Nicaragua: Condenamos detenciones arbitrarias a quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión

Nicaragua: Condenamos detenciones arbitrarias a quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión

Las organizaciones firmantes condenamos la continuidad de los allanamientos ilegales y detenciones arbitrarias a quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión en Nicaragua.

 

El domingo 19 de mayo de 2024 por la noche, la plataforma Alertas Libertad de Prensa Nicaragua dio a conocer que el periodista del municipio de León en Nicaragua, Orlando Chávez Esquivel, fue víctima de allanamiento por parte de la Policía Nacional del régimen de Daniel Ortega. Luego de que sus dos hermanos se opusieron al allanamiento, tanto Obed Chávez Esquivel como Merary Chávez Esquivel, fueron arrestados.

 

Orlando Chavéz Esquivel es director del noticiero El Metropolitano que se transmite en la radio La Cariñosa. Según el medio República 18, el allanamiento sucedió como represalia en contra del director por su participación en la presentación del libro Los Brujos y sus prodigios del periodista y académico Guillermo Rothschuh, que se llevó a cabo en el municipio de León, en abril de este año. El 16 de mayo, el escritor Rothschuh por medio de Facebook anunció que la presentación de su libro en el municipio de Juigalpa fue cancelada por orden de la Policía Nacional de Nicaragua.

 

Además, el domingo se allanó y detuvo arbitrariamente al profesor y escritor Pedro Alfonso Morales Ruiz en el municipio de Telica, de acuerdo con el Colectivo Nicaragua Nunca Más. Al igual que con Chávez Esquivel, la detención de Morales ocurrió tras su participación en la presentación del libro de Rothschuh, en el municipio de León.

 

Estas acciones perpetradas por autoridades del Estado son alarmantes. El actuar del régimen de Daniel Ortega se ha caracterizado por la persecución abierta a cualquier voz crítica, pero los últimos años buscan la total desactivación de la oposición en el país, como lo indicara el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su informe presentado en febrero del presente año: “En la actualidad, las autoridades, habiéndose acercado al objetivo de la destrucción total de cualquier voz crítica en Nicaragua, han focalizado los patrones de violaciones, inhibiendo a largo plazo cualquier tipo de oposición”.

 

Recordamos al Estado de Nicaragua que diferentes organizaciones y mecanismos internacionales han dirigido innumerables llamados urgentes a detener crímenes de lesa humanidad, entre los cuales se mira con preocupación la detención arbitraria por motivos políticos, la cual, junto con el despojo de la nacionalidad por supuesta “traición a la patria”, han forzado a casi un millón de personas nicaragüenses a salir del país.

 

También recordamos al régimen de Daniel Ortega que, pese a su denuncia de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, su salida de este foro regional no lo exime de dirigirse conforme al respeto irrestricto de los derechos humanos, obligado por los instrumentos internacionales de los que forma parte, como la Convención Americana de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, entre otros.

 

Por lo tanto, nos unimos al llamado de colectivos y organizaciones y exigimos al Estado de Nicaragua que cese la persecución en contra de voces críticas de periodistas, escritores y comunicadores.

Por último, recordamos la detención arbitraria y pena dictaminada en contra del periodista Víctor Ticay y la detención del locutor Sergio Castilblanco, ambos hechos ocurridos en 2023. En el primer caso, al periodista se le adjudicaron los supuestos delitos de “ciberdelitos” y “traición a la patria”, razón por la cual enfrenta una condena injusta de 8 años de prisión.

 

Article 19

Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad)

Fundación por la Libertad de Expresión y la Democracia (FLED)

PCIN

PEN International

 

 

Cuba y Nicaragua: países donde el periodismo independiente es un crimen

Washington D.C., 3 de mayo de 2024.- En los regímenes autoritarios  de Cuba y Nicaragua el periodismo independiente es castigado con cárcel, exilio, despojo arbitrario de la nacionalidad, confiscaciones de propiedades personales y medios de comunicación. A propósito del Día de la Libertad de Prensa, que se conmemora hoy en todo el mundo, y reconociendo que la libertad es un pilar esencial para la rendición de cuentas y el funcionamiento adecuado de las instituciones públicas, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) destaca la labor de las y los periodistas cubanos y nicaragüenses, que trabajan incansablemente por visibilizar las crisis democráticas y de derechos humanos de sus países, y luchan por el derecho de sus pueblos a acceder a información veraz y diversa.

Cuba: detenciones arbitrarias y represión

En Cuba “los arrestos domiciliarios, las citaciones y detenciones de periodistas y comunicadores continúan siendo una de las principales tácticas utilizadas por el gobierno para intimidarlos o como forma de inhibir el ejercicio periodístico independiente y crítico”, de acuerdo con el Capítulo IV.B del informe anual 2023 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)[1].

Según el informe ‘Cuba: la resistencia frente a la censura’, elaborado por la organización Artículo 19, el año pasado se registraron un total de 274 agresiones contra periodistas y activistas en la Isla[2]. Al menos cinco comunicadores y reporteros permanecen privados de libertad por motivos políticos, enfrentando cargos injustos por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Estas personas son: Lázaro Yuri Valle Roca, Jorge Armando Bello, José Antonio López Piña, Jorge Fernández Era y Luis Ángel Cuza[3].

El régimen autoritario cubano también ha incrementado las restricciones y obstáculos para el ingreso y salida del territorio de periodistas independientes. Hasta abril de 2024, las y los periodistas Reinaldo Escobar, Camila Acosta, Anais Remón y Henry Constantín tenían prohibición para salir del país[4].

Además, las autoridades cubanas han impuesto una serie de regulaciones que coartan severamente el ejercicio de la libertad de prensa y la labor periodística en Cuba. Entre estas medidas se encuentran el servicio militar obligatorio para las mujeres que deseen estudiar periodismo, el Decreto 370 que reprime la libre expresión en Internet[5]; y la Ley de Comunicación Social[6], que regula los contenidos de los medios en la Isla y desconoce a la prensa independiente como figura jurídica.

Este panorama sombrío de Cuba obliga a que las y los periodistas independientes trabajen en condiciones precarias, enfrentando constantes amenazas y represalias; sin embargo, su determinación por visibilizar las injusticias y defender los derechos humanos de este país, es inquebrantable.

Nicaragua: entre la clandestinidad, el exilio  y la autocensura

En el Informe Anual 2023 de la CIDH, este organismo y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) también advirtieron que “la censura y la represión alcanzaron niveles alarmantes” en Nicaragua[7].

Desde el inicio de la crisis sociopolítica y de derechos humanos en abril del año 2018, más de 250 periodistas han sido obligados al exilio[8], 56 medios de comunicación han sido cerrados y sus edificios confiscados, 22 periodistas han sido despojados de su nacionalidad y sus propiedades confiscadas; y el asesinato del periodista Angel Gahona, quien hace 6 años cubría el inicio de las manifestaciones pacíficas, sigue en la impunidad.

En el último año, el régimen Ortega Murillo ha extendido la detención arbitraria por motivos políticos a periodistas que ni siquiera realizaban coberturas de temas políticos. Tal es el caso de Víctor Ticay[9], arrestado mientras cubría una procesión religiosa y condenado a 8 años de cárcel por los delitos no probados de “propagación de noticias falsas y conspiración y menoscabo a la integridad nacional”.

También se conoce de los casos de cinco personas periodistas que fueron  acusadas por los mismos falsos delitos y apresadas durante unas horas; además de los casos de 22 mujeres periodistas víctimas de acoso sexual por parte de las fuerzas policiales.

Cabe destacar que agentes de la Policía Nacional, uniformados y vestidos de civil, son los principales agresores de la libertad de prensa en el país. Además, el régimen utiliza la Dirección de Migración y Extranjería, y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones con fines coercitivos. La aprobación de leyes represivas, como la Ley Especial de Ciberdelitos y la Ley de Soberanía, ha exacerbado la situación al otorgar al régimen poderes para perseguir y castigar a cualquier persona que critique al gobierno.

Todo este contexto represivo ha causado que en 5 de los 17 departamentos de Nicaragua, el periodismo independiente haya sido completamente silenciado[10]. Sin embargo, las y los periodistas nicaragüenses trabajan desde la clandestinidad y el exilio, venciendo la censura y divulgando la verdad de los crímenes de lesa humanidad cometidos en Nicaragua.

Para Raza e Igualdad, el Día de la Libertad de Prensa recuerda la importancia de los derechos  a la libertad de prensa y expresión en el funcionamiento de una sociedad democrática. Aprovechamos esta oportunidad para hacer un llamado a  la comunidad internacional a defender estos derechos, y trabajar coordinadamente  para garantizar que las voces de periodistas independientes no sean más silenciadas por los regímenes autoritarios de Cuba y Nicaragua. Exigimos que las autoridades de ambos Estados garanticen este derecho, y permitan el desarrollo del ejercicio periodístico independiente, sin violentar y reprimir a quienes ejercen esta profesión.

 

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[1] Capítulo IV.B Cuba. Informe anual 2023 de la CIDH. Publicado el 25 de abril de 2024. Disponible: https://www.oas.org/es/cidh/docs/anual/2023/capitulos/IA2023_Cap_4B_Cuba_SPA.PDF

[2] Informe Cuba: la resistencia frente a la censura. Publicado el 19 de marzo de 2024. Disponible en: https://articulo19.org/cuba-la-resistencia-frente-a-la-censura/

[3] Balance parcial 2023. Hechos violatorios a la libertad de expresión y prensa en Cuba, recopilados por el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP). Disponible en: https://iclep.org/informes-por-indicador/6/2023/

[4] Resolución – Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa. Publicado el 19 de abril de 2024. Disponible en: https://www.sipiapa.org/notas/1216479-cuba

[5]  Resolución – Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa. Publicado el 19 de abril de 2024. Disponible en: https://www.sipiapa.org/notas/1216479-cuba

[6] La RELE manifiesta su preocupación por nueva ley de Comunicación Social en Cuba. Publicado el 16 de junio de 2023. Disponible en: https://www.oas.org/es/cidh/expresion/showarticle.asp?lID=2&artID=1278

[7] Capítulo IV.B Nicaragua. Informe anual 2023 de la CIDH. Disponible en: https://www.oas.org/es/cidh/docs/anual/2023/capitulos/IA2023_Cap_4B_Nicaragua_SPA.PDF

[8] Al menos 253 periodistas dejaron Nicaragua por persecución de Daniel Ortega. Publicado el 21 de abril de 2024. Disponible en: https://efectococuyo.com/internacionales/al-menos-253-periodistas-dejaron-nicaragua-por-persecucion-de-daniel-ortega/

[9] Víctor Ticay: detenido por transmitir un evento religioso durante Semana Santa. Disponible en: https://nicaslibresya.org/perfiles_pp/victor-ticay/

[10] Represión y problemas financieros provocan el abandono del periodismo en Nicaragua. Publicado el 10 de abril de 2024. Disponible en: https://fled.ong/represion-y-problemas-financieros-provocan-el-abandono-del-periodismo-en-nicaragua/

Seis años de crímenes de lesa humanidad en Nicaragua: ¡La justicia no debe demorar más!

Washington D.C, 18 de abril 2024.– En el sexto aniversario de la crisis sociopolítica y de derechos humanos en Nicaragua, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) insta a la solidaridad internacional con las víctimas directas de la represión y sus familiares, quienes merecen verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Raza e Igualdad llama urgentemente a los países aliados del pueblo nicaragüense a aplicar los mecanismos de justicia universal para investigar las responsabilidades penales individuales del dictador Daniel Ortega, la Vicepresidenta Rosario Murillo y otros altos funcionarios perpetradores de crímenes de lesa humanidad, así como a demandar a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

“En esta fecha no podemos dejar de pensar en las madres de abril, las y los familiares de las personas presas políticas y el resto del pueblo nicaragüense que tiene seis años clamando paz.  La paz solo puede llegar con verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición para las víctimas de estos crímenes atroces. Entre más tiempo pase, más difícil será reconstruir a la Nicaragua, Nicaragüita; por eso, países amigos del pueblo nicaragüense: ¡La justicia no debe demorar más, actuemos, busquemos mecanismos para la rendición de cuentas!”, instó Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad.

Las atrocidades cometidas por el régimen dictatorial de Ortega y Murillo han dejado miles de víctimas: Al menos 355 personas asesinadas y más de 2000 personas manifestantes heridas por agentes estatales o paraestatales en el contexto de las protestas del año 2018; 317 personas arbitrariamente despojadas de su  nacionalidad y derechos ciudadanos, 200 periodistas exiliados; más de 240 personas desterradas, incluyendo religiosos católicos; aproximadamente 6.5% de la población en el exilio, en búsqueda de asilo o refugio; más de 3625 organizaciones de sociedad civil canceladas; y 121 personas privadas de libertad por motivos políticos, entre las cuales se encuentran mujeres, personas adultas mayores, artistas, liderazgos políticos y guardabosques indígenas.

“Ortega y Murillo, con sus cómplices intelectuales y autores directos, han logrado sembrar terror más allá de las fronteras de Nicaragua con la aplicación de la apatridia; sin embargo, vemos madres de víctimas letales, defensoras y defensores de derechos humanos, periodistas venciendo la censura, monitoreando y haciendo incidencia pese a los riesgos y las represalias. ¡Su resiliencia es impresionante, no les dejemos solos y solas en la lucha!”, dijo Christina Fetterhoff, Directora de Programas de Raza e Igualdad.

En el segundo informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua se identificaron a altos funcionarios del Estado como perpetradores de crímenes de lesa humanidad. Entre estos figuran: Fidel Moreno; Secretario Público (FSLN), Alcaldía de Managua; Ana Julia Guido, fiscal general de la República; Maria Amelia Coronel Kinloch, Ministra de Gobernación; y Luis Cañas Novoa, viceministro y secretario político del Ministerio del Interior; Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional; Horacio Rocha, Ministro asesor para asuntos de seguridad de la Presidencia de Nicaragua; Alba Luz Ramos, magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia; Marvin Aguilar, magistrado de la Corte Suprema; Francisco Díaz, Director General de la Policía Nacimiento; y Néstor Moncada Lau, asesor de seguridad e inteligencia. El Grupo recomendó a los Estados reforzar sanciones contra instituciones y personas identificadas por su involucramiento en los crímenes.

Asimismo, un grupo de parlamentarios británicos, tras su reciente investigación “The Nicaraguan Inquiry: The Silencing of Democracy in Nicaragua”, sugirieron a los Estados acudir a la CIJ para demandar a la dictadura por las violaciones a los convenios para prevenir la tortura y la apatridia, y aplicar los mecanismos de justicia universal para investigar las responsabilidades penales individuales de los perpetradores de delitos de lesa humanidad.

“Este año la justicia debe ser una prioridad en las agendas de los Estados aliados del pueblo nicaragüense. Desde Raza e Igualdad continuamos acompañando a víctimas a denunciar ante Naciones Unidas y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, y proveyendo información al Grupo de Expertos para sus investigaciones. A las víctimas les reafirmamos que estamos aquí para escucharles y dar eco a  sus clamores. A la comunidad internacional y Estados les decimos: aquí tienen una organización aliada, ponemos nuestros esfuerzos a la orden. ¡Justicia para Nicaragua! ” Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad.

Campaña

Este abril, Raza e Igualdad te invita a seguir nuestras actividades a través de nuestras cuentas de X, Facebook e Instagram y el sitio web, y a compartir el contenido usando los hashtags #SOSNicaragua y #JusticiaParaNicaragua.

Si estás en Miami, Florida oen San José, Costa Rica, te invitamos a tomar fotos a nuestras vallas (o billboards) exigiendo libertad y justicia para las personas presas políticas nicaragüenses. Súbelas a tus redes con los hashtags de la campaña. ¡Etiquétanos!

Dirección de valla en Costa Rica: Los Yoses, del Automercado 300 mts al oeste, o de KFC 400 mts al este. San Pedro hacia San José, Costa Rica.

Dirección de valla en Miami: SW 17 Ave 50.00 ft South of SW 1st Street West Side Facing North

Tuitazo #JusticiaParaNicaragua

Este 19 de abril a partir de las 10 de la mañana (hora Centroamérica), llamemos a los Estados a unir esfuerzos para que Ortega y Murillo rindan cuentas por los crímenes de lesa humanidad cometidos desde el año 2018.

¡Usa  #JusticiaParaNicaragua, y etiqueta a estos Estados aliados de Nicaragua!

Régimen de Nicaragua comete crímenes de lesa humanidad: La comunidad internacional debe colaborar en investigaciones judiciales

Ginebra, 29 de febrero de 2024- Ante el segundo informe del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) que identifica al Presidente Daniel Ortega, la Vicepresidenta Rosario Murillo y otros  altos funcionarios estatales nicaragüenses como perpetradores de crímenes de lesa humanidad, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) exhorta a la comunidad internacional a colaborar en investigaciones judiciales y otras acciones ante los Sistemas Universal e Interamericano. Raza e Igualdad también llama a reforzar el apoyo al GHREN, a fin de que continúe profundizando sus investigaciones para propiciar una real rendición de cuentas y determinación de responsabilidades, tanto a nivel estatal como personal.

Para este segundo informe, el Grupo de Expertos realizó 642 entrevistas a víctimas de la represión estatal y profundizó sus investigaciones sobre las violaciones y abusos dirigidos contra grupos específicos como pueblos indígenas y afrodescendientes, estudiantes y académicos, integrantes de la Iglesia católica y de otras confesiones cristianas, y miembros del movimiento campesino. El GHREN concluyó que el régimen “está cerca de acabar de forma permanente con las voces críticas organizadas” en Nicaragua.

El GHREN también identificó nombres de instituciones y funcionarios estatales, y otros individuos “identificados por las víctimas como responsables directos de las violaciones, abusos y delitos documentados”. Entre estas personas figuran Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional; Rafael Solís, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, exiliado tras su renuncia en el año 2019, y privado de su nacionalidad nicaragüense; Marvin Aguilar, magistrado de la Corte Suprema;  Ana Julia Guido, fiscal general de la República; y Luis Cañas Novoa, viceministro y secretario político del Ministerio del Interior.

“Daniel Ortega y Rosario Murillo no tienen años sino décadas cometiendo graves violaciones a los derechos humanos de la población nicaragüense. Observamos como un gran avance que el Grupo haya identificado una estructura y cadenas de mando dentro del Estado, incluyendo asesores de confianza que llevan a cabo actos represivos contra voces disidentes al régimen. La comunidad internacional debe -urgentemente- tomar acciones legales y extender sanciones a las instituciones y personas identificadas como perpetradoras de crímenes de derecho internacional” dijo Carlos Quesada, Director de Raza e Igualdad.

Asimismo, a través de entrevistas a 72 personas excarceladas políticas, el Grupo corroboró patrones de torturas y maltratos, y modus operandis para la privación arbitraria de libertad por motivos políticos que ya habían sido detallados en su primer informe. Entre estos patrones destacan los allanamientos sin órdenes de detención y registro, la incomunicación con sus familias y abogados, y el desconocimiento de sus paraderos por periodos prolongados. Según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, conformado por organizaciones de la sociedad civil, hay 121 (102 hombres y 19 mujeres) privadas de libertad por motivos políticos en Nicaragua, de las cuales 111 son del contexto de abril 2018, entre las cuales figuran 12 personas indígenas.

El GHREN también alertó que algunas de las nuevas estrategias de persecución del régimen “se extienden más allá de las fronteras de Nicaragua”, como la privación arbitraria de la nacionalidad nicaragüense, la falta de acceso a documentación oficial y apoyo consular, el impedimento de la reunificación familiar, entre otras. El GHREN documentó 317 casos de personas privadas de su nacionalidad, 145 casos de nicaragüenses a quienes se prohibió la entrada en el país, 21 expulsiones de extranjeros, 263 expulsiones de personas nicaragüenses, entre otras violaciones de derechos humanos.

Por otro lado, el GHREN abordó brevemente la necesidad de que los hallazgos de este informe se tomen en cuenta al evaluar las cuestiones de gobernanza en la supervisión y el uso de los recursos de Instituciones Financieras Internacionales. El GHREN llamó a la comunidad internacional a “condicionar el acceso preferencial de Nicaragua a los mercados al cumplimiento de los objetivos de política no comercial y/o evaluar el impacto sobre los derechos humanos en las relaciones comerciales con Nicaragua”.

Al respecto, Marcelo Azambuja, Oficial Legal de Raza e Igualdad, argumentó que “el respeto a la democracia y a los derecho humanos son económicamente relevantes y deben ser considerados por las Instituciones Financieras Internacionales en sus decisiones y actividades hacia el desarrollo sostenible en Nicaragua. Es imperativo que esas instituciones formulen e implementen -en colaboración con el Estado nicaragüense- políticas de debida diligencia en derechos humanos para identificar, prevenir, abordar y remediar los potenciales y consumados impactos negativos asociados a sus proyectos y/o recursos. Establecer condiciones es un mecanismo eficaz para incentivar el fin de la crisis y el regreso a la normalidad democrática y al respeto a los derechos humanos.”

Finalmente, el GHREN observó que el regreso a la democracia en Nicaragua y la recuperación de todo lo perdido bajo el gobierno de Ortega tomará una cantidad significativa de tiempo y recursos. En este sentido, Carlos Quesada enfatizó en que “la justicia no puede demorar más. La comunidad internacional, particularmente los países aliados al pueblo de Nicaragua deben tomar acción con prontitud”.

Violento fin de año en Nicaragua: Alerta máxima por redada sin precedentes contra líderes de la Iglesia católica

Washington D.C., 31 de diciembre de 2023.– A tan solo unas horas del cierre del año 2023, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) lanza una alerta máxima a la comunidad internacional por la redada sin precedentes, las detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas cometidas por el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra miembros de la Iglesia católica en Nicaragua. Raza e Igualdad llama a la condena internacional por la detención de al menos 14 religiosos en los últimos días de 2023, y exhorta a la comunidad internacional a ejercer mayores presiones que obliguen a que el régimen nicaragüense respete los derechos humanos y se les responsabilice por los crímenes de lesa humanidad cometidos.

“Esta redada de fin de año es tan solo una muestra del terror que se vive en Nicaragua y sin duda da un mal presagio de lo que será el año 2024 para este pueblo. El régimen no respeta un solo derecho humano y la libertad religiosa no es la excepción. Continuamos monitoreando y denunciando ante el Sistema Universal y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos los crímenes cometidos; sin embargo, somos conscientes de que la gravedad de la situación excede nuestros esfuerzos. La comunidad internacional debe actuar urgentemente”, dijo Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad. 

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de forma infundada, ha tildado a la Iglesia católica como “golpista” desde la participación de esta institución como mediadora de las negociaciones de la mesa de Diálogo Nacional para buscar soluciones pacíficas a la crisis sociopolítica que inició en abril del año 2018. Los ataques hacia la Iglesia han ido adquiriendo mayores niveles de violencia e intentan instaurar el terror en los y las nicaragüenses que profesan su fe y escuchan a sus líderes religiosos.

En febrero de este año, el régimen excarceló, desterró a Estados Unidos y despojó de su nacionalidad nicaragüense a al menos 8 religiosos que mantenía privados de libertad por motivos políticos desde el año 2022; y envió a aislamiento en la cárcel “La Modelo” al Obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez Lagos, quien fue condenado a 26 años de prisión por los falsos delitos de conspiración y divulgación de noticias falsas, y despojado de su nacionalidad y derechos ciudadanos.

Asimismo, en 2023 el régimen cortó las relaciones diplomáticas con el Vaticano, “institucionalizó de facto” la prohibición de actividades religiosas, estableció vigilancia permanente en templos católicos, cerró y confiscó la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), encarceló y desterró al Vaticano a otros 12 sacerdotes,  y continuó su estrategia de “tierra arrasada” contra organizaciones de la sociedad civil, incluyendo instituciones religiosas. Se estima que al menos 76 monjas y 151 sacerdotes han sido desterrados, expulsados o impedidos de ingresar a Nicaragua.

Los religiosos víctimas de esta redada de fin de año son el Obispo Isidoro Mora y los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacios, de la Diócesis de Siuna; Monseñor Carlos Avilés, Monseñor Ismael Serrano, Monseñor Silvio Fonseca, Monseñor Miguel Mántica, Mykel Monterrey, Jader Hernández, Gerardo Rodríguez, Raúl Zamora y Héctor Treminio, de la Diócesis de Managua; Ervin López, Monseñor Jaime Ramos y Monseñor Marcos Díaz Prado, de Chinandega; Fernando Calero de Matagalpa; Monseñor Pablo Villafranca, de Masaya. Actualmente se desconoce el paradero de todos ellos, por lo cual están en una situación de desaparición forzosa.

Cabe destacar que el sacerdote Jader Guido y monseñor Óscar Escoto, de la Diócesis de Matagalpa, fueron detenidos arbitrariamente y posteriormente liberados. Ambos se encuentran bajo una amenazante vigilancia policial y paramilitar.

“En este fin de año queremos expresar nuestra más enérgica condena, pero también nuestra solidaridad y nuestros deseos de esperanza y resiliencia al pueblo nicaragüense, particularmente a las familias de las víctimas de las detenciones arbitrarias y otros crímenes cometidos por la dictadura que permanecen en la impunidad. Reconocemos la labor de las personas defensoras de derechos humanos, entre ellas, todas aquellas que defienden la libertad religiosa, quienes son incansables en su quehacer. Este 2024 restablecer la democracia en Nicaragua debe ser una prioridad en nuestras agendas. ¡No nos olvidemos de Nicaragua!”, finalizó Christina Fetterhoff, Directora de Programa de Raza e Igualdad.

Alta Comisionada Adjunta sobre Nicaragua: La impunidad es la norma 

Ginebra, 18 de diciembre 2023.- La Alta Comisionada Adjunta para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Nada Al-Nashif realizó una actualización oral sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua en la que resaltó que en el país centroamericano “la impunidad es la norma” dada la falta de acción del gobierno nicaragüense para prevenir las violaciones a derechos humanos y los ataques sistemáticos que éste encabeza contra líderes indígenas y políticos, miembros de la iglesia católica, personas defensoras y periodistas. 

En el diálogo con la sociedad civil, representantes nicaragüenses y organizaciones de derechos humanos exigieron la libertad de más de 90 personas que permanecen privadas de libertad por motivos políticos y prueba de vida del diputado de Yatama, Brooklyn Rivera; así como la suspensión de financiamientos que no garanticen que las autoridades respetarán los derechos humanos.

Control político en la Costa Caribe

Según la Oficina del Alto Comisionado (OACNUDH), el gobierno ha ejercido control político sobre la Costa Caribe de Nicaragua. “En este contexto, el 3 de octubre, las autoridades cancelaron arbitrariamente el estatus legal de Yatama, el principal partido político indígena y afrodescendiente en el país. Adicionalmente, sus dos representantes en la Asamblea Nacional fueron privados de su libertad por la policía, sin aviso de detención ni debido proceso”, declaró Al- Nashif.

El líder Miskito y diputado de Yatama, Brooklyn Rivera, tiene 71 años y permanece en una situación que equivale a “desaparición forzada”, según la OACNUDH. Su suplente en la Asamblea, Nancy Henríquez, fue sentenciada a 8 años por los falsos delitos de traición a la patria y propagación de noticias falsas. Tras sus detenciones, sus escaños en la Asamblea Nacional fueron tomados por el partido de gobierno. Estas acciones son alarmantes, sobre todo por las próximas elecciones regionales programadas para marzo de 2024.

Presión indiscriminada a pueblos indígenas para aprobar el Proyecto BioClima

Al-Nashif expresó su preocupación por la falta de información suficiente sobre el proyecto BioClima financiado por el Fondo Verde del Clima (FVC) del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), sus riesgos y “sobre el ejercicio de presiones indiscriminadas a personas indígenas para que den su consentimiento al proyecto sin tiempo suficiente para la deliberación”

Según la Alta Comisionada Adjunta, desde agosto de 2023, el gobierno ha realizado consultas para obtener consentimiento para el proyecto bajo la presencia de oficiales armados. “Cualquier consulta debe realizarse respetando la legislación y las normas sobre derechos humanos, incluido el consentimiento libre, previo e informado”, dijo Al-Nashif.

Condiciones de detención y juicios no cumplen los estándares internacionales 

Se estima que al menos 17 mujeres y 74 hombres continuan privados de libertad por motivos políticos en situaciones que se consideran tortura, y bajo amenazas que se extienden a sus familiares para que no denuncien las condiciones. Según informaciones recibidas por la Alta Comisionada, los juicios de estas personas se están dando sin la presencia física de las personas acusadas, quienes sólo participan por videollamada y sin asistencia legal.

Al-Nashif enfatizó en los casos de Anielka García, joven activista y madre que fue detenida simplemente por serigrafiar una camiseta con el eslogan “Viva Nicaragua libre”, y estuvo privada de visitas familiares por dos meses y ahora tiene acceso limitado a  las visitas de sus hijos menores de edad. Asimismo, los casos de otros tres jóvenes que fueron detenidos por protestar pacíficamente por el cierre de la Universidad Centroamericana (UCA) y ahora están siendo acusados por falsos delitos relacionados a drogas.

Sobre la privación arbitraria de libertad del Obispo Rolando José Álvarez , la Alta Comisionada Al-Nashif dijo que, a pesar de la información publicada recientemente por el gobierno, las condiciones de detención del Obispo violan los estándares internacionales, “ya que sigue sometido a un prolongado régimen de aislamiento con esporádicas visitas familiares, privado de alimentos suficientes, de atención médica adecuada y de cualquier material de lectura”.

Finalmente, la Alta Comisionada dijo que hay esperanza, las personas defensoras en Nicaragua y el exilio siguen trabajando incansablemente por un mejor futuro, pero necesitan el apoyo de la comunidad internacional”. Una vez más, llamó al gobierno a que acepte la oferta de realizar un diálogo genuino y reciba asistencia técnica para superar la crisis de derechos humanos.

Nicaragua intenta abatir el escrutinio internacional

En las intervenciones de las delegaciones de los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos, el representante de la Unión Europea manifestó preocupación por “las restricciones al espacio cívico y la fragilidad del Estado de Derecho, el freno a la libertad académica y el derecho a la educación, detenciones arbitrarias, desplazamiento forzado y la privación de ciudadanías que resultan en apatridia”. Por su parte, el representante de Bélgica llamó a la libertad inmediata e  incondicional y rehabilitación de las personas privadas de libertad por motivos políticos, así como a la restauración de la democracia e independencia del Sistema Judicial.

El Core Group (grupo núcleo), en voz de la delegación de Costa Rica, manifestó que la retirada de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA) es otro intento de abatir el escrutinio internacional. La delegación reiteró su compromiso con el Pueblo de Nicaragua.“No están siendo olvidados”, agregó.

Otros Estados como Chile, Ecuador, Nueva Zelanda, Turquía, Georgia, Argentina, Estados Unidos reiteraron su llamado a Nicaragua para que coopere plenamente con la OACNUDH.

Sociedad civil denuncia torturas a disidentes e irregularidades en proyecto BioClima

La defensora nicaragüense y abogada de la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), Alexandra Salazar denunció el retorno de patrones de tortura física y criminalización bajo cargpos de delincuencia común para cubrir la persecución política, juicios exprés desde las cárceles y por videollamada sin la posibilidad de abogados. Salazar también denunció que persiste la desaparición forzada, entre las que se encuentran Freddy Quezada y Brooklyn Rivera; y el reciente envío de 7 presos políticos a celdas de máxima seguridad y aislamiento por cantar el himno nacional antes de una huelga de hambre.

Cristiana Huerta, defensora de derechos humanos y feminista, resaltó que más de 170 mujeres defensoras de derechos humanos se encuentran en el exilio por la persecución del gobierno y la cancelación de la personalidad jurídica de más de 300 de organizaciones de derechos de las mujeres. En esta misma línea, Rommel Moncada, estudiante y activista LGBTI+, denunció vigilancia, amenazas, persecución y tocamientos sexuales por parte de las autoridades.

En una declaración conjunta del Centro por los Derechos Civiles y Políticos (CCPR) y el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), la defensora nicaragüense de los pueblos indígenas y afrodescendientes, Winnye Bernard denunció que en la Costa Caribe persisten las violaciones a los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas por parte de colonos invasores y la inacción del Estado. “En seis años se registraron en los territorios 640 incidentes con 1164 víctimas”, dijo Bernard.

Según Bernard, la criminalización hacia los defensores, líderes y lideresas indígenas se agudiza en el contexto del proyecto BioClima, aprobado sin consulta previa, libre e informada. “Denunciamos los efectos negativos potencialmente irreversibles… así como la realización de la pantomima de elecciones regionales. Instamos a este Consejo a solicitar al Estado de Nicaragua la implementación de acciones que garanticen la vida e integridad colectiva de las comunidades y sobre todo de las mujeres, y prueba de vida del líder indígena Miskito Brooklyn Rivera”, agregó.

Los pueblos indígenas solicitan la suspensión de todo plan de financiamiento actual y futuro a las autoridades nicaragüenses mientras no se den las condiciones que garanticen los derechos humanos”, enfatizó la defensora.

Defensores de derechos humanos nicaragüenses galardonados como finalistas del Premio Sájarov 2023

Estrasburgo, 12 de diciembre de 2023.- En el marco de la ceremonia de entrega del Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2023, el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) y la ​​Red EU-LAT conmemoran el trabajo legítimo y esencial de las personas defensoras de derechos humanos nicaragüenses para contribuir a la democracia y el Estado de Derecho, en la región más violenta del mundo para quienes defienden los derechos humanos. Asimismo, denuncian que la defensora de derechos humanos, Vilma Núñez de Escorcia, y Monseñor Rolando Álvarez, integrantes de una de las 3 candidaturas finalistas, se encuentran sufriendo graves violaciones a sus derechos humanos.

“La situación en Nicaragua continúa deteriorándose gravemente y continua la total impunidad de todos los crímenes cometidos desde abril de 2018, en particular los crímenes de lesa humanidad, por ello es importante que no cese el apoyo de la comunidad internacional a la sociedad civil independiente en Nicaragua y estar  entre los tres finalistas del Premio es una muestra clara de ello y un reconocimiento a la valiente labor de las personas nicaragüenses defensoras de los derechos humanos” expuso Jimena Reyes, Directora de la oficina de las Américas en la FIDH y quien se encuentra en Estrasburgo acompañando a la delegación que representa a las personas galardonadas.

La Doctora Vilma Núñez de Escorcia y Monseñor Rolando Álvarez son símbolos de la lucha por la libertad, la restauración de la democracia y el Estado de derecho en Nicaragua. Ambos se encuentran en el país, en condición de apatridia, despojados de sus derechos ciudadanos y expuestos a graves violaciones a sus derechos humanos e integridad personal. 

Vilma Núñez cuenta con un legado de más de 60 años de trabajo por los derechos humanos y es actualmente Secretaria General Adjunta de la FIDH y Presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), una organización con más de 33 años que ha documentado, denunciado y acompañado a múltiples víctimas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El 12 de diciembre de 2018, la Asamblea Nacional retiró la personalidad jurídica del CENIDH, posteriormente la Policía Nacional allanó sus instalaciones y se apropió de sus equipos de trabajo, documentación y vehículos. En febrero de 2021, el régimen consumó la confiscación de las instalaciones inaugurando la casa materna Zoila Aurora Galeano. 

En febrero de este año, el régimen privó a Vilma Núñez arbitrariamente de su nacionalidad nicaragüense, dejándola con el “país por cárcel” y violando de forma permanente sus derechos humanos.  

Monseñor Rolando Álvarez es Obispo de la Diócesis de Matagalpa y Secretario de la Diócesis de Estelí. Es considerado una de las voces más críticas del régimen y tuvo un papel destacado en la mediación que ejerció la Conferencia Episcopal durante el proceso de diálogo tras las masivas protestas pacíficas ocurridas en abril de 2018. Se encuentra arrestado desde agosto de 2022 por supuesta “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas”.  

El 9 de febrero de 2023, el régimen de Ortega ordenó su destierro junto a otras 222 personas presas políticas; sin embargo, él se opuso y lo trasladaron al Complejo Penitenciario Jorge Navarro (La Modelo), donde está en situación de apatridia y en aislamiento total, cumpliendo una condena de 26 años por supuestos delitos considerados “traición a la patria”. 

Ante la imposibilidad de que estas personas finalistas salgan de Nicaragua, estas fueron representadas por personas delegadas en la ceremonia del Premio Sájarov. En la plenaria del Parlamento Europeo participaron Sara Henríquez, defensora nicaragüense de derechos humanos en el exilio, y el sacerdote Uriel Vallejos, miembro de la Diócesis de Matagalpa que se encuentra exiliado tras días de asedio y encierro policial. 

“Esta es una oportunidad para que la Unión Europea revise los préstamos otorgados y/o ayudas pendientes con fondos europeos ya sea a través de proyectos regionales y/o bilaterales, u otras modalidades de financiación. Es necesario establecer un principio de debida diligencia que prevenga que cualquier  fondo europeo, pueda directa o indirectamente tener como beneficiarios a personas o entidades involucradas en casos de violaciones de los derechos humanos en Nicaragua”, dijo Marta Ibero de la Red EU-LAT.

“¡No descansaremos hasta que cesen los crímenes de lesa humanidad en Nicaragua! Ortega y Murillo deben liberar inmediatamente a Monseñor Álvarez y las más de 90 personas que permanecen privadas por motivos políticos en Nicaragua. Basta de leyes que castigan la defensa de los derechos humanos, devuelvan los derechos ciudadanos a la Dra. Núñez, ¡cese la tortura!”, finalizó Carlos Quesada, Director de Raza e Igualdad.

Daniel Ortega y Rosario Murillo no podrán eludir la justicia. Pronunciamiento institucional ante salida de Nicaragua de la OEA.

Daniel Ortega y Rosario Murillo no podrán eludir la justicia.

Pronunciamiento institucional ante salida de Nicaragua de la OEA.

Washington D.C., 17 de noviembre de 2023.- El régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo se retirará definitivamente de la Organización de Estados Americanos (OEA) este domingo 19 de noviembre de 2023, evidenciando su voluntad de aislarse mientras consolida su cercanía a otros regímenes autocráticos para mantener el estado policial e impunidad que impera en el país. Desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) tenemos la certeza de que el régimen de Ortega y Murillo no podrá eludir la justicia, pues debe cumplir con los acuerdos firmados voluntariamente durante su permanencia en la OEA y otros tratados internacionales de los que el Estado es signatario.

El gobierno nicaragüense notificó la “indeclinable decisión de denunciar la Carta de la Organización de Estados Americanos conforme a su artículo 143, que da inicio al retiro definitivo y renuncia de Nicaragua a esta Organización” el 18 de noviembre de 2021, días después de la reelección para el  quinto mandato de Daniel Ortega y el rechazo de la OEA a estas elecciones que “no fueron libres, justas ni transparentes y carecen de legitimidad democrática”. 

Si bien el artículo 143 establece que transcurridos dos años a partir de la denuncia, la Carta dejará de tener efecto para el Estado denunciante; los demás tratados interamericanos e internacionales a los que el Estado de Nicaragua voluntariamente ha firmado, permanecen vigentes como vías para la rendición de cuentas. Asimismo, Nicaragua continúa obligada por la Convención Americana sobre Derechos Humanos y debe cumplir con ella.

“El pueblo nicaragüense es ejemplo de resiliencia y lucha permanente por la democracia, pero la salida de Nicaragua de la OEA no deja de ser grave, pues debilita el funcionamiento del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos; y recordemos que Ortega ha cometido crímenes que solo se han visto en las peores dictaduras. ¡No les podemos dejar solos, esta lucha debe ser colectiva!”, considera Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad.

Actualmente, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene a 91 personas privadas de libertad por motivos políticos, incluyendo a un sacerdote en aislamiento total y a 17 mujeres prisioneras expuestas a riesgos por razón de género, como violencia sexual; permanecen 355 ejecuciones sumarias de manifestantes en total impunidad; más de 316 personas en situación de apatridia y privadas de sus derechos ciudadanos, entre ellas 222 personas que eran presas políticas hasta el 9 de febrero de 2023. 

Investigaciones exhaustivas del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN, por sus siglas en inglés) exponen que, a través de la instrumentalización de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, las altas autoridades gubernamentales han cometido violaciones y abusos de manera generalizada y sistemática por motivos políticos, que constituyen crímenes de lesa humanidad

“La comunidad internacional ya tiene información para iniciar acciones legales y extender las sanciones a las instituciones y personas involucradas en estos crímenes de derecho internacional. Hago un llamado urgente a la comunidad internacional, particularmente a los Estados de la región latinoamericana comprometidos genuinamente con la democracia, para que tomen medidas urgentes”, agregó Quesada.

El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) está comprometido con la búsqueda de una salida pacífica a la crisis sociopolítica y de derechos humanos que atormenta al pueblo nicaragüense desde el año 2018.

No cesamos de exigir al Estado de Nicaragua el cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y el restablecimiento de una cooperación significativa con la comunidad internacional. 

Continuaremos monitoreando y documentando los abusos de la dictadura; y acompañando a organizaciones y víctimas de la represión estatal en sus denuncias ante los mecanismos regionales e internacionales de protección de los derechos humanos. 

Estamos conscientes de que la continua investigación conducirá a identificar a los perpetradores de estas graves violaciones de derechos humanos que constituyen crímenes de lesa humanidad. Por ello, para combatir la impunidad y allanar el camino hacia la democracia; ponemos a disposición de los mecanismos internacionales de protección los resultados de nuestra labor de monitoreo y documentación.

¡El pueblo nicaragüense merece justicia! ¡Las víctimas merecen justicia!

Comité CEDAW llama a Nicaragua a retirar su denuncia de la Carta OEA y adoptar medidas para proteger a las mujeres y niñas

Washington D.C., 31 de octubre 2023.- A veinte días de que se concrete la salida del Estado Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en sus Observaciones Finales, urgió a las autoridades nicaragüenses a retirar su denuncia de la Carta de la Organización de Estados Americanos. El Comité también llamó al Estado Parte a dialogar y adoptar medidas para cumplir con sus observaciones acerca de la promoción y protección de los derechos de las mujeres y niñas en el país.

En la revisión del día 23 de octubre, la Embajadora Rosalía Concepción Bohórquez Palacios hizo una declaración en la que tildó de “parcial” al Comité y abandonó el examen sin proporcionar información sobre las asignaciones presupuestarias para el Ministerio de la Mujer, la adopción de una política nacional de igualdad de género, ni sobre medidas para asegurar que las mujeres -particularmente las que viven en las Regiones Autónomas del Caribe- se beneficien de los programas públicos para promover la igualdad de género y la no discriminación. El Estado de Nicaragua se ha retirado progresivamente de tratados internacionales y ha roto compromisos con los órganos de tratados internacionales de derechos humanos al no participar activamente en las revisiones de estos.

Derogación de leyes que discriminan a las mujeres

Ante los alarmantes reportes de los últimos cuatro años, en los que se registran 7000 casos de agresiones contra defensoras de los derechos humanos que han sido consideradas “traidoras” y “golpistas”, y la falta de aplicación de las medidas de protección dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en relación con 38 casos de defensoras de los derechos humanos víctimas de intimidación y represalias; el Comité pidió al Estado de Nicaragua que derogue toda la legislación que discrimine a las mujeres por sus opiniones políticas y su participación en la vida política y pública. Entre estas leyes se encuentran la Ley de Agentes Extranjeros (Ley 1040), Ley Especial de Ciberdelitos (Ley 1042), y la Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz (Ley 1055).

Asimismo, el Comité urgió al Estado a poner inmediatamente en libertad a las mujeres detenidas por sus opiniones políticas disidentes y garantizar la salvaguarda de su derecho a la vida, a la libertad y a la integridad física y psicológica durante la detención y después de la puesta en libertad. Al 31 de agosto, 16 mujeres se encontraban privadas de libertad por motivos políticos, según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas

Según el Comité, el Estado debe adoptar un plan de acción para la reparación, la rehabilitación y la indemnización de estas mujeres; e investigar, enjuiciar y condenar adecuadamente a los autores de los actos de represalias y agresiones contra las defensoras de los derechos humanos y activistas, incluso cuando los responsables sean agentes del Estado.

Retorno seguro de mujeres defensoras apátridas

En sus observaciones, el Comité también solicita la derogación de la Ley 1145 o “Ley de Especial que Regula la Pérdida de la Nacionalidad Nicaragüense”, que establece que las personas sentenciadas bajo la Ley 1055, “Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz” perderán la nacionalidad nicaragüense y ha dejado en situación de apatridia a más de 317 personas, incluyendo mujeres excarceladas políticas, reconocidas defensoras y activistas feministas y de los derechos de las mujeres, y periodistas.

El Comité concluyó que el Estado de Nicaragua debe restablecer la nacionalidad en todos los casos en que las mujeres hayan sido privadas de ella por motivos políticos; y adoptar medidas para que, de conformidad con el artículo 9 de la Convención se reduzcan los casos de apatridia (1961), se prevenga la apatridia y se cree un plan para facilitar el regreso seguro de las mujeres nicaragüenses que deseen regresar al país.

Justicia para víctimas de violencia de género y madres de víctimas de la represión

En el periodo del año 2018 al año 2021, la cantidad de feminicidios se incrementó a 57 casos y los feminicidios frustrados a 220 casos. Estos reportes han generado gran preocupación para el Comité, que en varias ocasiones ha categorizado como un problema la restringida definición de feminicidio en el Código Penal, ya que solo se adjudica a aquellos asesinatos de una mujeres en el contexto de una relación de pareja. 

El Comité también observó con preocupación el cierre de la Comisión Nacional de Lucha contra la Violencia y la falta de información sobre el número y el cumplimiento de las órdenes de protección y servicios de apoyo a las víctimas, incluyendo el refugio, asesoramiento psicosocial y la rehabilitación para mujeres sobrevivientes de violencia.

En este sentido, el Comité llamó al Estado a: garantizar que la definición de feminicidio incluya todos los casos de asesinatos relacionados con el género; aplicar una estrategia nacional para la prevención de todas las formas de violencia de género contra la mujer; restituir y reforzar el mandato de  la Comisión Nacional de Lucha contra la Violencia; y recopilar datos sobre la prevalencia de la violencia de género contra la mujer, desglosados por edad, relación entre la víctima y el agresor y otras características sociodemográficas.

Asimismo, el Comité llamó a enjuiciar y condenar adecuadamente a las y los autores de actos de violencia de género contra defensoras de los derechos humanos, periodistas, mujeres detenidas en el contexto de las protestas de 2018 y madres de víctimas letales de la represión de estas protestas. Para el Comité es de especial importancia que se les proporcione recursos adecuados -incluyendo reparaciones- a las víctimas. 

Leyes que aborden formas interseccionales de discriminación

Por otro lado, el Comité observa con preocupación que en Nicaragua, las mujeres indígenas y afrodescendientes se enfrentan a formas interrelacionadas de discriminación y tienen un acceso limitado a la educación, empleo, oportunidades económicas, salud y toma de decisiones en el Estado. A todo esto se suma el alto riesgo de violencia de género, incluyendo asesinatos, violencia sexual y desalojos forzosos de mujeres indígenas, en particular en territorios como la Reserva Bosawás y el territorio indígena Mayagna Sauni As, que sufren invasiones constantes de colonos (terceros no indígenas).

En este sentido, el Comité llama al Estado a elaborar leyes y políticas que aborden las formas interseccionales de discriminación contra las mujeres y niñas indígenas y afrodescendientes; así como a garantizar investigaciones, juicios y castigos adecuados para las personas perpetradoras de delitos en territorios ancestrales, y proporcionar recursos efectivos y reparación para las víctimas. 

Cabe destacar que también insta al Estado a garantizar que las mujeres indígenas tengan acceso a títulos de propiedad y el control colectivo de la tierra, el agua, los bosques, la pesca, la acuicultura y otros recursos que hayan poseído, ocupado, utilizado o adquirido.

Pronunciamiento

Desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) recordamos al Estado de Nicaragua que la ratificación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer conlleva la obligación de remitir informes, participar en diálogos constructivos con el Comité CEDAW y cumplir con las recomendaciones formuladas por éste. Por tanto, instamos al Estado a cumplir con las recomendaciones planteadas y entablar comunicaciones con el Comité en favor  de la protección de las mujeres y niñas, y del cese de la represión y violencia contra mujeres defensoras, activistas y periodistas que expresan opiniones disidentes. 

Finalmente, destacamos el rol fundamental de las organizaciones de la sociedad civil nicaragüense que pese a las condiciones de riesgo imperantes, continúan monitoreando y documentando la situación de derechos humanos de las mujeres nicaragüenses dentro y fuera del país. Su arduo trabajo y la presentación de informes han contribuido significativamente a este examen y a la formulación de valiosas Observaciones Finales, que constituyen una hoja de ruta para que el Estado de Nicaragua cumpla las las obligaciones establecidas en la CEDAW.

CEDAW: Leyes promulgadas por el Estado de Nicaragua amenazan la vida de las mujeres

Washington D.C., 24 de octubre de 2023.- En la revisión del Estado de Nicaragua, expertas del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) expresaron su preocupación por las leyes que representan graves amenazas contra mujeres defensoras de derechos humanos y activistas, así como por el desamparo de mujeres indígenas y afrodescendientes en la Costa Caribe, en el contexto de cierre del espacio cívico y democrático en el país centroamericano. 

Al iniciar la sesión, la representante del Estado de Nicaragua, Rosalía Concepción Bohórquez Palacios, abandonó el examen de forma irrespetuosa tras intervenir expresando “total rechazo a las maliciosas, sesgadas, parcializadas y malintencionadas preguntas sobre el informe que presentó Nicaragua el pasado 2 de mayo de 2019”. 

Esta es la quinta vez que Nicaragua incumple con su obligación de participar activamente de los exámenes periódicos que los órganos de Tratados  de Naciones Unidas realizan para la promoción y defensa de los derechos humanos en los países firmantes. La Presidenta del Comité, Ana Peláez, lamentó la postura del Estado, “sin embargo, el trabajo que tiene el Comité y las obligaciones y responsabilidades que asumen en relación con los Estados partes, nos hace seguir avanzando en el trabajo de hoy”. 

Ley 1055: la ley con más afectaciones hacia las mujeres 

La Relatora para Nicaragua en el Comité, Leticia Bonifaz Alonzo, expresó su profunda preocupación porque en el país centroamericano “el feminicidio no es un delito autónomo”, y las reformas limitan la definición de este al asesinato de las mujeres en el contexto de una relación de pareja. También preocupa que se ha incorporado la mediación entre la víctima y el agresor, lo que aumenta el riesgo de impunidad y expone a las víctimas a la revictimización y a las represalias.

“Las cifras aportadas por las organizaciones no gubernamentales muestran cómo la violencia contra las mujeres ha aumentado”, agregó la relatora. 

Luego recordó que , entre 2020 y 2021, el Estado emitió 3 leyes con contenido contrario a los instrumentos internacionales de derechos humanos: la Ley 1040, Ley de Agentes Extranjeros que, con el señalamiento de que “tienen injerencia en los asuntos internos”, ha provocado que organizaciones no gubernamentales se vean imposibilitadas de dar acompañamiento, protección y empoderamiento de las mujeres nicaragüenses, así como la privación de su patrimonio y el abandono forzado del país; la Ley 1042, conocida como “Ley mordaza” porque atenta contra la libertad de expresión de mujeres defensoras de derechos humanos; y la Ley 1055  “Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz”, que ha afectado gravemente los derechos civiles y políticos de las mujeres. Según la experta, la Ley 1055 es la que más ha afectado a mujeres defensoras de derechos humanos.

Además “hay patrones de agresión particulares en contra de las mujeres, como los arrestos y sustracción de artículos personales y la presencia desproporcionada de efectivos de los cuerpos armados”, dijo Bonifaz.

Detenciones arbitrarias y apatridia, amenazas latentes para las defensoras

“La participación de la mujer se ha visto restringida debido a la violencia de género contra las defensoras de derechos humanos… Las mujeres defensoras están bajo asedio en el Estado parte”, alertó la experta Marion Bethel. En los últimos cuatro años, organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han documentado aproximadamente 7000 casos de agresiones contra defensoras de derechos humanos.

Asimismo, las defensoras de los derechos humanos de las mujeres y  las activistas que se oponen al gobierno, se enfrentan a la posible pérdida de la nacionalidad como represalia; quedando en situación de apatridia, una condición que obstaculiza el ejercicio de otros derechos como salud, educación, empleo digno y la vida familiar. 

“El Estado parte (Nicaragua), a través de enmiendas legislativas, ha privado arbitrariamente de su nacionalidad a algunas personas, y eso es contrario al derecho relativo a los derechos humanos internacionales”, dijo al Comité. 

Según informes alternativos del 2023, alrededor de 222 personas que se encuentran en situación de apatridia son madres y padres de hijos que siguen viviendo en Nicaragua. Para la experta, esta violación a derechos fundamentales pone en un mayor riesgo de discriminación y “exacerba la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas que ya pueden estar expuestas a la violencia de género y a la trata de personas”. 

Mujeres indígenas y afrodescendientes en desprotección

La violencia hacia  las mujeres en las regiones autónomas en la Costa Caribe Norte y Sur sigue aumentando, en particular en el caso de las mujeres indígenas quienes cuentan con disposiciones jurídicas y órdenes de protección”, expresó la experta Rangita de Silva de Alwis

En agosto de 2021, dos mujeres fueron objeto de abuso sexual en un ataque relacionado con una disputa de extracción minera de oro en el territorio Mayangna Sauni As. “El gobierno concedió licencia sin consultar a la comunidad”, agregó la experta.

Por su parte, la experta Bandana Rana, expuso que las mujeres afrodescendientes luchan contra el aleccionamiento y la violación del tratado que permite que residan en sus territorios ancestrales con sus propias costumbres y recursos. La experta lamentó que las incursiones de terceros en la Mosquitia ha empeorado la situación de derechos humanos de las mujeres afrodescendientes, pues “se comete violencia contra mujeres, niñas y adolescentes, que incluye asesinatos y desplazamiento forzado”. 

En relación a la salud en la Costa Caribe, la experta Dafna Hacker dijo que “hay una laguna entre la ley y la realidad”, ya que en términos generales, hay una falta de servicios de salud que impacta sobre todo a las mujeres “debido a una alta prevalencia de paludismo, fiebre, dengue, VIH sida, así como la lejanía de los centros de atención y los altos costos del transporte”.

En varias oportunidades, la Presidenta del Comité llamó al Estado de Nicaragua a expresar su punto de vista sobre las cuestiones; sin embargo, en todas prevaleció el silencio. 

Finalmente, la Presidenta expresó su profunda decepción y preocupación por las acusaciones vertidas por el Estado en relación al trabajo del Comité y sus expertas “que ponen en entredicho la lealtad, el honor, la imparcialidad, el verdadero compromiso y la conciencia plena que hacen todos los expertos de este Comité cuando asumen sus responsabilidades y deberes”. A pesar de dichos insultos, la Presidenta insistió en que están dispuestas a “tender la mano” y “abrir las puertas” al Estado de Nicaragua.

Pronunciamiento 

El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) rechaza la posición del Estado de Nicaragua, que irrespeta la labor del Comité y de las organizaciones de sociedad civil que ejercen su legítimo derecho de participar en este proceso. Tanto respecto del Comité como respecto de las organizaciones, el Estado se refiere  en términos descalificativos e inapropiados  negándose completamente a rendir cuentas por su actuar y pretendiendo esquivar sus obligaciones internacionales hacia las mujeres. 

Este patrón de incumplimiento  de sus obligaciones internacionales en materia de los derechos humanos de las mujeres por parte del Estado de Nicaragua, requiere sin duda una respuesta contundente de la comunidad internacional.

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El comité presentará sus observaciones finales antes de concluir el presente periodo de sesiones. Las observaciones finales se adoptarán de forma definitiva en el 87 periodo de sesiones, en febrero de 2024.

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