró aglutinar a diversos sectores de la sociedad. Existen más de 123 solicitudes de impeachment presentadas, que atribuyen delitos de responsabilidad al Presidente, además de diversas denuncias ante organismos internacionales e incluso en el Tribunal de la Haya, por crimenes de lesa humanidad y genocidio.

Sin embargo, entre la caída de su popularidad y la actual crisis de su gobierno, Bolsonaro no renuncia a las estrategias mediáticas de abuso de poder y autoritarismo. Así, desafiando a las instituciones legales, hizo un llamado para el 7 de septiembre, Día de la Independencia de Brasil, para protestas antidemocráticas en las que los participantes, motivados por el discurso bélico y déspota del presidente, desafió a la justicia a través de la intervención militar y contra la Suprema Corte. Sin embargo, otras manifestaciones antidemocráticas se iniciaron con el apoyo de algunos conductores de camiones que también pretendían paralizar masivamente algunas de las carreteras del país en la misma fecha. Sin embargo, por temor a represalias, Bolsonaro envió un mensaje de audio pidiéndoles que pusieran fin al intento. Como la situación solo empeoraba, dos días después de sus ataques a la democracia, el presidente emitió una nota en tono pacificador en la que proponía una tregua entre las instituciones de poder del país. Por ironía del destino o alianzas electorales camufladas, el comunicado emitido fue escrito por Michel Temer, ex presidente de Brasil.

Bolsonaro en la ONU – Además de ser el único líder del G20 no vacunado presente en la 75a Asamblea General de las Naciones Unidas, en su discurso de apertura, Bolsonaro distorsionó y difundió información falsa. En un ataque comunista ilusorio contra el país, el presidente gritó en nombre de Dios en un país secular y afirmó que no había corrupción en su gobierno. Con énfasis en la defensa de un tratamiento temprano ineficaz ante la COVID-19, se opuso al pasaporte de salud y camufló datos sobre la deforestación en la Amazonía, ignorando incluso las consecuencias de la pandemia en los pueblos y territorios indígenas. Como si eso no fuera suficiente, algunos miembros del séquito del presidente fueron diagnosticados con coronavirus durante el viaje, incluido el Ministro de Salud, Marcelo Queiroga. De hecho, una semana antes, Queiroga suspendió la estrategia nacional de vacunación de los jóvenes, lo que dificulta el suministro de dosis en varios estados. Aun así, por recomendación de Anvisa (3), los infectados durante el viaje tuvieron que pasar el aislamiento en Nueva York, a costa de las arcas públicas brasileñas.

Hambre y Desempleo – La inseguridad alimentaria y nutricional ha crecido exponencialmente en el país, debido a la crisis provocada por la pandemia y la alta tasa de desempleo y trabajo informal, lo que vuelve a colocar a Brasil en el mapa del hambre. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inseguridad Alimentaria, realizada en el contexto de la pandemia de COVID-19, 43,4 millones de brasileños no tienen suficiente comida y 19,1 millones (el 9% de la población) pasan hambre. Un ejemplo de este escenario desolador y severo reportado recientemente en los medios es la distribución de restos de carne y huesos para la población hambrienta y sin recursos económicos. De esta forma, vuelve a aparecer que el actual proyecto político dialoga con la necropolítica al permitir que el hambre alcance estos niveles, afectando especialmente a la población afro. Mientras la población pasa hambre, el Ministro de Economía, Paulo Guedes, desdeña el repunte de la inflación y los resultados de su política económica se reflejan en el alza de los precios de los alimentos básicos y del gas de cocina.

Medio ambiente: tesis sobre el ‘Marco Temporal’ y la destitución de Ricardo Salles – El ‘Marco Temporal’ va en contra de los derechos de los pueblos originarios brasileños. Según esta tesis, los pueblos indígenas solo tienen derecho a las tierras que ocupaban antes de la promulgación de la Constitución de 1988. Sin embargo, aún existen pueblos aislados, pueblos que fueron expulsados ​​de sus territorios y tierras adquiridas y reconocidas como poseedores de derechos indígenas después de 1988. Además, la revisión de la demarcación de tierras indígenas atiende los intereses de los sectores agroindustriales, acaparadores y mineros, en busca del extractivismo y la explotación comercial. En agosto de este año, más de 6 mil representantes de 147 pueblos indígenas del país acamparon en Brasilia, para acompañar el juicio del STF. A pesar de toda la movilización indígena que tuvo gran proyección incluso a nivel internacional, la sentencia, que estaba empatada en 1×1 entre los relatores, fue suspendida a fines de septiembre sin plazo para su reanudación. Cabe recordar que si bien es una tesis racista y discriminatoria, lo que se discute ampliamente sobre el Marco Temporal es el tema territorial indígena.

Entre el ámbito del medio ambiente, el entonces Ministro del Medio Ambiente, Ricardo Salles, se convirtió en el foco de investigaciones por involucramiento en un esquema de importación ilegal de madera apoyado en reformas a las normas ambientales. Entre otras acusaciones, la corrupción y favorecer la quema en la Amazonía se encuentran entre los diversos delitos ambientales atribuidos a Salles. Tan pronto como se convirtió en acusado, Salles pidió ser destituido de su cargo. El operativo desencadenado por el STF también determinó la destitución del presidente del IBAMA (4), Eduardo Bim, por sospecha de irregularidades.

Finalmente, este editorial sigue la intención de cumplir con la misión de Raza y Igualdad de denunciar las violaciones de derechos humanos en los países de América Latina. Nuestro trabajo en Brasil reconoce que la crisis de la democracia representativa, combinada con los intereses políticos, profundiza aún más las desigualdades socioeconómicas. Es necesario combatir urgentemente la circulación de desinformación y fake news, que sirven como armas para expandir un debate político polarizado, en el que existe la criminalización de la pobreza sumada a discursos y violencia racista, LGBTIfóbica y sexista. La masacre pandémica ya ha costado 600 mil vidas ¿Será que, ante tantas acusaciones, el Brasil liderado por Bolsonaro alcanzará la lamentable cifra de 1 millón de muertes? Esperamos que no.

(1) Persona que se niega a ver la realidad

(2) Datos del 13 de septiembre de 2021

(3) Agencia reguladora de salud de Brasil

(4) Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables

Raza e Igualdad lanza campaña regional para promover la ratificación e implementación de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia

Washington D.C., 8 de septiembre de 2021.- Con el objetivo de contribuir a combatir el racismo en las Américas, el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), realizó este jueves 2 de septiembre de 2021 el lanzamiento de la campaña “Hacia una región libre de discriminación racial”, la cual se extenderá hasta el año 2024 y busca promover la ratificación e implementación universal de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (CIRDI).

La campaña—que se inserta en el Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015-2024)—fue lanzada a través de un evento virtual que contó con la participación de la Comisionada Margarette May Macaulay, Relatora sobre los Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de Gay McDougall, recién reelecta para integrar por un tercer periodo el Comité contra la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (CERD), de Naciones Unidas, y de la Vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell.

También participaron representantes de Estados Partes de la Convención (Antigua y Barbuda, Brasil y México), y de organizaciones de la sociedad civil de la región. La presentación de la campaña estuvo a cargo del Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, Carlos Quesada, y la moderadora del evento fue Elvia Duque, Oficial del Programa para América Latina de Raza e Igualdad.

“Consideramos que esta campaña era necesaria, especialmente en medio del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, para que la mayoría de los países de las Américas ratifiquen e implementen esta importante Convención”, comentó Quesada en sus palabras de bienvenida.

La campaña

Raza e Igualdad considera que la ratificación e implementación de la CIRDI es esencial para el avance en la visibilización y reconocimiento de las opresiones sistémicas que existen en el hemisferio en contra de las personas afrodescendientes, los pueblos indígenas y otros grupos y minorías raciales. Asimismo, cree que esta Convención representa un eje clave para que los Estados de la región cumplan su obligación de promover condiciones equitativas, igualdad de oportunidades y combatir la discriminación racial en todas sus manifestaciones individuales, estructurales e institucionales.

La meta que Raza e Igualdad busca alcanzar con esta campaña es que los 35 Estados de la Organización de Estados Americanos (OEA) firmen, ratifiquen e implementen la Convención contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia para el año 2024.

Para ello, se han definido una serie de acciones regionales, tanto a nivel bilateral como multilateral, con las que se busca dar acompañamiento y herramientas a los Estados para hacer efectiva la ratificación e implementación de la CIRDI. Las organizaciones de la sociedad civil también juegan un rol importante en esta campaña, pues se les capacitará para que den seguimiento al proceso de firma, ratificación e implementación en sus respectivos países.

La importancia de la CIRDI

A pesar de que la Convención Interamericana contra el Racismo fue aprobada por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en junio de 2013 y entró en vigencia en noviembre de 2017, hasta la fecha, solo 6 de los 35 Estados Miembros la han ratificado: Antigua y Barbuda, Brasil, Costa Rica, México, Ecuador y Uruguay. La Vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell, destacó en su intervención que la CIRDI adquirió una gran relevancia a raíz del informe sobre racismo sistémico presentado en 2020 por la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

Dicho informe fue una de las acciones derivadas de la Resolución 43/1 (“Promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los africanos y los afrodescendientes frente al uso excesivo de la fuerza y otras violaciones de los derechos humanos por los agentes del orden”), adoptada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU tras el asesinato de George Floyd. Dicha Resolución llama a generalizar la atención al racismo en los instrumentos de derechos humanos y demanda un rol activo de los Estados para cumplir con su objetivo en materia de justicia racial.

Joy-Dee Davis Lake, representante alterna de Antigua y Barbuda ante la OEA, señaló que la CIRDI se adoptó en un momento en que la comunidad internacional había tomado conciencia sobre la necesidad de mejorar y fortalecer los márgenes de protección que ya se habían establecido en la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial.

Tanto la Convención Internacional como la Convención Interamericana, dijo Davis Lake, “representan el catálogo más ambicioso para prohibir todo tipo de discriminación que se conoce bajo las leyes internacionales, ya sea por raza, color, origen nacional o étnico, nacionalidad, sexo, orientación sexual, identidad y expresión de género, idioma, religión, identidad cultural, opiniones culturales, o las opiniones de cualquier tipo, origen social, estrato socio-económico, nivel educativo, refugiados, migrantes, repatriados, discapacidades, [entre otros]”.

Por parte de Brasil, Paulo Roberto, Secretario Nacional de Políticas para la Promoción de la Igualdad Racial, del Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, celebró el paso dado por su país e invitó a los Estados de la región a ratificarla e implementarla. “Ratificamos la Convención el 13 de mayo (de 2021), día de la Ley Áurea en Brasil, lo que representó una ganancia para la sociedad brasileña. La Convención es un instrumento para enfrentar el racismo y la cultura colonialista”, aseguró.

“El tema de racismo y discriminación es un tema importante en nuestra región, porque atenderlo es una de las formas que nos permiten la integración de nuestras sociedades multiculturales, pero también por el hecho que convivimos con otras culturas que sin pasar por el combate al racismo y la discriminación nos lleva a diferentes discursos o crímenes de odio”, subrayó Christopher Ballinas, Director General de Derechos Humanos y Democracia de la Secretaria de Relaciones Exteriores de México.

Barillas comentó que un hecho que motivó la ratificación de la CIRDI por parte de México fue el crimen de odio sufrido en agosto de 2019 por un grupo de personas en El Paso Texas, que dejó 23 víctimas mortales, de las cuales 9 eran mexicanas.

La Relatora sobre los Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial de la CIDH, comisionada Margarette May Macaulay, destacó el hecho que la CIRDI mandata la conformación de un Comité Interamericano para la Prevención y Eliminación del Racismo, la Discriminación Racial y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia, el cual debe estar integrado por un perito designado por cada uno de los Estados Parte, y debe ejecutar su o sus funciones de manera independiente, así como supervisar los compromisos asumidos en la Convención.

“Recomiendo encarecidamente a los Estados que ratifiquen e implementen la Convención. Nuestro contexto de discriminación estructural contra los afrodescendientes, los pueblos indígenas y otros grupos étnico-raciales exige un compromiso fuerte y serio para combatir la discriminación y todas las formas de intolerancia en el hemisferio”, refirió Macaulay.

Gay McDougall, recién electa para integrar el Comité contra la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (CERD), habló sobre la responsabilidad de la comunidad internacional para combatir el racismo y la discriminación racial. “El asesinato de George Floyd creó un nivel de urgencia para acelerar la respuesta” ante esta problemática, indicó.

Sonia Guajajara, líder indígena y Coordinadora Ejecutiva de la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), celebró la ratificación de la CIRDI por parte de Brasil, pero también denunció el racismo estructural, institucional y ambiental en el país. “¿Armonía racial para quién?”, preguntó Sonia, quien participó del evento desde Brasilia, específicamente desde el campamento indígena “Lucha por la vida”, en el que más de 6 mil personas protestan contra el proyecto “Hito Temporal”, que está siendo votado por la Corte Suprema y pone en peligro los territorios indígenas protegidos por la Constitución.

“Hay un fenómeno de negar el racismo en Brasil o simplemente reconocerlo en casos extremos de odio racial. Los pueblos indígenas han estado luchando por el respeto a sus formas de vida en todo el planeta, y aquí en las Américas no ha sido diferente. Hemos visto a nuestros líderes asesinados, nuestras mujeres violadas, nuestros derechos territoriales cuestionados y nuestros jóvenes suicidándose”, agregó.

Paola Yáñez, Coordinadora regional de la Red de Mujeres Afrolatinas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, expresó que la visibilización del racismo en las sociedades latinoamericanas y caribeñas ha sido una ardua tarea que han tenido que asumir las organizaciones de mujeres. “La adopción de la Convención Interamericana contra el Racismo marca un hito importante para el movimiento afrodescendiente porque nos permite avanzar en el reconocimiento del racismo y la necesidad de tomar medidas en esta región”, apuntó.

“Es importante que todos los Estados puedan ratificar esta Convención porque se trata de la acumulación de más de tres décadas de trabajo en la lucha contra el racismo y la discriminación racial, y es necesario que esa acumulación sea parte de nuestras legislaciones nacionales para resguardar y proteger los derechos de las personas afrodescendientes e indígenas y de otras minorías étnico-raciales”, expresó Noelia Maciel, Integrante de la Coordinadora Nacional Afrouruguaya.

Únase

La campaña cuenta con un sitio web (www.cirdi2024.org) donde se puede conocer más sobre el objetivo, estrategia y actividades de la misma. Contiene además información sobre la CIRDI y cómo avanza el proceso de firma y ratificación en las Américas, así como todas las herramientas necesarias para que los Estados inicien este proceso. Cabe destacar que el sitio web cuenta con versiones en español, portugués e inglés, y que la campaña se estará visibilizando a través de Twitter, Facebook e Instagram, por lo que Raza e Igualdad invita a seguirla desde ya.

Día de la Visibilidad Lésbica en Brasil: Caso Luana Barbosa – «Si no lo hacemos nosotras, nadie lo hará»*

Brasil, 29 de agosto de 2021 – En Brasil, el mes de agosto trae la voz de las luchas de las mujeres lesbianas. Se reconoce el Orgullo Lésbico, el 19 de agosto, en referencia a la primera manifestación de mujeres lesbianas, conocida como “Stonewall brasileño”, en São Paulo, en 1983. Al no poder distribuir el boletín «ChanacomChana»—primera publicación de activistas lesbianas en Brasil—ellas ocuparon el ‘Ferro’s Bar’ reivindicando sus derechos y denunciado la lesbofobia. Agosto también pide el derecho a la libertad de expresión y representación con el «Día de la Visibilidad Lésbica» el 29 de agosto. Fue durante el primer Seminario Nacional de Lesbianas (Senale), realizado en Río de Janeiro en 1996, que se creó la fecha para denunciar la invisibilidad de las vivencias lésbicas dentro del movimiento LGBTI+ y feminista.

Para hablar de ‘Visibilidad Lésbica’, Raza e Igualdad, retoma el ‘Caso Luana Barbosa’, que cumplió cinco años en 2021. El asesinato de Luana Barbosa dos Reis Santos, de 34 años, ocurrido en Ribeirão Preto (SP) en 2016, denota la invisibilidad de las lesbianas negras y la ausencia de sus derechos sociales e individuales, simbolizando por qué las lesbianas necesitan reclamar visibilidad, derechos y seguridad integral.

Luana fue víctima de una brutal violencia policial. Después de ser abordada ilegalmente por tres agentes de la Policía Militar, se negó a ser registrada, exigiendo la presencia de una mujer policía. Incluso acompañada de su hijo, madre y vecinos, Luana fue brutalmente golpeada por agentes de la policía y murió cinco días después de los ataques como consecuencia de una isquemia cerebral y un traumatismo craneoencefálico provocado por las golpizas. La brutalidad de su muerte revela las complejidades de las acciones policiales en Brasil con las personas afro LGBTI+, quienes, además de poseer el color que representa al enemigo público de la policía, desafían la cis-heteronotmatividad, agravando la brutalidad policial. Después de ser golpeada, Luana logró grabar un video en el que denunció los ataques, además de la amenaza de muerte por parte de la policía, que también intimidó a su família [1].

En febrero de 2020, se ordenó que los imputados fueran juzgados por el jurado popular. No obstante, la defensa apeló y la sentencia continúa sin una fecha definida. Aunque el juicio está suspendido, el asesinato de Luana Barbosa se ha convertido en un caso representativo de la violencia policial en Brasil. Poco después del incidente, ONU Mujeres y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en América del Sur (ACNUDH) hicieron un llamado al Estado brasileño para una investigación imparcial y transparente, reconociendo que el caso de Luana es emblemático en términos de violencia racista, de género y lesbofóbica en Brasil [2].

Según Roseli Barbosa, hermana de la víctima, el hecho que Luana tuviera una apariencia masculina—lo cual en Brasil se califica como ‘sapatão’ y ‘camión’ de forma peyorativa  y actualmente estas palabras han sido resignificadas por movimientos lésbicos con orgullo y pertenencia—, provocaba que constantemente Luana fuera blanco de insultos y prejuicios. Varias veces, Luana pagó un alto precio por parecer un hombre afro y pobre [3]. En uno de los tantos episodios con la policía, Luana tuvo que mostrar sus pechos para demostrar que era mujer, con lo cual se demuestra que la presunción de inocencia para las personas afros, pobres y vulnerables es prácticamente nula. Existir como mujer afro-lesbiana-madre-periférica es un grito de resistencia en Brasil.

¿De qué color es lo invisible?

Raza e Igualdad continúa monitoreando el caso de Luana Barbosa con las organizaciones LGBTI+ brasileñas, y lo denuncia a los mecanismos internacionales de derechos humanos. En el dossier “¿De qué color es lo invisible? La situación de derechos humanos de la población Afro-LGBTI en Brasil” [4], publicado por Raza e Igualdad, hay un capítulo especialmente dedicado a denunciar la violencia policial contra las personas Afro-LGBTI+ en el país. En los grupos focales realizados con organizaciones de la sociedad civil se puede apreciar que la brutal muerte de una mujer afro no movilizó a la sociedad y que la invisibilidad de las lesbianas es un factor determinante en la falta de conmoción pública por las muertes provocadas por el Estado.

Como señala el dossier, las jerarquías socio-raciales en Brasil determinan las condiciones de vida y muerte. Existe una jerarquía entre la muerte que es visible y la muerte que no lo es, y el color de la piel es lo que separa a los dos. Fátima Lima, una lesbiana afro y Profesora universitaria, sostiene que la vida y la muerte de las mujeres lesbianas están marcadas por la invisibilidad.

“La violencia que sufren las mujeres afros y racializadas en el contexto del Sur aún es muy poco visible, discutida y enfrentada. Marcadas por el silencio y el dolor, sus historias son atravesadas por diferentes formas de violencia que van desde prácticas discursivas nocivas hasta violaciones correctivas, golpizas y asesinatos. En el movimiento LGBTI+ brasileño, por ejemplo, las mujeres lesbianas siempre han denunciado su eliminación”, denuncia Fátima. [5]

2021: construyendo nuevas rumbos para el caso de Luana Barbosa

En 2021, el caso de Luana Barbosa repercutió a nivel internacional durante la 47a sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas , en la que Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, presentó su informe sobre racismo sistémico y uso excesivo de la fuerza pública [6]. La trágica historia del asesinato de Luana se incluyó en el informe como uno de los siete casos en todo el mundo en los que la violencia policial se relacionó con la discriminación y los prejuicios raciales. Según Bachelet, «existe una presunción generalizada de culpabilidad sobre los afros», y agrega que «la vigilancia excesiva impuesta a los afros hace que se sientan amenazados más que protegidos».

Durante esa misma Asamblea (UNHRC47), Raza e Igualdad denunció la violencia policial y política contra las personas LGBTI+ en Brasil como resultado del racismo sistémico. Junto a la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), nos sumamos al pronunciamiento de la Asociación Brasileña de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Transexuales e Intersexuales (ABGLT). El caso de Luana Barbosa estuvo presente en el comunicado conjunto, para promover un impacto internacional y que Luana Barbosa tenga justicia [7].

Además, a nivel nacional, existe un movimiento político para luchar contra las agendas de lesbocidio y LGBTI+. Durante las últimas elecciones municipales, en 2020, varias parlamentarias afros, lesbianas y transgénero fueron elegidas de manera representativa, aunque antes y durante el proceso electoral enfrentaron amenazas y discursos de odio por sus expresiones de género y orientación sexual. Durante sus mandatos, estas parlamentarias se están uniendo para enfrentar y denunciar la actual violencia política en Brasil.

Mônica Francisco, Diputada de Estado de Río de Janeiro (PSOL), es autora del ‘Proyecto de Ley Luana Barbosa’. El PL tiene como objetivo establecer el 13 de abril (fecha de su muerte) como el ‘Día de Estado para Combatir los Lesbocidios’. Además de visibilizar y actuar para promover los derechos de las mujeres lesbianas, la fecha tiene como objetivo promover campañas públicas y actividades destinadas a sensibilizar a la opinión pública sobre una cultura de no violencia contra las mujeres lesbianas. El proyecto de ley, que aún debe ser votado y aprobado por la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, representa un gran paso hacia la construcción de una agenda pública que apoye y visibilice la protección y la salud integral de las mujeres lesbianas.

Entre las circunstancias que hicieron del caso de Luana Barbosa un símbolo de la lucha y resistencia de las mujeres lesbianas en Brasil, Raza e Igualdad entiende que la falta de asistencia de la autoridad pública para las especificidades de las mujeres lesbianas es uno de los factores clave para la invisibilidad de su agenda. La ausencia de datos públicos sobre el lesbocidio y sobre la situación actual de las lesbianas vivas limita a la sociedad civil en la producción de investigaciones, pues no siempre cuentan con el apoyo económico necesario para llevarlas a cabo.

En Río de Janeiro, en 2020, la Coletiva Resistência Lésbica da Maré lanzó un mapeo de mujeres lesbianas y bisexuales que viven en favelas [8]. El documento pretende denunciar la escasez de respuestas sobre las experiencias lésbicas en las favelas, especialmente las experiencias de la no violencia, ya que las representaciones hegemónicas de las favelas se refieren a la violencia y el abandono del poder público. También la Associação Lesbofeminista Coturno de Vênus, con sede en Brasilia, lanzó en 2020, un mapeo de lesbianas y sapatonas en el Distrito Federal. Para este año, Coturno de Vênus está impulsando un mapeo de lesbianas a nivel nacional, junto con la Liga Lésbica Brasileña. Será el primer mapeo sociodemográfico nacional de lesbianas y sapatão.

Así, Raza e Igualdad reconoce que aún queda un largo camino por recorrer para las mujeres lesbianas en la plenitud de sus derechos. Es fundamental generar políticas públicas que construyan un imaginario colectivo más allá de la violencia, el dolor y la hipersexualización de las mujeres lesbianas. La violencia en la vida, a través de la violación correctiva, el abandono familiar, la terapia de conversión, la pérdida de la custodia de sus hijos, lleva a muchas mujeres lesbianas al suicidio. Así, Raza e Igualdad recomienda al Estado brasileño:

1 – Crear una Comisión Legal y Parlamentaria para generar datos sobre la violencia contra las mujeres lesbianas y los lesbocidios;

2 – Promover políticas públicas que apoyen y fortalezcan a las organizaciones que buscan visibilizar las agendas lesbianas;

3 – Implementar una política de protección integral para las mujeres lesbianas víctimas de violencia, teniendo en cuenta los temas transversales resaltados en el caso de Luana Barbosa;

4- Promover acciones y campañas de combate a la lesbofobia con el fin de suprimir la desinformación y los prejuicios que reproducen la marginación de las mujeres lesbianas;

5 – Implementar una política nacional de salud que atienda las especificidades de la población LGBTI, en este caso, específicamente, las demandas de la población lesbiana.

 

* Cita de Jész Ipólito en su artículo publicado en: https://www.geledes.org.br/do-luto-luta-nao-esqueceremos-luana-barbosa-dos-reis-morta-por-pms-em-ribeirao-preto/

[1] http://g1.globo.com/sp/ribeirao-preto-franca/noticia/2016/05/antes-de-morrer-mulher-espancada-disse-que-foi-ameacada-por-pms-veja.html

[2] http://www.onumulheres.org.br/noticias/nota-publica-do-alto-comissariado-de-direitos-humanos-das-nacoes-unidas-para-america-do-sul-e-da-onu- mujeres-brasileñas-sobre-el-asesinato-de-luana-reis /

[3] https://ponte.org/a-historia-de-luana-mae-negra-pobre-e-lesbica-ela-morreu-apos-ser-espancada-por-tres-pms/

[4] y [5]https://raceandquality.org/wp-content/uploads/2020/11/FINAL_dossie-lgbti-brasil-ebook.pdf

[6]https://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=27218&LangID=S

[7] https://raceandquality.org/es/onu/raca-e-igualdade-celebra-a-adocao-da-onu/

[8] https://bit.ly/2TDB5ES y https://raceandquality.org/es/brazil-es/coletiva-resistencia-lesbica-realiza-mapeamento/

[9] https://bit.ly/lesbocenso y https://raceandquality.org/es/brazil-es/coturno-de-venus-realiza-lesbocenso/

Raza e Igualdad lanza informe para visibilizar a la población Afro-LGBT en Brasil, Colombia, Perú y República Dominicana y contribuir al reconocimiento de sus derechos

Washington D.C., 30 de junio de 2021.– El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) lanzó este 30 de junio de 2021 el informe La deuda pendiente con la población Afro-LGBT en Brasil, Colombia, Perú y República Dominicana, con el objetivo de contribuir a visibilizar la violencia y discriminación que enfrenta esta comunidad por su raza, pertenencia étnica, orientación sexual e identidad o expresión de género, así como para contribuir en la adopción de políticas públicas para el reconocimiento y garantía de sus derechos.

Este informe es el resultado de la sistematización de información realizada por Raza e Igualdad con base en reportes presentados por seis organizaciones aliadas: Instituto Transformar Shelida Ayana y Rede Afro LGBT, de Brasil; Somos Identidad, Fundación Arco Iris de Tumaco y Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas (C.N.O.A.), de Colombia; Ashanti, de Perú, y Trans Siempre Amigas (TRANSSA), de República Dominicana.

“Con este informe buscamos generar una conversación dentro de los movimientos LGBTI+ y Afro y visibilizar las problemáticas que enfrentan las personas Afro-LGBT. Tenemos que hablar del racismo dentro de la comunidad LGBTI+ y de la LGBTIfobia dentro del movimiento Afro. No solo se puede hablar de ser inclusivos, tenemos que demostrarlo y eso empieza teniendo estas conversaciones”, señaló la Oficial del Programa LGBTI de Raza e Igualdad, Zuleika Rivera.

Para Narciso Torres, coordinador de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la C.N.O.A., un aspecto importante de este informe es que brinda un panorama detallado sobre la violencia y discriminación que sufre la población Afro-LGBT, lo cual conlleva a la toma de conciencia de esta situación y a que, tanto los Estados como la sociedad civil, tomen acciones para combatir y prevenir estos atropellos. “Además, (ayuda) a mantener una esperanza en la transformación de la convivencia entre todas, todos y todes”, dijo.

Sandra Milena Arizabaleta “Sami”, directora de la Fundación Afrodescendiente por las Diversidades Sociales y Sexuales (Somos Identidad), afirmó que además de la visibilización de la realidad que viven las personas Afro-LGBT, el informe apunta a la creación y aplicación de políticas públicas que respondan a sus demandas. “Esperamos que este informe sea conocido y apropiado por los gobiernos, y se convierta en políticas de Estado”, expresó.

“Este informe nos permite, a partir de sus datos, crear un diálogo con los sectores gubernamentales, legislativo y jurídico sobre la condición de la población Afro LGBTI+ brasileña, provocar en las comisiones de derechos humanos del Congreso la necesidad de actuar ante los factores planteados y presentar solicitudes a organismos internacionales cuando no obtengamos respuesta del Estado a nuestras demandas”, compartió por su parte Janaina Oliveira, de la Rede Afro LGBT.

Sobre la experiencia de realizar el reporte de Brasil para este informe, Eduardo Castro, del Instituto Transformar, indicó que desde su organización pudieron conocer y acercarse a diferentes realidades de mujeres trans afro y cariocas (personas nacidas en Río de Janeiro). “Si bien el núcleo de integrantes está formado en su mayoría por personas trans y travestis afro, la singularidad de cada experiencia, las especificidades regionales, las negociaciones narradas por los sujetos y que involucraron a actores como el tráfico, la policía, agentes de salud o incluso los compañeros universitarios, marcaron la diversidad de estas experiencias”, señaló.

El informe incluye una serie de recomendaciones dirigidas a los Estados, a la sociedad civil y a los mecanismos de derechos humanos del Sistema Interamericano y de Naciones Unidas, todas encaminadas a proteger y promover los derechos de la población Afro-LGBT de la región. Entre las recomendaciones realizadas a los Estados, están:

  • Firmar y ratificar la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y las Formas Conexas de Intolerancia.
  • Adoptar medidas para la recopilación desagregada de datos sobre la población de acuerdo a su pertenencia étnica y a su orientación sexual e identidad de género.
  • Crear nuevos mecanismos de participación y fortalecer los ya existentes, para que las personas Afro-LGBT participen activamente en el diseño e implementación de las políticas públicas que les conciernen directamente.

A partir de hoy, el informe puede ser consultado y descargado del sitio web de Raza e Igualdad en el siguiente enlace: http://oldrace.wp/wp-content/uploads/2021/06/Informe-Afro-LGBT_May2021.pdf 

“Amando y resistiendo desde la diversidad”: Raza e Igualdad celebra el Día del Orgullo LGBTI+

Washington D.C., 28 de junio de 2021.– Para conmemorar este Día del Orgullo LGBTI+, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) escogió el lema “Amando y Resistiendo desde la Diversidad”, para rendir homenaje a organizaciones y activistas LGBTI+ que día a día libran una intensa lucha para combatir la discriminación y la violencia, y avanzan hacia el reconocimiento de sus derechos a pesar de vivir en un contexto tan adverso como el que prevalece en América Latina y el Caribe en materia de derechos humanos.

A pesar de que los avances en la región en cuanto a reconocimiento y garantía de derechos para las personas LGBTI+ son pocos, queremos exaltar la gran capacidad de amar y resistir que han tenido y siguen teniendo las personas con una orientación sexual y expresión o identidad de género diversas, ante una sociedad que les agrede, les excluye y humilla, y en la que, además, aumentan los ataques y se intensifica el discurso de odio.

Este día no podemos dejar de recordar los disturbios de Stonewall, que se realizaron en rechazo a la redada policial ocurrida la madrugada del 28 de junio de 1969, en el bar conocido como Stonewall Inn, ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, en el cual solían reunirse personas LGBTI+. Años después, se declararía esa fecha como el Día del Orgullo LGBTI+, como una forma de reivindicar y celebrar la lucha por la libertad y el respeto a los derechos de esta comunidad.

Avances y desafíos

A inicios de este mes de junio, la Fiscalía de Salta, Argentina, confirmó que los restos óseos encontrados por un jornalero y su hijo en una zona desolada al norte de la ciudad, correspondían a Santiago Cancinos, un joven trans que desapareció en mayo de 2017 y había denunciado en redes sociales que sufría bullying de parte del colegio y de sus compañeros.

Este es uno de los hechos más recientes e impactantes. Pero, si de violencia y discriminación se trata, América Latina y el Caribe acumula una larga lista de hechos que van desde amenazas y agresiones verbales hasta brutalidad policial y asesinatos. Crímenes de odio que en la mayoría de los casos quedan en total impunidad, pues la falta de voluntad y de mecanismos judiciales no permite que las autoridades tengan como prioridad hacer justicia por los cuerpos disidentes.

Organizaciones LGBTI+ y de derechos humanos siguen con atención el desarrollo del caso Vicky Hernández vs Honduras, en el cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) determinará la responsabilidad del Estado por la alegada ejecución extrajudicial cometida en contra de Hernández en junio de 2009, en medio del tenso contexto socio-político generado por el Golpe de Estado ese año, pues esto marcaría un importante precedente a nivel regional para la aplicación de justicia en casos de violencia contra personas LGBTI+.

En el caso específico de la pandemia de COVID-19, vemos cómo se exacerba la situación de vulnerabilidad de esta población, pues la emergencia sanitaria profundiza condiciones de desigualdad en los campos de salud, asistencia social, educación, trabajo, entre otros, además que los Estados no han tomado en cuenta sus realidades para definir e implementar las medidas de contención del virus, por lo que en países como Colombia las personas con identidad o expresión de género diversa quedaron en el limbo ante políticas como la denominada “pico y género”.

No obstante, el compromiso de lucha por una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, también ha tenido resultados y en el último año pudimos celebrar, por ejemplo, la aprobación del matrimonio igualitario en Costa Rica, y somos testigos de cómo avanzan campañas y proyectos de ley para el reconocimiento y garantía de los derechos de las personas LGBTI+. En Argentina, por mencionar un caso, la Cámara de Diputados aprobó el pasado 11 de junio el proyecto de Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins”, con 207 votos afirmativos, 11 negativos y 7 abstenciones.

¡Celebremos!

Raza e Igualdad conversó con activistas LGBTI+ de diferentes países de la región y les preguntó cuál es la importancia de celebrar el Orgullo LGBTI+. Estas fueron sus respuestas.

Christian King, activista trans no binarie e integrante de Trans Siempre Amigas (TRANSSA) – de República Dominicana: Para mí, celebrar el mes del Orgullo LGBTIQ+ no es más que reivindicarme como persona, pero al mismo tiempo reivindicar a todas esas personas que han luchado, que han perdido la vida visibilizándose, esas personas que nos han impulsado a incursionar en este movimiento de lucha para reconocernos como miembres de la comunidad LGBTIQ+ y demandar al Estado el reconocimiento a nuestros derechos.

Agatha Brooks, activista trans e integrante de Trans Siempre Amigas (TRANSSA) – República Dominicana: celebrar el Mes de Orgullo, es visibilizarnos como esa bandera arcoíris que nos representa a cada uno de nosotres, somos una marca que cada día crece más y más. Nos hacemos más visibles para que la igualdad se haga presente en nuestras comunidades, en nuestro país y en el mundo entero.

Darlah Farias, mujer lesbiana y activista del Colectivo Sapato Preto – Brasil : celebrar el Orgullo LGBTI+ es celebrar la vida de esta población. No solo las vidas que están en la lucha hoy, sino todas las vidas que cayeron para que pudiéramos estar aquí. Principalmente, yo como mujer afro y lesbiana, llevo toda mi ascendencia conmigo y entiendo que nuestra lucha se forja en revolución y reinvención.

Thiffany Odara, activista del Foro Nacional de Travestis e Transexuais Negras y Negros (FONATRANS) – Brasil: celebrar el Orgullo LGBTI+ es celebrar el derecho a la vida, mi existencia, el derecho a ser quien soy, es celebrar la memoria de mis antepasados. Celebrar quien soy es el mayor desafío de la sociedad brasileña. El desafío de resistir para garantizar políticas de equidad social. ¡Viva el orgullo del movimiento LGBTI+! ¡Orgullosos de ser quienes somos!

Gael Jardim, hombre trans activista del Trascendendo – Brasil: celebrar el Día del Orgullo LGBTI+ se trata de marcar una gran diferencia. Recordar que este día nació de una revuelta para que las personas puedan tener derecho a existir en sociedad, ya no en guetos, armarios o exclusión. Celebrar el Día del Orgullo es dar visibilidad a nuestra causa y nuestra lucha, que no es un día sino todo un año para la ciudadanía.

Santiago Balvin, activista transmasculine no binarie e integrante de Rosa Rabiosa – Perú: el orgullo para mí es importante porque la sociedad nos ha impuesto sentimientos de culpa y de vergüenza sobre quiénes somos, pero nosotros nos levantamos contra ellos mostrando orgullo de quiénes somos y mostrándonos de manera auténtica. También es muy importante saber que hemos estado en la clandestinidad y que la visibilidad ha sido importante para poder mostrarnos y mostrar nuestras problemáticas.

Leyla Huerta, fundadora y directora de Féminas – Perú: Celebrar el Día del Orgullo para mí es muy importante. Es aquel día en el cual nos reconocemos valientes, fuertes y resilientes, es una fecha también de conmemoración de todas aquellas personas que ya no están con nosotros y que por su orientación sexual y/o identidad de género fueron exterminadas, porque esa es la palabra que mejor calza a nuestras desapariciones. Una sociedad que no nos reconoce, una sociedad que nos limita en el desarrollo de nuestras vidas, hace eso: exterminarnos. El Día del Orgullo, como bien lo dice la palabra, es un día en el cual debemos sentirnos orgullosos porque estamos aquí, resistiendo, avanzando y educando.

Roberto Lechado, comediante independiente – Nicaragua: celebrar el Orgullo Gay es celebrar la vida, pero también reconocerme parte de una comunidad y recordarme que no estoy solo, y eso es un sentimiento súper bonito. También es recordarme que está bien ser la persona que quiero ser, que mi amor es válido y valioso, mi existencia es magnífica e importante. Celebrar el Orgullo es también visibilizar estos colores que muchas veces en el día a día quieren opacarse, y decir a la sociedad “¡oye, aquí estamos, existimos, o sea, merecemos, valemos!”.

Miguel Rueda Sáenz, director y fundador de Pink Consultores – Colombia: para mí, celebrar el orgullo gay significa un montón de cosas. Esto tiene una fuerza histórica importante, también tiene una fuerza de comunidad y de grupo y de aspectos sociales fundamentales, y tiene una situación personal enorme al reconocerme como un hombre gay desde hace mucho tiempo que me permite a mí ese día gritarlo más duro. Para mí es muy importante el 28 de junio poder celebrar quiénes somos y por qué existimos y para qué existimos.

Lesley Wolf, actor, bailarín, y  licenciado en Artes Escénicas – Colombia: la celebración del orgullo LGBTI es más que una celebración y se convierte en una reivindicación de la lucha. Digamos que un poco resignificar y dignificar una lucha que no solamente nos cuesta o nos lleva un mes, sino todo un año, es una actividad constante.

María Matienzo, activista y periodista independiente – Cuba: para mí celebrar el Día del Orgullo es celebrar de alguna manera la reivindicación de derechos que deberíamos tener todos los ciudadanos del mundo, aunque realmente no es una cuestión de un día, debería ser una cuestión de toda la vida.

Para Raza e Igualdad es un honor conocer y acompañar el trabajo que se realiza, de manera individual o colectiva, para defender y promover los derechos de la población LGBTI+, denunciando las violencias que enfrentan en los diferentes ámbitos de la sociedad, visibilizando y documentando sus realidades y demandas, y fortaleciendo sus capacidades para incidir ante los Estados y los mecanismos de derechos humanos del Sistema Interamericano y de Naciones Unidas.

Para nosotres, celebrar el Día del Orgullo LGBTI+ implica reforzar y renovar nuestro compromiso de trabajar por una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, sin ningún tipo de discriminación. Además, representa una oportunidad para hacer recomendaciones a los Estados, dirigidas a proteger y promover los derechos de la población LGBTI+:

  • Implementar campañas educativas sobre orientación sexual e identidad de género, dirigidas a que las personas, en todos los ámbitos de la sociedad, conozcan y respeten la diversidad de la población.
  • Recopilar datos desagregados y con un enfoque interseccional sobre la población LGBTI+, incluyendo información sobre la violencia que enfrentan.
  • Capacitar a autoridades, principalmente operadores de justicia, proveedores de salud y del sector educación, para que las personas LGBTI+ puedan acceder a estos servicios básicos sin sufrir discriminación y sin limitantes basadas en prejuicios sobre orientación sexual e identidad de género.
  • Adoptar políticas y leyes que permitan que las personas LGBTI+ tengan un goce pleno de sus derechos, como la ley de identidad de género.
  • Firmar, ratificar e implementar la Convención Interamericana contra todas las formas de Discriminación e Intolerancia.

Transcinema: presencia y representación trans en el audiovisual brasileño

Brasil, 11 de junio de 2021 – “Nunca imaginé vivir en un país que más mata travestis y transexuales. Nunca imaginé lo poderosa que podría ser la referencia de mi población, actuando dentro y fuera de la pantalla. En teatro, produciendo música dentro y fuera de la radio, bailando y naturalizando la presencia de nuestro cuerpo trans em Brasil ”. Con esta alusión al poder de los cuerpos trans y la realidad brasileña, Wescla Vasconcelos – directora, guionista y presentadora – abre el programa “ Transcinema : presencia y representación trans en el audiovisual brasileño” [1] . Realizado con recursos de la ley Aldir Blanc, del Gobierno del Estado de Río de Janeiro y la Secretaría de Estado de Cultura y Economía Creativa del Gobierno Federal, el programa también contó con el apoyo de la red de cines Kinoplex. Escrito em conjunto con Biancka Fernandes, el Transcinema surgió con el objetivo de visibilizar y debatir la presencia de cuerpos trans en el audiovisual.

Con la participación de actrices como Divina Aloma, Biancka Fernandes y Rebecca Gotto, quienes narran sus trayectorias artísticas de cuerpos desobedientes a los géneros y estándares mediáticos imperantes, todas exaltan el poder disruptivo de sus transgeneidades para el audiovisual brasileño. A través de los breves relatos de sus historias, muchas provienen de um largo recorrido en esta industria, las actrices narran la evolución de la representación trans más allá del estigma y el prejuicio, demostrando que sí, las personas trans pueden y deben ser protagonistas de su propia historia. La conquista de espacios de representación en el sector cultural es una lucha de larga fecha para la población trans, pues por lo general, sus actuaciones se limitan a papeles secundarios o sus historias quedan archivadas, ya sea frente o detrás de las cámaras y/o en proyectos culturales. Además, debido a la transfobia, muchos hombres cisgénero actúan en roles de personas trans, acentuando aún más el borrado de sus historias y la marginación de las mujeres trans y travestis.

Cabe recordar que la profusión de redes sociales y la mayor facilidad de acceso a Internet es y fue importante para la visibilidad de la población trans, así como las pautas de identidad que contribuyeron a la creación de contenidos audiovisuales que debaten la importancia de la representación trans en los espacios de decisión del poder. Y como la comunicación es poder, lo simbólico construido sobre las personas trans necesita ser cuestionado constantemente, ya que los medios legitiman y romantizan las narrativas cisheteronormativas, llevando a la población trans a una eterna disputa por la representación más allá de las noticias sobre violencia y muerte. Por tanto, la representación trans también debe contemplarse en el mercado audiovisual en la generación de empleo y como medio de inclusión social mucho más allá de la pantalla.

Para hablar sobre el proyecto ‘ Transcinema ‘, Raza & Igualdad invitó a Wescla Vasconcelos, quien además de ser la creadora del programa, es actriz, educadora, estudiante de maestría en Cultura y Territorialidades en la Universidad Federal Fluminense (UFF), la asesora parlamentaria en el despacho de la concejala Tainá de Paula, en Río de Janeiro, y también actúa como articuladora del Fórum TT-RJ. Wescla también habla de la importancia de las narrativas de las actrices invitadas para reconocer a las personas trans como referencia de sí mismos y cómo esta evolución es importante para las nuevas generaciones.

Raza e Igualdad – ¿Cómo surgió la idea del programa ‘Transcinema’? ¿Cuántas ediciones serán?

 Wescla Vasconcelos – El ‘ Transcinema ‘ surgió de un sueño que tuve como artista, que es tratar de producir contenido que pueda reflejar, de muchas maneras, el poder de la presencia de personas trans y travestis en el audiovisual, pero también a través de otros lenguajes artísticos. En 2020 colaboré en la construcción de un programa para la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (ANTRA), con el primer festival “ Travestilizando”. Este festival tuvo como objetivo reunir a varios artistas trans para insertarlos en las redes sociales y mostrar sus talentos durante la pandemia. Incluso, hicimos varias campañas virtuales recaudando fondos para ayudar con alimentos y productos básicos de higiene para varios artistas trans en todo Brasil. Aún en medio de la pandemia, llegó el recurso de emergencia de la ley Aldir Blanc, y yo, como artista, transexual y cearense [2], me di cuenta de la importancia de producir contenidos que reflejaran el poder de la representación trans en el sector audiovisual . Así, junto con Biancka Fernandes, somos dos artistas trans del Nordeste, iniciamos este movimiento de escribir un proyecto basado en este tema de la representación trans en el audiovisual brasileño. Fue la primera idea de guión de lo que escribimos juntas, así como la primera producción que dirigí y al mismo tiempo produje, junto con otras personas involucradas. Así surgió, de la cuarentena y la necesidad de producir contenidos que reflejen el poder de la representación trans en el audiovisual. Hasta ahora ‘ Transcinema ‘ contaba con esta única edición, pero para el segundo semestre de 2021, pretendo desarrollar otros contenidos en esta línea que contemplen a las personas trans en el audiovisual brasileño.

R&I – Como guionista y directora, ¿cuáles fueron sus influencias y preguntas para debatir este tema?

WV – Las principales influencias para la construcción del guión y la dirección del programa se basan en algunas entrevistas con artistas trans, tanto de Brasil como de otros países. El programa se basó, en primer lugar, en el documental denominado ‘ Disclosure ‘, disponible en Netflix . Además de este documental, también me inspiré en el artículo escrito por Bruna Benevides titulado ’11 películas sobre activistas trans que debes conocer’ [3]. El artículo fue escrito en el sitio web de Medium y está disponible en las redes. Es maravilloso, me inspiró mucho a construir el guión del programa.

R&I – ¿Cómo fue la experiencia de llevar la historia de las actrices trans y cuál es el mensaje de ‘Transcinema‘ al público en general?

WV – El programa fue una experiencia de reunir a varios artistas trans de diferentes ciudades, Divina Loma hablando un poco sobre la época de Madame Satã, en Río de Janeiro, y lo que ella pasó como artista transexual negra en ese momento. Luego vino el Rebecca Gotto quien es actriz de la Baixada Fluminense, enfocándose en el tema del acceso, las oportunidades y la lucha por el respeto al nombre social, especialmente como artista. Allí estaba Biancka Fernandes guiando un poco sobre el universo de la prostitución, la marginación de las calles y la importância de la poesia como fuerza de su arte. Fue una experiencia de conversación entre generaciones humanizando el debate sobre el entretenimiento, el cine, la producción de contenidos, utilizando a nuestras personas trans y travestis como referencia para nosotras. Creo que este es el mensaje principal que trae el programa ‘Transcinema’ en la lucha contra los prejuicios y la discriminación.

R&I – Basado en tu experiencia como militante y como articuladora del Fórum TT-RJ, ¿cómo puede ‘Transcinema’ contribuir a reparar la transfobia en un país que mata a la mayoría de personas LGBTI+ en el mundo?

WV – Me doy cuenta de que el programa ‘Transcinema’ contribuye directamente a los debates que son urgentes en nuestra sociedad. Vemos mucho en la televisión y en los grandes medios, siempre vinculando el debate de los prejuicios y la discriminación a las muertes y asesinatos, marginando a estas transexuales y travestis. Pensando desde este lugar de movimiento social, la experiencia en la construcción de ‘Transcinema’ fue en el sentido de hablar de vida. No podemos, las personas transgénero, reducir nuestros discursos y presencia en la sociedad solo debatiendo el tema de la transfobia, los prejuicios y la discriminación. Tenemos que debatir todo esto y luchar por el derecho a la vida en este país que tanto asesina nuestros cuerpos de trans y travestis.

Por otro lado, es importante reconocer lo que cada una de nosotras hace en la vida, porque hay muchas cosas poderosas y inspiradoras que sirven de referencia no solo para las personas trans, sino para la sociedad en su conjunto y la población LGBTI+. El contenido de ‘Transcinema’ ayuda a decir que siempre hemos estado en diferentes lugares, ocupando diferentes espacios en la sociedad. Lo que hace la sociedad es no admitir nuestra presencia.

R&I – ¿Cómo ves el recorrido de la presencia trans en el audiovisual brasileño hasta hoy?

WV – Al final del programa ‘Transcinema’ traigo mucho mensaje que es ‘actuemos, cantemos, bailemos, practiquemos todos y cada uno de los deportes’. La sociedad ya no puede eludir el debate sobre cuerpos trans, travestis, mercado laboral, oportunidades y la universidad, porque somos seres humanos y estamos incluidos en la sociedad de todos modos. Entonces, tenemos que incentivar esta inclusión para que suceda de una manera más práctica y concreta, por eso creo que el audiovisual brasileño hasta hoy ha ido sufriendo cambios que también me sorprende. El audiovisual brasileño ha pasado por momentos de transformaciones que pudieron haber ocurrido antes, pero no sucedieron, están sucediendo hoy y reflejan un futuro que será de disputa de narrativas, de cuerpos y de contenidos sobre la representación. El tema del programa ‘Transcinema’, pensando en esta evolución del audiovisual brasileño, está muy ligado a nosotras, artistas transexuales hablando de otros de nosotras que hemos pasado por el entretenimiento en tiempos pasados, comentando su propio trabajo para hacer referencia y exaltarlas, y al mismo tiempo dejar mensajes que, por ejemplo, cuando era niña o adolescente, nunca había visto tal contenido. Entonces, creo que las niñas y adolescentes transexuales que tengan acceso a contenidos como ‘Transcinema’ fomentará la idea de que pueden verse reflejadas en la televisión, en el cine, en el arte y en varios otros lugares de la sociedad por otros de ellos mismos, otras transexuales y travestis.

R&I – Otro infeliz estadísticas brasileñas y trae la presencia trans y travesti en el audiovisual es de que Brasil es el país que consume pornografía trans y travesti en el mundo, pero el tabú sobre los cuerpos trans permanecen. ¿Cómo ves este posible cambio de paradigma dentro del audiovisual?

WV – La estadística es un dato triste, Brasil es el país que más mata transgénero y travestis  no por fatalidad, me gusta mucho enfatizar esto, porque son crímenes de odio con mucha brutalidad. Al mismo tiempo que pensamos en esta triste estadística, vemos que el consumo de pornografía es altísimo. Y además de las plataformas digitales, la pornografía virtual, el consumo de los cuerpos de trans y travestis es muy alto también. Las esquinas de la prostitución no se detuvieron del todo en este período de pandemia y, ahora con este movimiento de vacunación de personas, el mercado de la prostitución vuelve a acelerarse de cierta manera. Estos son problemas sociales que nunca han estado tan presentes como lo están hoy. Necesitamos fortalecer este debate pasando por estos hechos de que es el país que más mata y consume más contenido pornográfico trans y que contrata servicios de prostitución. Estos son tabúes que necesitan ser debatidos y, además, es necesario pensar en alternativas para que esto pueda ser algo que no atente contra los derechos y la dignidad y vida de esta comunidad LGBTI+.

El audiovisual puede desmitificar, en el sentido de que la búsqueda de pornografía y prostitución en las calles mueve a determinadas personas en busca de temas concretos, que en este caso es el sexo. Y por otro lado, producir contenidos con personas trans en el audiovisual, sean lo más diversos posible, ayuda a humanizar estos cuerpos para que no sean cuerpos destinados únicamente a contenidos pornográficos y de prostitución. Los cuerpos trans también pueden ser referentes en varios debates sobre contenidos audiovisuales, y la naturalización de esta presencia en la sociedad acaba por desmitificar todo este tabú. La participación de personas trans en el audiovisual brasileño puede ayudar a reducir tanto la discriminación como los prejuicios.

R&I – La popular Madame Satã trae una figura simbólica que siempre ha tenido que fijar su papel de fuerte y que se enfrenta a todos para sobrevivir, y el cine ha perpetuado esta imagen. ¿Qué imagen de las personas trans necesitamos reconstruir para que surja uma representación símbolica descolonizada sobre los cuerpos trans?

WV – Se hace referencia a Madame Satan en nuestro programa, la propia Divina Aloma es una de las pocas artistas trans que tuvo contacto con Madame Satã. Desafortunadamente, recientemente tuvimos la muerte de Rogéria y Jane di Castro de Divinas Divas, entonces, la participación de Aloma en el programa ‘Transcinema’ es un gran regalo. Es una herencia viva, en vivo, comentando Madame Satã, es uno de los momentos definitorios de nuestro documental. Por otro lado, desde Madame Satã, también tenemos ese cuerpo artístico y visual que confronta el fascismo y el prejuicio, un cuerpo trans que se hace vulnerable principalmente por ser un cuerpo trans y afro. Y al mismo tiempo abordando el tema de la violencia policial, el abuso que estas instituciones del aparato ideológico del Estado, como la policía y varios otros, han recriminado y discriminado a órganos de nuestra sociedad.

Continuación VM: Para pensar en una reconstrucción de símbolos y luchas que puedan descolonizar los cuerpos trans es necesario no solo que las personas trans actúen, sino pensar en cómo el debate LGBTI+ y el debate trans se están estructurando en la sociedad. Además de actuar en los distintos medios cinematográficos y artísticos, creo que también es importante estemos al tanto de estos procesos. Cada vez es más necesario que tengamos guionistas, editores, productores de contenido y directores creativos trans. Estar dentro de la estructura y funcionamiento de estos amplios espacios de la sociedad. Porque desde el momento en que hagamos esto, veremos no solo a personas trans actuando, sino dirigiendo, produciendo, escribiendo y haciendo que todo funcione con la presencia de estos cuerpos y talentos profesionales trans y travestis. Todo esto contribuirá a naturalizar y descolonizar la experiencia de los cuerpos trans en la sociedad. Dado que aún vemos que existe una gran falta de presencia de personas trans en diversos sectores de nuestra sociedad, es importante pensar que cuando se facilite este acceso, estas personas naturalizarán cada vez más su presencia en la sociedad y, así, de alguna manera, debilitando los prejuicios y la discriminación.

Para contribuir a la promoción del sector cultural como reconocimiento y valoración de la expresión popular, Raza e Igualdad reconoce que el derecho a la cultura es fundamental para la contribución de la historia de un pueblo y sus tradiciones. Además, la valoración de la cultura desde una perspectiva plural y interseccional conectado a la lucha por los derechos básicos de los pueblos. Por lo tanto, nuestro compromiso en la defensa y promoción de las agendas LGBTI+, raciales e indígenas tiene como objetivo cambiar la estructura de un mundo diseñado para cuerpos y personas únicos. Por eso, reconocemos que la diversidad es un derecho fundamental y felicitamos a las diversas producciones culturales.

[1] Vea el programa Transcinema aquí: https://www.instagram.com/p/CPJZ6HfDEaR/

[2] derivación de los nacidos en el estado de Ceará

[3] https://brunabenevidex.medium.com/11-filmes-sobre-atividades-trans-que-voc%C3%AA-precisa-conhecer-a2eb9654b4ee

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