Alto Comisionado ONU y Grupo de expertos sobre Nicaragua: personas defensoras y opositoras enfrentan severas presiones para abandonar el país

Alto Comisionado ONU y Grupo de expertos sobre Nicaragua: personas defensoras y opositoras enfrentan severas presiones para abandonar el país

Washington D.C., 12 de septiembre de 2023.- El Gobierno de Nicaragua ha aumentado la persecución contra las voces disidentes provocando el exilio de más nicaragüenses, coincidieron el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, y el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN, por sus siglas en inglés) en el 54 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos.

En la presentación del informe A/HRC/54/60 de la Oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), Türk denunció que “los supuestos críticos de las autoridades, y sus familiares, son acosados, perseguidos y encarcelados de forma rutinaria”. Asimismo, expresó su preocupación por la escalada represiva contra la Iglesia Católica, la permanencia de más de 70 personas en prisión por motivos políticos,  la privación arbitraria de la nacionalidad, el destierro, la falta de garantías de los derechos humanos de las mujeres, y la impunidad de los asesinatos y ataques que sufren los pueblos indígenas por parte de colonos (terceros no indígenas).

Por su parte, el Grupo de Expertos alertó que «Nicaragua está siendo despojada de su capital intelectual y voces críticas, dejando en suspenso las perspectivas de desarrollo del país”.

Fuerte escalada represiva contra la Iglesia Católica

Desde el año 2018 la Iglesia Católica y sus integrantes han sido objeto de ataques; sin embargo, en el periodo del informe “se produjo una fuerte escalada en su frecuencia y gravedad” con el cierre de 12 medios de comunicación católicos, el allanamiento de las instalaciones de la Diócesis de Matagalpa; detenciones arbitrarias, juicios, privación de la ciudadanía nicaragüense y pérdida de los derechos ciudadanos y destierro, entre otras.

Entre el 21 y 23 de mayo, cuatro sacerdotes y ocho personas colaboradoras de la Iglesia Católica fueron privadas de su libertad arbitrariamente. Dos sacerdotes están bajo arresto domiciliario en sus seminarios y uno bajo custodia, y las y los colaboradores continúan detenidos. 

Asimismo, “la expulsión de miembros de la Iglesia percibidos como críticos con el Gobierno, así como la negativa a dejarles entrar en Nicaragua, se han convertido en una práctica habitual”, cita el informe, que documentó un total de 42 casos desde agosto de 2022.

Pautas de tortura en las cárceles de Nicaragua

El Informe destacó que más de 70 personas se encuentran privadas de libertad en situación de extrema vulnerabilidad, bajo condiciones que no cumplen con las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela)

El Alto Comisionado aseguró que se han documentado pautas de tortura en centros de detención de Nicaragua. En julio, una vez finalizado el periodo que abarca el informe, la Oficina conoció de siete casos de tortura grave de detenidos, incluido el uso de electricidad y abusos sexuales y violación de hombres, y sometimiento, desnudez forzada y cacheos genitales humillantes a mujeres y niñas, incluso antes de las visitas a las personas detenidas.

En el informe también se destaca el caso de cuatro personas (un hombre y tres mujeres) detenidas arbitrariamente y privadas de atención médica que el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria abordó en dos comunicaciones al Estado. Lamentablemente, lejos de recibir una respuesta estatal, el Grupo recibió información de que estas personas fueron enviadas a prisión preventiva, imposibilitadas de comunicarse con su abogadas y abogados, y dos de ellas fueron sometidas a desaparición forzada.

El Alto Comisionado lamentó la falta de respuesta del Gobierno a sus comunicaciones y las de otros mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, y llamó al Estado a liberar inmediatamente a las personas privadas de libertad por motivos políticos.

Privación de nacionalidad y destierro

En febrero de este año al menos 316 personas fueron privadas de su nacionalidad nicaragüense, quedando así en situación de apatridia. La OACNUDH ha documentado que a 43 de estas personas se les negaron copias de documentos del registro civil y de expedientes académicos en las universidades, y fueron informadas de que «no existían» en los registros públicos. Esto puede equivaler a la «muerte civil» de las personas afectadas, dice el informe.

La OACNUDH también recibió información de que, desde septiembre de 2022, a 27 ciudadanos y ciudadanas nicaragüenses se les negó la entrada a Nicaragua después de viajar brevemente fuera del país. 

Dado el gran número de personas afectadas por esta forma global de castigo, muchas personas afirman ahora que tienen miedo de salir del país, aunque sea brevemente, por temor a que se les despoje para siempre de su derecho a regresar”, alertó el Alto Comisionado.

En su informe también llamó al Estado a liberar inmediatamente a todas las personas privadas de libertad por motivos políticos, a derogar la Ley 1145 (2023) y la reforma del artículo 21 de la Constitución, restituir la nacionalidad a todas las personas privadas de ella y permitir el retorno seguro de todas las personas nicaragüenses que deseen regresar al país. 

El Gobierno no publica datos de agresiones a personas LGBTI+ y subregistra los femicidios

El Gobierno ha ordenado el cierre de más de 315 organizaciones de derechos de las mujeres desde 2021, muchas de las cuales trabajaban en derechos sexuales y reproductivos, y la defensa y protección de mujeres víctimas de violencia de género. Esto es de especial preocupación para la OACNUDH, que también ha documentado un elevado número de matrimonios infantiles y embarazos de adolescentes; así como la prohibición total del aborto en el país, que pone en peligro la salud sexual y reproductiva, provocando abortos inseguros y la muerte de mujeres y niñas. 

La Oficina del Alto Comisionado también identificó un subregistro de las cifras de feminicidios. El Instituto Nacional de Información de Desarrollo reportó 15 feminicidios en entre 2021 y enero 2023, que contrastan con los 71 contabilizados por la sociedad civil. Según organizaciones de la sociedad civil, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2023 ocurrieron 36 femicidios, incluidos cuatro casos de niñas menores de 16 años, sin embargo aún no hay cifras oficiales respecto de este periodo.

En cuanto a los ataques contra personas LGBTI+ en 2022, la sociedad civil documentó 31 casos incluyendo un feminicidio de una mujer trans, otros actos de violencia sexual, física y psicológica, discursos de odio y discriminación. Del 1 de enero al 30 de abril de 2023, las organizaciones de la sociedad civil denunciaron 20 agresiones. El Estado no publica datos oficiales sobre agresiones contra personas LGBTI+, ni sobre investigaciones y enjuiciamientos a quienes cometen estos delitos, a pesar de que el Código Penal establece circunstancias agravantes en los casos motivados por la orientación sexual

Brusco y continuo aumento de la violencia en territorios indígenas y afrodescendientes 

Los pueblos indígenas continúan sufriendo asesinatos y ataques por parte de colonos (terceros no indígenas). Esta situación ha puesto a los pueblos indígenas bajo la amenaza constante del desplazamiento y la pérdida de sus medios de vida. Entre el 15 de agosto de 2022 y el 15 de junio de 2023, la OACNUDH documentó ocho casos de ataques violentos contra pueblos indígenas, especialmente en Mayagna Sauni As, en el núcleo de la Reserva de la Biósfera de Bosawás.

Entre otros casos, la OACNUDH recibió información de que colonos han tomado aproximadamente 21,000 hectáreas del pueblo Miskitu, y han desplazado por la fuerza a unas 1000 personas Miskitu. Autoridades indígenas se han visto obligadas a exiliarse debido a las amenazas de muerte, y el Gobierno ha impedido a algunas de ellas regresar al país negándoles la entrada en la frontera.

Estos casos motivaron a que la OACNUDH inste al Estado a investigar todos los actos de violencia contra los pueblos indígenas y afrodescendientes y exigir responsabilidades a los autores de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos; y a prevenir nuevos actos de violencia garantizando sus derechos territoriales mediante la finalización del proceso de saneamiento en consulta con estos pueblos.

GHREN: Sector universitario ya no cuenta con instituciones independientes

En su actualización oral ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN) alertó sobre las severas presiones que sufren personas defensoras de derechos humanos y opositoras, e incluso el estudiantado para abandonar Nicaragua. Vigilancia constante, acoso en espacios públicos y privados, criminalización continua, detenciones arbitrarias, cierre de universidades, denegación de expedientes académicos y documentación, son algunas de las estrategias utilizadas por el régimen para sofocar a la disidencia e intensificar la persecución.

Jan-Michael Simon, Presidente del GHREN, denunció la privación arbitraria de la nacionalidad y derechos ciudadanos de más de 300 personas, entre los cuales destacan los casos de la Dra. Vilma Núñez de Escorcia, histórica defensora de derechos humanos que aún se encuentra en Nicaragua, expuesta a graves riesgos a su vida e integridad personal; y Monseñor Rolando Álvarez, religioso condenado a 26 años de cárcel por “traición a la patria” quien se encuentra bajo total aislamiento en la prisión La Modelo. 

«Hemos observado la privación intencionada y grave de los derechos económicos y sociales, en particular del derecho a la educación y a la libertad académica. Hoy, el sector universitario de Nicaragua en su conjunto ya no cuenta con instituciones independientes. Nicaragua está siendo despojada de su capital intelectual y de sus voces críticas, dejando en suspenso las perspectivas y el desarrollo del país», dijo Simon.

Un total de 27 instituciones educativas han sufrido la cancelación de su personería jurídica y la confiscación de sus bienes, incluída la Universidad Centroamericana (UCA), centro educativo de los Jesuitas. Las investigaciones del GHREN confirman que estas violaciones de derechos humanos se han perpetrado al más alto nivel del Estado, conjuntamente con otras instituciones controladas por el Gobierno, como los Ministerios de Educación, Juventud e Interior, la Asamblea Nacional, y consejos educativos, así como sindicatos y organismos estudiantiles vinculados al Gobierno.

En este sentido, el Grupo concluyó que estas graves violaciones y los crímenes documentados hasta la fecha constituyen prima facie crímenes de lesa humanidad de persecución por motivos políticos, y pidió a la comunidad internacional que se ponga en contacto con las autoridades de educación superior para apoyar a los y las estudiantes y al personal académico nicaragüenses afectados.

Pronunciamiento

El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos acoge este informe de la Oficina del Alto Comisionado y la actualización oral del GHREN como una herramienta valiosa de visibilización, denuncia y propuesta de acciones para superar  la situación de derechos humanos de Nicaragua. La comunidad internacional no debe  hacer caso omiso de lo que sucede en este país centroamericano y debe aplicar medidas que presionen al Estado de Nicaragua a cesar las violaciones a los derechos humanos y actuar de conformidad con sus obligaciones internacionales.

Dado los hallazgos que demuestran que el Estado de Nicaragua ha cometido crímenes de lesa humanidad contra personas opositoras reales o percibidas, y las próximas investigaciones del Grupo de Expertos, el Estado podría enfrentar procesos ante la justicia internacional. Desde Raza e Igualdad, continuamos poniendo a disposición de la OACNUDH y el GHREN nuestro trabajo de monitoreo y documentación para sus investigaciones y nuestra firme voluntad para contribuir a que las víctimas encuentren la justicia que merecen. 

Nicaragua: Condena de 8 años contra el periodista Víctor Ticay se suma a la lista de violaciones a los derechos humanos

Washington D.C., 18 de agosto de 2023.- Las autoridades de Nicaragua  mantienen una política de criminalización en contra del periodismo independiente en Nicaragua. La detención, encarcelamiento, acusaciones y  condena contra el periodista Víctor Ticay son la más reciente muestra de la violación sistemática de los derechos humanos en Nicaragua. 

El 1 de junio de 2023, organizaciones defensoras de la libertad de expresión condenamos el arresto en contra del periodista nicaragüense Víctor Ticay, en represalia por informar en una de sus redes sociales sobre una celebración católica, el 5 de abril de 2023. El régimen de Daniel Ortega prohibió la expresión religiosa en los espacios públicos y, como se observa en el caso del periodista, la cobertura de este tipo de eventos fue la justificación para la judicialización de  personas periodistas independientes.

El 19 de mayo de 2023, la Fiscalía Nacional de Nicaragua acusó a Víctor Ticay de los supuestos delitos de traición a la patria y ciberdelito. De acuerdo con información pública, durante más de cuarenta días en detención, estuvo incomunicado y en un limbo jurídico. Ticay es colaborador del Canal 10 y director de la página de «La Portada» en donde ha documentado violaciones de la libertad de expresión y de prensa en Nicaragua. 

Pese a la condena pública de organismos y organizaciones internacionales sobre su detención así como una campaña promoviendo su liberación por parte de sus colegas periodistas, el 16 de agosto se dio a conocer que el periodista fue condenado a 8 años de cárcel, 5 años por el supuesto delito de traición a la patria y 3 años más por ciberdelitos. 

Alertamos que Víctor Ticay puede encontrarse en riesgo de perder su nacionalidad debido a las reformas constitucionales en el marco del destierro de 222 ciudadanos y como parte de una estrategia de las autoridades de forzar al exilio a periodistas, defensores de derechos humanos, activistas, entre otros.

Además de Ticay, dos personas periodistas fueron judicializadas los últimos meses por la supuesta propagación de noticias falsas. El 3 de mayo fueron detenidos la directora de Doce Noticias, y corresponsal de Canal 10, Hazel Zamora, y William Aragón (ex corresponsal de La Prensa) a quienes se les dictó libertad condicional. Además, a inicios de julio, a Aragón le fue negada la atención médica en el Centro de Salud y en el hospital Juan Antonio Brenes Palacios de Somoto pese al cuadro de salud que presentaba.

Las condiciones actuales han forzado a los y las periodistas y medios del país a tomar la drástica medida de salir al exilio, a consecuencia de la persecución del gobierno, como una forma de salvaguardar su integridad física, laboral y emocional. El 3 de agosto pasado se reportó el desplazamiento forzado de al menos 8 periodistas más, entre estos figura el caso del periodista de Radio Corporación y Fuentes Confiables, Marcos Medina, que junto con su familia se le prohibió el ingreso a Nicaragua el 24 de julio, luego de un viaje a Estados Unidos.

El 31 de marzo de 2023, un informe del Grupo de Expertos de la ONU detalló la gravedad del ataque a los derechos humanos en Nicaragua como  «producto del desmantelamiento deliberado de las instituciones democráticas y de la destrucción del espacio cívico». El mismo Grupo de Expertos expuso la importancia de que la comunidad internacional continúe monitoreando la situación del país. Además, el pasado 18 de abril en el marco del aniversario de la represión en contra de opositores al gobierno, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió el restablecimiento de la democracia de la mano de un proceso que garantice el acceso a la justicia.  Para sentar las bases de la democracia la garantía del ejercicio de la libertad de expresión es fundamental.

Las organizaciones abajo firmantes exigimos la liberación inmediata del periodista Víctor Ticay y la suspensión de las recientes reformas constitucionales vinculadas al delito de “traición a la patria”, por ser un vehículo que busca facilitar la violación de los Derechos Humanos a personas críticas, opositoras  o percibidas como tales. Asimismo, reiteramos nuestra exigencia a las autoridades nicaragüenses para que ponga fin a la ola de represión en contra de las voces críticas en Nicaragua. 

Solicitamos a la comunidad internacional que mantenga el seguimiento, monitoreo y apoyo a las víctimas del régimen autoritario en Nicaragua.

Las organizaciones firmantes reiteramos nuestro compromiso con la promoción y defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Nicaragua. Continuamos trabajando en el monitoreo, documentación y denuncia de los ataques a la libertad de expresión, y la incidencia ante el Sistema Interamericano y el Sistema Universal de protección de los Derechos Humanos, con el propósito de garantizar justicia, reparación y no repetición para las víctimas.

 

FIRMAN

Red Voces Del Sur

Fundamedios

IFEX-ALC

Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad)

Article 19 Oficina para México y Centroamérica 

Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED)

PEN International 

PEN Nicaragua 

Amarc ALC

Régimen de Nicaragua se ensaña contra personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos, según informe de Raza e Igualdad

El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) elaboró el documento orientativo para políticas públicas y normas (policy paper, en inglés) “Violaciones a los derechos humanos de las personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos en Nicaragua” con el objetivo de analizar la situación de las personas que fueron privadas de libertad a partir de mayo de 2021 y las estrategias de las que se ha valido el Estado nicaragüense para criminalizarlas. Asimismo, este informe presenta una propuesta de pautas para determinar en qué casos concurre una situación de privación arbitraria de libertad por motivos políticos, y un breve panorama del abordaje y rol de los órganos internacionales de derechos humanos para contribuir a la protección reforzada que requieren las personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos. 

Desde el año 2018, el régimen autoritario de Ortega y Murillo ha recurrido de manera sistemática y generalizada a la detención y privación arbitraria de libertad por motivos políticos. En el último trimestre del año 2020, sofisticó sus mecanismos con la aprobación de una serie de leyes para restringir el espacio cívico y la capacidad de incidencia de las organizaciones no gubernamentales (ONG); sin embargo, según la información recabada, fue hasta mayo de 2021 que, en el contexto pre-electoral, el régimen inició una nueva oleada represiva caracterizada por las detenciones arbitrarias de las personas que se proyectaban como posibles candidatas de oposición a la presidencia de la República y el uso de estas leyes para criminalizarlas. 

Posteriormente, esta ola de detenciones se extendió a otros sectores de la población tales como: periodistas, representantes del sector privado, personas defensoras de derechos humanos, líderes campesinos y dirigentes políticos; y así, en febrero de 2023 más de 235 personas se encontraban privadas de libertad por motivos políticos en centros de detención de Nicaragua, en condiciones que constituyen malos tratos, tortura y crímenes de lesa humanidad. De este total, al menos 30 son mujeres que sufrieron vulneraciones e impactos diferenciados por motivos de género, entre los cuales destacan: aislamiento prolongado en celdas totalmente selladas, negación de acceso a visitas y cartas de sus hijos e hijas, entre otros.  

El día 9 de febrero de 2023, 222 de las personas que se encontraban privadas de libertad, fueron excarceladas y puestas en la disyuntiva de escoger entre la prisión y el exilio a Estados Unidos; pero las violaciones a sus derechos humanos no finalizaron, pues seguidamente estas personas fueron privadas de su nacionalidad nicaragüense y derechos ciudadanos de forma perpetua, y las detenciones arbitrarias no han cesado. 

Para Raza e Igualdad es de especial importancia que todas estas personas sean reconocidas como personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos, ya que han sido criminalizadas bajo leyes vagas e imprecisas que imposibilitan identificar una base legal que justifique la privación de libertad; por el ejercicio de derechos o libertades proclamados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; por razones de discriminación basadas en opiniones políticas; y/o con  la inobservancia, total o parcial, de las normas internacionales relativas al derecho a un juicio imparcial que es de una gravedad tal que confiere a la privación de libertad carácter arbitrario. Estas son las 4 categorías aplicables de las 5 categorías que el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas (GTDA) utiliza como método para encuadrar la arbitrariedad de las detenciones en los países miembros de Naciones Unidas, confirmando en Nicaragua la existencia de este patrón.

También resulta preocupante que existe un profundo nivel de ensañamiento por parte del régimen contra las y los presos políticos. El Presidente Ortega les ha insultado y descalificado públicamente en reiteradas oportunidades; se les mantuvo en una situación de desaparición forzada temporal durante un largo periodo de tiempo; y las condiciones de privación de libertad fueron y continúan siendo mucho más severas que las de los reos comunes.

Raza e Igualdad encontró que los delitos más frecuentemente imputados en la etapa de mayo de 2021 a febrero de 2023 son traición a la patria, conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas. 

Finalmente, Raza e Igualdad concluye que el régimen de Nicaragua ha incurrido en violaciones sistemáticas y generalizadas de derechos humanos que constituyen crímenes de lesa humanidad contra un sector específico de la población civil. Estos crímenes permanecen en la más absoluta impunidad y por tanto urge establecer mecanismos para investigar, juzgar y sancionar a todas las personas responsables.

 

RECOMENDACIONES

En atención a lo expuesto anteriormente, en este documento orientador para políticas públicas y normas, Raza e Igualdad formuló una serie de recomendaciones clave para el Estado de Nicaragua, los mecanismos de protección de los derechos humanos y los Estados. Estas recomendaciones tienen el propósito de orientar acciones de litigio estratégico en favor de la liberación de las personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos, así como para promover la adopción de medidas de reparación y no repetición, y de  incidencia a favor del reconocimiento de la situación de vulnerabilidad de estas. 

Al Estado de Nicaragua, que tiene obligaciones que ha contraído en virtud del derecho internacional de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos, recomendamos:

  • Abandonar el patrón de las detenciones arbitrarias.
  • Liberar inmediatamente a las más de 64 personas que continúan privadas de libertad (cifra actualizada al 19 de junio,  según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas)
  • Investigar a las personas responsables de las violaciones de derechos humanos hacia las personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos.
  • Implementar las recomendaciones resultantes de la revisión del estado de cumplimiento de las obligaciones del Comité contra la Tortura, del Comité de Derechos Humanos, del Examen Periódico Universal practicado por Nicaragua en 2019 y del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria y otros Procedimientos Especiales de Naciones Unidas.
  • Tomar todas las medidas a su alcance para erradicar la prisión arbitraria por motivos políticos y adoptar las garantías indispensables para evitar que tales hechos se repitan.
  • Cerrar las causas legales contra las personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos, procediendo a cancelar los antecedentes penales. 
  • Garantizar justicia y reparación para las personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos, reconociendo públicamente que las personas privadas de libertad por motivos políticos sufrieron injusta prisión por ejercer su libertad de expresión y derechos humanos universalmente reconocidos.
  • Derogar la Ley Especial que Regula la Pérdida de la Nacionalidad Nicaragüense y la iniciativa de Ley de reforma del art. 21 de la Constitución Política de Nicaragua aprobada en primera legislatura, que dispone que los traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense. 

A los mecanismos de protección de los derechos humanos, que vigilan y cooperan con el cumplimiento de las obligaciones y compromisos aceptados por los Estados derivados de tratados y otros instrumentos internacionales de derechos humanos, recomendamos:

  • Continuar exigiendo la liberación inmediata de las más de 64 personas que aún permanecen arbitrariamente privadas de libertad (cifra actualizada al 19 de junio,  según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas)
  • Continuar demandando al Estado de Nicaragua el cese de las detenciones arbitrarias por motivos políticos.
  • Reconocer como actos de tortura los tratos que las personas arbitrariamente privadas de libertad por motivos políticos recibieron (y algunas continúan recibiendo) mientras permanecieron bajo custodia estatal.
  • Reconocer como crímenes de lesa humanidad los hechos descritos en el presente informe, en particular, la detención arbitraria por motivos políticos, la desaparición forza- da temporal, los actos de tortura y los desplazamientos forzados a los que fueron sometidas las y los presos políticos por parte del Estado de Nicaragua.
  • Avanzar con celeridad en los casos y peticiones individuales que se hayan presentado ante los distintos órganos, con el fin de establecer la responsabilidad internacional del Estado de Nicaragua y avanzar en la reparación integral de las víctimas, incluyendo el establecimiento de garantías de no repetición.

A los Estados, en virtud de la garantía colectiva de los derechos humanos, les recomendamos:

  • Generar estrategias para exigir a Nicaragua el cumplimiento con sus obligaciones internacionales.
  • Desarrollar mecanismos para proteger a las y los presos políticos desterrados de Nicaragua, incluyendo el otorgamiento de la nacionalidad en aquellos casos en los que se esté en situación de apatridia.

Nicaragua: el peor ejemplo de represión en las Américas

Washington D.C, 22 de junio de 2023 – El Instituto sobre Raza e Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) y la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ) en el contexto de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizaron un conversatorio sobre “La crisis de Nicaragua: una amenaza para la democracia en toda la región”, en el cual abogadas y víctimas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo expusieron sus puntos de vista sobre los patrones represivos contra personas opositoras o consideradas como tales y contra la Iglesia Católica; la prisión arbitraria por motivos políticos y otras represalias hacia quienes ejercen sus libertades.  

La Primera Vicepresidenta de la CIDH y Relatora para Nicaragua, Comisionada Esmeralda Arosemena, se refirió a la atención que la Comisión y su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) ha prestado a la crisis, acompañando a las víctimas desde los primeros días de las protestas de abril 2018.  

Carlos Quesada director ejecutivo de Raza e Igualdad manifestó que el objetivo del evento es visibilizar, en el marco de la 53 Asamblea General de la OEA, la persistencia y la profundización de la crisis de derechos humanos y cómo Nicaragua está dando la pauta de los retrocesos democráticos en la región, porque, aunque Nicaragua no es el único caso de retroceso democrático que se ha valido de la prisión por motivos políticos, este ha sido el peor de todos.  

“Raza e Igualdad ha confirmado que el régimen continúa reprimiendo de muy distintas formas, encarcelando y desterrando a nicaragüenses opositores y a personas consideradas como tales. A otros, les ha aplicado la muerte civil y a otros, les ha condenado, en la práctica, al destierro y la apatridia al impedirles regresar a su país”, manifestó Quesada.  

Lista de privados de libertad en aumento 

El primer panel, moderado por Marcelo Azambuja, de Raza e Igualdad,  abordó el tema sobre los “Patrones de represión a la oposición y represión a la Iglesia”. Este panel contó con la participaron de la abogada Alexandra Salazar, Coordinadora de la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), organización que representa legalmente a personas privadas de libertad por motivos políticos y Martha Patricia Molina abogada e investigadora quien ha realiza un monitoreo y sistematización de las agresiones del régimen Ortega-Murillo hacia la Iglesia Católica. 

Salazar manifestó que en los últimos años se ha observado una tendencia regresiva en materia de derechos humanos y democracia a nivel regional y eso se puede observar en la cooptación de los poderes del Estado al servicio de las voluntades políticas partidarias, la falta de independencia judicial y la instrumentalización del sistema de justicia para reprimir, la corrupción, el menoscabo a las libertades de expresión, prensa, movilización, el control de todos los poderes del Estado, la aprobación o reformas a leyes con fines de control político partidario, la suspensión y cancelación de personería jurídicas y cierre de espacios cívicos, la criminalización y encarcelamiento de periodistas, activistas y defensores, los procesos judiciales viciados y Juicios espurios, sin abogados defensores. 

“Al día de hoy (22 de junio), el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, ha registrado más de 230 personas detenidas entre febrero y mayo del 2023, y refiere que permanecen en cárcel al menos 64 personas, de las cuales 13 son mujeres, 6 de ellas son defensoras de derechos humanos y 5 con hijos e hijas menores de edad”, dijo Salazar, quien agregó que las personas detenidas entre abril y mayo permanecieron bajo desaparición forzada por ocultamiento de paradero, sin confirmación oficial de las autoridades durante al menos 2 meses y sus familiares han referido que algunos muestran en sus rostros y cuerpos evidencia de las golpizas. 

Por su parte la abogada e investigadora Martha Patricia Molina quien realizó una sistematización de los ataques efectuados contra la Iglesia Católica por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desde abril del 2018 hasta marzo de 2023, explicó que en ese periodo se han efectuado 529 ataques, y el año 2022 fue nefasto contra la Iglesia Católica con 161 agresiones realizadas, sin embargo, el 2023 podría ser peor pues ya en el primer trimestre se registraron 90 agresiones.  

Agregó que en el primer semestre 80 personas que se dedican a la vida religiosa han sido desterradas, exiliadas, expulsadas o se les prohibió el ingreso al territorio nacional. También les han confiscado al menos 8 edificios.  

Molina abogó por la libertad del obispo Rolando José Álvarez a quien desde el 25 de marzo no le han visto. “Alzo mi voz para solicitar a la comunidad internacional que exija a la dictadura Ortega-Murillo su libertad y cese a la persecución de la iglesia católica” 

“Un régimen de terror” 

El segundo panel moderado por Julia Dellasoppa de Raza e Igualdad, abordó el tema de “La prisión arbitraria por motivos políticos y otras represalias hacia la disidencia y hacia quienes ejercen su libertad religiosa desde la óptica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de las víctimas”.  

Participó la Comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño y víctimas de la represión en Nicaragua: Alex Hernández, Eilen Montoya y Evelyn Pinto. La Comisionada de la CIDH Esmeralda Arosemena de Troitiño, recordó que desde antes de 2018 Nicaragua ya estaba viviendo una situación de represión a los derechos humanos, ya que a ella le cerraron la puerta de país cuando quiso llegar a una reunión para analizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.  

Arosemena, a quien se le quebrantó la voz al dirigirse a las víctimas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo dijo que evaluar la situación de Nicaragua desde 2018 es una tarea muy dura, muy compleja. 

Arosemena calificó al régimen Ortega Murillo como “un régimen de terror” y manifestó que la Comisión sigue constatando que las personas que son privadas de libertad por motivos políticos son tratadas por el gobierno como objetos para el intercambio, la negociación, para mantener en incertidumbre y angustia a sus familiares, para inhibir cualquier acción de protesta social, para condicionar las acciones que la oposición y la sociedad civil pueden buscar para lograr el retorno a la democracia. 

Por último, la Comisionada hizo un llamado a la comunidad internacional para que haga el análisis y reflexione sobre lo que representa la realidad de Nicaragua. “Por eso la comunidad internacional, los Estados de la región deben asumir el compromiso de la denuncia, el cuestionamiento y buscar formas creativas para que la justicia internacional empiece a buscar los cauces para que haya justicia”.  

Eilen Montoya González, sobrina del privado de libertad por motivos políticos en Nicaragua Abdul Montoya Vivas, de 65 años, denunció que su tío se encuentra en un limbo jurídico al no ser presentado por las autoridades ante el Juez que le procesa. 

Explicó que su tío fue detenido arbitrariamente en Jinotega y luego trasladado a Managua, lo cual ha provocado un desgaste económico para la familia que tiene que viajar desde Matagalpa, ubicada a 140 kilómetros de Managua para hacerle llegar los alimentos, medicina y productos de aseo personal. Una única visita fue concedida por 20 minutos, a los 70 días de detención. 

Montoya abogó por la liberación de su tío y de todas las personas privadas de libertad por motivos políticos. Además, denunció que la Policía Nacional de Nicaragua, el 8 de abril en horas de la tarde, creó un perfil falso con el nombre de su tío con publicaciones que incitan al odio y a la violencia armada. 

Por su parte Evelyn Pinto defensora de derechos humanos, exprisionera política, desterrada y desnacionalizada por la dictadura Ortega-Murillo, relató que entre las arbitrariedades a las que fue sometida está la alteración de la fecha y lugar de su detención, ya que indicaban que fue detenida el 18 de noviembre, sin embargo, su detención ocurrió el 6 de noviembre. 

Pinto relató que, aunque no fue agredida físicamente, si fue violentada psicológicamente cuando la trasladaron a la cárcel La Esperanza. “Si bien las mujeres presas comunes gozan de una serie de prerrogativas, para nosotras estaban negadas, éramos constantemente custodiadas, fotografiadas, sin atención médica especializada y requisadas cada vez que íbamos a visita con nuestras familias», dice Pinto. 

Pinto pidió a la comunidad internacional y a los órganos de protección de derechos humanos que continúen involucrándose activamente en la denuncia de la situación de Nicaragua. “Ayúdennos a ser la voz de los que han querido callar con cárcel, muerte o exilio. Insto a la comunidad internacional a tomar medidas concretas como: la adopción de resoluciones que condenen las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, que los organismos internacionales financieros dejen de oxigenar a semejante dictadura y que la OEA haga lo necesario para aplicar la Carta Democrática Interamericana”.  

Por su parte Alex Hernández activista político y quien ha sido prisionero político en dos ocasiones, expresó que, para desdicha del pueblo nicaragüense, en el último quinquenio, Nicaragua es la prueba de hasta dónde puede llegar la crisis en una sociedad cuando la democracia y las otras virtudes que de ella emanan desaparecen por completo de la vida política y cotidiana de un Estado. 

“El desafío de nuestras democracias y de nosotros las victimas es no dejar que las atrocidades que pasan en nuestro país sean invisibilizadas por ‘solidaridad’ ideológica entre gobernantes, el desafío  para nosotros es llegar a todos los rincones de nuestra América, donde las libertades están en peligro para alzar nuestra voz, que nos escuchen y reviertan ahora que aún están a tiempo”, dijo Hernández. 

Foro Interamericano contra la Discriminación celebra 10mo aniversario de CIRDI, en el marco de la Asamblea General OEA

Washington D.C., 20 de junio de 2023.- El Foro Interamericano contra la Discriminación, evento anual del Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) en el marco de la Asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA), reunió a representantes de los gobiernos de Estados Unidos y Brasil, así como a expertos y líderes afrodescendientes , indígenas y LGBTI+ de la región en un diálogo efectivo sobre la discriminación racial en las Américas. 

Este año el Foro tuvo como tema el «Décimo Aniversario de la Adopción de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (CIRDI) y la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia (CIDI)«, y se celebró en el emblemático Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana (NMAAHC), en Washington D.C. 

Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, recordó en sus palabras de bienvenida que la CIRDI es una Convención que cubre la discriminación racial de manera amplia, sirviendo no solo a los pueblos afrodescendientes, sino también a los pueblos indígenas y rrom (gitanos/romani). 

El primer panel, «La deuda histórica: responsabilidad del Estado ante el CIRDI y el CIDI», contó con la participación de Joy-Dee Davis Lake, Ministra Consejera de la Embajada de la OEA y Misión Permanente de Antigua y Barbuda. En su relato, la Ministra hizo hincapié en la construcción de un mundo mejor para la diversidad, sin discriminación, donde cada individuo pueda desarrollar todo su potencial. Este panel también incluyó a Luz Elena Baños Rivas, Embajadora de la Misión Permanente de la OEA en México, quien no puede asistir en persona, pero envió sus palabras de necesidad de compromiso y fortalecimiento del CIRDI a los Estados Miembros de la OEA.

Moderado por Carlos Quesada, el segundo panel «Esfuerzos internacionales para combatir la discriminación racial y étnica» contó con las palabras de Margarette May Macaulay, Presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); Desirée Cormier-Smith, Representante Especial para la Equidad y la Justicia Racial (SRREJ) del Departamento de Estado de los Estados Unidos, y Symmy Larrat, Secretaria Nacional de Derechos LGBTQIA+ y Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía de Brasil. 

«Es necesario prestar atención a la representación racial en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y en la Secretaría de las Naciones Unidas. Además, hago un llamado a los ministros de gobiernos y partidos políticos para que reflexionen sobre la resistencia y la inacción para la aprobación del CIRDI por parte de los Estados Miembros», dijo Margarette May Macaulay.

«Tenemos que acordar mantener abierta la ventana de la justicia racial y social, es nuestra responsabilidad si esta ventana se cierra»,  enfatizó Desirée Cormier-Smith y pidió a todas las personas afrodescendientes que se empoderen e influyan en sus gobiernos para construir una democracia antirracista.

En su discurso, Symmy Larrat celebró la reanudación del Consejo de Participación Popular LGBTI y anunció la creación de un Grupo de Trabajo sobre ‘Memoria y Verdad’, que contará con expertos y miembros de la sociedad civil para implementar políticas públicas que aborden la reparación histórica de la población LGBTI. «Es un desafío fortalecer los movimientos sociales LGBTI con un congreso tan conservador. Ganamos las elecciones, pero no ganamos la ola fascista», dijo.

Líderes afrodescendientes e indígenas de la sociedad civil de América Latina presentaron sus relatos en el panel ‘Experiencias regionales: la inclusión como herramienta para fortalecer voces diversas’. Moderado por Cecilia Ramírez, Directora Ejecutiva del Centro para el Desarrollo de las Mujeres Negras Peruanas (CEDEMUNEP), el diálogo incluyó a brasileños como Maurício Yek’uana, Director Hutukara Asociación Yanomami, quien llamó la atención sobre avance del narcotráfico entre los países limítrofes con las tierras indígenas yanomami de Brasil. “Además de los mineros que hemos estado denunciando durante años, están llegando facciones criminales y la acción del gobierno aún es insuficiente para contener a los invasores en la región», señaló Maurício Yek’uana. Asimismo, Adailton Moreira, Babalorixá Ilê Axé Omiojuarô, quien denunció el racismo religioso y el consentimiento del Estado por la inexistencia de políticas públicas que puedan frenar la violencia contra las religiones de origen africano. 

En representación de la agenda LGBTI, el panel contó con la participación de Sandra Milena Arizabaleta, Representante Legal de la Fundación Afrodescendiente para la Diversidad Social y Sexual (SOMOS IDENTIDAD), de Colombia; y el nicaragüense Yader de los Ángeles Parajón Gutiérrez, activista LGBT y miembro de la Asociación Madres de Abril y del Partido Unamos. 

«La educación y la voluntad política del antifascismo son necesarias para una inclusión real. Las autoridades deben servir de puente entre el activismo y el gobierno», ha manifestado Sandra Milena Arizabaleta.

Por su parte, Yader de los Ángeles Parajón concluyó: «Nicaragua tiene una deuda con la identidad de género. La violencia generada por la dictadura es a todos los niveles, es silenciosa. Muchos activistas son perseguidos. En este sistema, ya no viven, pero sobreviven».También participaron en este panel la indígena guatemalteca Wendy Geraldina López Rosales, miembro y abogada de la Unidad para la Protección de Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (UDEFEGUA); y el activista cubano Jorge Luis García Pérez, quien llamó a una alianza efectiva por los derechos de sus pueblos.

«El Estado guatemalteco emite órdenes de captura contra pueblos indígenas, criminalizándolos y sometiéndolos a tratos inhumanos. Nos tratan como invasores, pero nadie puede ser invasor de una tierra que históricamente les pertenece», advierte Wendy López.

«Soy un ex preso político de Castro. Y mi familia es víctima de una feroz persecución por ser negra, por ser un oponente. La dictadura tampoco admite ningún tipo de fe», dijo Jorge Luis García Pérez, señalando que en Cuba también hay persecución religiosa basada en la discriminación racial.

El último panel, ‘Coalición de Afrodescendientes de las Américas y el 53º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA‘, moderado por Elvia Duque, Oficial Superior del Programa sobre Raza y Etnicidad de Raza e Igualdad, trajo al público un mayor conocimiento sobre la 53ª Asamblea General de la OEA con la presencia de Paulina Corominas, Directora de la Oficina de la Sociedad Civil del Departamento de Relaciones Internacionales de la OEA; y Rosa Castro de la Asociación de Mujeres de la Costa de Oaxaca y Coordinadora de la Coalición Afrodescendiente de las Américas de la 53ª Asamblea General de la OEA. 

Paula Corominas explicó que hay 3 coaliciones temáticas formadas dentro  de la 53ª Asamblea General de la OEA y que el 21 de junio se realizará el diálogo entre los representantes de la OEA y la sociedad civil. Por su parte, Rosa Castro señaló algunas de las demandas de la Coalición Afrodescendiente de las Américas  que implican una reunión de alto nivel por el 10º aniversario de la CIRDI y una agenda en la que se contemple un fondo para afrodescendientes.

A partir de estas diversas voces que hicieron resonar las diferentes realidades y contextos de los pueblos afrodescendientes, indígenas y LGBTI de América Latina, Raza e Igualdad presentó un llamado a la unidad de las Américas en la lucha contra el racismo y la discriminación racial. Con la CIRDI como lema para un plan efectivo para su implementación por parte de todos los Estados Miembros de la OEA para 2024, continuamos en alianza, apoyando y formando a las organizaciones de la sociedad civil para que puedan ocupar cada vez más estos espacios estratégicos como el Foro Interamericano contra la Discriminación.

¿Te perdiste el evento? Revívelo a través de este enlace: fb.watch/lhnPl8jt7F/

¡Conoce nuestra campaña CIRDI 2024! https://cirdi2024.org/pt/ 

En Asamblea OEA: Raza e Igualdad conmemorará el 10mo aniversario de la CIRDI y denunciará las violaciones a derechos humanos en Cuba y la persecución religiosa en Nicaragua

Washington D.C., 12 de junio de 2023.-  En ocasión del 53º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) realizará tres eventos paralelos. En el primero se conmemorará el décimo aniversario de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (CIRDI), y también se promoverá su firma, ratificación e implementación. En el segundo evento se denunciarán las violaciones de derechos humanos que se registran en Cuba; y en el tercero se exigirá que el régimen de Nicaragua cese la persecución a líderes religiosos y libere a todas las personas privadas de libertad por motivos políticos. 

La Asamblea General de la  OEA se celebrará del 21 al 23 de junio de 2023 en la sede de la OEA en Washington, D.C., bajo el lema “fortalecimiento de una cultura de responsabilidad democrática con promoción, protección e igualdad de los derechos humanos en las Américas”. En este sentido, los eventos de Raza e Igualdad tienen el objetivo de alentar a los Estados miembros de la OEA a tomar medidas para combatir la impunidad, impulsar una paz inclusiva y sostenible, y una transición democrática en la región.

Foro Interamericano contra la discriminación: Décimo aniversario de la CIRDI Y CIDI

Raza e Igualdad, como parte de su permanente trabajo de incidencia en pro de los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes, reunirá a reconocidos representantes de la OEA y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de los gobiernos de Estados Unidos y Brasil, y a líderes de la sociedad civil de América Latina en el Foro Interamericano contra la Discriminación «Décimo Aniversario de la Adopción de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (CIRDI) y la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia (CIDI)», el próximo 20 de junio de 2023.

La “Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (CIRDI)” fue aprobada por la Asamblea General de la OEA el 5 de junio de 2013, tras trece años de incidencia de Raza e Igualdad y otras organizaciones de la sociedad civil étnica. Este es un instrumento que consolida el compromiso de los Estados con la erradicación total de estos flagelos; sin embargo, de los 35 Estados miembros de la OEA, sólo 6 Estados son parte de la CIRDI, sólo 7 la han firmado y 29 no la han firmado, ratificado ni implementado.

En este sentido, el Foro estará dividido en paneles temáticos sobre la deuda histórica y la responsabilidad de los Estados ante los tratados CIRDI y CIDI, los esfuerzos internacionales para combatir la discriminación racial y étnica, y hacia personas LGBTI+; así como la participación de líderes de la sociedad civil, experiencias regionales e inclusión como herramienta para fortalecer las voces diversas. Para finalizar, se dialogará sobre la coalición de afrodescendientes de las Américas y la 53ª sesión ordinaria de la Asamblea General de la OEA. 

Cuba: A Punta de Lápiz

Para continuar denunciando las graves violaciones a los derechos humanos en Cuba, particularmente los casos de hostigamiento contra activistas y personas defensoras de los derechos humanos, Raza e Igualdad invita el próximo 20 de junio a la exposición de arte “A punta de Lápiz, una muestra coorganizada con la plataforma El Toque, que reúne una selección de 20 caricaturas y viñetas de artistas cubanos que recorren con humor, desenfado y agudeza varios eventos sociopolíticos trascendentales de los últimos años en La Isla.

En Cuba, hasta el pasado 31 de mayo, habían 1.880 personas privadas de la libertad por motivos políticos, de acuerdo con el grupo de trabajo Justicia 11J, que también ha documentado que 773 personas continúan encarceladas por haber participado en las protestas pacíficas de julio de 2021, la más multitudinarias de la última década. Paralelo a estas violaciones de derechos humanos, en la Isla ya se contabilizan 38 casos de feminicidios, una cifra que supera el registro anual del año 2022. 

A propósito de ello, la apertura de “A punta de lápiz” estará acompañada de un conversatorio titulado ‘Humor gráfico, arte y sátira ante las protestas sociales y la crisis de derechos humanos en Cuba’, que contará con la participación del relator Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, Pedro Vaca; el editor de El Toque, José Nieves; la artista visual y columnista cubana, Camila Lobón; y el periodista independiente cubano, Orelvys Cabrera.

La crisis de Nicaragua: una amenaza para la democracia en toda la región

Finalmente, para reflexionar sobre la profundización de la crisis sociopolítica y de derechos humanos de Nicaragua y cómo este país está marcando una pauta en los retrocesos democráticos de la región, Raza e Igualdad -en coordinación con la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ)- realizará el evento La crisis de Nicaragua: una amenaza para la democracia en toda la región”, el día 22 de junio.

Cinco años después del inicio de las protestas pacíficas de abril de 2018, 355 asesinatos de manifestantes continúan en la impunidad, más de 47 personas permanecen privadas de libertad por motivos políticos en cárceles nicaragüenses, al menos 2090 personas han sido detenidas arbitrariamente, más de 320 personas han sido despojadas de su nacionalidad, y la represión se encuentra en una etapa caracterizada por la persecución y criminalización a la Iglesia Católica y las restricciones a la libertad religiosa.

Dado este contexto, en la primera parte del evento, especialistas en Derecho conversarán sobre los patrones represivos contra personas consideradas opositoras y contra la Iglesia; y en la segunda etapa, víctimas del régimen y representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) conversarán sobre la prisión arbitraria por motivos políticos y otras represalias hacia quienes ejercen sus libertades fundamentales. 

*** Más información de los eventos ***

Foro Interamericano contra la discriminación

Día: Martes 20 de junio, a las 9:00 am

Lugar: Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana (NMAAHC), Washington D.C.

En vivo: por Zoom y Facebook Live 

Registro virtual y presencial aquí

Traducción simultánea en español, portugués e inglés. 

Cuba: A Punta de Lápiz

Día: Martes 20 de junio, a las 6:30 pm

Lugar: Club Nacional de Prensa, Washington D.C.

Transmisión en vivo: por Zoom y Facebook Live 

Registro presencial aquí (R.S.V.P.)

Traducción simultánea en español e inglés. 

La crisis de Nicaragua: una amenaza para la democracia en toda la región

Día: Jueves 22 de junio, a las 5:30 pm.

Lugar: Club Nacional de Prensa, Washington D.C.

Transmisión en vivo: por Zoom y Facebook Live 

Registro presencial y virtual aquí (R.S.V.P.)

Traducción simultánea en español e inglés. 



Día contra la LGBTI+fobia: Celebramos los avances y logros a favor de los Derechos Humanos

Washington D.C., 17 de mayo de 2023 -. Desde 2004, cada 17 de mayo se recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) quitó a la homosexualidad de su Manual de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), un avance que contribuyó a la despatologización de las identidades LGBTI+. Por eso, hoy, Día Internacional contra la LGBTI+fobia, desde el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), conmemoramos el derecho a vivir libres de violencia, con dignidad y celebrando quiénes somos y cada logro conseguido por las personas LGBTI+ a favor de los derechos humanos.

La lucha por la igualdad y los derechos humanos de las personas LGBTI+ ha logrado importantes avances en muchas partes del mundo y es importante reconocer los esfuerzos y la ardua incidencia detrás de estas. Desde Raza e Igualdad, resaltamos algunos de los logros del último año en la región.

En Colombia, la Comisión de la Verdad (CEV) incorporó el enfoque de género para analizar el impacto desproporcionado del conflicto armado en la vida de personas LGBTI+. Este hecho es un gran referente para los demás países de Latinoamérica que atravesaron por conflictos armados similares, pero que, en cuyos procesos de paz, no se tomaron en cuenta a las personas LGBTI+. Este tipo de avances permiten ser un punto de partida para esclarecer patrones de violencia y, posteriormente, promover ante el Estado medidas de reconocimiento, reparación y sanción para los perpetradores.

Por otro lado, la Corte Constitucional ordenó a la Registraduría Nacional incluir la categoría no binarie en los documentos de identidad.  Gracias a la iniciativa y lucha de Dani García, quien en el 2019 solicitó un nuevo documento donde figurara sexo «indeterminado». La Corte también ordenó al Congreso regular los derechos, servicios y obligaciones para que las personas no binarias puedan acceder a ellos.

En Perú, por primera vez, el Estado le pidió perdón a una mujer trans, Azul Rojas, y reconoció responsabilidad internacional por vulnerar sus derechos en el 2008. Esto sucede después de 2 años de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre el primer caso de tortura por discriminación a una persona LGBTI+ en la región.

Otra sentencia histórica que dictó la Corte IDH fue sobre el reciente logro sobre caso de Crissthian Olivera vs. Perú, la primera denuncia por discriminación por orientación sexual en el país ante este organismo internacional. Ambos fallos de la Corte IDH hallaron responsable al Estado peruano y le ordenan reparación integral para las víctimas, además de una serie de medidas para promover la igualdad y no discriminación en el país.

En Brasil, se creó la Secretaria Nacional por los Derechos de la Población LGBTQIA+ del gobierno y, por primera vez, una persona travesti, Symmy Larrat, asumió el cargo. Asimismo, Benny Briolly se convirtió en la primera persona travesti que recibió medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Benny Briolly, una concejala negra travesti, recibió estas medidas por encontrarse en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos a raíz de su identidad de género, su labor en la política y como defensora de derechos humanos.

En Nicaragua, pese al régimen autoritario y al contexto de censura, la sociedad civil creó y mantiene activo el Observatorio de Violaciones a Derechos Humanos de Personas LGBTI+. Estas organizaciones desempeñan un papel fundamental en la promoción de la igualdad y la visibilidad de la comunidad LGBTI+ en el país.

En Cuba, se aprobó el Código de Familias el cual legaliza el matrimonio igualitario y la posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan adoptar.

Es fundamental que continuemos promoviendo la diversidad y el respeto por la identidad de género, la orientación sexual, la expresión de género y las características sexuales de las personas LGBTI+ y sigamos celebrando los logros de la sociedad civil a favor de los derechos humanos.

Para continuar contribuyendo al reconocimiento de las personas LGBTI+ y sus derechos, es urgente que los Estados desarrollen medidas orientadas a:

  • Despenalizar las relaciones entre personas del mismo sexo;
  • Aprobar leyes que prohíben la discriminación;
  • Penalizar los delitos de odio cometidos contra personas LGBTI+;
  • Otorgar reconocimiento a las personas trans para que puedan obtener documentos de identidad, sin necesidad de cumplir con requisitos abusivos y rectimizantes;
  • Poner en marcha programas de capacitación para agentes de policía, personal de establecimientos penitenciarios, docentes, trabajadores sociales y cuidadores, y funcionarios públicos en general para que puedan servir mejor a la colectividad LGBTI+.

Colectivo 46/2 condena arbitrariedad de Corte Suprema de Justicia contra profesionales del Derecho

San José, Ginebra, Washington D.C., 12 de mayo del 2023.- Ante la reciente suspensión definitiva del ejercicio de la abogacía y notariado a 25 personas en Nicaragua, ordenada el 11 de mayo de 2023 por el Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), las organizaciones que integramos el Colectivo 46/2 expresamos nuestra enérgica condena a lo que constituye una represalia más de los operadores del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.  

De las 25 personas afectadas,15 son abogados del grupo de 222 personas que fueron excarceladas y desterradas hacia Estados Unidos el pasado 9 de febrero, y las otras 10 personas fueron despojadas de su nacionalidad en un grupo de 94 personas, entre quienes se encuentran la reconocida defensora de derechos humanos Vilma Núñez de Escorcia y el escritor Sergio Ramírez Mercado.  

Vilma Núñez de Escorcia, es fundadora y presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), organización integrante del Colectivo 46/2. Núñez tiene una carrera intachable de más de seis décadas luchando incansablemente por la defensa de los derechos humanos en Nicaragua, siendo su labor reconocida a nivel nacional e internacional. El régimen ya la había despojado de su nacionalidad el pasado 15 de febrero, junto a otras 93 personas.

Entre las abogadas y notarias suspendidas están Mónica López Baltodano, defensora ambiental y Presidenta de POPOL NA; Gonzalo Carrión, defensor de derechos humanos del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más; Ana Margarita Vijil, feminista, dirigente política de UNAMOS y defensora de derechos humanos; y María Oviedo, abogada y defensora de derechos humanos de CPDH.

La arbitraria decisión afecta también a otras defensoras de derechos humanos, ambientalistas, políticos opositores, escritores y a tres extrabajadores del mismo Poder Judicial que fueron procesados el año pasado y enviados al destierro en febrero. Esta decisión fue antecedida por la tomada el 9 de mayo contra la abogada Yonarqui Martínez, quien denunció la detención arbitraria de 57 personas el 3 de mayo.  

Desde el Colectivo 46/2 lamentamos profundamente que el impacto de esta acción represiva traerá consecuencias directas en la observancia y defensa en procesos judiciales y en la defensa de derechos humanos. Exigimos a las autoridades del Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) anular esta decisión, que es violatoria del derecho internacional de los derechos humanos.  

Demandamos que se investigue y sancione a los responsables de esta nueva ola de arbitrariedades. Llamamos a los órganos de protección de los derechos humanos y a la comunidad internacional a denunciar esta acción emprendida por un poder desbordado que persigue a un sector de la población que se identifica como oposición o se percibe como tal, lo que caracteriza la situación de Nicaragua como una de las más graves de la región por los crímenes de lesa humanidad que continúan cometiéndose.  

Finalmente, expresamos nuestra solidaridad con todas las personas afectadas por esta nueva arbitrariedad y nuestro reconocimiento a su importante labor. Continuaremos observantes para que estos y otros hechos no queden en la impunidad.  

*** 

El Colectivo 46/2 es una coalición conformada por 21 organizaciones de derechos humanos internacionales, regionales y nicaragüenses que informa periódicamente a la comunidad internacional sobre la falta de acciones del régimen de Nicaragua para atender sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.  

El Colectivo 46/2 impulsó una campaña de incidencia #MecanismoParaNicaragua con el objetivo de que el Consejo de Derechos Humanos de Humanos de Naciones Unidas adoptara la Resolución 49/3, que estableció el mandato del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN, por sus siglas en inglés); y más recientemente, abogó para la aprobación de la Resolución L.38. Esta última resolución, aprobada el pasado 27 de marzo de 2023, renueva el mandato de monitoreo de la OACNUDH y el mandato GHREN por dos años, reforzando su enfoque interseccional de este último, y prestando especial atención a la situación de los pueblos indígenas y afrodescendientes, las personas migrantes y desplazadas a la fuerza, las personas detenidas por razones políticas, y a familiares de las víctimas.  

Organizaciones que conforman #NicasLibresYa condenan detenciones arbitrarias y juicios espurios realizados en una noche contra más de 57 nicaragüenses

Washington D.C. 5 de mayo de 2023. – Al terminar la conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa y tras una serie de condenas por la persecución de periodistas en Nicaragua, el régimen Ortega-Murillo desató una nueva ola de secuestros procesando al  menos a 57 personas en horas de la noche del 3 de mayo y la madrugada del 4 de mayo.

Monitoreo Azul y Blanco, medios de comunicación y organizaciones defensoras de derechos humanos alertaron este 4 de mayo, que por lo menos la mitad de esas personas fueron enviadas a arresto domiciliario luego de ser sometidas a una audiencia preliminar expedita, realizada de forma privada, en horas de la madrugada sin presencia de familiares ni abogados defensores de su elección o la prensa independiente. 

Entre las personas detenidas están periodistas, miembros del Movimiento Campesino,  Madres de abril, activistas de derechos humanos y miembros de la sociedad civil, entre ellas estarían más de una veintena de mujeres, cuyas viviendas fueron allanadas sin orden judicial y sin que cometieran delitos, se les despojó de todos los  equipos o medios de comunicación de las personas detenidas y de todos sus familiares. Fueron sometidos a audiencias judiciales arbitrarias y presentación diaria ante las delegaciones departamentales de la Policía controlada por el régimen. 

Entre las ilegalidades reportadas está también que las personas detenidas fueron enviadas al Complejo Judicial de Managua sustrayéndolas de su jurisdicción y no se les abrió proceso en los departamentos del país correspondientes.  Además, se les realizó la audiencia preliminar divididos en diferentes salas donde fueron agrupados dependiendo del lugar donde se les capturó, sin asegurar su derecho a la defensa y el debido proceso. 

En febrero de 2023, el régimen Ortega-Murillo excarceló y desterró a 222 personas privadas de libertad por motivos políticos de un total de 245. Sin embargo, a marzo de 2023 ya habían 36 personas privadas de libertad en la cárcel. 

Desde la segunda semana de abril de 2023, cuando se conmemora la Semana Santa y en el marco del 5to aniversario del levantamiento cívico de abril 2018, el régimen volvió a capturar a más nicaragüenses opositores o percibidos como tales y la cifra de personas privadas de libertad por motivos políticos nuevamente volvió a subir a un número todavía no determinado por el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas de Nicaragua. Preocupa profundamente el ritmo que llevan estas detenciones arbitrarias ya que de continuar esta tendencia, podría llegarse al fin de año con una cifra similar a las 222 personas que fueron excarceladas y desterradas el 8 de febrero de este año o incluso superior, todas personas inocentes en cárcel o con las restricciones propias de la detención domiciliar como parte de una estrategia represiva que no tiene fin.

El Instituto Internacional Sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), Unidad de Registro (UDR) y el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca +, desde la campaña permanente #NicasLibresYa condenamos  enérgicamente que el régimen Ortega-Murillo continúe persiguiendo a todos los sectores de la población que identifica como opositores y viole su libertad individual y otros derechos humanos sometiéndoles a juicios espurios pretendiendo ampararse en la oscuridad de la noche y sin garantías de que se respeten las leyes del país. 

Exigimos que se anulen los juicios, se revoquen las medidas  de presentación diaria que se impusieron y que se permita a estas personas volver a la cotidianidad de sus vidas sin repercusiones para ellas ni sus familiares. 

El régimen de terror de los Ortega-Murillo debe acabar y desde #NicasLibresYa demandamos a la comunidad internacional que continúe presionando para que se restablezca la democracia y se respeten los derechos humanos en Nicaragua.

¡No más detenciones arbitrarias ni juicios espurios!

#NicasLibresYa

Díaz-Canel y Ortega: enemigos de la libertad de prensa en América Latina

Washington, D.C. 2 de mayo de 2023. – Hasta mayo de 2023, Cuba y Nicaragua mantienen al menos a tres periodistas encarcelados únicamente por ejercer su labor de  informar a la población sobre las constantes violaciones a los derechos humanos cometidas por las autoridades. Este 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, esas personas no podrán ejercer su libertad. Han sido silenciadas.

La cifra es una muestra pequeña de la enorme cantidad de agresiones que estos dos Estados han cometido contra las personas periodistas desde dos momentos históricos vividos por sus poblaciones: abril de 2018 en Nicaragua, cuando la ciudadanía salió masivamente a protestar para pedir la renuncia del presidente Daniel Ortega y vicepresidenta Rosario Murillo del poder; y el 11 de julio de 2021 en Cuba, cuando sus ciudadanos se manifestaron contra la escasez y la difícil situación política, social,  económica y de derechos que se registra en la Isla. 

En Nicaragua el periodista Victor Ticay fue detenido la mañana del 6 de abril de este año cuando salió a grabar una procesión religiosa en el marco de la conmemoración de la Semana Santa. Desde entonces, la policía al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo no han dado información sobre él ni a sus familiares ni a la opinión pública. 

A 1243 kilómetros de distancia, en Cuba, el periodista Lázaro Valle Roca fue condenado a cinco años de prisión bajo el falso delito de “desacato”, tras publicar el reportaje “Se calentó la Habana, lanzan octavillas conmemorando el natalicio de Antonio Maceo”, que contaba cómo unos mensajes lanzados desde un edificio en La Habana, exigían que  las personas privadas de la libertad por motivos políticos, fueran liberadas de forma inmediata. Él fue detenido en junio de 2021.  

En las prisiones cubanas también se encuentra Jorge Bello Domínguez, a quien se le impuso una pena de 15 años de prisión por haber participado en las históricas protestas de julio de 2021. 

Ticay, Valle y Bello no son los únicos periodistas que han sido privados de libertad. Para febrero de 2023, el régimen de Ortega-Murillo excarceló a un grupo de 222 personas que estaban en prisión por motivos políticos, y las desterró hacia Estados Unidos. 

En ese grupo se encontraban tres  trabajadores de la organización defensora de la libertad de prensa “Fundación Violeta B. de Chamorro” periodistas Miguel Mora, Miguel Mendoza; los directivos del Diario La Prensa, Cristiana Chamorro y Pedro Joaquín Chamorro, detenidos arbitrariamente en 2021 y al menos dos trabajadores de dicho diario y el gerente general  del diario, Juan Lorenzo Holmann, privados arbitrariamente de su libertad en 2022.

Sumado a ellos, al menos 185 periodistas nicaragüenses se encuentran actualmente en el exilio, en países como Estados Unidos, Costa Rica o España, algunos huyeron para evitar la prisión arbitraria tras la aprobación de la Ley de Ciberdelitos a finales de 2020 y otros fueron imposibilitados de regresar por el régimen cuando habían salido a hacer trabajos en otros países. 

El periodista Ángel Gahona fue asesinado en abril de 2018 de un disparo en la cabeza mientras daba cobertura a las protestas en la ciudad de Bluefields. El régimen de Nicaragua intentó inculpar a ciudadanos inocentes y, hasta hoy, no se ha realizado una investigación seria que lleve ante la justicia a los culpables.

El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (Iclep) registró de forma parcial que 40 periodistas independientes o que trabajaron o trabajaban en los medios estatales, emigraron durante 2022 a diferentes países como España, Argentina, Uruguay, Paraguay, Alemania, Perú y la gran mayoría a los Estados Unidos.

Según el Informe Anual 2022 presentado en abril de 2023 por la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Nicaragua tuvo una intensificación de la escalada represiva en contra de periodistas y medios de comunicación, mientras en Cuba  la represión contra periodistas, artistas y defensores de derechos humanos, constituye un “patrón incesante”.

Cuba y Nicaragua han utilizado leyes para censurar, reprimir, asediar, asaltar y confiscar medios de comunicación, como una política de Estado para silenciar al periodismo independiente y evitar así que las denuncias por violaciones a los derechos humanos lleguen a los organismos internacionales. 

Por ello las cifras de agresiones contra medios y periodistas son tan altas en estos países: entre 2021 y los primeros 10 meses de 2022, la organización Article 19 en su informe ‘Silencio y destierro: El exilio forzado de periodistas independientes en Cuba’, documentó que las y los periodistas sufrieron un total de 246 agresiones; mientras que el ICLEP registró que en la Isla ocurrieron 1637 violaciones a la libertad de prensa durante ese mismo periodo de tiempo, y 208 detenciones arbitrarias sólo el año pasado. De otro lado, en Nicaragua hubo por lo menos 3344 violaciones a la libertad de prensa en los últimos cinco años, según datos de Voces del Sur.

Tanto Díaz-Canel como los Ortega-Murillo conocen el poder de denuncia que tienen los medios independientes, y su afán de silenciar las opiniones diferentes tiene como principal objetivo a los medios de comunicación. A pesar de ello, desde el exilio, las y los periodistas han seguido trabajando, recopilando información sobre las violaciones de derechos humanos, por ejemplo en el caso de Nicaragua, su labor  contribuyó a que el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU, emitiera un informe contundente en el que calificaba los hechos ocurridos en ese país como crímenes de lesa humanidad. 

El trabajo de las y los periodistas de denunciar, documentar y divulgar las violaciones de derechos que ocurren en Cuba y Nicaragua es esencial para la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas y los eventuales procesos de justicia  a los que deberán someterse tanto los dirigentes de esos gobiernos como quienes ejecutaron sus órdenes en contra de una ciudadanía que no ha hecho más que resistir cívicamente la represión de ambos regímenes. 

Por ello, desde el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) condenamos la cárcel,  el exilio, el destierro y el despojo de la nacionalidad al que son sometidas las personas periodistas en estos países y celebramos que, a pesar de las dificultades, los micrófonos y las cámaras siguen recogiendo los testimonios de las víctimas que exigen verdad, reparación y justicia,  y que contribuyen a la creación de memoria histórica de ambos países. 

El tiempo ha demostrado que la censura no puede ganarle a la divulgación de la verdad y que las políticas represivas de ambos Estados sólo fortalecen la credibilidad de los medios de comunicación independientes. 

¡No más censura! ¡Cese  la represión contra el periodismo independiente!

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