Evento #VenezuelaMigra – Presentación del Plan de Acción de Sociedad Civil de personas venezolanas que requieren protección nacional e internacional

Evento #VenezuelaMigra – Presentación del Plan de Acción de Sociedad Civil de personas venezolanas que requieren protección nacional e internacional

A la fecha son más de 3.4 millones de personas que han abandonado Venezuela en los últimos dos años, según la Organización Internacional para las Migraciones y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. De éstos, cerca de 1.2 millones de personas radican en Colombia, convirtiéndose así en el país que acoge al mayor número de ellas en América Latina. Frente a ello, la sociedad civil responde.

Acompaña a integrantes del Grupo de Trabajo de Movilidad Humana Venezolana el Jueves 25 de abril en el auditorio de la CINEP en Bogotá, Colombia de 9:00 a 11:00 AM para la presentación del Plan de Acción de Sociedad Civil sobre personas venezolanas que requieren protección nacional e internacional, documento que busca aportar soluciones a esta crisis de manera regional, coordinada y con un enfoque de derechos.

Más información a seguir. Para descargar el programa preliminar, haz click aquí. 

Para conocer más sobre el Grupo de Trabajo y el Plan de Acción, visita:
http://www.movhuve.org/

Día Internacional de la Visibilidad Trans 2019

Washington, DC. 31 de Marzo, 2019.  Hoy 31 de marzo con ocasión de la celebración del Día Internacional de la Visibilidad Trans, recordamos la deuda histórica que tenemos con las personas trans en el acceso a sus derechos fundamentales, y nos unimos para recalcar la inmensa tarea que todas y todos tenemos para eliminar los prejuicios que recaen sobre esta población, propendiendo por brindar sus debidas garantías y protecciones básicas.

Debemos hacer frente a la des-protección e inseguridad que viven las personas trans en la región, haciendo aún más visible cómo son sujetos de un tipo de violencia mucho más cruel, y que tienen una clara barrera de acceso a derechos humanos y garantías de dignidad humana debido al prejuicio generado por la sociedad.

Las personas trans continuamente ven vulnerados sus derechos a la identidad, a la vida e integridad personal, la salud integral, el trabajo, y a la vivienda, lo que genera mayor riesgo de morir a edades tempranas o hacer parte de círculos de pobreza y delincuencia común.

Es tarea de las instituciones estatales el garantizar que las personas trans no sean sometidas a tratos violentos, psiquiatrización forzada o intervenciones abusivas sobre sus cuerpos como requisito para reconocer su identidad. El reconocimiento social y jurídico de la identidad de género de las personas trans significa una garantía básica de sus derechos. Adicionalmente, deben promoverse las medidas necesarias para que estas personas tengan programas especiales de acceso al trabajo y a la salud en condiciones libres de discriminación. De la misma forma,  la sociedad civil en general juega un papel fundamental en la eliminación de prejuicios y estereotipos negativos que existen sobre las personas trans.

Es imprescindible considerar las múltiples intersecciones que pueden coexistir con la experiencia de vida trans, y cómo suponen barreras y fuentes de violencia y discriminación más fuertes. Así, debemos recordar cómo el racismo, las situaciones de movilidad humana por el conflicto internos o crisis económicas que generan migraciones, la pobreza y las condiciones de privación de la libertad, impactan de forma más brutal la vida de personas trans y las privan cada vez más

Insistimos en la necesidad por parte de los Estados de no dar la espalda al problema estructural al que se enfrenta la población trans, y donde el apoyo de organizaciones de la sociedad civil juega un papel supremamente importante desde su rol.  Así mismo, es de suma importancia que prontamente se realicen reformas legislativas y proyectos de política pública que impactan aspectos de las experiencias de vida trans en los que existen aún muchas barreras. El reconocer la identidad de género de las personas trans, brindar garantías para su autodeterminación como elemento constitutivo de su identidad y ligado a su dignidad humana, es una tarea primordial que los Estados deben tomar en sus manos. Adicionalmente, debe ser un imperativo el buscar derogar todas las leyes que condenen la plena existencia de las personas con identidad sexual o expresiones de género diverso, o que impongan barreras de reconocimiento de su identidad de género a través de la vulneración de otros derechos fundamentales.

La región actualmente vive un ambiente político tenso de retroceso en materia de protección de los derechos de personas LGBTI y especialmente de la población trans; tales como la eliminación del capítulo de diversidad sexual y de género en el Plan Nacional de Desarrollo en Colombia; las demostraciones públicas por parte de miembros del gobierno de Brasil; y la resiente propuesta impulsada por miembros del Partido Nacional de Uruguay en aras de convocar a un referendum que derogue la “Ley Trans” que con mucho esfuerzo fue aprobada por el Senado el año pasado.  Para Raza e Igualdad es claro que el acceso a los derechos de una población especialmente vulnerable no puede quedar en manos del voto de las mayorías, vulnerando así las garantías básicas de igualdad material para esta población. Estamos convencidos que la meta dentro de una sociedad democrática que considere como base de sus cimientos el pluralismo y la diversidad, debe ser la de eliminar toda forma de discriminación e intolerancia.

Raza e Igualdad con ocasión del Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial

Mensaje de Carlos Quesada – Director Ejecutivo , Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos

Hoy 21 de marzo conmemoramos de nuevo el Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial, observando lo que acontece en el mundo y nuestro continente no puedo pensar sino en cómo la discriminación, el racismo, la xenofobia y la intolerancia van ganando terreno;  en los medios de comunicación, en la política, en nuestras sociedades y en nuestra vida cotidiana. Luchar por la eliminación de todas las formas de discriminación, racismo, xenofobia, homofobia e intolerancia es uno de los pilares fundamentales para promover la cohesión social, el derecho por la vida y la diversidad de los pueblos.

Quiero llamar la atención, sobre el hecho de que en nuestro continente solo tres países hayan ratificado la Convención Interamericana contra el Racismo, la discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia: Costa Rica, Uruguay y Antigua y Barbuda.  Es imperativo que los demás Estados de la region realmente asuman ese compromiso de combatir, castigar y eliminar ese flagelo que carcome a nuestras sociedades y los instamos a que firmen y ratifiquen este importante instrumento interamericano, en especial en el marco de los Planes de Acción que deben desarrollar durante el Decenio de los Afrodescendientes (2015-2025).

No se puede permitir que los afrodescendientes en las Americas continúen siendo las poblaciones mas marginadas y afectadas por ese racismo estructural que se ve reflejado en las pocas inversiones estatales, en los altos indices de analfabetización, en la sub-representación en instancias de toma de decisiones y en la sobre-representación dentro del sistema de administración de justicia. Jóvenes afrodescendientes siguen siendo víctimas del perfilamiento racial y de la brutalidad policial. Las mujeres afrodescendientes continúan teniendo poco acceso a salud y educación, perpetuando con ello los altos niveles de pobreza.

Los Estados se aprestan a iniciar la nueva ronda censal (2020) donde esperamos no solo tener datos cuantificables de cuantos afrodescendientes existen,  sino de cuales son las condiciones socioeconómicas de esas poblaciones, con el objetivo de que los Estados hagan un mejor uso de los recursos e inviertan en las zonas mas pobres, coincidentemente donde habitan los afrodescendientes.

En esta segunda década del Siglo XXI  ha quedado claro que los afrodescendientes, gracias a la resiliencia,  esperan mas que buenas intenciones,  esperan cambios estructurales reales. Mas académicos, politicos, profesionales y empresarios afrodescendientes han demostrado no solo los aportes que han hecho en sus países, sino que forman parte,  han construido y seguirán construyendo las identidades de los países donde habitan desde Canada hasta Argentina; ya sea que se llamen, negros, afroamericanos, afrolatinos, palenqueros, raizales o pretos!

Desde Raza e Igualdad seguiremos visibilizando, combatiendo y denunciando el flagelo de la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia junto a nuestras contrapartes en el hemisferio, quienes con su experiencia y lucha han logrado avances a nivel nacional e internacional.

“La apuesta por la paz no puede dar pasos hacia atrás” Pronunciamiento sobre decisión del gobierno nacional de objetar la Ley Estatutaria de la JEP en Colombia

Con extrema preocupación por las recientes objeciones que el Presidente de la República de Colombia Iván Duque presentó ante la Corte Constitucional en relación a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) hace un especial llamado al Congreso de la República de Colombia, a preservar lo acordado y garantizar el funcionamiento de la JEP, para que las objeciones dadas por el gobierno nacional no sean un obstáculo y desconocimiento de las decisiones y avances que en materia de este compromiso garantizarían la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición al pueblo colombiano, especialmente las víctimas involucradas.

A través de un documento radicado este lunes 11 de marzo por el presidente Iván Duque ante la Corte Constitucional, se oficializaron las declaraciones realizadas por el mandatario colombiano en el que advierte la necesidad de objetar 6 de los 149 artículos que integran la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Dichas objeciones no sólo representan un retroceso en materia del cumplimiento del acuerdo para una paz estable y duradera; y de los compromisos internacional que en esta materia presenta hoy el país; sino que constituye en sí misma, graves consecuencias a la seguridad jurídica de los más de 13.000 excombatientes de las FARC – EP, miembros del Ejército y Policía Nacional que se acogieron a la JEP y dejaron las armas tras la firma del acuerdo de paz; lo que claramente indicaría un proceso incierto de aporte a la verdad en el llamado a la construcción de la paz que involucra a millones de colombianos y colombianas, sobre todo, los más de 8.376.463 víctimas del conflicto armado reportados por el expresidente de Colombia Juan Manuel Santos el año pasado.

Unimos nuestra voz al llamado que congresistas, activistas, defensores de derechos humanos, académicos y periodistas realizaron al Secretario General de las Naciones Unidas, el señor António Guterrez , en el que reiteran su preocupación por los intentos de la decisión del gobierno nacional de lesionar y entorpecer la implementación del acuerdo de paz, la estructura y funcionamiento de la JEP como administrador de los protocolos que integran un proceso de justicia transicional; y del sistema diseñado para honrar los derechos de las víctimas.   Buena parte de las objeciones que se han venido esgrimiendo están orientadas a desconocer decisiones que la Corte Constitucional tomó el año pasado sobre esa ley. En otras palabras, recurriendo a la figura de la objeción por inconveniencia, se pretende desconocer la decisión a través de la cual la Corte declaró constitucionales algunas normas de la ley, con la condición de que fueran interpretadas en la forma como la propia sentencia indica”, anotan los defensores del acuerdo de paz que firman la carta.

Reiteramos nuestro llamado al Gobierno Nacional Colombiano, al Congreso de la República y todas las partes involucradas para continuar apostando a la construcción de una nación en democracia, justicia y paz.  Urgimos al Estado colombiano respetar los acuerdos internacionales pactados en el marco de este proceso de paz para que con su obrar se apueste de todas las maneras a garantizar el respeto de los derechos fundamentales del pueblo, especialmente de las víctimas del conflicto.  Finalmente solicitamos a la comunidad internacional pronunciarse frente a esta decisión, que representa un estancamiento en el proceso de paz, así como instamos a la Organización de las Naciones Unidas dar cuenta en el próximo informe de la Misión de Verificación de la ONU al Consejo de Seguridad los hechos aquí mencionados.

“A las mujeres lesbianas, bisexuales y trans no sólo nos matan por ser mujeres, sino por haber decidido serlo” Laura Weinstein

“No existe una sola manera de ser mujer, existen multiplicidad de maneras”

El Día Internacional de la Mujer se presente como una oportunidad de continuar reivindicando la lucha por el reconocimiento de los derechos de las mujeres; pero también, es el espacio para hacer un llamado a la sociedad y el Estado Colombiano a reconocer la diversidad y multiplicidad de las mujeres que componen el constructo social.  Raza e Igualdad habló con Laura Weinstein, defensora de los derechos de las personas trans en Colombia y directora de la Fundación Grupo de Apoyo a Personas Trans (GAAT); quien asegura que para avanzar en la construcción de una sociedad inclusiva, equitativa, democrática y en paz, se requiere reconocer a aquellas mujeres diversas que han sido hasta la fecha invisibilizadas y doblemente violentadas.

 ¿Cuál es la situación de derechos de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans en Colombia?

Aunque hemos tenido importantes avances en materia de derechos para las mujeres, incluyendo a las mujeres diversas en Colombia, creo que no son suficientes, especialmente porque falta avanzar mucho en lo relacionado al reconocimiento de la existencia de las mujeres lesbianas, bisexuales y trans (LBT), no sólo porque aun socialmente no se entiende la experiencia de vida e identidad de las mujeres LBT, sino porque pareciera que los derechos que nosotras reivindicamos fueran diferentes al del resto de la sociedad, de personas que acceden a derechos distintos, y esto no es así, lo que justamente nos pone en un lugar diferente de lucha.

Yo diría que lo primero que debemos hacer es hacerle entender a nuestra sociedad que no estamos exigiendo derechos diferentes a los existentes, a los que todas y todos debemos gozar, no hablamos de derechos de otro tipo, hablamos de los mismos derechos que justamente por nuestra por nuestra identidad u orientación sexual se nos son negados o en la mayoría de veces muy limitados; como es el caso de las mujeres trans para acceder a su identidad, las complicaciones para recibir una atenciones médicas que no nos vulneren, el trabajo, la educación y muchos otros espacios sociales de participación que nos limitan. En el caso de las mujeres lesbianas y bisexuales sus derechos son aún más desconocidos, porque socialmente ha imperado una idea de “confusión” por parte de estas mujeres que al final “tarde o temprano” se resolverá; situación que no sólo vulnera la libertad de estas mujeres, sino que las pone en un plano de absoluta invisibilización.  Por otra parte, hay que decirlo, se cuestiona el ser mujer de las mujeres trans, por eso nos ponen en un plano distinto, ya hay unas dificultades por el hecho de ser mujer, pero es una mujer que tiene otras particularidades, que atraviesa otras necesidades, pues te pone en unos lugares muchos más complejos.

Todavía es muy evidente la falta de reconocimiento de las afectaciones propias de las mujeres con identidades sexuales y de género diversas por parte del movimiento de mujeres en toda la región ¿Llamar la atención sobre la importancia de tratar de manera diferenciada estas afectaciones de las mujeres LBTI dentro de la lucha y reivindicación de los derechos de las mujeres se puede consideración como discriminatorio o excluyente, o considera es necesario abordarlo de manera diferenciada?

Yo sí creo que es importa hablar de ellas, hablar de sus afectaciones y la manera cómo se deben garantizar sus derechos, porque lo que no se nombra, no existe. Entonces, al no hacerlas visible simplemente estamos ocultando una realidad que necesita ser contada, estamos además diciendo que no pasa nada, que todas estamos en las mismas condiciones, en el mismo lugar y no es así.  A una mujer cisgénero heterosexual, por ejemplo, la matan por ser mujer, cosa que es muy grave; pero en el caso de las mujeres lesbianas o una mujer trans no sólo nos matan por ser mujeres, sino por haber llegado decidir serlo, el llegar a ser mujer nos da un lugar diferente de esa construcción del ser mujer, porque recordemos que el ser mujer no es algo con lo que naces, sino que es una construcción que a partir del relacionamiento del otro y otra te configura a ti misma.  Entonces, yo creo que sí es importante decir y hablar de las necesidades, que se tienen en este caso, de las mujeres LBT, pero reconociendo que en sí el decidir ser mujer ya te pone en un lugar diferente a lo que implica socialmente ser hombre o ser mujer.

¿Cuáles son las principales violencias hacía las mujeres LBT en Colombia?

El trabajo de GAAT se concentra en población trans, pero si tenemos que entender que tenemos una conexión directa de lucha con las mujeres lesbianas y bisexuales. Por ejemplo, en el caso de estas últimas, las afectaciones están completamente invisibilizadas porque son socialmente desconocidas, es como que no existieran, son mujeres comúnmente catalogadas como “confundidas” o “indecisas” y esto claramente las lleva a cuestionarse quienes son, como si algo estuviera mal en ellas, y pues esto no debería ser así.   En el caso de las mujeres lesbianas las sistemáticas violaciones correctivas de “lo que a usted le hace falta es un hombre” para que supuestamente haya un “enderezamiento” de su orientación sexual y sepa lo que le ha faltado en la vida.

En el caso de las mujeres transexuales, hay también una idea relacionada a la negación del privilegio con el que se nace, por esta , pero cuando una persona dice “es que esto no es lo mío” “esto no es lo que yo quiero experimentar o vivenciar” tiene una muerte que se asume como una traición, y la traición se paga con la perdida de la vida, pero no es solamente que te maten, sino la perdida de acceso a todos los derechos que podría tener cualquier otra persona.  Esos son el tipo de violencias que vivimos y sentimos; pero seguramente hay muchas más cosas, por ejemplo, el sometimiento en el marco de la guerra de mujeres trans, porque son utilizadas como armas de guerra y sexuales; es decir, lucen como mujeres y por eso son llamativas, pero también tienen la fuerza de un hombre y esto se aprovecha para la guerra.

¿Cuál es el llamado que GAAT y Laura Weinstein hacen al Estado colombiano y la sociedad en general al respecto del reconocimiento de los derechos de las mujeres LBT?

El llamado es a reconocer las identidades y la multiplicidad de mujeres que existimos, no solamente limitarlo a las orientaciones e identidades de género, sino que no existe una sola manera de ser mujer, existe multiplicidad formas de configurarnos como mujeres, las mujeres afros, mujeres campesinas, las mujeres que son cabeza de familia, son ejemplo de esto; entonces creo que es importante que la sociedad y el estado colombiano reconozcan el papel tan importante de todas estas mujeres diversas para el progreso de este país, que el Estado muchas veces ha invisibilizado.

Lo mismo para el caso de la sociedad, que de un lugar realmente a las mujeres porque las mujeres son las que han dado mucha fuerza en este país, y que han logrado demostrar que aquí existimos y que aquí podemos vivir, y que ese papel de la mujer ha sido fundamental.

¿Cuáles podrían ser las estrategias o mecanismos que el Estado o la sociedad colombiana debería emprender para el reconocimiento de los derechos de las mujeres Lesbianas, Bisexuales y Trans?

Es importante el reconocimiento de la existencia, ahí es donde empieza todo, reconocer que el otro y la otra existe, que el otro tiene un lugar en la sociedad, que sin importar quien sea o como sea, merece la vida, creo que ahí es donde debemos empezar, hacer campañas de reconocer que existen otras identidades, otras formas del ser, no como muchos otros las pintan, esas “otras mujeres”, entonces es como estas mujeres acá “normales” y estás otras mujeres “diferentes” no, sino que nos podamos encontrar en la multiplicidad de ser mujeres, porque somos precisamente diversas y diferentes.

Día Internacional de la Mujer ¡SOMOS MUJERES EN LUCHA Y TODAS DIVERSAS!

Este 8 de marzo, en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) recuerda y respalda la lucha de todas las mujeres en el mundo por el reconocimiento y garantías de sus derechos.

Pese a los múltiples esfuerzos y evidentes avances en materia de derechos para el mejoramiento de la situación de las mujeres en América Latina y el Caribe, especialmente en relación al cierre de brechas de género, que garanticen el real y efectivo acceso a la salud, educación, empleo y participación política y económica de las mujeres; sigue siendo un gran reto superar las iniquidades que persisten en casi todos estos ámbitos, particularmente cuando se trata de mujeres racializadas, étnicas, rurales o con identidades de género diversas.

Según datos ofrecido, por la hoy, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en el artículo titulado “La situación de la mujer en América Latina:  25 años de luces y sombras”;  9.300 mujeres mueren al año por causas relacionadas con el embarazo y sus deficientes prácticas ginecoobstetras; existen, por cada 100 hombres que viven en condición de pobreza, 118 mujeres en esta situación, cifra que da cuenta de un aumento sistemático de la pobreza en las mujeres de la región desde 1997 a la fecha.

A pesar de que la participación de las mujeres en el mercado laboral ha tenido un notable progreso, la presencia de las mujeres aún sigue siendo minoritaria, marcada por una serie de “micro” violencias relacionadas la paridad de género, razón por la cual, según la CEPAL, la participación laboral femenina se ha estancado en torno al 53%,  y el 78,1% de las mujeres que están laborando, lo hacen en sectores definidos por la CEPAL como de baja productividad, lo que implica peores remuneraciones, baja cobertura de la seguridad social y menor contacto con las tecnologías y la innovación.

En relación a la participación política de las mujeres, continua siendo un reto aumentar la presencia femenina en los espacios de poder, para así transformar las estructuras patriarcales que imposibilitan la presencia de mujeres en los gobiernos, en las gerencias de las empresas pública y privadas y en los laboratorios de las leyes. “Mientras no se nos permita ser tomadoras de decisión, participar en los espacios de poder, la posibilidad de emparejar el terreno y de construir en igualdad de condiciones nuestras sociedades será una utopia” señala la mandataria.

Cuando de violencia de género se trata, América Latina y el Caribe sigue presentando la tasa más alta de agresión hacía las mujeres, ubicado en un ranking de 14 entre los 25 países con los índices más altos de feminicidio en el mundo.   Aproximadamente 2.100 mujeres son asesinadas cada año ( 6 cada día y 175 cada mes) por el simple hecho de ser mujeres, según lo indicado por Bachelet.

Lo anterior, da cuenta de una mirada rápida a la situación de derechos de las mujeres en la región, sin embargo, el reconocimiento de la diversidad de mujeres y la particularidad de sus condiciones ha estado transversalizada por una serie de factores que juegan en su contra cuando de exigibilidad de derechos se trata, es decir, las mujeres rurales, mujeres afrodescendientes o con identidades sexuales y de género diversas se ven enfrentadas además, a otro tipos de violencias que a lo largo de este día vale la pena visibilizar.

Según el informe “Mujeres afrodescendientes en America Latina y el Caribe: Deudas de Igualdad” de la CEPAL, la visibilización de la presencia histórica de las mujeres afrodescendientes exige reconocer su experiencia concreta, en su calidad de mujeres que viven en un contexto histórico, social y cultural de sociedades esclavistas y racistas.  Contextos, por lo tanto, que profundizan las iniquidades de las mujeres afrodescendientes en relación a otros grupos sociales, debido a la invisibilización de estas como sujetas de políticas diferenciadas, con afectaciones particulares y por tanto, preocupantes índices de pobreza, pocas posibilidades de acceso a la salud, educación, empleo y participación en espacios de toma de decisión mucho más bajos al del resto de la población, que además, están minados por lógicas racistas y discriminatorias producto de un legado histórico instaurado en las formas en que los pueblos afrodescendientes se desenvuelven en la sociedad.

Algo similar, ocurre con las mujeres lesbianas, bisexuales, transgénero e intersexuales, quienes a lo largo de la historia se han visto enfrentadas a una serie de violencias físicas y simbólicas instauradas en el conjunto social, que imposibilitan el reconocimiento de sus identidades sexuales y de género y por tanto la garantía de sus derechos fundamentales.

Según la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA) las personas que se auto reconocen con una identidad diferente a la cisgénero (concordante socialmente con el sexo asignado al nacer) o socialmente reconocidas, padecen de innumerables violaciones a los derechos humanos; especialmente, en America Latina las mujeres se ven enfrentadas a una serie de violencias por prácticas machistas que las estigmatizan y/o encasillan en roles que no les permiten expresar con libertad y reconocimiento su identidad. Es así, como se ha logrado identificar que en promedio la expectativa de vida de una mujer trans no es superior a los 30 años; su participación en el mercado laboral está rezagada, en un alto porcentaje a trabajos informales o como trabajadoras sexuales, además, de verse enfrentadas a violentos y complejos procesos para acceder a servicios de salud, educación y participación en espacios de poder o toma de decisión.

Desde Raza e Igualdad hacemos un llamado a todos los Estados de America Latina y el Caribe para continuar trabajando por las garantías y reconocimiento de los derechos de las mujeres.  Ciertamente, las mujeres empoderadas rompen ciclos de violencia y pobreza, factores determinante para avanzar en la consolidación de sociedades más equitativas y democráticas.  Resulta indispensable para esto, continuar trabajando para romper esquemas patriarcales históricamente arraigados, especialmente en lo que concierne a la participación de las mujeres en espacios de toma de decisión.

Exhortamos a los Estados a no perder de vista la pluralidad y diversidad en la construcción de lo que implica ser mujer, en la que resulta indispensable emprender acciones afirmativas que reconozcan a aquellas mujeres afrodescendientes, rurales y con identidades sexuales y de género diversas; y así, romper con las barreras que histórica y sistemáticamente han impedido la inclusión y participación de este conjunto de mujeres en la vida social, haciendo que sus futuras generaciones se vean sometidas al mismo circulo vicioso de desigualdad, racismo y discriminación.

Organización afrocolombiana y grupo de investigación de American University se articulan para documentar situación de derechos de la población afro – LGBTI en Colombia

Grupo de investigación de American University en articulación con la Fundación Afrodescendiente por las Diversidades Sociales y Sexuales- SOMOS IDENTIDAD avanzan en la documentación de las violencias que atentan contra la vida e integridad de personas afrocolombianas por su orientación sexual o identidad de género diversa.

Con el apoyo de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Laborales (DRL) de los Estados Unidos y en el marco del proyecto de investigación que Raza e Igualdad y siete organizaciones de América Latina y el Caribe vienen desarrollando, con el objetivo de documentar la situación de derechos que viven las personas afro y LGBTI de la Región; Somos Identidad en alianza con un grupo de investigación del Washington College of Law de American University, avanzan en la documentación y análisis del contexto político-legal en el que las personas afrocolombianas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas se encuentran inmersas; considerando especialmente, todos aquellos aspectos que garantizan o imposibilitan el goce pleno de los derechos fundamentales del grupo de personas que viven bajo esta intersección.

 

Según Johana Caicedo, representante legal de Somos Identidad, Colombia es uno de los países de la región que más reporta avances legislativos en materia de derechos de la población LGBTI y derechos de la población afrodescendiente, sin embargo, cuando se trata de la intersección de estas dos variables no existe un trabajo legislativo que garantice y vele por los derechos del conjunto de personas afro-LGBTI; y sin bien existe la legislación, su materialización en la garantía de los derechos todavía es débil y esto tiende a tener un impacto significativo en la exigibilidad de derechos de este grupo de personas estructural e históricamente marginadas, añadió Caicedo.

Durante las jornadas de trabajo entre la organización afrocolombiana de la Universidad del Valle del Cauca, y el grupo de investigación de American University, realizadas durante la última semana del mes de febrero y la primera semana de marzo de 2019, se llevaron a cabo reuniones con personas negra/afros diversas sexualmente en Cali; además de diferentes encuentros con activistas, representantes de organizaciones sociales afro y LGBTI como Santa María Fundación, además de espacios de diálogo con representantes de entidades gubernamentales como la gobernación del Valle del Cauca, la Alcaldía de Cali y la Fiscalía General de la Nación.

Se espere que este material de investigación aporte a la construcción de un mapa del estado de los derechos de la población afro – LGBTI en Colombia, además se consolide como una herramienta de incidencia ante el Sistema Interamericano a favor de este grupo de personas.

Comunicado Público: Urgimos inmediata atención del Estado colombiano ante la desaparición de afrocolombianos exiliados en Ecuador tras amenazas

Bogotá, Colombia – 4 de marzo de 2019.  El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) unido a la voz de denuncia de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados – AFRODES, hace un enérgico y urgente llamado al Estado Colombiano para atender de manera inmediata la desaparición, desde el pasado 27 de febrero en Quito, Ecuador, de Plácido Tercero Escalante y Ana Gloria Cabezas, afrocolombianos víctimas de desplazamiento forzado en Colombia perteneciente a FUNDAFRO, organización adscrita a la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados, AFRODES.

Placido y Ana Gloria se vieron obligados a abandonar el territorio colombiano, y solicitar asilo al país vecino Ecuador, junto a sus grupos familiares, el pasado mes de enero, tras las múltiples amenazas en su contra y en respuesta a la falta de protección por parte de las autoridades colombianas que garantizaran su vida e integridad.

Erlendy Cuero, vicepresidenta de AFRODES señala que Ana Gloria y Plácido, días previos a su desaparición, denunciaron haber visto en Quito a las personas que los habían amenazado en su territorio, razón por la cual, fueron citados a declarar ante la fiscalía del Ecuador una vez informaron sobre la situación de riesgo.   Según lo señalado por AFRODES, desde este día se desconoce del paradero de los dos líderes sociales populares.

En absoluta condena ante lo sucedido, urgimos al Estado Colombiano, atender de manera inmediata la situación de des-protección y falta de garantías en que se encuentran los sectores sociales populares inmersos en una guerra aún vigente en los territorios en disputa por grupo al margen de la ley.  Así mismo, urgimos a la comunidad internacional denunciar públicamente la sistemática situación de riesgo en la que se encuentran los pueblos étnicos en Colombia, especialmente golpeados por el conflicto, social, político y económico que enfrenta el país, de la misma manera, urgimos a las autoridades del Estado colombiano dar pronta respuesta para encontrar con vida a Ana y Plácido.

Micro-violencias por Identidad de Género y Raza contra las Mujeres Afro-trans

Washington, D.C. Febrero 12 de 2019. En el marco de la serie de procesos de formación que adelanta el Instituto Internacional Sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), el pasado 12 de febrero de 2019 se realizó en la ciudad de Santo Domingo de República Dominicana, el segundo encuentro de diálogo: ¿Por qué hablar sobre Afro-LGBTI?, el cual contó con la participación de más de 60 activistas y defensores de derechos humanos principalmente Afro-LGBTI de Colombia, Perú, Brasil y República Dominicana, quienes fueron convocados por la organización Trans Siempre Amigas (TRANSSA).

El punto de apertura de este segundo espacio de diálogo, moderado por Cristian King de TRANSSA, se focalizó en la situación de discriminación que la activista Afro-Trans Belén Zapata, perteneciente a la organización de Jóvenes Afro-peruanos Ashanti, vivió en el proceso de ingreso a la ciudad de Santo Domingo, en el aeropuerto las Américas.

La situación de discriminación que afrontó Belén podría resumirse diciendo que ella, tras superar los controles legales de migración, al disponerse a salir del aeropuerto, un funcionario sin identificarse retuvo su pasaporte sin razón para ello, obligándola a estar apoyada contra una pared por cerca de 40 minutos expuesta a las miradas de las personas que se movilizaban por el aeropuerto. Después de ello, junto con un grupo de 10 personas más (en su mayoría afrodescendientes), es conducida a diferentes controles y escaneos en los que es revisada repetidamente y se concluye que ella no porta drogas. Ante las preguntas de Belén sobre las razones de dicho procedimiento, no existe respuesta alguna, solo hasta que ella misma entiende que se trata de un control de drogas. En todo caso se le informa que el procedimiento es rutinario para los nuevos visitantes al país.

Toda la situación vivida por Belén, no supera más de una hora. La situación misma no deja ninguna consecuencia a nivel legal contra ella, no se ejerce ninguna violencia física y, además, los procedimientos aparentemente se justifican en un confuso argumento de control de drogas y procedimiento estándar de control a nuevos visitantes del país. ¿Los responsables? Tras un comunicado y un tweet realizado por Raza e Igualdad denunciando la situación, Aerodom  (el operador aeroportuario de República Dominicana) señaló que son una entidad privada y la responsabilidad le corresponde a otras entidades: ¿conclusión? Tampoco existe un ente específico que pueda responder a la situación.

En el marco del conversatorio, los y las participantes pudieron reflexionar sobre la naturalización de este tipo de violencias. Aunque sus efectos conllevan varias vulneraciones, tales como la violación al debido proceso, la restricción injustificada de la movilidad y el abuso arbitrario de la autoridad, vemos estas situaciones como menores porque no conllevan malos tratos físicos de alta gravedad. En ese sentido, nos enfrentamos a lo que podemos denominar “micro-violencias” que son naturalizadas por las víctimas, porque creen que no es grave o simplemente porque no existe expectativa de una respuesta frente a la denuncia de esta ante la autoridad.

En desarrollo de la conversación, se evidenció el valor de Belén al poner de presente esta situación, ya que algunas de las personas asistentes al evento, expresaron como han vivido situaciones análogas, ya sea por su raza o por su orientación sexual y/o identidad de género. Así mismo se señaló la gravedad de estos hechos, cuando la falta de identificación de los funcionarios y la arbitrariedad de los procedimientos, impide señalar responsabilidades específicas. De otra parte, se cuestionó la ausencia de estrategias articuladas de trabajo por parte de las entidades aeroportuarias en este caso, que como en otros, es la consecuencia de considerar que la respuesta a las situaciones de discriminación estructural, corresponde a otros y no a todos.

Otra situación ilustrativa fue narrada por una participante afro-trans que señaló las limitaciones al acceso a la salud que ella ha vivido como mujer trans. La participante narró una situación en la que fue objeto de burlas al solicitar atención a un urólogo por problemas asociados a su próstata. Por este simple hecho fue ridiculizada y se le negó inicialmente la entrega de resultados médicos a exámenes que ella se tomó, aunque finalmente los pudo obtener por su insistencia.

De nuevo, si bien hubo acceso a la atención médica y la situación se podría calificar como una simple cuestión de indebida atención al usuario, este tipo de violencias que parecieran “micro” tienen un impacto importante en la confianza con las instituciones médicas por parte de las personas trans y en este caso, afro-trans. Se trata de una situación en la que el servicio médico se vuelve tortuoso y se pone en riesgo la salud o incluso la vida misma cuándo la denegación de servicios lleva a que las personas por si solas dejen de buscar atención adecuada.

Estas dos sencillas reflexiones, en torno a las violencias de las mujeres afro-trans, si bien nos sacan de la discusiones clásicas en torno a graves violencias contra la población afro, trans y LGBTI, nos ponen de presente que muchas veces el germen de las graves violencias que estas poblaciones viven se haya en la cotidianidad, en la denegación de un servicio o en procedimientos irregulares que aunque no dejen una huella permanente, hacen que gota a gota, horaden la dignidad humana e integridad de las personas afro-trans.

Gracias al apoyo de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Asuntos Laborales del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Raza e Igualdad logró patrocinar el evento y facilitar la asistencia de los invitados internacionales.

COMUNICADO: Rechazamos actos discriminatorios y arbitrarios por parte de autoridades aeroportuarias de Santo Domingo hacía lideresa afro-LGBT.

 

El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) rechaza trato discriminatorio propiciado a lideresa afroperuana trans por parte de autoridades aeroportuaria de Santo Domingo en República Dominicana.

El día de ayer, 10 de febrero, la activista de derechos humanos y lideresa afro transgénero, Belén Zapata, de la organización Ashanti Perú fue víctima de un trato irregular y discriminatorio por parte de autoridades del aeropuerto quien arbitrariamente retuvieron el pasaporte de la activista en razón a su identidad étnico-racial e identidad de género.

Belén, quien se disponía a participar del II Encuentro Afro – LGBTI organizado por Raza e Igualdad, cruzó los controles migratorios regulares del aeropuerto las Américas de Santo Domingo, posteriormente se dirigió como los demás pasajeros al control de aduanas para salir del mismo, sin embargo, al entregar la documentación requerida, y al disponerse a abandonar el lugar, fue interceptada por un funcionario del Aeropuerto que no se identificó a si mismo con nombre o entidad a la que pertenecía. Por el testimonio ofrecido por Belén a simple vista se podía determinar que se trataba de un funcionario de la policía.

Durante el supuesto protocolo “regular” según lo señalado por el policía a Belén, este retuvo su pasaporte por más de 40 minutos mientras esta fue obligada a esperar contra una pared cerca a la salida del aeropuerto.  Aunque en repetidas ocasiones la lideresa afroperuana solicitó información al respecto del proceso que se estaba llevando a cabo nunca se dio una respuesta.  Belén en su pasaporte registra su nombre legal masculino, sin embargo, su identidad de género es femenina, razón por la cual, en viajes al exterior, ha sufrido este tipo de controles aeroportuaria arbitrarios, sin ningún tipo de justificación legal.

“El policía se dirigió a mí en masculino, pero yo lo corregí y le dije que yo era una mujer como podía verlo” señala Belén en su denuncia.

Durante su tiempo de espera a la salida del aeropuerto, Belén estuvo expuesta de 40 a 60 minutos a tratos que violentan su derecho a la libre circulación y ser informada sobre los procesos que llevaban a cabo.  Este tipo de violencias, aunque parecen menores, son en muchas ocasiones la cotidianidad de las mujeres trans en general y mucho más de las mujeres afro-trans, tanto en Perú, como República Dominicana y en general en Latino América. Las mujeres trans son víctimas del ejercicio arbitrario de las autoridades públicas que las convierten en sujetos criminales y restringen sus derechos, en este caso a la libre circulación, sin justificación legal.

Según el relato de Belén, después de la espera, fue movilizada por el funcionario del aeropuerto, junto con otro grupo de personas en su mayoría personas afrodescendientes, de escáner para identificación de drogas.  Posteriormente fue autorizada a abandonar el lugar sin ser notificada en ningún momento los motivos y argumentos de dicho protocolo.

Desde El Instituto Sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos, Ashanti Perú – Red Peruana de Jóvenes Afrodescendientes y Trans Siempre Amigas TRANSSA hacemos un llamado a Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), al Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC) y a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) con funciones en el Aeropuerto las Américas de Santo Domingo, para que investigue estos hechos, se pronuncie al respecto, pida disculpas públicas a la señorita afectada e inicie procesos de formación a sus funcionarios, para el respeto de las personas afro-trans.

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