“La lucha continúa dentro y fuera de Cuba”: José Daniel Ferrer, tras su exilio forzado en EEUU

“La lucha continúa dentro y fuera de Cuba”: José Daniel Ferrer, tras su exilio forzado en EEUU

Washington D.C., 16 de octubre de 2025 – Esa fue una de las afirmaciones de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), tras llegar a Miami, Estados Unidos, junto con su esposa, la doctora y activista Nelva Ortega, y tres de sus hijos, luego de acogerse al exilio forzado. La salida de Ferrer fue notificada oficialmente por la Cancillería cubana, que precisó que su traslado, junto a su familia, fue resultado de una “solicitud formal” del gobierno estadounidense y de la “aceptación expresa” del activista cubano. 

El defensor de derechos humanos, quien recuperó su libertad el pasado lunes 13 de octubre, expresó tener “emociones encontradas”, al celebrar el reencuentro con parte de su familia, pero lamenta la situación de decenas de activistas que aún permanecen encarcelados en Cuba. “Es un momento muy duro y triste porque hay otros hermanos en Cuba que sobreviven en condiciones terribles en las peores cárceles del hemisferio occidental: Félix Navarro, Saylí Navarro, Sissi Abascal, Luis Manuel Otero, Maykel Castillo, Lisandra Góngora; son muchísimos a lo largo del país”, señaló.

Ferrer, de 55 años, es uno de los activistas más reconocidos de Cuba. Integró el grupo de los 75 prisioneros de conciencia condenados durante la Primavera Negra de 2003 y, desde entonces, ha sido objeto de reiteradas detenciones, torturas y procesos judiciales arbitrarios. Participó en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, tras las cuales fue detenido arbitrariamente y, en enero de este año, puesto en libertad condicional. Sin embargo, el 29 de abril de 2025 volvió a ser encarcelado en la prisión de Mar Verde, donde denunció golpizas, torturas y amenazas contra su familia.

En una carta escrita desde esa prisión y divulgada el 3 de octubre, Ferrer había advertido que se encontraba al límite de lo que podía resistir y que estaba dispuesto a aceptar el exilio forzado para proteger su vida y la de los suyos. Desde Raza e Igualdad hemos denunciado reiteradamente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las graves violaciones a sus derechos humanos y las condiciones inhumanas de su reclusión, en nuestro papel como sus representantes legales, razón por la cual es beneficiario de medidas cautelares.

Celebramos que José Daniel Ferrer y su familia estén hoy a salvo, pero condenamos que su libertad haya dependido del destierro forzado, una práctica que vulnera derechos fundamentales y que el Estado cubano ha utilizado para silenciar voces críticas. Esta misma estrategia fue impuesta recientemente a la activista Aymara Nieto, integrante de las Damas de Blanco, liberada en agosto de 2025 bajo la condición de abandonar la Isla. Desde Raza e Igualdad reiteramos nuestro compromiso con la defensa de las personas perseguidas por motivos políticos en Cuba y hacemos un llamado a la comunidad internacional a exigir el fin de la represión, el encarcelamiento arbitrario y el exilio forzado de la disidencia cubana.



Raza e Igualdad condena las torturas y amenazas contra José Daniel Ferrer, quien anunció estar dispuesto al exilio forzado

Washington D.C., 7 de octubre de 2025. – El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) expresa su preocupación ante el anuncio del activista cubano José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), quien manifestó estar dispuesto a aceptar el exilio forzado como única alternativa para proteger su vida y la de su familia, tras años de torturas, amenazas y tratos inhumanos sufridos en prisión y mientras estuvo en libertad condicional.

En una carta escrita desde el Centro Penitenciario de Mar Verde, y divulgada el pasado viernes 3 de octubre, Ferrer denunció las graves violaciones a los derechos humanos que ha enfrentado por su activismo. “Durante años he sido sometido a brutales golpizas, torturas, humillaciones, amenazas hasta de muerte y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes por esbirros y otros instrumentos de la peor dictadura que ha conocido el continente americano”, escribió Ferrer.

Raza e Igualdad ha denunciado en reiteradas ocasiones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la violencia ejercida contra José Daniel Ferrer, así como las condiciones de reclusión a las que ha sido sometido. El activista también relató las amenazas dirigidas contra su esposa e hijos, lo que lo ha llevado a contemplar el exilio forzado como única forma de salvaguardar su integridad y la de su familia. “He llegado al límite de lo que un ser humano puede resistir. Si mi salida del país es la única opción para proteger a los míos, estoy dispuesto a aceptarla”, agregó.

“Las declaraciones de Ferrer confirman el nivel extremo de persecución y crueldad que enfrentan quienes defienden los derechos humanos en Cuba. Su disposición a aceptar el exilio forzado refleja la desesperación de un activista que ha sido víctima de tortura y represión sistemática durante años”, señala Carlos Quesada, director ejecutivo de Raza e Igualdad.

Ferrer, de 55 años, es uno de los activistas más reconocidos de Cuba. Integró el grupo de los 75 prisioneros de conciencia condenados durante la Primavera Negra de 2003 y, desde entonces, ha sido objeto de reiteradas detenciones, torturas y procesos judiciales arbitrarios. Participó en las históricas manifestaciones del 11 de julio de 2021, tras las cuales fue detenido arbitrariamente y, en enero de este año, puesto en libertad condicional. Sin embargo, el 29 de abril volvió a ser encarcelado en la prisión de Mar Verde.

Las denuncias realizadas por el defensor de derechos humanos reavivan una de las prácticas represivas más persistentes del régimen autoritario cubano: el destierro forzado, una estrategia que vulnera derechos fundamentales y que las autoridades utilizan para neutralizar liderazgos, silenciar voces críticas y despojar a activistas, artistas y periodistas de su arraigo y de sus vínculos familiares. Esta práctica se suma a otras formas de represión —como los procesos judiciales arbitrarios, el hostigamiento, la censura y el acoso sistemático—, cuyo objetivo es limitar o anular la participación política y social de quienes defienden los derechos humanos en Cuba.

En los últimos años, esta estrategia ha afectado a diversas personas activistas y periodistas de Cuba, quienes se han visto forzadas a abandonar el país tras años de represión, amenazas y encarcelamientos. Recientemente, la activista cubana Aymara Nieto, integrante de la organización Damas de Blanco y de la UNPACU, y también representada por Raza e Igualdad ante la CIDH, abandonó la Isla para radicarse en República Dominicana, el 11 de agosto de 2025. Nieto, encarcelada desde 2018, fue liberada bajo la condición impuesta por la Seguridad del Estado de abandonar Cuba. “Estuve presa hasta el último momento en que estuve en el aeropuerto. Ellos fueron los que me llevaron. Nunca me dejaron ir a la casa”, relató la defensora de derechos humanos. Viajó acompañada de su esposo, el también activista Ismael Boris Reñí, y dos de sus hijas, después de cumplir dos condenas consecutivas en una prisión de La Habana.

Desde Raza e Igualdad condenamos enérgicamente las torturas, amenazas y represalias que enfrenta José Daniel Ferrer, y alertamos sobre la gravedad de su situación en prisión. El caso de Ferrer evidencia la continuidad de un patrón de represión que, en los últimos años, ha obligado al exilio forzado a numerosas personas activistas, defensoras y periodistas independientes en Cuba. Instamos a la comunidad internacional a redoblar los esfuerzos para exigir su liberación inmediata, así como la protección de su familia y de todas las personas defensoras de derechos humanos en Cuba y en el exilio.

Asimismo, hacemos un llamado urgente a las Naciones Unidas, a la CIDH y a los gobiernos democráticos de la región a intervenir de manera decidida para garantizar la integridad física y psicológica de Ferrer, y poner fin a la persecución y al destierro forzado de la disidencia cubana.

La próxima semana, cuatro documentales sobre el exilio y la resistencia cubana se presentan en Madrid

Madrid, 5 de septiembre de 2025. Cuatro documentales independientes cubanos se presentarán en la capital española los días 10 y 11 de septiembre, en la sala Artistic Metropol (calle Cigarrera, 6, Arganzuela, 28005), como parte de un ciclo de cine organizado por el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos.

Las producciones, que han sido apoyadas por la organización en los últimos años, exploran desde diferentes perspectivas la realidad política y social de Cuba, su cultura y el exilio; y buscan visibilizar y defender los derechos humanos en este país. La entrada será gratuita hasta completar aforo, previa inscripción en este enlace. Todas las proyecciones iniciarán a partir de las 20:00 horas (de Madrid).

10 de septiembre

Dos Patrias – Dir. Hilda Hidalgo

El ciclo de cine comenzará con Dos patrias, un documental que ofrece una mirada íntima a la vida de tres activistas de Cuba que han enfrentado la represión política en la Isla. A través de los testimonios de Xiomara Cruz (integrante de las Damas de Blanco), Eduardo Cardet (líder del Movimiento Cristiano de Liberación) y Aymara Nieto, también miembro de las Damas de Blanco, quien obtuvo la libertad bajo la condición de abandonar el país y hoy vive exiliada en República Dominicana, la obra indaga en las causas y consecuencias del estallido social del 11 de julio de 2021, y retrata la compleja realidad que atraviesa Cuba.

11 de septiembre

Recopilación de 5MIN – Dir. Katherine T. Gavilán

Este corto documental reflexiona sobre una deuda pendiente en la sociedad cubana: el ejercicio pleno de la palabra y la escucha. A través de una serie de discursos breves, esta producción propone un espacio donde emisor y receptor se encuentran, fomentando tanto el derecho a expresarse como la responsabilidad de escuchar. En ese diálogo necesario se plantea la posibilidad de una comunicación más abierta y democrática.

Otra ola – Dir. Mauricio Mendoza, Mario Luis Reyes y Alfredo Herrera

Centrada en el rap cubano y su historia de censura y marginación, Otra ola rescata la memoria de un movimiento cultural nacido en barrios afrodescendientes y empobrecidos. Este corto documental se erige como una plataforma para dar voz a artistas y comunidades que luchan por sus derechos humanos.

Sobrevivir. Historia de piel y silencio – Dir. Raúl Soublett

Este corto documental aborda la discriminación racial en Cuba y sus repercusiones en las oportunidades de desarrollo económico y social. Al recoger las experiencias de personas negras en contextos tanto urbanos como rurales, esta producción revela las múltiples formas de exclusión y reivindica la necesidad de garantizar empleo, educación y servicios básicos.



Cuba: alertamos sobre la escalada represiva contra activistas y defensores de DDHH a cuatro años de las protestas del 11J

Bogotá – La Habana, 11 de julio de 2025.– A cuatro años de las protestas del 11 de julio de 2021 (11J), organizaciones nacionales e internacionales alertamos sobre un nuevo pico de represión del Estado cubano contra activistas, periodistas independientes, personas defensoras de DDHH y familiares de personas privadas de libertad por motivos de conciencia. Esta coyuntura exige atención urgente de la comunidad internacional ante el recrudecimiento de las restricciones en materia de libertades fundamentales y derechos humanos.

Vemos con profunda preocupación la persecución, amenazas y amedrentamiento contra la periodista Camila Acosta, quien a través de sus redes sociales ha denunciado seguimientos por parte de agentes de la seguridad del Estado para, según ella, impedir su labor informativa y de investigación en La Habana. Esta situación se suma a la de Henry Constantín, periodista y director de La Hora de Cuba, quien durante varios días estuvo preso en Camagüey, acusado de desacato por hacer su trabajo, y aunque ya fue liberado debe presentarse con regularidad ante autoridades del país. A Henry también le confirmaron que sigue regulado y que no puede salir de la Isla.

La situación de las y los presos de conciencia, varios detenidos por participar en las manifestaciones de julio del 2021, es de la mayor gravedad: en los últimos días, el líder opositor José Daniel Ferrer y el rapero Maykel «Osorbo» Castillo tuvieron que recurrir a la huelga de hambre como último recurso en reclamo frente a las injusticias que se siguen cometiendo contra ellos en prisión. Ferrer, excarcelado en enero de este año y nuevamente puesto en prisión, protesta por las brutales golpizas que le han propinado en la cárcel. Por su parte, Osorbo protesta contra los intentos de las autoridades de trasladarlo a un centro penitenciario aún más alejado de su familia, violando estándares internacionales sobre trato humanitario. Esta medida se ha vuelto recurrente, según denuncian los familiares de las personas privadas de libertad.

Donaida Pérez, opositora y presidenta de la Asociación de Yorubas Libres de Cuba, fue encarcelada tras las protestas del 11J y condenada a 8 años de prisión por los presuntos delitos de desacato, desorden público y atentado contra un funcionario. Aunque fue excarcelada en enero de 2025, el 11 de junio el Tribunal Provincial de Villa Clara revocó su libertad condicional, argumentando un supuesto incumplimiento de sus obligaciones. Actualmente está recluida en la prisión de Guamajal, donde enfrenta condiciones insalubres, malos tratos y posibles actos de tortura.

Tras ser excarcelado a principios de año, el también prisionero de conciencia Félix Navarro fue nuevamente puesto en prisión y permanece en condiciones precarias, con el agravante de que es una persona mayor con condiciones crónicas de salud. A su esposa, la Dama de Blanco Sonia Álvarez, se le informó el 2 de julio que sería trasladado a La Habana para realizarle exámenes médicos, sin embargo hasta ahora no ha podido comunicarse con él. Navarro permanece sin un diagnóstico médico claro, sin acceso a un tratamiento adecuado y recluido en condiciones inhumanas, sin las garantías mínimas para proteger su salud e integridad física. La falta de atención médica adecuada constituye un trato cruel e inhumano.

También expresamos nuestra profunda preocupación por los intentos del régimen cubano de impedir la participación de activistas y personas defensoras de derechos humanos en la conmemoración del 4 de julio en la Embajada de Estados Unidos en La Habana. A varias de las personas convocadas se les impidió asistir mediante distintos métodos de represión. Algunas fueron interceptadas en el trayecto y obligadas a bajarse de los vehículos para impedir su llegada al evento.

Los casos anteriormente mencionados se suman a la alarmante cifra que, según la organización Justicia 11J, habla de 361 personas detenidas por participar en las manifestaciones del 11J y que aún permanecen privadas de la libertad. La mayoría de ellas han sido condenadas en juicios sin garantías mínimas y bajo cargos manipulados políticamente.

Ante esta coyuntura, instamos a los gobiernos de la región, organismos multilaterales y misiones diplomáticas a:

  • Exigir acceso inmediato e independiente a las personas presas para verificar su estado de salud y condiciones de detención.
  • Realizar reuniones públicas de alto nivel centradas en la situación de derechos humanos en Cuba, con participación de víctimas, familiares y organizaciones de la sociedad civil independiente.
  • Seguir exigiendo la libertad inmediata e incondicional de todas las personas presas por razones políticas en Cuba.

A cuatro años del 11J, la represión no ha cesado: se ha transformado y expandido. Poner atención sobre Cuba hoy es un imperativo para la defensa de la dignidad humana y la libertad.

Suscriben:

4Métrica

ARC – Artists at Risk Connection

ARTICLE 19 México y Centroamérica

Cadal

Civil Rights Defenders

ConEnfoque

Cuido60 – Observatorio de Envejecimiento, Cuidados y Derechos

Cubalex

Cubanet

De Mujer a Mujer y De Hombre a Hombre

Food Monitor Program

Instituto sobre raza, igualdad y derechos humanos – IRIDH

La Hora de Cuba

Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana

Movimiento San Isidro

Museo de la Disidencia en Cuba

Museo V

Observatorio de Alas Tensas

Gobierno de Cuba debe respetar acuerdos internacionales: ¡Libertad para José Daniel Ferrer y Félix Navarro!

Washington, D.C., 29 de abril de 2025.– Ante la detención y revocación de la libertad condicional del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, y del dirigente del movimiento Pedro Luis Boitel, Félix Navarro, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) expresa su máximo repudio y exige la inmediata liberación de ambos activistas.

En el caso de Ferrer, familiares denunciaron por redes sociales que, en las primeras horas de este martes 29 de abril, fuerzas combinadas de la Policía Nacional Revolucionaria y de la Seguridad del Estado ejecutaron un violento operativo en la sede de UNPACU, en Santiago de Cuba.

Según las denuncias, por medio de dicho operativo los agentes capturaron a José Daniel, a su esposa Nelva Ortega Tamayo, a su hijo de cinco años José Daniel Ferrer Ortega* y a los activistas Roilán Zárraga Ferrer, Fernando González Vaillant, Roilán Álvarez Rensoler, así como a otros integrantes de UNPACU que se encontraban en el lugar, cuyos nombres se desconocían hasta la publicación de este artículo.

Asedio continuo desde su excarcelación

“La dictadura asaltó la casa como si estuviera capturando a un terrorista internacional (…) se llevaron todos los alimentos y todas las cosas que ahí habían”, dijo en conversación con Raza e Igualdad su hermano, Luis Enrique Ferrer, quien es representante de UNPACU en el exterior y reside en Tampa, Florida.

Luis Enrique Ferrer comentó a Raza e Igualdad que desde que su hermano fue excarcelado el pasado 16 de enero -como parte de las negociaciones entre La Habana y Washington que fueron mediadas por El Vaticano para la puesta en libertad de 553 personas- el Gobierno emprendió una campaña de desprestigio en su contra por medio de información falsa en redes sociales y el diario oficial Granma.

Cabe recordar que en abril se intensificó el asedio de la Policía Nacional Revolucionaria y de la Seguridad del Estado a la sede de UNPACU en Santiago de Cuba, ante la labor humanitaria que esta organización realiza. En varias ocasiones, José Daniel Ferrer denunció por medio de sus redes sociales que colaboradores y beneficiarios de dichas actividades estaban recibiendo amenazas de multas y detención por participar en las mismas.

En tanto, en Matanzas, el defensor de derechos humanos y dirigente del movimiento Pedro Luis Boitel, Félix Navarro, fue detenido por la Policía Nacional Revolucionaria en las afueras de su casa, cuando se dirigía junto a su esposa Sonia Álvarez Campillo a realizar una visita a su hija Saily Navarro Álvarez al penal de mujeres de Bellotex, donde cumple una condena de ocho años de prisión.

«La detención de José Daniel Ferrer y Félix Navarro, a pocos días del fallecimiento del Papa Francisco —quien fue pieza clave en la negociación con el Gobierno de Estados Unidos que facilitó su liberación—, demuestra el absoluto desprecio del gobierno cubano por los derechos humanos y su total falta de compromiso con los acuerdos internacionales. Es una muestra clara de que en Cuba no hay voluntad política para avanzar hacia el respeto de las libertades fundamentales«, expresó el Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, Carlos Quesada.

José Daniel Ferrer fue excarcelado el 16 de enero de 2025 de la prisión Mar Verde, en Santiago de Cuba, mientras que Félix Navarro fue excarcelado el 18 de enero de la prisión de máxima seguridad Agüica del municipio Colón, en Matanzas. El primero cumplía una condena de 4 años y 6 meses de prisión y el segundo una de 9 años de privación de libertad.

Ferrer fue arrestado el 11 de julio de 2021, cuando intentaba sumarse a las masivas protestas antigubernamentales que estallaron ese día en Cuba, las más grandes registradas en las últimas décadas.

Un mes más tarde, un tribunal le revocó la libertad condicional que tenía vigente y ordenó su reingreso en prisión para cumplir una condena de cuatro años y medio impuesta en 2020 por un presunto atropello a un hombre, cargo que el líder de UNPACU rechaza.

La justificación del Gobierno

El Tribunal Supremo publicó una nota informativa con declaraciones de su vicepresidenta, jueza Maricela Sosa Ravelo, indicando que “las salas penales de los tribunales provinciales populares de Matanzas y Santiago de Cuba revocaron la libertad condicional a dos sancionados del grupo de los 553, que incumplieron lo establecido en la ley durante el período de prueba al que estaban sujetos”.

En la nota, alegan que Ferrer no acudió a dos citas ante un juez de ejecución a las que había sido convocado por el tribunal provincial de Santiago de Cuba, mientras que Navarro salió de su municipio en siete ocasiones sin solicitar autorización del juez de ejecución.

Desde Raza e Igualdad rechazamos dichas justificaciones y reiteramos que tanto Ferrer como Navarro nunca debieron ser condenados por ningún delito, pues sus detenciones son parte del sistema de represión del Gobierno cubano en contra de voces críticas y activistas de derechos humanos. Por tanto, exigimos su liberación inmediata y llamamos a la comunidad internacional a dar seguimiento a su situación.

 

*Según la denuncia que hizo en la red social X Ana Belkis Ferrer, hermana de José Daniel Ferrer, la esposa de este y su hijo José Daniel Ferrer Ortega, de 5 años, fueron liberados tras permanecer algunas horas detenidos en la sección de menores del Centro de Detención de Versalles. 

Celebramos el anuncio de excarcelación en Cuba, y exigimos que todas las personas privadas de libertad por motivos políticos sean liberadas sin condiciones

Washington D.C., 15 de enero de 2024 – “El presidente Díaz-Canel dirigió una carta al Sumo Pontífice (el Papa Francisco) en la que, en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025 declarado por Su Santidad, comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos contemplados en la ley”, así se lee el anuncio de liberación que fue publicado este martes 14 de enero en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. No se menciona quiénes serán las personas liberadas, ni si han sido encarceladas por motivos políticos, ni cuándo ni cómo saldrán de prisión. 

El comunicado, que se conoció luego de que el presidente Joe Biden diera a conocer la eliminación de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, desencadenó decenas de artículos y reacciones en los principales medios del mundo. Desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) celebramos esta medida, y exigimos al régimen autoritario cubano, la liberación inmediata y sin condiciones de todas las personas privadas de libertad por motivos políticos. 

De acuerdo con la organización Justicia 11J, hasta este martes 14 de enero habían 880 personas en prisión por exigir sus derechos en la Isla, y del total de esta cifra, 549 habían participado en las protestas del 11 de julio de 2021. Estas últimas fueron reprimidas violentamente por las autoridades cubanas, que en aquel entonces detuvieron de forma arbitraria a más 1500 personas

“Este anuncio es importante para las personas privadas de libertad y sus familias, y también es un llamado al Estado cubano para que libere de forma de inmediata a todas las personas que permanecen injustamente en las cárceles cubanas, donde a diario se denuncian casos de represión, escasez de alimentos y falta de atención médica”, afirma Carlos Quesada, director Ejecutivo de Raza e Igualdad. 

Desde el Instituto damos seguimiento al anuncio de liberación hecho por el Estado cubano e invitamos a la comunidad internacional para que esté atenta a cómo transcurre esta medida, que tanto desean las personas presas y sus familias. Esperamos que en las próximas horas se conozcan los nombres de las 553 personas que serán liberadas, y bajo qué condiciones. Del mismo modo, pedimos a las autoridades cubanas que reconozcan y respeten los derechos humanos de todos sus habitantes sin discriminación de ningun tipo.



Raza e Igualdad y #NicasLibresYa dialogan con familiares de personas privadas de libertad por motivos políticos: Revelan sus deseos para esta época del año

Washington D.C., 18 de diciembre de 2024 – En esta época del año, desde Raza e Igualdad y la campaña #NicasLibresYa, queremos destacar los deseos de las familias que están sufriendo la prisión arbitraria de sus seres queridos por motivaciones políticas que los regímenes autoritarios de Cuba y Nicaragua ejercen contra quienes se identifican como personas opositoras, o hacia quienes perciben como tales.

Los deseos y sentimientos de estas familias claman por la libertad de sus madres, padres, hijos, hijas, esposos, esposas o amigos, personas que fueron detenidas arbitrariamente por exigir respeto a sus derechos humanos en regímenes totalitarios que reprimen con violencia a cualquiera que piense diferente. 

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua se ha valido de las detenciones arbitrarias por motivos políticos desde el año 2011. La cifra sólo ha ido aumentando y, a pesar de la excarcelación y destierro de 222 personas en febrero de 2023 y 135 más en septiembre de 2024, en las cárceles todavía hay más de 70 inocentes pagando por crímenes que no cometieron, al menos una decena de ellos en condición de desaparición forzada. 

Este año, el líder indígena nicaragüense Brooklyn Rivera no podrá visitar la tumba de su madre, como solía hacerlo todos los años, ya que desde el 29 de septiembre de 2023 se encuentra en situación de desaparición forzada luego de desafiar a la dictadura que le había prohibido ingresar a su propio país, tras haber participado en una actividad de pueblos indígenas en el extranjero. 

Tininiska Rivera, su hija, recuerda que cada año, durante las festividades de diciembre su padre organizaba una comida con las personas de algunas comunidades del norte de la Costa Caribe de Nicaragua. “Si estuviera libre mi padre haría reuniones con las comunidades para avisarles sobre toda su gestión del año y con ellos compartiríamos una comida tradicional”. 

A finales de noviembre, el régimen realizó redadas que culminaron con la captura de más de 38 personas, aunque la mayoría fueron enviadas a sus casas el 11 de diciembre, periodistas, líderes políticos y médicos continúan detenidos. 

La situación es similar para los familiares de Steadman Fagot, otro líder indígena miskito quien se encuentra en situación de desaparición forzada desde el 14 de septiembre de 2024. Su familia lo recuerda por preparar paquetes de comida durante las fiestas de fin de año. 

“Él elaboraba pequeñas canastas básicas para compartir con ancianos, viudas, madres solteras y comunidades aledañas, y organizaba cultos con pastores de esas comunidades como agradecimiento a Dios por tenerlo con nosotros. Quisiera recuperar el tiempo perdido con mi papá, es triste que hasta el momento no sepamos nada de él”, lamenta Ingni Fagot, hija de Steadman Fagot. 

Más represión 

En Cuba, por su parte, el régimen autoritario de este país no para de reprimir y hostigar a activistas, personas defensoras de los derechos humanos, periodistas independientes y artistas, quienes sufren detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas. 

Lizandra Góngora es parte de las 554 personas (de acuerdo con Justicia 11J) que están presas en Cuba por haber participado en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, las cuales exigían el respeto a los derechos humanos, y fueron reprimidas con violencia por el régimen cubano. Su esposo Ángel Delgado afirma que el regalo más grande que pudiera darle en esta época del año, es que ella “recuperara su libertad”.

Desde La Habana, Norma Pérez, madre de la activista Sulmira Martínez, quien permanece en prisión desde el 10 de enero de 2023 tras haber sido acusada falsamente de incitar a la violencia, afirma:  “Extraño mucho verla entusiasmada por las fiestecitas que armaba con sus amistades de la danza”. 

En Cuba, la crisis social, política y económica ha empeorado en los últimos cuatro años, debido a los extensos cortes de energía eléctrica, a la falta de agua potable, y a la escasez de alimentos y medicamentos, que sumado a la represión que sufren las voces críticas al régimen autoritario de este país, forman un ‘cóctel’ nocivo para la población cubana. 

Ángel Cuza Alfonso, de 36 años, es un activista y periodista independiente cubano, que permanece privado de libertad por motivos políticos en la Isla. A él lo detuvieron el 1 de diciembre de 2022, cuando intentaba comprar alimentos en una tienda de La Habana; y fue condenado el 6 de noviembre de 2023 a un año y seis meses de prisión, por el supuesto delito de “desórdenes públicos”.

Su esposa Ana Castillo afirma que lo extraña mucho, principalmente en esta época del año. “Lo que más quisiera, y le pido a Dios, es que pueda estar en libertad porque sé que lo que está pasando ahí es algo que no puede ni explicar”, agrega. 

Las personas presas políticas de Cuba y Nicaragua sufren torturas, aislamiento, incomunicación y, en ocasiones, se les impide recibir visitas familiares por períodos prolongados de tiempo. Además, se les niega el acceso a médicos y medicinas para tratar sus padecimientos oportunamente, y en el caso de las mujeres su condición es más grave porque se les limita el acceso a productos higiénicos de primera necesidad. Incluso, respecto de algunos, el Estado ni siquiera informa a las familias donde están detenidos y cuál es su situación.

Por todo esto, desde Raza e Igualdad y #NicasLibresYa, exigimos que los regímenes de ambos países liberen a todas las personas que se encuentran privadas de libertad por motivos políticos, se brinde información de quiénes se encuentran en desaparición forzada, y se permita que sus familiares puedan tenerles en casa durante estas fiestas de fin de año.



Cuatro años del 27N: El día en que artistas de Cuba hicieron un plantón

Washington D.C., 27 de noviembre de 2024 – Hoy hace cuatro años, un grupo de artistas se tomó desde muy temprano las afueras del Ministerio de Cultura de Cuba, en La Habana, y animaron a cerca de 300 personas, entre jóvenes, periodistas independientes y activistas, a unirse a esta manifestación pública, que fue la primera gran protesta pacífica que se realizó en la Isla, tras la llegada al poder de Miguel Díaz-Canel en 2019.

Las personas que se unieron a este plantón rechazaron el desalojo y la violencia que sufrieron el día anterior un grupo de integrantes del Movimiento San Isidro (MSI), que se habían acuartelado en la casa del artista Luis Manuel Otero Alcántara, para exigir la liberación del rapero Denis Solís, quien se encontraba detenido desde el 9 de noviembre de 2020.

Otero Alcántara, quien cumple actualmente una condena de cinco años en prisión, llevaba a cabo en aquel entonces una huelga de hambre, mientras un grupo de artistas del MSI recitaba poemas en señal de protesta, cuando las autoridades cubanas irrumpieron la manifestación pacífica.

A raíz de esto, se realizó el plantón en frente del Ministerio de Cultura, que posteriormente se convirtió en un movimiento conocido como 27N. “(Ese día) Se generó una sinergia que estábamos esperando desde hace mucho tiempo, porque todo el mundo en Cuba, que sea oposición y disidencia, se sentía aislado, se sentía rechazado, se sentía apestado porque la represión y la narrativa del régimen está enfocada a presentarnos como mercenarios, como personas que no les importa Cuba”, afirma Luz Escobar, periodista independiente cubana que participó en la manifestación e hizo parte del 27N.

El plantón, que inició a las 11 de la mañana y terminó pasada la medianoche, permitió que un grupo de 30 artistas se reuniera con el exviceministro de Cultura, Fernando Rojas, y llegaran a una serie de acuerdos, entre los que se encontraba abrir un canal de diálogo, en el que participarían las autoridades cubanas y las personas integrantes del 27N. Sin embargo, dichas negociaciones solo se mantuvieron escasamente por una semana. Para el 4 de diciembre de 2020 ya las autoridades habían cancelado el diálogo.

“Esta manifestación ha terminado en que Luis Manuel y Maykel Osorbo (rapero cubano ganador de dos premios Grammy Latinos) están en la cárcel, y prácticamente más de esas 30 personas que estuvieron ahí, artistas visuales, gente de teatro, gente de cine, periodistas independientes y activistas, hemos acabado saliendo de Cuba porque la presión, con más o con menos violencia, acaba quebrándonos psicológicamente y terminamos en el exilio”, dice Julio Llópiz, artista visual que participó en la reunión con el exviceministro, quien sostiene además que Denis Solís tuvo que exiliarse en Serbia en noviembre de 2021, luego ser constantemente acosado por las autoridades cubanas.

Hoy, cuando se cumplen cuatro años del plantón del 27N, en Cuba se celebra la 15ª Bienal de La Habana, que ha recibido críticas por llevarse a cabo en medio de la grave crisis social, política y económica que se registra en la Isla. De hecho, una de sus instalaciones, la del escultor alemán Martin Steinert, llamada ‘Nube de madera’, ha sido utilizada por los y las habitantes de la capital cubana, para escribir mensajes y denunciar el hambre, la represión y la falta de libertades que viven a diario.

Desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos conmemoramos esta fecha, para denunciar la represión y el hostigamiento que sufren constantemente artistas independientes en Cuba, y para exigir la liberación inmediata y sin condiciones de Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo. También solicitamos que se derogue el Decreto 349, que reprime la producción artística de quienes se dedican al arte en este país.

En Cuba, la pobreza extrema afecta principalmente a las personas afrodescendientes de la Isla

Bogotá, 29 de octubre de 2024 – “Cuba no es como te la cuentan”, advierte Yaxys Cires, director de Estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), la organización de la sociedad civil independiente cubana, que publicó en julio de 2024 el séptimo informe sobre los derechos sociales en este país, en el que se reveló que la pobreza extrema en la Isla  había escalado al 89%.

El abogado oriundo de la provincia cubana de Pinar del Río explica cada uno de los hallazgos que evidencian cómo la falta de recursos afecta principalmente a las personas afrodescendientes de Cuba. “Del total de la muestra (1,148 encuestas), el 61% dijo tener problemas para comprar lo más esencial para sobrevivir, mientras que en la población afrocubana la cifra se ubica en el 68%”, dice.

El 12% aseguró que estaba en situación de desempleo, una realidad que afecta al 15% de las personas afrocubanas encuestadas. También se conoció que ocho de cada 10 afrodescendientes que hicieron parte de este estudio, afirmaron que habían dejado de desayunar, almorzar o cenar, situación que afectó a siete de cada 10 personas blancas o mestizas de este informe.

Por otro lado, el 92% de las personas afrocubanas desaprobaron el servicio de salud pública; y el 81% dijo que no recibía remesas, una cifra mayor al 71% de las personas blancas que señaló que tampoco obtenía este tipo de ingresos de familiares viviendo fuera de la Isla. “Sin duda, tienen menos apoyo para enfrentar la dura realidad que se vive en Cuba”, agrega Cires.

Los hallazgos que evidencian cómo la pobreza extrema afecta principalmente a las personas afrodescendientes de Cuba, ya se habían registrado en 2023, en el sexto informe del OCDH sobre los derechos sociales en este país. En aquel entonces, el 21% de las personas afrocubanas dijo que residía en viviendas en peligro de derrumbe, una cifra que contrasta con el 15% del total de las personas consultadas (1,353), que afirmó que estaba en igual situación.

Esta encuesta también reveló que el 23% de las personas afrodescendientes carecía permanentemente del servicio de agua potable, una realidad que afectó al 17% del total de quienes participaron en el estudio del año pasado.

Los hallazgos del Observatorio Cubano de Derechos Humanos demuestran que las personas afro en Cuba tienen mayores dificultades para encontrar un empleo, alimentarse, acceder a agua potable, y poseer una vivienda digna, en comparación con otros grupos poblacionales de este mismo país. “La situación de las personas afrocubanas es muy precaria, viven en zonas insalubres, tienen los salarios más bajos, y poca escolaridad”, dice Eroises González, una mujer afro de La Habana que coordina la organización Plataforma Femenina.

Otra habanera afrodescendiente de Cuba, Laritza Diversent, quien dirige la ONG Cubalex, afirma que estas violaciones a los derechos humanos son, la gran mayoría de ocasiones, naturalizadas por la misma sociedad civil. “La discriminación racial, por ejemplo, no es un tema prioritario, por tanto, no se entra ahí a hacer estos estudios, a identificar estos comportamientos”, agrega.

Censo poblacional

De acuerdo con la experta en los derechos de las personas afrodescendientes, la afrouruguaya Noelia Maciel, las cifras del OCDH evidencian el racismo sistémico que existe en Cuba, “y ha estado presente en todo el proceso socialista”.

“Esas desigualdades se ven reflejadas en la falta de acceso al empleo, las inequidades en los niveles educativos, la no recepción de remesas, que es lo que permite sostener la vida cotidiana en la Isla; y también en los procesos migratorios. Las poblaciones afro son las que tienen más barreras para salir del país”, dice Maciel, quien afirma además que en el último censo poblacional de la Isla (en 2012), no se evidenciaban estas inequidades porque se desconocía la existencia de ascendencias étnico-raciales diferenciadas, “negando de alguna forma como el componente racial es un factor de vulnerabilidad y de obstáculos para el ejercicio de los derechos”.

En 2022, el Estado de Cuba debió realizar un nuevo censo de población y vivienda, sin embargo, este proceso fue aplazado para el año 2025. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), el retraso se originó por la grave crisis económica que sufre este país.

“Cuba por autodefinición está en un momento de economía de guerra, y realizar censos es muy costoso, y más en este momento donde hay ciertos estándares que se imponen a nivel regional, como hacer estos procesos en formatos más electrónicos. Pero igualmente por parte del Estado cubano no hay interés de que se pueda realizar un censo y se empiecen a visibilizar estas desigualdades, sobre todo incorporando las recomendaciones que los organismos internacionales hacen, como la incorporación del término afrodescendiente (que representa a las personas pertenecientes a diversas culturas descendientes de población africana que sobrevivió al sistema esclavista, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas)”, afirma Maciel.

En el último censo poblacional de la Isla se conoció que en 2012 este país tenía 11,167,325 habitantes, entre personas blancas, negras y mestizas. Sin embargo, en este recuento estadístico no se hizo una distinción entre quienes eran negras, mestizas y mulatas, por lo que no se pudo establecer quiénes eran los y las afrodescendientes de Cuba, ni cuáles eran sus condiciones reales de vivienda.

Perfilamiento racial

Los hallazgos de los dos últimos informes sobre los derechos sociales en Cuba evidencian cómo la pobreza extrema afecta a la mayoría de la población cubana, principalmente a las personas afrodescendientes de este país, que además de no contar con lo esencial para sobrevivir, también son víctimas de prejuicios por parte de las autoridades cubanas, que los y las persiguen, reprimen, hostigan y detienen, “por el simple hecho de ser personas negras”, de acuerdo con Diversent.

“La represión también está vinculada a la persecución de las personas afrodescendientes por lo que se conoce como perfilamiento racial”, agrega Diversent, quien sostiene que un análisis de la organización Cubalex, reveló que los y las afrocubanas condenadas por haber participado en las históricas y multitudinarias protestas del 11 de julio de 2021, habían recibido sentencias más severas en comparación con las personas blancas que aquel día salieron a las calles a exigir sus derechos.

De acuerdo con este documento, las personas negras “que el Estado clasifica con una ‘conducta desfavorable’ reciben sanciones con una duración promedio de 13.02 años, mientras que las personas no afrodescendientes, bajo la misma clasificación, tienen sanciones promedio de 12.0 años”. Este hallazgo se suma a las cifras antes mencionadas, evidenciando cómo esta población sobrevive en la Isla.

“En 2009, yo fui víctima del perfilamiento racial. En una ocasión trabajaba en un centro de turismo y unos huéspedes canadienses querían conocer donde ver y disfrutar jazz cubano, entonces yo les indiqué ‘La zorra y el cuervo’ (club ubicado en El Vedado, zona comercial de La Habana), pero ellos me pidieron que los acompañara. Pasamos por el malecón, seguimos caminando y luego llegaron unos policías a pedirme mi identificación. Ahí mismo me cargaron, me subieron a una patrulla, y me llevaron a una estación hasta que les dio la gana. No pude acompañar a los turistas”, cuenta Norberto Mesa, un activista afrocubano que fundó en 1998 la organización Cofradía de la Negritud, un proyecto ciudadano que surgió con el propósito de luchar contra la discriminación y el racismo estructural en este país.

El pinareño (de la provincia de Pinar del Río) y defensor de los derechos humanos afirma que este tipo de situaciones siguen ocurriendo en Cuba, y agrega que la población afrocubana en los centros penitenciarios es mucho mayor en comparación con otros grupos poblacionales. También dice que hay discriminación racial en los espacios laborales, y muy poca representación de personas negras en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).

Recomendaciones incumplidas

En 2018, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de Naciones Unidas (CERD o el Comité), aprobó sus observaciones finales luego de examinar el informe nacional que entregó en aquel entonces el Estado de Cuba, sobre las personas afrocubanas. El Comité señaló, entre otras cosas, que la población afrodescendiente continuaba “siendo víctima de racismo y discriminación estructural, como producto del legado histórico de la esclavitud”, lo cual se manifestaba “en la brecha de desigualdad” relacionada con los derechos económicos, sociales y culturales de esta población, en comparación con el resto.

El CERD registró varias preocupaciones acerca del censo, la situación de las personas defensoras de los derechos de la población afrocubana, la discriminación racial, el acceso a la justicia, el uso excesivo de la fuerza, los estereotipos raciales, y el no reconocimiento de este tipo de violencias por parte del Estado. Estas problemáticas aún siguen latentes en Cuba, y se ven reflejadas en los hallazgos divulgados por el OCDH, y en el análisis realizado por Cubalex.

El órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, también hizo  una serie de recomendaciones al Estado que apuntan a que más personas puedan autorreconocerse como afrodescendientes, que permiten conocer cómo realmente viven las personas negras en la Isla, y que combaten la desigualdad, que, tras seis años de este documento, sigue imperante.

De acuerdo con Maciel, el Estado de Cuba debería presentar un informe oficial sobre la implementación de las recomendaciones del CERD en 2025, debido al retraso del calendario de revisión por países, que causó la pandemia del Covid-19.

Los hallazgos encontrados por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos y el análisis realizado por Cubalex, también evidencian que las autoridades de este país no han cumplido los objetivos del Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015-2024), que se centran en el reconocimiento, la justicia y el desarrollo de esta población.

“Cuba, al igual que la mayoría de los países de América Latina, los países de la diáspora, han hecho muy poco durante el decenio. No han habido planes que permitan crear políticas públicas diferenciadas. En el caso de la Isla, hay un problema particular, y es que ellos niegan la discriminación racial. Entonces el gobierno al negar la discriminación racial, evidentemente no plantea la necesidad de tener políticas públicas diferenciadas”, dice Carlos Quesada, director del Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), quien agrega que el decenio proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, terminará el próximo 31 de diciembre de 2024.

Las cifras de los dos últimos informes del OCDH también revelan, de acuerdo con Quesada, cómo el racismo estructural en este país ha impedido que la población afrocubana pueda ascender o acceder a una escala social un poco más alta, incluyendo, por ejemplo, el motor de la economía nacional, que es el turismo. “Cuba, en materia de lucha contra la discriminación racial se encuentra por lo menos 70 años atrás de todos los países de América Latina, incluyendo Estados Unidos”, agrega el abogado y periodista costarricense.

Como lo mencionó Cires al inicio de este artículo, la realidad de las personas afrodescencientes en Cuba no es como lo cuentan las autoridades cubanas; en su día a día ellas enfrentan discriminación y violencia en diversas formas.

El último censo no reconoce a las personas afrodescendientes en su totalidad, y como está documentado en las recomendaciones del CERD, en la Isla se niega la existencia de discriminación racial; aun cuando hay activistas y personas defensoras de los derechos humanos denunciando las condiciones precarias en las que vive la población afrocubana, y pese a que se publiquen informes, como los del OCDH, y análisis, como el realizado por Cubalex, que evidencian una realidad opuesta a la descrita por el Estado. 

Desde Raza e Igualdad hacemos eco a los hallazgos que revelan el racismo y la discriminación estructural en Cuba, y solicitamos que el Estado cubano reconozca estas desigualdades, impulse acciones que permitan el autorreconocimiento de las personas afrodescendientes, y cree políticas públicas encaminadas a mejorar las condiciones de vida de esta población, y a combatir la pobreza, la exclusión social y la marginación, que afectan de manera desproporcionada a las personas afrocubanas.

Cuba: organizaciones independientes comparten preocupación por agravamiento de la crisis humanitaria tras colapso energético

Washington D.C., 21 de octubre de 2024 – En las últimas 72 horas, las organizaciones firmantes hemos visto en Cuba el desplome total de los servicios imprescindibles para la subsistencia humana. Tras semanas de un déficit de más del 50% de la generación energética en el país, con provincias que reciben solo 3 horas de corriente eléctrica al día, el 18 de octubre se llegó al límite de provisión de combustible, quedando la isla a oscuras completamente, con excepción de hospitales, hoteles e institutos relacionados con la defensa nacional. Este escenario había sido advertido por expertos y sociedad civil ante la irresponsabilidad e ineficacia del Estado. Hasta el momento de redacción de esta nota, más de dos tercios del país aún se encontraba sin suministro eléctrico. Muchas zonas llevan más de 70 horas continuas sin electricidad y prácticamente sin comunicación.

Frente a este serio colapso, las organizaciones firmantes advertimos sobre la transversalidad en el deterioro de servicios básicos y su impacto devastador en la población, principalmente en grupos en condiciones de vulnerabilidad. La falta de energía eléctrica imposibilita tanto la refrigeración de medicamentos y alimentos que así lo requieran, como la cocción de los últimos. En un escenario de desconexión total en el país y sin haber creado las condiciones necesarias, la población se ha visto impedida tanto de cocinar como de acceder a alimentación elaborada, ya que panaderías, cafeterías y otros centros se encuentran cerrados. Sin corriente eléctrica, el sistema de acueducto nacional tampoco llega a conectar la distribución de agua en el sector residencial, previamente sujeto a regímenes de dos y tres días sin abasto. A la ausencia de electricidad, gas y agua se le une el corte en las comunicaciones digitales, dada la desconexión de las torres repetidoras encargadas de emitir la señal. 

Frente al descalabro total de servicios básicos y en medio de una crisis alimentaria severa, advertimos las serias consecuencias que provoca sobre la sostenibilidad de la vida esta situación en el corto y mediano plazos. Estas condiciones, unidas a la vigilancia, al control y criminalización del Gobierno de cualquier iniciativa independiente que pudiera articular y asistir a los más desfavorecidos, hacen ya imposible las condiciones de supervivencia que los cubanos han estado enfrentando en los últimos años. Advertimos que estas condiciones tienen un impacto diferenciado de mayor peso en grupos poblacionales en condiciones de mayor vulnerabilidad tales como personas mayores, infantes, mujeres, personas con discapacidad, personas con enfermedades crónicas, población privada de libertad, entre otros.Atendiendo a la gravedad y el carácter estructural y sistémico de esta crisis,

  • Denunciamos las responsabilidades políticas del Estado cubano en la generación de esta crisis, especialmente agravadas tras la puesta en marcha de la Tarea Ordenamiento, y la falta de un plan que brinde una solución efectiva y sostenible a esta crisis generalizada.
  • Exigimos al Estado cubano el levantamiento de información sobre los impactos diferenciados de esta crisis y el desarrollo de un plan de medidas a corto y mediano plazo para la compensación y asistencia a las poblaciones más afectadas.
  • Exigimos al Estado cubano que permita la participación de la sociedad civil independiente, sin ser criminalizada, en el levantamiento de esta información, así como en el desarrollo de acciones de emergencia y ayuda a las comunidades y grupos más afectados.
  • Exigimos al Estado cubano respetar sus obligaciones internacionales en materia de Derechos Humanos en medio de esta crisis, garantizando los derechos fundamentales a la ciudadanía, especialmente el derecho a la protesta pacífica.

Firman esta declaración, con fecha 21 de octubre de 2024, las siguientes organizaciones:

Food Monitor Program

Cuido60-Observatorio de Envejecimiento, cuidados y derechos

Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) 

Cubalex

Museo Virtual de la Memoria contra la Violencia basada en Género

Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana

Ciudadanía y Libertad 

Fundación 4Métrica

Red Femenina de Cuba

Justicia 11J

Centro de Documentación de Prisiones Cubanas

Civil Rights Defenders

Museo de la Disidencia en Cuba

Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos

Observatorio Cubano de Derechos Humanos

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