Organizaciones de derechos humanos evalúan la implementación de la Resolución reforzada de la ONU sobre Nicaragua

Organizaciones de derechos humanos evalúan la implementación de la Resolución reforzada de la ONU sobre Nicaragua

Washington D.C., 11 de agosto de 2021.- Trece organizaciones de derechos humanos unen esfuerzos para evaluar el cumplimiento de las recomendaciones de la resolución reforzada sobre la situación de derechos humanos en Nicaragua (Resolución 46/2), que fue aprobada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas el pasado 23 de marzo de 2021.

Esta resolución solicita una ampliación del mandato de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, con la presentación de dos actualizaciones orales en las sesiones del Consejo de junio y septiembre de 2021, una actualización oral con recomendaciones en el marco de las elecciones generales de noviembre de 2021, y un informe exhaustivo en la sesión de marzo de 2022.

Asimismo, realiza una serie de recomendaciones al Gobierno de Nicaragua con relación a la situación de las personas defensoras de derechos humanos, los derechos a las libertades de expresión y de asociación, las detenciones y reclusiones arbitrarias, la violencia sexual y de género, los derechos de los Pueblos Indígenas, los derechos a la salud, a la educación y al trabajo; la garantía de elecciones libres, justas, transparentes y con observación independiente; el retorno de los mecanismos internacionales de protección de derechos humanos, entre otras.

El pasado 22 de junio, en la primera actualización oral ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet expresó su preocupación por el acelerado deterioro de la situación de derechos humanos del país, que “aleja la posibilidad de que los y las nicaragüenses puedan ejercer plenamente sus derechos políticos en las elecciones del 7 de noviembre”.

Tras dicha actualización, las organizaciones firmantes realizaron el primer marco de evaluación de la resolución 46/2 que mide el nivel de implementación de cada una de las recomendaciones de la ONU a través de indicadores independientes y con base en el monitoreo de acciones concretas respaldadas por información pública de Naciones Unidas, del Sistema Interamericano, así como de informes de organizaciones de la sociedad civil y periodistas. Al finalizar este análisis, las organizaciones concluyen que el Gobierno de Nicaragua:

  • No ha tomado ninguna acción para implementar ninguna de las recomendaciones de la resolución 46/2, con la excepción de la liberación de la defensora Celia Cruz el día 25 de abril. Sin embargo su situación jurídica es incierta ya que el 18 de mayo, la Corte Suprema de Justicia confirmó en casación la sentencia por la cual Celia Cruz fue condenada a trece años de prisión.
  • No ha tomado pasos para implementar recomendaciones iniciales o con plazos de tiempo específicos, como la adopción de un plan de acción de implementación, o de reformas electorales a más tardar en mayo 2021. El Gobierno ha rechazado cualquier crítica como “posiciones intervencionistas y supremacistas”.
  • Ha adoptado acciones contrarias a las recomendaciones, que han resultado en una reducción drástica del espacio para la sociedad civil, y en una escalada de los ataques a las personas defensoras de los derechos humanos, periodistas, personas pre-candidatas presidenciales y disidentes.

Pronunciamiento

Las organizaciones firmantes instamos al Gobierno de Nicaragua a cesar inmediatamente la represión, liberar a todas las personas presas políticas y adoptar medidas urgentes para garantizar condiciones necesarias para la realización de elecciones libres, justas y transparentes.

Hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional para que continúe monitoreando, documentando y denunciando de forma conjunta la grave situación de derechos humanos que vive el pueblo de Nicaragua.

Finalmente, invitamos a la comunidad internacional, prensa nacional e internacional y a la sociedad civil a unirse a nuestros esfuerzos compartiendo el primer marco de evaluación usando los hashtags #SOSNicaragua y #NicaraguaEnLaONU, denunciando los atropellos a los derechos humanos en Nicaragua y monitoreando la próxima actualización oral de la Alta Comisionada de Naciones que se llevará a cabo en septiembre de 2021.

Raza e Igualdad presenta su informe “Nicaragua: una crisis de derechos humanos sin resolver: análisis de las detenciones arbitrarias, procesos judiciales sin garantía y persecución política’”

Washington D.C., 7 de julio de 2021.– El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) publicó este miércoles 7 de julio de 2021 el informe “Nicaragua: una crisis de derechos humanos sin resolver: análisis de las detenciones arbitrarias, procesos judiciales sin garantía y persecución política’”, con el objetivo de dar a conocer los resultados de una exhaustiva investigación sobre las violaciones cometidas contra las personas presas políticas en el marco de sus detenciones en el contexto de las protestas sociales de abril 2018, así como durante sus procesos judiciales.

Tras las protestas sociales de abril 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha registrado el asesinato de 328 personas, miles de personas exiliadas, centenares de detenciones por razones políticas y la permanencia de más de 124 personas presas políticas en las cárceles de Nicaragua. 

Raza e Igualdad identificó que, entre el 18 de abril de 2018 y el 13 de febrero de 2020, un total de 657 personas fueron detenidas arbitrariamente, dentro de las cuales 565 fueron acusadas formalmente en 279 procesos penales; en cambio, 92 fueron privadas de libertad durante lapsos de seis días hasta cuatro meses, a pesar de nunca haber sido acusadas formalmente, ni puestas a disposición de un juez. Todo lo anterior confirma la arbitrariedad e ilegalidad de dichas detenciones. 

Cabe destacar que, de todos los procesos penales realizados, 51% concluyeron en sentencias condenatorias para 288 personas presas políticas, de las cuales 192 personas (76%) fueron condenadas por períodos de 5 hasta 256 años de prisión y 96 (24%) recibieron penas de 6 meses a 4 años.

Por otro lado, es sumamente preocupante que la falta de independencia judicial en Nicaragua ha derivado en graves violaciones a los derechos de las personas presas políticas, quienes han sido sometidas a procesos en los que no se respetaron las garantías judiciales, el debido proceso y derechos humanos. Estas violaciones incluyen la falta de publicidad de los procesos, la obstaculización y hostigamiento a sus abogadas y abogados defensores; la utilización de testigos y víctimas falsas, el uso excesivo y generalizado de la prisión preventiva, entre otros.

La Oficial Senior del Programa Legal para América Latina de Raza e Igualdad, Ana Bolaños, concluyó que “El Estado de Nicaragua es responsable de la actuación de las autoridades policiales, así como la de los grupos parapoliciales y civiles armados que actuaron de forma coordinada con las autoridades, gozando de total impunidad”.

Para la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola, este informe es un gran aporte para la comunidad internacional porque visibiliza “los antecedentes políticos e institucionales, que sirvieron de base al actual deterioro que ha permitido la crisis que hoy en día presenciamos”, y además “realiza un exhaustivo análisis a las violaciones cometidas en contra de las personas presas políticas en el marco de sus detenciones y durante sus procesos judiciales, así como los desafíos que enfrenta la institucionalidad en Nicaragua”.

Ante esta alarmante situación de las personas presas políticas y excarceladas, Raza e Igualdad incluye en este informe una serie de recomendaciones para el Estado de Nicaragua, entre las cuales destacan:

  1. Liberar de forma inmediata a todas las personas aún detenidas por hechos vinculados a las protestas de abril e incluso a aquellos que estuvieren siendo procesados por delitos comunes como represalia por su disidencia.
  2. Cesar el asedio policial y parapolicial, así como cualquier otra represalia en contra de las personas que fueron detenidas, procesadas y excarceladas por las protestas de abril 2018; sus abogados defensores, las organizaciones que acompañan su defensa y el periodismo independiente que informa respecto de la situación de las personas en prisión.
  3. Adoptar todas las medidas necesarias para determinar responsabilidades penales, civiles y administrativas, sobre las detenciones ilegales, abusos de autoridad, torturas y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes cometidas por autoridades.
  4. Permitir el retorno de los mecanismos internacionales de protección y garantía de derechos humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas (OACNUDH).

A partir de hoy, este informe puede ser consultado y descargado del sitio web de Raza e Igualdad en el siguiente enlace.

Organizaciones alertan a la ONU sobre la grave situación de derechos humanos en Nicaragua

En el diálogo interactivo con el Relator especial sobre la libertad de asociación, durante la 47° Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, más de 30 organizaciones nicaragüenses y del mundo, alertamos a la comunidad internacional sobre el grave deterioro de la situación de derechos humanos en Nicaragua.

PRONUNCIAMIENTO

01 de Julio 2021. En nombre de las organizaciones firmantes, agradecemos al Relator especial por su informe sobre el acceso a la justicia en el contexto del derecho a la libertad de reunión pacífica y de asociación, que es particularmente relevante en el caso de Nicaragua.

Deploramos que Nicaragua está lejos de cumplir con las recomendaciones de su informe, como lo destacó también la Alta Comisionada en su actualización.

La falta de separación de poderes garantiza la impunidad de los ataques arbitrarios contra las organizaciones de la sociedad civil y la prevalencia de un marco legal que restringe drásticamente la libertad de asociación.

La estigmatización y los obstáculos a la labor de defensa de las víctimas siguen siendo la regla para defensores de derechos humanos y abogados independientes, y las personas arbitrariamente criminalizadas a las que acompañan siguen enfrentando flagrantes violaciones al debido proceso.

La comunidad internacional en general, y particularmente el Consejo de Derechos Humanos y sus mecanismos, tienen un papel urgente que desempeñar de cara a las elecciones generales de noviembre.

Deberían instar a la liberación de todas las personas presas políticas, incluido candidatos presidenciales, personas defensoras de derechos humanos, líderes cívicos y periodistas.

Deberían también urgir al Gobierno a restituir de las libertades fundamentales, derogando todo el marco normativo que obstruye la libertad de asociación y reunión: la Ley de Agentes Extranjeros y su reglamento, la Ley de Lavado de Dinero, el dominio de la Policía Nacional sobre las manifestaciones y movilizaciones, entre otros.

Asimismo, instar al Gobierno a garantizar un entorno libre y seguro para los abogados, las personas defensoras de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil durante y después del proceso electoral.

Por último, urgimos a Nicaragua a permitir la visita de su mandato como a otros Procedimientos Especiales, conforme a su invitación abierta;

Sin este apoyo crucial, el Estado de Nicaragua seguirá su ruta para evitar la debida rendición de cuentas, consolidando aún más la impunidad por los crímenes de lesa humanidad y las graves violaciones de derechos humanos cometidas en los últimos tres años.

Gracias, señora presidenta.

Organizaciones de derechos humanos le piden a la ONU y a la CIDH pronunciarse sobre situación de lideresas, políticas y defensoras de derechos humanos en Nicaragua

Tras una nueva etapa represiva y violatoria de los derechos humanos en el país centroamericano, un grupo de organizaciones solicitó a Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU; a Margaret Macaulay, Comisionada y Relatora de los Derechos de las Mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y al Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI), un pronunciamiento e intervención que permita, entre otras cosas, poner fin inmediato a la persecución y represión de mujeres defensoras de derechos humanos y de sus organizaciones.

Primero de julio de 2021. Ante la escalada de represión y criminalización contra líderes y lideresas sociales y políticas/os registradas en las últimas semanas, alrededor de 300 organizaciones y redes de mujeres, feministas y de derechos humanos nacionales y regionales, suscribimos un pedido de pronunciamiento e intervención dirigido a Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU; a Margaret Macaulay, Comisionada y Relatora de los Derechos de las Mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Si bien la ONU y la CIDH-OEA ya han condenado la persecución penal contra ciudadanas/os que se oponen al actual gobierno, en las últimas semanas se ha recrudecido el hostigamiento legal y económico a un sinnúmero de personas y organizaciones, y se han multiplicado los hechos violatorios de los derechos humanos y las garantías democráticas. Todo esto en la antesala del proceso electoral.

A las organizaciones firmantes nos preocupa la impunidad con la que opera el Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y de la vicepresidenta Rosario Murillo, en particular, la integridad de luchadoras históricas que permanecen detenidas, y la amenaza cotidiana de caer presas que enfrentan las voces críticas de un Gobierno que violenta los derechos de las mujeres de manera sistemática.

En nuestra comunicación solicitamos a las instancias del Sistema Universal e Interamericano de Derechos Humanos relativas a los derechos de las mujeres se pronuncien y actúen frente al deterioro institucional y la crisis de derechos humanos en Nicaragua y que exijan al Gobierno el cumplimiento de las obligaciones estatales de respeto y garantía de derechos para las mujeres y la ciudadanía en general.

Más información:

Carta a Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU

Carta al Comité de Expertas MESECVI

“Amando y resistiendo desde la diversidad”: Raza e Igualdad celebra el Día del Orgullo LGBTI+

Washington D.C., 28 de junio de 2021.– Para conmemorar este Día del Orgullo LGBTI+, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) escogió el lema “Amando y Resistiendo desde la Diversidad”, para rendir homenaje a organizaciones y activistas LGBTI+ que día a día libran una intensa lucha para combatir la discriminación y la violencia, y avanzan hacia el reconocimiento de sus derechos a pesar de vivir en un contexto tan adverso como el que prevalece en América Latina y el Caribe en materia de derechos humanos.

A pesar de que los avances en la región en cuanto a reconocimiento y garantía de derechos para las personas LGBTI+ son pocos, queremos exaltar la gran capacidad de amar y resistir que han tenido y siguen teniendo las personas con una orientación sexual y expresión o identidad de género diversas, ante una sociedad que les agrede, les excluye y humilla, y en la que, además, aumentan los ataques y se intensifica el discurso de odio.

Este día no podemos dejar de recordar los disturbios de Stonewall, que se realizaron en rechazo a la redada policial ocurrida la madrugada del 28 de junio de 1969, en el bar conocido como Stonewall Inn, ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, en el cual solían reunirse personas LGBTI+. Años después, se declararía esa fecha como el Día del Orgullo LGBTI+, como una forma de reivindicar y celebrar la lucha por la libertad y el respeto a los derechos de esta comunidad.

Avances y desafíos

A inicios de este mes de junio, la Fiscalía de Salta, Argentina, confirmó que los restos óseos encontrados por un jornalero y su hijo en una zona desolada al norte de la ciudad, correspondían a Santiago Cancinos, un joven trans que desapareció en mayo de 2017 y había denunciado en redes sociales que sufría bullying de parte del colegio y de sus compañeros.

Este es uno de los hechos más recientes e impactantes. Pero, si de violencia y discriminación se trata, América Latina y el Caribe acumula una larga lista de hechos que van desde amenazas y agresiones verbales hasta brutalidad policial y asesinatos. Crímenes de odio que en la mayoría de los casos quedan en total impunidad, pues la falta de voluntad y de mecanismos judiciales no permite que las autoridades tengan como prioridad hacer justicia por los cuerpos disidentes.

Organizaciones LGBTI+ y de derechos humanos siguen con atención el desarrollo del caso Vicky Hernández vs Honduras, en el cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) determinará la responsabilidad del Estado por la alegada ejecución extrajudicial cometida en contra de Hernández en junio de 2009, en medio del tenso contexto socio-político generado por el Golpe de Estado ese año, pues esto marcaría un importante precedente a nivel regional para la aplicación de justicia en casos de violencia contra personas LGBTI+.

En el caso específico de la pandemia de COVID-19, vemos cómo se exacerba la situación de vulnerabilidad de esta población, pues la emergencia sanitaria profundiza condiciones de desigualdad en los campos de salud, asistencia social, educación, trabajo, entre otros, además que los Estados no han tomado en cuenta sus realidades para definir e implementar las medidas de contención del virus, por lo que en países como Colombia las personas con identidad o expresión de género diversa quedaron en el limbo ante políticas como la denominada “pico y género”.

No obstante, el compromiso de lucha por una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, también ha tenido resultados y en el último año pudimos celebrar, por ejemplo, la aprobación del matrimonio igualitario en Costa Rica, y somos testigos de cómo avanzan campañas y proyectos de ley para el reconocimiento y garantía de los derechos de las personas LGBTI+. En Argentina, por mencionar un caso, la Cámara de Diputados aprobó el pasado 11 de junio el proyecto de Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins”, con 207 votos afirmativos, 11 negativos y 7 abstenciones.

¡Celebremos!

Raza e Igualdad conversó con activistas LGBTI+ de diferentes países de la región y les preguntó cuál es la importancia de celebrar el Orgullo LGBTI+. Estas fueron sus respuestas.

Christian King, activista trans no binarie e integrante de Trans Siempre Amigas (TRANSSA) – de República Dominicana: Para mí, celebrar el mes del Orgullo LGBTIQ+ no es más que reivindicarme como persona, pero al mismo tiempo reivindicar a todas esas personas que han luchado, que han perdido la vida visibilizándose, esas personas que nos han impulsado a incursionar en este movimiento de lucha para reconocernos como miembres de la comunidad LGBTIQ+ y demandar al Estado el reconocimiento a nuestros derechos.

Agatha Brooks, activista trans e integrante de Trans Siempre Amigas (TRANSSA) – República Dominicana: celebrar el Mes de Orgullo, es visibilizarnos como esa bandera arcoíris que nos representa a cada uno de nosotres, somos una marca que cada día crece más y más. Nos hacemos más visibles para que la igualdad se haga presente en nuestras comunidades, en nuestro país y en el mundo entero.

Darlah Farias, mujer lesbiana y activista del Colectivo Sapato Preto – Brasil : celebrar el Orgullo LGBTI+ es celebrar la vida de esta población. No solo las vidas que están en la lucha hoy, sino todas las vidas que cayeron para que pudiéramos estar aquí. Principalmente, yo como mujer afro y lesbiana, llevo toda mi ascendencia conmigo y entiendo que nuestra lucha se forja en revolución y reinvención.

Thiffany Odara, activista del Foro Nacional de Travestis e Transexuais Negras y Negros (FONATRANS) – Brasil: celebrar el Orgullo LGBTI+ es celebrar el derecho a la vida, mi existencia, el derecho a ser quien soy, es celebrar la memoria de mis antepasados. Celebrar quien soy es el mayor desafío de la sociedad brasileña. El desafío de resistir para garantizar políticas de equidad social. ¡Viva el orgullo del movimiento LGBTI+! ¡Orgullosos de ser quienes somos!

Gael Jardim, hombre trans activista del Trascendendo – Brasil: celebrar el Día del Orgullo LGBTI+ se trata de marcar una gran diferencia. Recordar que este día nació de una revuelta para que las personas puedan tener derecho a existir en sociedad, ya no en guetos, armarios o exclusión. Celebrar el Día del Orgullo es dar visibilidad a nuestra causa y nuestra lucha, que no es un día sino todo un año para la ciudadanía.

Santiago Balvin, activista transmasculine no binarie e integrante de Rosa Rabiosa – Perú: el orgullo para mí es importante porque la sociedad nos ha impuesto sentimientos de culpa y de vergüenza sobre quiénes somos, pero nosotros nos levantamos contra ellos mostrando orgullo de quiénes somos y mostrándonos de manera auténtica. También es muy importante saber que hemos estado en la clandestinidad y que la visibilidad ha sido importante para poder mostrarnos y mostrar nuestras problemáticas.

Leyla Huerta, fundadora y directora de Féminas – Perú: Celebrar el Día del Orgullo para mí es muy importante. Es aquel día en el cual nos reconocemos valientes, fuertes y resilientes, es una fecha también de conmemoración de todas aquellas personas que ya no están con nosotros y que por su orientación sexual y/o identidad de género fueron exterminadas, porque esa es la palabra que mejor calza a nuestras desapariciones. Una sociedad que no nos reconoce, una sociedad que nos limita en el desarrollo de nuestras vidas, hace eso: exterminarnos. El Día del Orgullo, como bien lo dice la palabra, es un día en el cual debemos sentirnos orgullosos porque estamos aquí, resistiendo, avanzando y educando.

Roberto Lechado, comediante independiente – Nicaragua: celebrar el Orgullo Gay es celebrar la vida, pero también reconocerme parte de una comunidad y recordarme que no estoy solo, y eso es un sentimiento súper bonito. También es recordarme que está bien ser la persona que quiero ser, que mi amor es válido y valioso, mi existencia es magnífica e importante. Celebrar el Orgullo es también visibilizar estos colores que muchas veces en el día a día quieren opacarse, y decir a la sociedad “¡oye, aquí estamos, existimos, o sea, merecemos, valemos!”.

Miguel Rueda Sáenz, director y fundador de Pink Consultores – Colombia: para mí, celebrar el orgullo gay significa un montón de cosas. Esto tiene una fuerza histórica importante, también tiene una fuerza de comunidad y de grupo y de aspectos sociales fundamentales, y tiene una situación personal enorme al reconocerme como un hombre gay desde hace mucho tiempo que me permite a mí ese día gritarlo más duro. Para mí es muy importante el 28 de junio poder celebrar quiénes somos y por qué existimos y para qué existimos.

Lesley Wolf, actor, bailarín, y  licenciado en Artes Escénicas – Colombia: la celebración del orgullo LGBTI es más que una celebración y se convierte en una reivindicación de la lucha. Digamos que un poco resignificar y dignificar una lucha que no solamente nos cuesta o nos lleva un mes, sino todo un año, es una actividad constante.

María Matienzo, activista y periodista independiente – Cuba: para mí celebrar el Día del Orgullo es celebrar de alguna manera la reivindicación de derechos que deberíamos tener todos los ciudadanos del mundo, aunque realmente no es una cuestión de un día, debería ser una cuestión de toda la vida.

Para Raza e Igualdad es un honor conocer y acompañar el trabajo que se realiza, de manera individual o colectiva, para defender y promover los derechos de la población LGBTI+, denunciando las violencias que enfrentan en los diferentes ámbitos de la sociedad, visibilizando y documentando sus realidades y demandas, y fortaleciendo sus capacidades para incidir ante los Estados y los mecanismos de derechos humanos del Sistema Interamericano y de Naciones Unidas.

Para nosotres, celebrar el Día del Orgullo LGBTI+ implica reforzar y renovar nuestro compromiso de trabajar por una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, sin ningún tipo de discriminación. Además, representa una oportunidad para hacer recomendaciones a los Estados, dirigidas a proteger y promover los derechos de la población LGBTI+:

  • Implementar campañas educativas sobre orientación sexual e identidad de género, dirigidas a que las personas, en todos los ámbitos de la sociedad, conozcan y respeten la diversidad de la población.
  • Recopilar datos desagregados y con un enfoque interseccional sobre la población LGBTI+, incluyendo información sobre la violencia que enfrentan.
  • Capacitar a autoridades, principalmente operadores de justicia, proveedores de salud y del sector educación, para que las personas LGBTI+ puedan acceder a estos servicios básicos sin sufrir discriminación y sin limitantes basadas en prejuicios sobre orientación sexual e identidad de género.
  • Adoptar políticas y leyes que permitan que las personas LGBTI+ tengan un goce pleno de sus derechos, como la ley de identidad de género.
  • Firmar, ratificar e implementar la Convención Interamericana contra todas las formas de Discriminación e Intolerancia.

Alta Comisionada de la ONU: Llamo al Gobierno de Nicaragua a un cambio urgente en el curso de acción frente al proceso electoral  

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, presentó este martes 22 de junio, ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, una actualización oral sobre Nicaragua, en la que expresó su preocupación por el acelerado deterioro de la situación de derechos humanos del país, que “aleja la posibilidad de que los y las nicaragüenses puedan ejercer plenamente sus derechos políticos en las elecciones del 7 de noviembre”. 

En su actualización, Bachelet lamentó que a pesar de todos los esfuerzos que ha hecho el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) desde el inicio de la crisis sociopolítica en abril 2018, el Estado de Nicaragua continúa sin cumplir casi la totalidad de las recomendaciones formuladas. 

Bachelet denunció las diferentes acciones represivas perpetradas por la Policía Nacional, paramilitares, medios oficialistas y otras autoridades estatales en contra de defensores y defensoras de derechos humanos, líderes y lideresas sociales y políticos, abogados y abogadas, estudiantes, periodistas y medios de comunicación independientes, comunidades indígenas de Caribe Norte, campesinos, familiares de personas asesinadas en 2018, entre otros. 

La Alta Comisionada considera que las más recientes detenciones a miembros de la oposición se han dado “bajo conceptos penales ambiguos y sin suficiente evidencia probatoria”, además que están “marcadas por graves violaciones de las garantías procesales” y por el uso de leyes que ya habían sido cuestionadas por su oficina y otros mecanismos, tales como son la “Ley nº 977 contra el Lavado de Activos, el Financiamiento al Terrorismo”, la “Ley No. 1055 de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, soberanía y autodeterminación para la paz” y la reforma al Código Procesal Penal para extender la prisión preventiva a un término de hasta 90 días mientras dura la investigación.  

Asimismo, Bachelet expuso que la ley de reforma electoral adoptada el pasado mes de mayo “no introduce salvaguardias para garantizar la imparcialidad e independencia de las autoridades electorales y limita indebidamente los derechos a la libertad de expresión, asociación, reunión pacífica y participación política”.  

Ante este panorama represivo, la Alta Comisionada llamó al Gobierno de Nicaragua a rectificar el curso de acción que está adoptando frente al proceso electoral, a través de: la liberación inmediata de todas las personas detenidas arbitrariamente; el cese de todo acto de persecución en contra de las voces disidentes; el restablecimiento de los derechos y las  libertades que hacen posible un proceso electoral libre, creíble y equitativo; y la derogación de la legislación restrictiva del espacio cívico y democrático. 

Igualmente, hizo un llamado al Consejo de Derechos Humanos para que “considere con urgencia todas las medidas a su alcance para fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en Nicaragua”, y expresó la urgencia de que se autorice el regreso de la Oficina del Alto Comisionado y otros mecanismos de derechos humanos a Nicaragua. 

Al finalizar la actualización oral de la Alta Comisionada, el representante del Estado de Nicaragua ejerció su derecho de réplica. Como en ocasiones anteriores, el canciller Denis Moncada Colindres aseguró que su presencia en la sesión era para “defender la justicia y la paz”, defender el derecho de Nicaragua “a vivir sin intromisiones extranjeras” y decir “ya basta”. 

Más de 59 países firmaron una declaración conjunta que insta al Estado de Nicaragua a que “se comprometa con la comunidad internacional, se valga de la asistencia técnica, permita la presencia de observadores electorales internacionales y restablezca el diálogo y renueve la confianza en la democracia”. Además, la Unión Europea, Suiza, Francia, Argentina y Liechtenstein hicieron referencia a la situación de derechos humanos en Nicaragua en sus declaraciones individuales. 

Pronunciamiento
Desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), respaldamos esta actualización de la Alta Comisionada y todos los esfuerzos de Naciones Unidas para contribuir a superar la crisis sociopolítica y de derechos humanos que vive Nicaragua. Pedimos a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas su continuo monitoreo, documentación, denuncia y condena de las violaciones a derechos humanos en el contexto electoral del país.  

Una vez más, llamamos al Estado de Nicaragua a liberar de forma inmediata y sin condiciones a todas las personas presas políticas, cesar las acciones represivas contra voces disidentes, permitir el acceso de mecanismos de derechos humanos y demás medidas que garanticen la celebración de elecciones justas, libres y transparentes el próximo 7 de noviembre de 2021. 

Organizaciones de Derechos Humanos condenan el recrudecimiento de la represión en Nicaragua y exigen la liberación inmediata de todas las personas presas políticas

Organizaciones defensoras de Derechos Humanos condenan enérgicamente la nueva escalada represiva contra líderes opositores, aspirantes presidenciales, periodistas, empresarios, y ex-funcionarios de organizaciones de la sociedad civil y gremiales, a tan solo 144 días de las elecciones generales en Nicaragua. 

En mayo de 2021, el Gobierno de Daniel Ortega,  a través del Ministerio Público, inició una investigación en contra de la aspirante presidencial Cristiana Chamorro Barrios y dos ex-trabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), Walter GómezMarcos Fletes, por el supuesto delito de «lavado de dinero”, presuntamente detectado en los informes financieros del período 2015 al 2019 de dicha organización. 

Periodistas y organizaciones de la sociedad civil, como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), han catalogado esta investigación como “parte de una persecución feroz en contra del periodismo independiente, un atropello en contra de los derechos civiles y políticos”, ya que la Fiscalía ha citado e interrogado a decenas de periodistas, dueños de medios de comunicación y representantes de empresas que tuvieron  algún tipo de relación con FVBCH. 

El pasado 25 de mayo por la noche, los ciudadanos Marcos Fletes y Walter Gómez, ex-contador y ex-administrador financiero de FVBCH, respectivamente, fueron capturados con violencia por policías y paramilitares. 

El 1 de junio, el Ministerio Público solicitó la inhabilitación para cargos públicos de la precandidata presidencial Cristiana Chamorro; así como la restricción migratoria de la periodista de Univisión, María Lilly Delgado, y los ex trabajadores de FVBCH, Guillermo Medrano y María Lourdes Arróliga, quienes fueron citados en su calidad de testigos, sin embargo, al éstos solicitar la presencia de sus abogados, los fiscales les advirtieron que por ello pasarían a ser investigados. 

Posteriormente, el 2 de junio, una juez dictó orden de allanamiento y detención en contra de Chamorro Barrios. Su casa fue allanada por decenas de agentes policiales y paramilitares por más de cinco horas y desde ese momento, Chamorro se encuentra bajo arresto domiciliario e incomunicada. 

Tres días después, el 5 de junio, el aspirante presidencial Arturo Cruz fue detenido de manera arbitraria en el aeropuerto de Managua por actos catalogados como “traición a la Patria”, de acuerdo a la controvertida Ley 1055; Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y la Autodeterminación para la paz.

El 8 de junio, el aspirante presidencial Félix Maradiaga, fue citado al Ministerio Público por «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos y pedir intervenciones militares» y «organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización». Al finalizar su cita, el aspirante fue interceptado y arrestado junto a su conductor y su abogado, quienes luego fueron liberados. 

Esa misma noche, la Policía Nacional allanó las viviendas y detuvo al aspirante presidencial Juan Sebastián Chamorro y al ex-presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Adán Aguerri; e impuso casa por cárcel a la activista opositora y miembro del Consejo Político de la Unidad Azul y Blanco (UNAB), Violeta Granera, bajo la acusación de «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos» y «pedir intervenciones militares». 

El 9 de junio, el ex-diputado José Pallais, quien es miembro de la Coalición Nacional, también fue arrestado en su casa por “realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación, incitar injerencia extranjera en los asuntos internos”, “exaltar y aplaudir sanciones”, entre otras acciones citadas en la Ley 1055.

La noche del 11 de junio, la UNAB y el CENIDH denunciaron que Violeta Granera fue trasladada en un transporte no oficial desde su casa con rumbo desconocido, que resultó ser la Dirección de Auxilio Judicial. La noche siguiente, Tamara Dávila, quien también es miembro del Consejo Político de la UNAB y dirigente del partido Unamos (antiguo Movimiento Renovador Sandinista), fue detenida por los mismo cargos.

El día 13 de junio, la Policía Nacional allanó las casa de habitación y detuvo a liderazgos de la disidencia sandinista y miembros del partido Unamos, antiguo Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Entre ellos, la presidenta de Unamos, Suyen Barahona; su vicepresidente, el General en retiro, Hugo Torres; una de las figuras prominentes de la Revolución Sandinista, Dora María Téllez; la ex-presidenta del MRS, Ana Margarita Vijil, y el ex-canciller del primer Gobierno Sandinista, Víctor Hugo Tinoco. 

Finalmente, la noche del 15 de junio, la Policía Nacional arrestó al actual Presidente Ejecutivo del Banco de Producción (Banpro), Luis Rivas Anduray, quien también estaría siendo investigado por cargos amparados en la Ley 1055. 

Cabe destacar que esta nueva ola de allanamientos y detenciones se han dado sin órdenes judiciales y en condiciones inusuales. La mayoría de las ciudadanas y los ciudadanos detenidos se encuentran incomunicados, no se les ha permitido recibir visitas, ni reunirse con sus abogados. 

Las organizaciones firmantes expresamos nuestra profunda preocupación por la aplicación de la controvertida Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y la Autodeterminación para la paz, violatoria de los estándares internacionales de derechos humanos, con el fin de penalizar e inhabilitar a los liderazgos de la oposición; así como la imposición de la  medida de prisión preventiva hasta por 90 días para investigar presuntos delitos, en correspondencia a la reciente reforma al Código Procesal Penal que es violatoria de la presunción de inocencia y libertad personal.

Una vez más, llamamos al Estado de Nicaragua a acatar las recomendaciones formuladas por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA), para la realización de unas elecciones libres, justas y observadas nacional e internacionalmente, el próximo 7 de noviembre de 2021.

Exigimos a las autoridades nicaragüenses el cese inmediato de toda acción represiva contra el pueblo, la liberación sin condiciones de todas y todos los presos políticos, y la restauración del ejercicio pleno de los derechos ciudadanos. Las autoridades que han incurrido en semejantes atropellos a los derechos humanos no deben quedar en la impunidad y el Gobierno de Nicaragua debe ser declarado responsable internacionalmente.

Reiteramos nuestro llamado a la comunidad internacional para que continúe monitoreando la crisis en Nicaragua, y demandando la protección y garantía de los derechos humanos del pueblo nicaragüense. 

Firman

Due Process of Law Foundation
Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos -Guatemala (UDEFEGUA)
Center for Justice and International Law
Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)
CIVICUS
Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras)
Instituto Internacional Sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad)
OXFAM
Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT)
Plataforma Internacional contra la Impunidad
Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH)

 

Consejo Permanente de la OEA aprueba resolución sobre grave situación de Nicaragua

Washington D.C., 17 de junio de 2021.- El pasado 15 de junio, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó por una amplia mayoría de  26 votos a favor una resolución expresando su “alarma ante el deterioro del entorno político y la situación de los derechos humanos en Nicaragua, incluído el uso de leyes y acciones represivas para intimidar y amenazar a los miembros de la oposición y de la prensa, y para restringir la participación política”.

Las delegaciones de Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Paraguay, Perú, El Salvador, Grenada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, República Dominicana, Saint Kitts and Nevis, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Colombia y Ecuador votaron a favor de la resolución; en cambio, Bolivia, San Vicente y Granadinas y Nicaragua votaron en contra; y las delegaciones de Argentina, México, Honduras, Dominica y Belice optaron por la abstención.

La resolución aprobada condena el arresto, el hostigamiento y las restricciones arbitrarias impuestas a potenciales candidatos y candidatas presidenciales, integrantes de partidos políticos y periodistas independientes, además demanda la liberación inmediata de las personas detenidas arbitrariamente en las últimas semanas, así como del resto de presas y presos políticos.

El Consejo instó enérgicamente al Gobierno de Nicaragua a que implemente medidas legislativas y de otro tipo, acordes a las normas internacionales, con el fin de promover elecciones libres, justas, transparentes y con observación electoral fidedigna de la OEA y otros países.

Asimismo, solicitó a la Secretaría General y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que “presenten dos informes al Consejo Permanente sobre el proceso electoral en Nicaragua, para su consideración y posible presentación en la Asamblea General”.

Desde el inicio de la sesión, el representante de la delegación de Nicaragua en la OEA, Luis Alvarado, expresó que el Gobierno de Nicaragua desaprobaba la convocatoria del Consejo Permanente y, por tanto, declaraba la resolución sometida a votación como “inadmisible, de nulidad absoluta y sin ningún efecto vinculante para el Gobierno”. 

“Condenamos la práctica injerencista de esta desacreditada organización y su Secretaría General, en los asuntos de la jurisdicción interna de Nicaragua, y la de otros Estados Miembros de la Organización”, recalcó Alvarado.

Por su parte, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, expuso que esta nueva resolución es un “avance en el trabajo de la organización respecto a Nicaragua”; e hizo un recuento de todos los acuerdos que el Gobierno de Nicaragua ha firmado con la Secretaría General y con la Organización de Estados Americanos, pero que lamentablemente “ha violado e incumplido”. 

“Urge la liberación de todos los presos políticos, urge la liberación de todos los precandidatos: Cristiana Chamorro, Juan Sebastián Chamorro, José Adán Aguerri, José Pallais, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Violeta Granera, Walter Gómez, Marcos Fletes, Tamara Dávila Rivas… los compañeros de otros tiempos del Sandinismo: Hugo Tórrez, Dora María Téllez, Suyen Barahona, Victor Hugo Tinoco, Ana Margarita Vijil”, expresó Almagro.

Desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) respaldamos la resolución aprobada por el Consejo Permanente, así como todos los esfuerzos de la Organización de Estados Americanos para el irrestricto respeto  de las libertades fundamentales y el restablecimiento de la democracia en Nicaragua.  

Organizaciones defensoras de derechos humanos exigen cese de la represión contra voces críticas y periodistas de Nicaragua

AMARC-ALC, IFEX-ALC, PEN Internacional, Race and Equality y Voces del Sur condenan enérgicamente el recrudecimiento de la represión contra periodistas independientes y voces críticas del Gobierno, y exigen el cese de los ataques a la libertad de expresión, libertad de prensa y libertad de asociación en Nicaragua.

Esta mañana, el Ministerio de Gobernación (Migob) envió una citatoria a Cristiana Chamorro Barrios y otros miembros administrativos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), organización defensora de la libertad de expresión que cesó operaciones el pasado 5 de febrero 2021 debido a la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros. Chamorro compareció a la citatoria y se le impidió que ingresara al edificio acompañada de su abogado.

Según la nota de prensa del Ministerio de Gobernación, “La Fundación “Violeta Barrios de Chamorro para la Reconciliación y la Democracia”, incumplió gravemente sus obligaciones ante el Ente Regulador y del análisis a los Estados Financieros período 2015 – 2019 se obtuvieron claros indicios de lavado de dinero; por lo que el Ministerio de Gobernación, ha informado al Ministerio Público para la investigación correspondiente”.

Tras la publicación de dicho documento, patrullas y decenas de antimotines de la Policía Nacional se apostaron en las antiguas instalaciones de la Fundación. 

Simultáneamente, se dio un fuerte despliegue policial en el Centro Corporativo Invercasa, donde se encuentra temporalmente la redacción del medio digital Confidencial y los programas Esta Noche y Esta Semana, debido al allanamiento y confiscación ilegal de sus antiguas instalaciones en diciembre del año 2018. 

Posteriormente, agentes de la Policía Nacional allanaron nuevamente las oficinas de Confidencial, robaron ejemplares impresos de la revista, atacaron y detuvieron a periodistas y corresponsales de agencias extranjeras que cubrían los hechos. Entre ellos, el fotoperiodista Luis Sequeira de Agence France-Presse (AFP), quien fue detenido durante media hora; la periodista René Lucía Ramos de la Agencia EFE, que fue perseguida y agredida físicamente, y el camarógrafo Leonel Gutiérrez de confidencial – y beneficiario de medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) –, que fue detenido arbitrariamente mientras trabajaba en el estudio de grabación, movilizado en una patrulla policial y permaneció desaparecido durante siete horas.

Las organizaciones firmantes expresamos nuestra solidaridad con las y los periodistas, medios y demás personas afectadas por estas acciones represivas. Expresamos nuestra profunda preocupación por el recrudecimiento de la represión y las continuas violaciones a los derechos humanos a tan solo cinco meses de las elecciones generales de Nicaragua, previstas a realizarse el 7 de noviembre del 2021.

Llamamos al Estado de Nicaragua a cumplir con los acuerdos nacionales e internacionales suscritos para el fortalecimiento de la democracia, a cesar cualquier acción que atente contra el libre ejercicio del periodismo, y a proteger la integridad física y psicológica de las mujeres y hombres de prensa. Recordamos que las y los periodistas juegan un rol fundamental de fiscalización del poder y comunicación de las demandas del pueblo nicaragüense. 

¡Cese la represión contra periodistas!

Firman

AMARC-ALC

IFEX-ALC

Instituto Raza, igualdad y Derechos Humanos

PEN Internacional

Voces del Sur

Organizaciones internacionales piden rendición de cuentas de Nicaragua ante Corte IDH por desprotección a personas defensoras de derechos humanos

El Estado fue convocado por la Corte IDH para referirse a las medidas de protección dictadas a favor de integrantes del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).

En medio de una nueva ola represiva por el tercer aniversario de las movilizaciones de abril y el proceso electoral, el Estado de Nicaragua ha sido convocado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) a una audiencia pública el próximo 06 de mayo para rendir cuentas sobre las medidas provisionales ordenadas para garantizar el derecho a la vida, a la integridad personal y asegurar la continuidad de las labores en defensa de los derechos humanos en favor defensoras y defensores de derechos humanos, en el asunto “Integrantes del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) y de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH)”. 

Las organizaciones firmantes lamentamos que el Estado de Nicaragua se encuentre en completo desacato de lo dispuesto por La Corte IDH en octubre de 2019 en cuanto a la implementación de medidas de protección y que, por el contrario, continúe obstaculizando la labor de las personas defensoras de los derechos humanos en Nicaragua y poniéndoles en riesgo.

 
El caso del CENIDH es emblemático de la grave situación de riesgo en la que se encuentran las personas defensoras en Nicaragua. Con más de 30 años de trayectoria en la defensa de los derechos humanos, ha sido víctima de constantes campañas de desprestigio, hostigamiento y criminalización. Estas alcanzaron un momento cúspide tras las movilizaciones de 2018, obligando al exilio a varias de sus integrantes. Posteriormente, la Asamblea Nacional bajo control oficialista, canceló su personería jurídica y el gobierno allanó sus oficinas y confiscó sus bienes. A pesar de lo anterior, continúan con su labor, en un contexto de hostigamiento y amenazas contra toda persona que defienda derechos humanos en el país y siendo los cuerpos de seguridad y simpatizantes del gobierno sus principales agresores.


Contrario a lo mandatado por la Corte IDH, Nicaragua continúa impulsando medidas que obstaculizan el desarrollo de las labores de las personas defensoras, entre otras formas, a través de la aprobación de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros. Esta normativa estigmatiza a las organizaciones que reciban financiamiento extranjero para sostener sus actividades de defensa y promoción de los derechos humanos, y las somete a un sistema de sanciones arbitrarias. Otro mecanismo es la Ley Especial de Ciberdelitos, que propone penas de hasta 5 años de prisión para quienes divulguen información que sea considerada como “falsa” por las autoridades estatales a su total discrecionalidad, sin definir los alcances de este concepto.

Como organizaciones internacionales que monitoreamos la situación de derechos humanos y promueven su respeto y garantía en Nicaragua, vemos esta convocatoria de la Corte IDH como una oportunidad para exigirle al Estado de Nicaragua el cese de la represión contra personas y organizaciones defensoras de derechos humanos y que garantice su derecho a defender. A la luz del ciclo electoral que vive Nicaragua este 2021, exigimos que se garantice el respeto de las libertades de expresión, reunión pacífica, asociación y el derecho a defender, elementos indispensables para asegurar un entorno electoral democrático.

Llamamos a la comunidad internacional y cuerpo diplomático con mandato sobre Nicaragua a que siga el desarrollo de la audiencia pública y reciba información actualizada sobre los mecanismos de represión y persecución contra personas defensoras en el país. Consideramos indispensable que los reclamos por garantías democráticas de cara a las elecciones de noviembre reconozcan e incorporen la obligación reforzada que los Estados tienen al respecto de proteger a personas defensoras y garantizar su derecho a defender.

 
Finalmente, nos solidarizamos con las organizaciones y todas las personas defensoras de derechos humanos en Nicaragua. La resiliencia y dignidad que han demostrado, particularmente desde abril de 2018, ha sido luz y referencia para todo el movimiento de derechos humanos en las Américas.

FIRMAN  

Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos

Fundación para el Debido Proceso (DPLF) 

Red Internacional de Derechos Humanos -RIDH

CIVICUS: Alianza Mundial por la participación ciudadana 

Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos 

Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos- WOLA  

Asociadas por lo Justo -JASS Mesoamérica  

Centro por la Justicia y el Derecho Internacional -CEJIL

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