Día de los Derechos Humanos: Redoblar esfuerzos para la promoción y defensa de los derechos humanos en tiempos de autoritarismos y discursos de odio

Día de los Derechos Humanos: Redoblar esfuerzos para la promoción y defensa de los derechos humanos en tiempos de autoritarismos y discursos de odio

Washington D.C., 10 de diciembre de 2021.– Latinoamérica atraviesa momentos críticos en términos de derechos humanos. El ejercicio arbitrario del poder y el discurso de odio que se cuela en diferentes esferas de la sociedad, han dado paso a un contexto de violaciones sistemáticas de derechos humanos, donde grupos poblaciones como las personas afrodescendientes, indígenas, LGBTI+, mujeres, defensoras de derechos humanos y aquellas que disienten con el poder, enfrentan consecuencias y riesgos particulares.

Este 10 de diciembre, en ocasión del Día de los Derechos Humanos, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) desea llamar la atención de la comunidad internacional y de la sociedad en general sobre situaciones que persisten y se exacerban en varios países de América Latina y el Caribe, y sobre las cuales urge emprender acciones conjuntas para detener las acciones represivas que menoscaban los derechos fundamentales, incluido el derecho a la vida.

Racismo sistémico

En Colombia, la respuesta de la Fuerza Pública a las manifestaciones del Paro Nacional—iniciado el 28 de abril—ha impactado de forma diferencial a la población afrodescendiente y Afro-LGBTI+. Raza e Igualdad y las organizaciones CODHES, Comisión por la Vida y Mesa Humanitaria, registraron 108 homicidios hasta el 8 de julio de 2021, de los cuales 39 fueron contra personas afrodescendientes, es decir, el 36,1%.

Luego de su visita el pasado 8 de junio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un informe de Observaciones y Recomendaciones, en el cual expresa su preocupación por el perfilamiento racial, discursos estigmatizantes y la violencia policial, y se refirió a la violencia de género que viven diferencialmente las mujeres afrodescendientes.

Sin embargo, el Gobierno, ha adoptado una postura negacionista y no ha reconocido las recomendaciones formuladas por la CIDH, cuestionando la procedencia del contenido de los informes presentados respecto de las cifras de las víctimas porque no coinciden con las institucionales. Respecto al racismo sistémico y la violencia racista, las autoridades han argumentado que el Estado cuenta con normatividad contra actos discriminatorios, desconociendo que el marco normativo existente es insuficiente para combatir de manera efectiva esta problemática en Colombia.

Violencia política

Brasil vive un momento de intensificación de las tensiones políticas, con una amenaza constante e intensa contra las candidaturas de las mujeres negras y LBTI+, que son blanco de la violencia política que se ha extendido por todo el país. La violencia política es un fenómeno que compromete y elimina no solo la vida e integridad de las personas, sino también el ejercicio de los derechos políticos de comunidades enteras, que están representadas por estas mujeres que, en general, tienen vastas trayectorias como defensoras de los derechos humanos.

En 2021, Raza e Igualdad con las organizaciones Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (ANTRA), Criola, Tierra de Derechos, Instituto Marielle Franco, Justicia Global y la Red Nacional de Negros y Negros LBGT (Rede Afro LGBT), tuvieron una Audiencia ante la CIDH para denunciar la situación de los derechos políticos de las concejalas negras (cis y trans) en Brasil.  En la audiencia, celebrada en abril de 2021, se entregaron recomendaciones a la CIDH para garantizar los derechos y la protección de las mujeres que forman parte del ámbito político del país.

Prisión por motivos políticos

En las cárceles de Nicaragua, ciudadanos y ciudadanas nicaragüenses se encuentran privados de libertad por ejercer su derecho a defender derechos humanos, participar en protestas sociales, hacer público su deseo de candidatearse a la Presidencia de Nicaragua y/o manifestar su descontento hacia el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo en redes sociales u otras plataformas.

Según el más reciente boletín del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) de la CIDH, publicado en octubre de 2021, desde el inicio de las crisis sociopolítica en abril de 2018, el Estado de Nicaragua ha detenido arbitrariamente a más de 1614 personas y 149 de estas continúan bajo arresto. Lamentablemente, esta cifra ascendió en los días previos, durante y posteriores a las votaciones presidenciales celebradas el pasado 7 de noviembre, sin garantías de libertad, justicia, transparencia, ni legitimidad democrática.

Cabe destacar que, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) declaró al Estado de Nicaragua en desacato, tras el incumplimiento de la orden de liberación de 21 personas identificadas como opositoras, así como otras medidas indispensables para salvaguardar derechos humanos en el Asunto Juan Sebastián Chamorro y otros.

Represión contra la sociedad civil y prensa independiente

El 2021 ha sido determinante en la situación de represión que enfrenta la sociedad civil y la prensa independiente en Cuba, sobre todo a raíz de las históricas protestas del 11 de julio. El 8 de diciembre recién pasado, la organización Cubalex publicó un reporte sobre detenciones arbitrarias en el marco de dichas manifestaciones, el cual señala que 1,306 personas fueron privadas de libertad ese día y posteriormente, y de esas, 703 continúan en prisión. Entre las personas detenidas se encuentran activistas, personas defensoras de derechos humanos y periodistas.

A ello se suma la intensa represión que desató el Gobierno desde el pasado 20 de septiembre, cuando la sociedad civil convocó a la Marcha Cívica por el Cambio. Desde esa fecha se registraron interrogatorios, allanamientos, detenciones arbitrarias, asedio policial, agresiones y campañas de difamación, entre otras acciones por las que finalmente no se llevó a cabo la manifestación el 15 de noviembre. Ese día, además, las autoridades recurrieron a la retención domiciliar para evitar que las personas se sumaran a la Marcha y, en muchos casos, hubo cortes en el servicio de Internet.

Pese a que el Gobierno de Cuba ha recibido numerosos llamados de la comunidad internacional para garantizar y respetar los derechos humanos de la población, como los derechos de reunión y asociación pacíficas y de libertad de expresión, las autoridades no han adoptado ninguna medida en ese sentido y, al contrario, el contexto parece empeorar cada vez más, mientras el país atraviesa una profunda crisis económica.

Discriminación y violencia por orientación sexual e identidad de género

El no reconocimiento de los derechos de las personas con orientación sexual e identidad de género diversas, genera en la región un preocupante ambiente de discriminación y violencia contra las personas LGBTI+. Este 2021, Latinoamérica continuó siendo la región con más asesinatos de personas trans en el mundo, pues de 375 registrados a nivel global, 311 ocurrieron entre México, Centroamérica y Suramérica. La plataforma Sin Violencia LGBTI, un sistema de información sobre violencia contra la población LGBTI+ en América Latina y el Caribe, documentó más de 600 personas LGBTI fueron asesinada entre 2019 y 2020.

A pesar de este contexto tan adverso, activistas y organizaciones LGBTI+ mantienen su lucha por el respeto y garantía de sus derechos. En Perú, por ejemplo, la comunidad de personas trans se mantiene firme en su demanda de una Ley de Identidad de Género que contribuya, en primer lugar, al reconocimiento de sus identidades y, por consiguiente, a garantizarles acceso e igualdad en las diferentes esferas de la sociedad.

En República Dominicana, organizaciones que trabajan a favor de los derechos de las personas LGBTI+ han intensificado su incidencia, luego de que la Cámara de Diputados de República Dominicana aprobara el pasado 30 de junio una reforma al Código Penal que excluye la orientación sexual como causal de discriminación. De hecho, la lucha también es para que la identidad de género sea incluida entre las causales de discriminación.

Promoción de la igualdad

El 2 de septiembre, lanzó la campaña “Hacia una región libre de discriminación racial”, la cual se extenderá hasta el año 2024 y busca promover la ratificación e implementación universal de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (CIRDI).

Raza e Igualdad considera que la ratificación e implementación de la CIRDI es esencial para el avance en la visibilización y reconocimiento de las opresiones sistémicas que existen en el hemisferio en contra de las personas afrodescendientes, los pueblos indígenas y otros grupos y minorías raciales. Asimismo, cree que esta Convención representa un eje clave para que los Estados de la región cumplan su obligación de promover condiciones equitativas, igualdad de oportunidades y combatir la discriminación racial en todas sus manifestaciones individuales, estructurales e institucionales.

Hasta la fecha, la campaña ha sido presentada en Colombia y Uruguay, y este 10 de diciembre le toca el turno a Brasil. En el caso de Colombia, se está haciendo incidencia ante el Estado para promover la ratificación de la CIRDI, mientras que en Uruguay y Brasil se están elaborando y ejecutando acciones para garantizar la efectiva implementación de la Convención.

Raza e Igualdad espera que este Día de los Derechos Humanos contribuya a visibilizar estas y otras situaciones preocupantes existentes en la región, y que, a partir de ahí, se junten voluntades de diferentes sectores para impulsar cambios por una sociedad más democrática, justa, equitativa y respetuosa de los derechos humanos. Asimismo, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando con activistas y organizaciones locales en la promoción y defensa de estos derechos fundamentales.

ORGANIZACIONES PERUANAS E INTERNACIONALES PRESENTAN PRIMER INFORME ALTERNATIVO ANTE LA CEDAW SOBRE LA SITUACIÓN DE MUJERES LESBIANAS EN EL PAÍS

  • En el Día de los Derechos Humanos (10 de diciembre), una coalición de organizaciones nacionales y extranjeras instan a que la CEDAW emita recomendaciones específicas sobre las mujeres lesbianas durante la revisión del Estado peruano.
  • Además, exigen al Estado reconocer expresamente, respetar y garantizar todos los derechos fundamentales de las mujeres lesbianas.

Washington, D.C. y Lima, 10 de diciembre de 2021.- Una coalición de organizaciones peruanas e internacionales[1] presentaron el pasado 25 de noviembre de 2021 un informe alternativo ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación de la Mujer (CEDAW), el cual refleja la desprotección e invisibilización en la cual viven las mujeres lesbianas en el Perú. Además, es el primer informe que aborda de forma específica esta situación y es presentado ante dicho Comité de Naciones Unidas.

El objetivo del informe es evidenciar la situación particular de mujeres lesbianas y busca obtener recomendaciones especificas de la CEDAW al Estado peruano para garantizar sus derechos. Estas recomendaciones aportarían a revolucionar los derechos humanos en un contexto regional donde grupos fundamentalistas y el movimiento anti-derechos usan el cuerpo de la mujer como un campo de batalla, negándoles, entre otros, sus derechos a la salud sexual y reproductiva.

La presentación de este informe marcó un hito para el movimiento lesbofeminista en el Perú, que lleva años luchando por el reconocimiento de sus derechos ante un Estado que hasta la fecha no reconoce ni garantiza sus derechos fundamentales. Muchas lesbianas viven en la clandestinidad por miedo al rechazo y el estigma que prevalece en una sociedad heteronormativa como la peruana. Igualmente, en el país andino no se reconoce el matrimonio igualitario, el derecho a conformar una familia ni el derecho a la maternidad de las lesbianas.

El no reconocimiento de estos derechos acrecienta la vulnerabilidad de las parejas lesbianas y las parejas lesbianas que deciden tener hijos/as. La Asociación de Familias Homoparentales Perú estima que en el país existen 39 mil familias homoparentales con hijos e hijas y que vienen enfrentando procesos legales por la ausencia de protección estatal de sus derechos[2]. Tal es el caso de Jenny Trujillo y Darling Delfín, pareja de mujeres lesbianas peruanas, que contrajeron matrimonio en México en el 2012, y tuvieron un hijo que nació en ese país en el 2014. Su hijo fue registrado con la partida de nacimiento mexicana en la que se reconocen como sus madres a Trujillo y Delfín, y del mismo modo fue inscrito en el Registro de hijos de peruanos nacidos en el extranjero, de la Superintendencia Nacional de Migraciones del Perú. Sin embargo, la autoridad administrativa a cargo del Registro Civil peruano se ha negado a emitir el documento de identidad peruano del niño con la indicación del vínculo filial con sus dos madres, debido a la orientación sexual de las mismas. Esta negativa ha vulnerado los derechos fundamentales a la identidad, protección de la familia, igualdad y no discriminación, personalidad jurídica y libre desarrollo de la personalidad de las madres lesbianas y su hijo.

En el caso de discriminación y violencia, el primer ámbito donde sufren estas afectaciones es el familiar, donde su sexualidad es rechazada y se intenta “corregir” su sexualidad. Muchas lesbianas jóvenes reprimen su sexualidad para no sufrir discriminación y violencia por su familia y/o amistades. A esto se suma que existe un desconocimiento por parte de los funcionarios públicos sobre los protocoles de auxilio y atención para mujeres lesbianas y en algunos casos no cumplen con los lineamientos de atención existentes.

El informe también destaca la necesidad de realizar un análisis interseccional e intercultural que tenga en cuenta las múltiples discriminaciones que sufren las mujeres lesbianas. Es altamente importante que la CEDAW y el Estado tomen en cuenta las diversas identidades que se cruzan en los cuerpos de las mujeres lesbianas (ser madre, orientación sexual, etnia, raza, clase, edad, etc.).

A través del reconocimiento y garantías para la existencia y libertades lésbicas se abren las puertas para una nueva forma de organizar la familia y el cuidado, un nuevo derecho de familia, una nueva política sexual donde el mandato de la heterosexualidad obligatoria es anulado y erradicado para todas las personas, lo que sin duda tendrá efectos favorables en lo social, cultural y económico, pues la base para todo ello es el respeto de los derechos humanos sin ningún tipo de discriminación.

Instamos a que la CEDAW emita recomendaciones especificas sobre las mujeres lesbianas durante la revisión del Estado peruano y urgimos al Estado reconocer expresamente, respetar y garantizar todos los derechos fundamentales de mujeres lesbianas. Igualmente, hacemos un llamado a que otras organizaciones lésbicas alrededor del mundo presenten informes alternativos sobre la situación de mujeres lesbianas en sus países, con miras a pedirle a la CEDAW que emita una recomendación general sobre la situación de mujeres lesbianas.

 

[1] La coalición está conformada por El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), CLADEM- Perú, Lesbianas Independientes Feministas Socialistas (LIFS), No Peace Without Justice, El Estudio por la Defensa de los Derechos de la Mujer (DEMUS), Colectivo Sonqo Warmi, Centro de la Mujer Flora Tristán, Más Igualdad, Manuela Ramos, Articulación Feminista Marco Sur, Católicas por el Derecho a Decidir y la Articulación de Lesbianas Feministas de Lima.

[2]     Asociación de Familias Homoparentales, Informe sociodemográfico de familias homoparentales en Perú, 2021. Disponible en: https://familiashomoparentalesperu.files.wordpress.com/2021/10/fhp-informe-socio-demografico-de-familias-homoparentales-en-peru.pdf

Día Internacional de la Memorias Trans: Llamado urgente a combatir la transfobia en Latinoamérica

Washington D.C., 20 de noviembre de 2021.– Al conmemorar un año más el Día Internacional de la Memoria Trans, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) desea llamar la atención de los Estados y la comunidad internacional hacia las escalofriantes cifras de asesinatos de personas trans en las Américas, una realidad que—una vez más—coloca a la región en las listas más desafortunadas sobre homicidios a nivel mundial. Al mismo tiempo, Raza e Igualdad quiere exhortar a los Gobiernos para que la situación de violencia y discriminación en contra de las personas género-diversas sea puesta entre sus prioridades y adopten acciones urgentes y efectivas para combatir la transfobia.

El pasado 11 de noviembre, el proyecto de investigación Transrespeto versus Transfobia en el Mundo (TvT), de TGEU, publicó un informe del Observatorio de Personas Trans Asesinadas (TMM, por sus siglas en inglés), el cual es dado a conocer cada año en vísperas del 20 de noviembre, Día Internacional de la Memoria Trans. Según los datos, entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021 hubo 375 asesinatos de personas trans en todo el mundo, de los cuales 311 ocurrieron entre México, Centroamérica y Suramérica. A nivel global, el total representa un incremento del 7% respecto al informe anterior (Octubre 2019 – Septiembre 2020).

Tragedia transfóbica

En Latinoamérica, Brasil sigue siendo el país donde se registran más asesinatos de personas trans, seguido por México (65), Honduras (53) y Colombia (25)*. Respecto a las cifras mundiales, el informe del TMM destaca que el 96% de las personas asesinadas eran mujeres trans o personas trans femeninas, y que el 58% de las personas trans asesinadas cuya profesión se conocía eran trabajadoras sexuales. Este es un patrón muy fácil de corroborar en la región a través de las denuncias que hacen organizaciones LGBTI+.

“Los datos indican una tendencia preocupante en lo referente a las intersecciones entre misoginia, racismo, xenofobia y el odio hacia las trabajadoras sexuales, siendo la mayoría de las víctimas mujeres trans negras y de color, migrantes y trabajadoras sexuales”, alerta el TMM, que además advierte que estos números son sólo una pequeña muestra de la realidad, puesto que muchos asesinatos siguen sin reportarse, o son erróneamente identificados.

Vidas arrebatadas

Brasil, que tiene el 41% de los asesinatos de personas trans en el mundo, conmemora junto al Día Internacional de la Memoria Trans el Día Nacional de la Conciencia Negra. Por tanto, el 20 de noviembre representa entre las organizaciones de derechos humanos en el país, especialmente las que trabajan en la defensa de la población trans y de la población negra, una fecha para homenajear y visibilizar a ambas poblaciones, que coinciden en la intersección de sus vulnerabilidades en medio de una sociedad transfóbica y racista.

El país inició el 2021 con el brutal asesinato de una adolescente trans. La madrugada del 4 de enero, Keron Ravach fue asesinada a cuchilladas y golpes por un joven de 17 años que fue identificado como el autor del crimen de odio y fue detenido. La joven, que atravesaba un proceso de transición de género, fue definida por sus amigos como una persona tímida, pero que al mismo tiempo soñaba con ser una influencer digital. De acuerdo con el informe del TMM, la edad promedio de las personas trans asesinadas en el último año es de 30 años, siendo Keron la más joven de todas las víctimas, con solo 13 años.

Indolencia e impunidad

En la mayoría de los casos de personas trans asesinadas existen antecedentes de violencia y amenazas, pero estos son ignorados por las autoridades o no son atendidos oportunamente; por tanto, cuando ocurre el asesinato, no se cuenta con insumos suficientes para identificar a la persona o personas responsables. Esta es una denuncia que frecuentemente realizan organizaciones que promueven y defienden los derechos de la población LGBTI+ y que se vio manifestada en el asesinato de Gina Rodríguez Sinuiri el pasado 21 de septiembre, en el Callao, Perú.

Gina, de 28 años, recibió varias puñaladas en una habitación que rentaba en un hotel de la ciudad, y aunque fue trasladada a un hospital, falleció 18 horas después. El sospechoso es un hombre que solicitaba regularmente servicios de trabajadoras sexuales trans y las contactaba a través de sus redes sociales haciendo uso de distintos nombres. Según sus compañeras, no era la primera vez que el hombre contactaba a Gina. Además, la Agencia Presentes—que se encarga de visibilizar la situación de la población LGBTI+ en América Latina y el Caribe—recogió declaraciones de compañeras de Gina, en las que señalaron que en varias ocasiones se han acercado a la Policía Nacional del Perú para denunciar actos de violencia en contra de ellas, pero siempre las ignoran.

A la indolencia de las autoridades, se suma el hecho que Perú no cuenta con una Ley de Identidad de Género, por lo que las personas trans no pueden realizar gestiones con su nombre identitario, y esto las expone a discriminación y burlas en varios sectores de la sociedad. “Nosotras denunciamos ante las autoridades y policías pero no nos hacen caso, y eso es lo que más frustración y cólera nos da. Nosotras tenemos familia, somos seres humanos que tenemos sentimientos. Cada vez que hacemos una denuncia, al darnos la media vuelta, lo archivan. Lo peor es que se ríen y nos botan”, dijo en esa ocasión una compañera de Gina.

Morir en la invisibilidad

Aunque los asesinatos de personas trans son invisibilizados en general, al abordar esta problemática se suele hacer referencia solamente en mujeres trans, debido a que las estadísticas muestran que son las principales víctimas, lo cual, sin duda, es una realidad. Sin embargo, los hombres trans también están en el foco de la violencia y discriminación por transfobia y, al igual que en el caso de las mujeres trans, esta se puede tornar mortal para ellos. Un ejemplo de ello es el caso de Samuel Edmund Damian Valentin, un joven transgénero que fue asesinado a tiros el 9 de enero en Trujillo Alto, Puerto Rico.

Samuel Edmund era estudiante en el Atlantic University College, en Guaynabo, y el primero de enero había escrito en su página de Facebook: “un nuevo año por venir, agradecido por todas las experiencias que [me enseñaron] lo fuertes que somos realmente, a la vida, al bien y al mal y por toda la justicia que está por venir”.

“Sobre los hombres trans y la invisibilización en la esfera pública, la verdad es que es la violencia que más sufrimos. La vida cotidiana está pensada para los hombres cis género; no se nos puede garantizar temas de salud pública de manera digna y eficiente para nosotros. Es importante que nombren nuestras identidades, que hombres trans o personas transmasculinas se embarazan. Lo que no se nombra no existe. Si existimos en los espacios, existamos en la palabra”, refiere al respecto Danilo Donato, activista transmasculino e integrante de la Fundación GAAT, de Colombia. Según el registro de esta organización sobre muerte de personas trans, en lo que va de este 2021 en el país han sido asesinadas 32 hasta la fecha, mientras que 8 han fallecido por complicaciones derivadas por cirugías e intervenciones artesanales y de barreras de acceso a derechos.

Odio en su máxima expresión

Kendra Contreras, conocida como “Lala”, era una mujer transgénero de 22 años que habitaba en la localidad de Somotillo, en el occidente de Nicaragua. Quienes conocían a Lala aseguran que era una joven soñadora, esforzada, con anhelos de superación y que deseaba que su identidad de género fuera respetada. Lamentablemente, el 3 de marzo de 2021, dos hombres acabaron con su vida de una forma atroz: la amarraron a un caballo dejando que la arrastrara en dos ocasiones por al menos 400 metros y luego la lapidaron. Esta es la máxima expresión del odio hacia las mujeres, cuerpos e identidades diversas en una sociedad altamente machista, como es la nicaragüense.

Desafortunadamente, esa no fue la única vez que mataron a Lala, pues lo hacen cada vez que irrespetan su identidad de género y la llaman por su “nombre de pila”, cuando se refieren a ella como “hombre” en reportes de espacios informativos. Muchos medios de comunicación siguen haciendo un mal abordaje de estos casos al centrarse en información y prejuicios que generan morbo y revictimizan a las víctimas de transfobia y violencia de género.

Llamado urgente

Como cada año, Raza e Igualdad aprovecha esta fecha para recordarle a los Estados su obligación de respetar y garantizar los derechos de todas las personas sin ningún tipo de discriminación, y en lo concerniente a la situación de violencia y asesinatos contra personas trans, realizamos las siguientes recomendaciones:

  • Monitorear y sancionar públicamente los discursos transfóbicos que muchas veces se cuelan en medios de comunicación y que incurren en llamados a la discriminación y violencia contra la población trans.
  • Adoptar las leyes y políticas necesarias para garantizar el reconocimiento, respeto e inclusiónde las personas con orientación sexual e identidad de género diversas.
  • Establecer mecanismos especiales de respuesta a las acciones de violencia y asesinatos contra personas LGBI y trans, los cuales lleven al esclarecimiento de los hechos y al castigo de los responsables, así como al establecimiento de garantías de no repetición.
  • Recolectar datos sobre hechos de violencia y asesinatos contra personas trans, desagregados por identidad de género específica e identidad étnico-racial.
  • Promover a través de la institucionalidad y canales oficiales una campaña para educar y sensibilizar a la población sobre la orientación sexual e identidad de género, con miras a generar un contexto de reconocimiento y respeto de la integridad y vida de las personas LGBI y trans.

*En el caso de Colombia, la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas con Experiencia de Vida Trans (GAAT) registra 32 asesinatos de personas trans en lo que va de 2021.

Primer informe sobre transmasculinidades y personas de género no binario AMAN en Perú: un paso clave para el reconocimiento y protección de las identidades diversas en el país y la región

Washington D.C., 30 de septiembre de 2021.– Con el objetivo de contribuir a la promoción y protección de los derechos de las personas transmasculinas y de género no binario asignadas mujeres al nacer (AMAN) en Perú, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) lanzó el pasado 24 de septiembre de 2021 el primer informe que muestra la situación de esta población en el país y que contiene recomendaciones al Estado, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la Organización de Naciones Unidas para garantizar sus derechos humanos.

El informe, titulado “Cuerpos y Resistencias que TRANSgreden la pandemia: Transmasculinidades y personas de género no binario AMAN en el Perú”, fue lanzado por medio de un evento virtual que contó con la participación de representantes del movimiento transmasculino y no binario en Perú –incluyendo a dos de las personas que realizaron el informe—y del Experto Independiente de Naciones Unidas sobre la orientación sexual y la identidad de género, Víctor Madrigal-Borloz.

“En Perú aún no se reconocen los derechos de las personas trans, comenzando con las limitaciones que se tiene para acceder al derecho a la identidad, lo cual genera que no se puedan acceder a otros derechos fundamentales”, señaló en sus palabras de bienvenida el Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, Carlos Quesada, quien también refirió que cuando se habla de población trans se suele pensar únicamente en mujeres trans, lo cual genera que las vivencias y demandas de las personas transmasculinas y de género no binario AMAN no estén reflejadas en las políticas públicas y, en ciertas ocasiones, tampoco estén presentes en la agenda del movimiento LGBTI+.

Zuleika Rivera, Oficial del Programa LGBTI de Raza e Igualdad, indicó que con la realización de este informe se buscó entender cuál es la situación de las personas transmasculinas y de género no binario AMAN en Perú, siendo uno de los hallazgos más importantes el hecho que la discriminación y violencia que enfrenta esta población comienza en el núcleo familiar, algo que—dijo Rivera—está determinado por la falta de información y el estigma que predomina en la sociedad respecto a las personas con orientación sexual e identidad de género diversas.

La situación

Cabe destacar que la realización de este informe incluyó revisión documentaria, procesamiento de los datos de transmasculinidades y personas de género no binario AMAN que participaron en la primera encuesta para personas LGTBI, la cual fue realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INEI) en 2017; una entrevista virtual autoaplicada que se denominó “Situación de trans masculinos, hombres trans, transmasculines no binaries y trans no binaries AMAN antes y durante la coyuntura del COVID-19 en el Perú”, y ocho entrevistas semi estructuradas.

La presentación del informe estuvo a cargo de Alithu Bazan Talavera, parte del equipo de investigación del informe, activista e investigadora trans no binaria, y de Santiago Balvin Gutiérrez, también parte del equipo de investigación, activista transmasculine no binarie e integrante de la organización Rosa Rabiosa. La tercera persona que conformó el equipo de investigación es la activista, investigadora y docente Denisse Castillo Matos, quien además forma parte de la organización Más Igualdad Perú.

En su exposición, Bazan Talavera mencionó que la mayor parte de las personas entrevistadas (181) para la realización de este informe refirieron que empezaron a vivenciar sus identidades a partir de los 22 años, debido a la poca o nula información sobre el espectro trans y no binario. La activista e investigadora apuntó que el no reconocimiento en el entorno familiar conlleva una serie de vulneraciones y a una exclusión sistemática de las personas transmasculinas y de género no binario.

Balvin Gutiérrez incluyó en su presentación que en el caso de hombres trans y transmasculines, el 85.44% cuenta con documentos de identidad en los que no figura el nombre que les representa, y en el caso de las personas no binarias, esta situación fue referida por el 48.57%. Además, entre ambas poblaciones, el 70% reportó dificultades al momento de ejercer su derecho al voto por dicha particularidad en sus documentos de identidad y por temor a sufrir violencia.

Trascendencia del informe

En tanto, Bruno Montenegro, Coordinador Nacional de Fraternidad Transmasculina-Perú, calificó el informe como “histórico” y aseguró que contribuirá a generar grandes avances en la lucha de la población transmasculina y de género no binario. Montenegro dijo además que toda la información y evidencia recogida en este informe servirán para desmitificar la creencia de que los hombres trans y transmasculinidades tienen privilegios únicamente por ser masculinos o por identificarse con la masculinidad.

“Las transmasculinidades sí sufrimos violencia a pesar de que nos identificamos desde la masculinidad (…) Este informe es importante para desmitificar muchas cosas más que hay sobre las transmasculinidades y poner en agenda nuestras realidades. Los hombres trans también abortamos, los hombres trans también decidimos gestar, los hombres trans también sufrimos las mal llamadas violaciones correctivas”, enfatizó.

El Experto Independiente de Naciones Unidas sobre la orientación sexual y la identidad de género, Víctor Madrigal-Borloz, destacó la relevancia y trascendencia de este informe. “Este informe tiene un impacto particular en el Perú, pero esta información puede elevarse también como teoría de trabajo para lo regional y lo global. Para mí ha sido realmente revelador en niveles, perspectivas y conciencias que no estaban para nada visibles en mi mandato”, afirmó.

“Hay datos que, además, en su profunda personalización, nos llaman a la reflexión; es de gran valía lo testimonial y este estudio es extraordinario en ese sentido”, agregó Madrigal-Borloz.

 Recomendaciones

El informe “Cuerpos y Resistencias que TRANSgreden la pandemia: Transmasculinidades y personas de género no binario AMAN en el Perú” contiene recomendaciones al Estado, a la CIDH y a la ONU, con el objetivo de aportar a la adopción de políticas públicas y/o medidas a favor de los derechos humanos de las personas tranasmasculinas y de género no binario. En el caso del Estado, se recomienda la aprobación urgente de una Ley de Identidad de Género.

En el caso de la CIDH, una de las recomendaciones es que cree diálogos con organizaciones de la sociedad civil y activistas independientes relacionades a la población de transmasculinidades y personas de género no binario AMAN, mientras que a la ONU recomienda que el Experto Independiente sobre orientación sexual e identidad de género realice una visita oficial a Perú y publique un informe con recomendaciones específicas para la protección de dicha población.

Acceda y descargue al informe en español aquí: https://bit.ly/3uxtklx 

Resumen ejecutivo en inglés: https://bit.ly/3o5oZ7S

Raza e Igualdad lanza informe para visibilizar a la población Afro-LGBT en Brasil, Colombia, Perú y República Dominicana y contribuir al reconocimiento de sus derechos

Washington D.C., 30 de junio de 2021.– El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) lanzó este 30 de junio de 2021 el informe La deuda pendiente con la población Afro-LGBT en Brasil, Colombia, Perú y República Dominicana, con el objetivo de contribuir a visibilizar la violencia y discriminación que enfrenta esta comunidad por su raza, pertenencia étnica, orientación sexual e identidad o expresión de género, así como para contribuir en la adopción de políticas públicas para el reconocimiento y garantía de sus derechos.

Este informe es el resultado de la sistematización de información realizada por Raza e Igualdad con base en reportes presentados por seis organizaciones aliadas: Instituto Transformar Shelida Ayana y Rede Afro LGBT, de Brasil; Somos Identidad, Fundación Arco Iris de Tumaco y Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas (C.N.O.A.), de Colombia; Ashanti, de Perú, y Trans Siempre Amigas (TRANSSA), de República Dominicana.

“Con este informe buscamos generar una conversación dentro de los movimientos LGBTI+ y Afro y visibilizar las problemáticas que enfrentan las personas Afro-LGBT. Tenemos que hablar del racismo dentro de la comunidad LGBTI+ y de la LGBTIfobia dentro del movimiento Afro. No solo se puede hablar de ser inclusivos, tenemos que demostrarlo y eso empieza teniendo estas conversaciones”, señaló la Oficial del Programa LGBTI de Raza e Igualdad, Zuleika Rivera.

Para Narciso Torres, coordinador de Equidad de Género y Diversidad Sexual de la C.N.O.A., un aspecto importante de este informe es que brinda un panorama detallado sobre la violencia y discriminación que sufre la población Afro-LGBT, lo cual conlleva a la toma de conciencia de esta situación y a que, tanto los Estados como la sociedad civil, tomen acciones para combatir y prevenir estos atropellos. “Además, (ayuda) a mantener una esperanza en la transformación de la convivencia entre todas, todos y todes”, dijo.

Sandra Milena Arizabaleta “Sami”, directora de la Fundación Afrodescendiente por las Diversidades Sociales y Sexuales (Somos Identidad), afirmó que además de la visibilización de la realidad que viven las personas Afro-LGBT, el informe apunta a la creación y aplicación de políticas públicas que respondan a sus demandas. “Esperamos que este informe sea conocido y apropiado por los gobiernos, y se convierta en políticas de Estado”, expresó.

“Este informe nos permite, a partir de sus datos, crear un diálogo con los sectores gubernamentales, legislativo y jurídico sobre la condición de la población Afro LGBTI+ brasileña, provocar en las comisiones de derechos humanos del Congreso la necesidad de actuar ante los factores planteados y presentar solicitudes a organismos internacionales cuando no obtengamos respuesta del Estado a nuestras demandas”, compartió por su parte Janaina Oliveira, de la Rede Afro LGBT.

Sobre la experiencia de realizar el reporte de Brasil para este informe, Eduardo Castro, del Instituto Transformar, indicó que desde su organización pudieron conocer y acercarse a diferentes realidades de mujeres trans afro y cariocas (personas nacidas en Río de Janeiro). “Si bien el núcleo de integrantes está formado en su mayoría por personas trans y travestis afro, la singularidad de cada experiencia, las especificidades regionales, las negociaciones narradas por los sujetos y que involucraron a actores como el tráfico, la policía, agentes de salud o incluso los compañeros universitarios, marcaron la diversidad de estas experiencias”, señaló.

El informe incluye una serie de recomendaciones dirigidas a los Estados, a la sociedad civil y a los mecanismos de derechos humanos del Sistema Interamericano y de Naciones Unidas, todas encaminadas a proteger y promover los derechos de la población Afro-LGBT de la región. Entre las recomendaciones realizadas a los Estados, están:

  • Firmar y ratificar la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y las Formas Conexas de Intolerancia.
  • Adoptar medidas para la recopilación desagregada de datos sobre la población de acuerdo a su pertenencia étnica y a su orientación sexual e identidad de género.
  • Crear nuevos mecanismos de participación y fortalecer los ya existentes, para que las personas Afro-LGBT participen activamente en el diseño e implementación de las políticas públicas que les conciernen directamente.

A partir de hoy, el informe puede ser consultado y descargado del sitio web de Raza e Igualdad en el siguiente enlace: http://oldrace.wp/wp-content/uploads/2021/06/Informe-Afro-LGBT_May2021.pdf 

“Amando y resistiendo desde la diversidad”: Raza e Igualdad celebra el Día del Orgullo LGBTI+

Washington D.C., 28 de junio de 2021.– Para conmemorar este Día del Orgullo LGBTI+, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) escogió el lema “Amando y Resistiendo desde la Diversidad”, para rendir homenaje a organizaciones y activistas LGBTI+ que día a día libran una intensa lucha para combatir la discriminación y la violencia, y avanzan hacia el reconocimiento de sus derechos a pesar de vivir en un contexto tan adverso como el que prevalece en América Latina y el Caribe en materia de derechos humanos.

A pesar de que los avances en la región en cuanto a reconocimiento y garantía de derechos para las personas LGBTI+ son pocos, queremos exaltar la gran capacidad de amar y resistir que han tenido y siguen teniendo las personas con una orientación sexual y expresión o identidad de género diversas, ante una sociedad que les agrede, les excluye y humilla, y en la que, además, aumentan los ataques y se intensifica el discurso de odio.

Este día no podemos dejar de recordar los disturbios de Stonewall, que se realizaron en rechazo a la redada policial ocurrida la madrugada del 28 de junio de 1969, en el bar conocido como Stonewall Inn, ubicado en el barrio neoyorquino de Greenwich Village, en el cual solían reunirse personas LGBTI+. Años después, se declararía esa fecha como el Día del Orgullo LGBTI+, como una forma de reivindicar y celebrar la lucha por la libertad y el respeto a los derechos de esta comunidad.

Avances y desafíos

A inicios de este mes de junio, la Fiscalía de Salta, Argentina, confirmó que los restos óseos encontrados por un jornalero y su hijo en una zona desolada al norte de la ciudad, correspondían a Santiago Cancinos, un joven trans que desapareció en mayo de 2017 y había denunciado en redes sociales que sufría bullying de parte del colegio y de sus compañeros.

Este es uno de los hechos más recientes e impactantes. Pero, si de violencia y discriminación se trata, América Latina y el Caribe acumula una larga lista de hechos que van desde amenazas y agresiones verbales hasta brutalidad policial y asesinatos. Crímenes de odio que en la mayoría de los casos quedan en total impunidad, pues la falta de voluntad y de mecanismos judiciales no permite que las autoridades tengan como prioridad hacer justicia por los cuerpos disidentes.

Organizaciones LGBTI+ y de derechos humanos siguen con atención el desarrollo del caso Vicky Hernández vs Honduras, en el cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) determinará la responsabilidad del Estado por la alegada ejecución extrajudicial cometida en contra de Hernández en junio de 2009, en medio del tenso contexto socio-político generado por el Golpe de Estado ese año, pues esto marcaría un importante precedente a nivel regional para la aplicación de justicia en casos de violencia contra personas LGBTI+.

En el caso específico de la pandemia de COVID-19, vemos cómo se exacerba la situación de vulnerabilidad de esta población, pues la emergencia sanitaria profundiza condiciones de desigualdad en los campos de salud, asistencia social, educación, trabajo, entre otros, además que los Estados no han tomado en cuenta sus realidades para definir e implementar las medidas de contención del virus, por lo que en países como Colombia las personas con identidad o expresión de género diversa quedaron en el limbo ante políticas como la denominada “pico y género”.

No obstante, el compromiso de lucha por una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, también ha tenido resultados y en el último año pudimos celebrar, por ejemplo, la aprobación del matrimonio igualitario en Costa Rica, y somos testigos de cómo avanzan campañas y proyectos de ley para el reconocimiento y garantía de los derechos de las personas LGBTI+. En Argentina, por mencionar un caso, la Cámara de Diputados aprobó el pasado 11 de junio el proyecto de Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero “Diana Sacayán-Lohana Berkins”, con 207 votos afirmativos, 11 negativos y 7 abstenciones.

¡Celebremos!

Raza e Igualdad conversó con activistas LGBTI+ de diferentes países de la región y les preguntó cuál es la importancia de celebrar el Orgullo LGBTI+. Estas fueron sus respuestas.

Christian King, activista trans no binarie e integrante de Trans Siempre Amigas (TRANSSA) – de República Dominicana: Para mí, celebrar el mes del Orgullo LGBTIQ+ no es más que reivindicarme como persona, pero al mismo tiempo reivindicar a todas esas personas que han luchado, que han perdido la vida visibilizándose, esas personas que nos han impulsado a incursionar en este movimiento de lucha para reconocernos como miembres de la comunidad LGBTIQ+ y demandar al Estado el reconocimiento a nuestros derechos.

Agatha Brooks, activista trans e integrante de Trans Siempre Amigas (TRANSSA) – República Dominicana: celebrar el Mes de Orgullo, es visibilizarnos como esa bandera arcoíris que nos representa a cada uno de nosotres, somos una marca que cada día crece más y más. Nos hacemos más visibles para que la igualdad se haga presente en nuestras comunidades, en nuestro país y en el mundo entero.

Darlah Farias, mujer lesbiana y activista del Colectivo Sapato Preto – Brasil : celebrar el Orgullo LGBTI+ es celebrar la vida de esta población. No solo las vidas que están en la lucha hoy, sino todas las vidas que cayeron para que pudiéramos estar aquí. Principalmente, yo como mujer afro y lesbiana, llevo toda mi ascendencia conmigo y entiendo que nuestra lucha se forja en revolución y reinvención.

Thiffany Odara, activista del Foro Nacional de Travestis e Transexuais Negras y Negros (FONATRANS) – Brasil: celebrar el Orgullo LGBTI+ es celebrar el derecho a la vida, mi existencia, el derecho a ser quien soy, es celebrar la memoria de mis antepasados. Celebrar quien soy es el mayor desafío de la sociedad brasileña. El desafío de resistir para garantizar políticas de equidad social. ¡Viva el orgullo del movimiento LGBTI+! ¡Orgullosos de ser quienes somos!

Gael Jardim, hombre trans activista del Trascendendo – Brasil: celebrar el Día del Orgullo LGBTI+ se trata de marcar una gran diferencia. Recordar que este día nació de una revuelta para que las personas puedan tener derecho a existir en sociedad, ya no en guetos, armarios o exclusión. Celebrar el Día del Orgullo es dar visibilidad a nuestra causa y nuestra lucha, que no es un día sino todo un año para la ciudadanía.

Santiago Balvin, activista transmasculine no binarie e integrante de Rosa Rabiosa – Perú: el orgullo para mí es importante porque la sociedad nos ha impuesto sentimientos de culpa y de vergüenza sobre quiénes somos, pero nosotros nos levantamos contra ellos mostrando orgullo de quiénes somos y mostrándonos de manera auténtica. También es muy importante saber que hemos estado en la clandestinidad y que la visibilidad ha sido importante para poder mostrarnos y mostrar nuestras problemáticas.

Leyla Huerta, fundadora y directora de Féminas – Perú: Celebrar el Día del Orgullo para mí es muy importante. Es aquel día en el cual nos reconocemos valientes, fuertes y resilientes, es una fecha también de conmemoración de todas aquellas personas que ya no están con nosotros y que por su orientación sexual y/o identidad de género fueron exterminadas, porque esa es la palabra que mejor calza a nuestras desapariciones. Una sociedad que no nos reconoce, una sociedad que nos limita en el desarrollo de nuestras vidas, hace eso: exterminarnos. El Día del Orgullo, como bien lo dice la palabra, es un día en el cual debemos sentirnos orgullosos porque estamos aquí, resistiendo, avanzando y educando.

Roberto Lechado, comediante independiente – Nicaragua: celebrar el Orgullo Gay es celebrar la vida, pero también reconocerme parte de una comunidad y recordarme que no estoy solo, y eso es un sentimiento súper bonito. También es recordarme que está bien ser la persona que quiero ser, que mi amor es válido y valioso, mi existencia es magnífica e importante. Celebrar el Orgullo es también visibilizar estos colores que muchas veces en el día a día quieren opacarse, y decir a la sociedad “¡oye, aquí estamos, existimos, o sea, merecemos, valemos!”.

Miguel Rueda Sáenz, director y fundador de Pink Consultores – Colombia: para mí, celebrar el orgullo gay significa un montón de cosas. Esto tiene una fuerza histórica importante, también tiene una fuerza de comunidad y de grupo y de aspectos sociales fundamentales, y tiene una situación personal enorme al reconocerme como un hombre gay desde hace mucho tiempo que me permite a mí ese día gritarlo más duro. Para mí es muy importante el 28 de junio poder celebrar quiénes somos y por qué existimos y para qué existimos.

Lesley Wolf, actor, bailarín, y  licenciado en Artes Escénicas – Colombia: la celebración del orgullo LGBTI es más que una celebración y se convierte en una reivindicación de la lucha. Digamos que un poco resignificar y dignificar una lucha que no solamente nos cuesta o nos lleva un mes, sino todo un año, es una actividad constante.

María Matienzo, activista y periodista independiente – Cuba: para mí celebrar el Día del Orgullo es celebrar de alguna manera la reivindicación de derechos que deberíamos tener todos los ciudadanos del mundo, aunque realmente no es una cuestión de un día, debería ser una cuestión de toda la vida.

Para Raza e Igualdad es un honor conocer y acompañar el trabajo que se realiza, de manera individual o colectiva, para defender y promover los derechos de la población LGBTI+, denunciando las violencias que enfrentan en los diferentes ámbitos de la sociedad, visibilizando y documentando sus realidades y demandas, y fortaleciendo sus capacidades para incidir ante los Estados y los mecanismos de derechos humanos del Sistema Interamericano y de Naciones Unidas.

Para nosotres, celebrar el Día del Orgullo LGBTI+ implica reforzar y renovar nuestro compromiso de trabajar por una sociedad más justa y equitativa para todas las personas, sin ningún tipo de discriminación. Además, representa una oportunidad para hacer recomendaciones a los Estados, dirigidas a proteger y promover los derechos de la población LGBTI+:

  • Implementar campañas educativas sobre orientación sexual e identidad de género, dirigidas a que las personas, en todos los ámbitos de la sociedad, conozcan y respeten la diversidad de la población.
  • Recopilar datos desagregados y con un enfoque interseccional sobre la población LGBTI+, incluyendo información sobre la violencia que enfrentan.
  • Capacitar a autoridades, principalmente operadores de justicia, proveedores de salud y del sector educación, para que las personas LGBTI+ puedan acceder a estos servicios básicos sin sufrir discriminación y sin limitantes basadas en prejuicios sobre orientación sexual e identidad de género.
  • Adoptar políticas y leyes que permitan que las personas LGBTI+ tengan un goce pleno de sus derechos, como la ley de identidad de género.
  • Firmar, ratificar e implementar la Convención Interamericana contra todas las formas de Discriminación e Intolerancia.

Leyla Huerta – Féminas Perú: La población trans se encuentra tan invisibilizada que el simple hecho de que existas en tu entorno ya te hace ser activista

Washington D.C., 1 de abril de 2021.– La organización Féminas, de Perú, nació el 7 de junio del año 2015 con el objetivo de empoderar a las mujeres trans en sus acciones de activismo para lograr reconocimiento y respeto a sus derechos. El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) conversó con su fundadora y directora, Leyla Huerta, quien además de explicar el contexto que impulsó la conformación de Féminas, se refirió a cuáles son sus proyecciones a futuro y a la situación que enfrentan las mujeres trans en el país.

El surgimiento de Féminas estuvo determinado por la visión de Leyla sobre el empoderamiento y activismo que deben tener las mujeres trans. Y es que, al participar en otras organizaciones que trabajan con esta población, la activista pudo identificar que en muchos casos la burocracia y la concentración de responsabilidades no permiten responder a las necesidades de las mujeres trans en cuanto a formación e incidencia.

“Comencé a cuestionar y vi que eso incomodaba a algunas personas. No era un panorama interesante hacer activismo comunitario. Entonces me mantuve al margen, sin participar en ninguna organización. Seguí creciendo profesionalmente y tuve la oportunidad de coordinar un proyecto grande de mujeres trans con el cual comencé a generar reuniones de empoderamiento dentro del espacio laboral y así se fue formando Féminas”, cuenta la lideresa.

Para Leyla, el activismo comunitario es fundamental para cambiar la realidad y, por tanto, esa es la base del trabajo de Féminas. “La población trans se encuentra tan invisibilizada que el simple hecho de que existas en tu entorno ya te hace ser activista. El solo hecho de existir sin decir nada, solo tu presencia en un barrio, comienza a cuestionar a las personas sobre la existencia de personas de género diversa”, dice al respecto.

Impacto del COVID-19 en sus planes

La pandemia de COVID-19 hizo del 2020 un año lleno de retos para Féminas, tanto en sus procesos organizativos como en sus acciones de incidencia. Además, la abrupta destitución del presidente Martín Vizcarra significó una ruptura en el discurso de apoyo a la población trans que se venía manejando desde la misma Presidencia y desde instituciones clave para el reconocimiento y garantía de sus derechos.

Perú no cuenta con una Ley de Identidad de Género, por lo que el cambio de nombre es posible solamente a través de la vía judicial, un proceso que puede ser muy largo y costoso. Con la COVID-19, se abrió la posibilidad de realizar este proceso en línea, pero las personas trans se han encontrado con muchas limitantes, como la falta de un manual que explique claramente los pasos a seguir. Por tal razón, Leyla señala que la pandemia está retrasando su objetivo de acumular un elevado número de demandas de cambio de nombre y generar jurisprudencia sobre este proceso.

Un aspecto positivo es que la pandemia ha obligado al Estado a actualizar sus sistemas de información y registro. “Una chica cambia de nombre ahora y todo se actualiza, (porque) todo está en línea. Se ha hecho el trabajo que tenía que hacerse desde hace tiempo para que no tengamos que estar yendo a todas las instituciones para cambiar el nombre en todos los documentos. Es una gran ventaja para aquellas que hemos podido cambiar de nombre”, refiere.

Una doble carga

Ante la COVID-19, Féminas ha brindado ayuda humanitaria a mujeres trans, lo cual conlleva un proceso de planificación de la ayuda, identificación de las beneficiarias, difusión en redes sociales y producción de videos informativos, lo cual se suma a las reuniones periódicas de Féminas. Y aunque ello responde a la visión que tienen como organización, no pueden negar que implica un mayor esfuerzo y más trabajo, lo cual les hace reflexionar sobre la doble carga que enfrentan las personas trans por su expresión e identidad de género.

“Nos decíamos ‘con todo lo que las personas cis viven con la política, imagínate cómo es para las personas trans’. Porque eso también nos afecta, un gobierno, un panorama político donde comienza a haber esos discursos de odio y comienza a usarse la identidad de las personas para poder generar shows y la gente no se da cuenta de ello. La gente está tan invadida por el capitalismo que no se da cuenta de que está siguiendo esos discursos de odio”.

 Respecto a la destitución de Martín Vizcarra, el 10 de noviembre de 2020, Leyla afirma que significó una “batalla perdida” en la lucha por el reconocimiento y garantía de derechos de las personas trans. “El gobierno de Vizcarra trató de tener una visión bien inclusiva. Lamentablemente también se evidenció que aún faltan muchas cosas más, pero se han hecho cosas interesantes. El tema de pico y género y que haya ministros que han hablado sobre la identidad de género y la expresión de género, creo que ha sido súper importante”, dijo.

 Féminas reconoce al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, al Ministerio de la Inclusión Social y al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos como entidades aliadas en la lucha. Leyla asegura que dentro de estos Ministerios hay personas que han ayudado a que se logren varios cambios, pero debido a la crisis política, este apoyo se ha visto interrumpido cuando hay cambio de funcionarios y funcionarias.

Lo que quieren en el futuro

En los últimos cinco años, Féminas logró estar en el Plan de violencia contra la mujer, tener una norma técnica que menciona por primera vez a las mujeres trans, agilizar el proceso de cambio de nombre para poder dar insumos que generen jurisprudencia y conseguir que la comunidad trans confié en un grupo. Este último, es un punto que Leyla considera como fundamental, especialmente por la historia que ha tenido la comunidad trans en Perú.

Leyla sabe que para seguir logrando estos y otros resultados, es necesario impulsar procesos de formación y profesionalización, algo en lo que pudieron trabajar durante la cuarentena impuesta por la pandemia de COVID-19. “Quiero una estabilidad para Féminas, veo a Féminas de esa manera. Una institución donde se puedan brindar diferentes servicios, podamos tener una clínica de investigaciones, como una institución que pueda canalizar apoyo a mujeres trans y no perder ese tema del idealismo”, afirma.

La lideresa subraya que en ese proceso de crecimiento no quieren perder de vista el activismo comunitario y siempre brindar el protagonismo a las mujeres. “Seguir en el ámbito comunitario (…) poder profesionalizar y contribuir a mejorar el estatus de vida de mujeres trans, pero desde ellas mismas y no solo mejorar el espacio donde van a estar. Este cambio no lo vamos a lograr solas, una o dos personas, sino que lo hacemos todas y mejoramos la población”, expresa Leyla, quien también menciona el ámbito político, pues considera que es un espacio importante para lograr cambios sostenibles.

Raza e Igualdad reconoce la importancia del trabajo que realizan organizaciones como Féminas en favor de las personas trans. Vemos con particular atención que la emergencia sanitaria generada por el COVID-19 durante el 2020, ha traído muchos retos, pero también grandes aprendizajes para la comunidad LGBTI, que ha resistido, sanado y se ha apoyado entre sí.

En ese contexto, Raza e Igualdad reconoce los diferentes tipos de violencia que atraviesan las cuerpas de las personas LGBTI y que las mismas están determinadas por las diferentes intersecciones y contextos de cada país. Por eso, reiteramos nuestro apoyo y acompañamiento a organizaciones que, como Féminas, lucha cada día para lograr el reconocimiento de las expresiones e identidades de género diversas.

Día Internacional de la Visibilidad Trans: Un reconocimiento a la lucha por la defensa y protección de derechos de la población trans en la región

Washington D.C., 29 de marzo de 2021.– De cara al Día Internacional de la Visibilidad Trans, que se conmemora cada 31 de marzo, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) hace un especial reconocimiento a quienes día a día luchan por la defensa y protección de los derechos de las personas trans en América Latina y el Caribe, y reitera su llamado a los Estados para desarrollar y garantizar la aplicación efectiva de políticas y leyes que aseguren el respeto, reconocimiento y pleno goce de derechos a esta comunidad en la región.

El 2021 es otro año en que la conmemoración de esta fecha está marcada por la falta de reconocimiento y protección de las personas trans, lo cual se traduce en amenazas, agresiones físicas y verbales, persecución, exclusión y, en el peor de los casos, en la muerte de personas con diversas expresiones e identidades de género. En la región latinoamericana se registró el 82% de los 350 asesinatos de personas trans ocurridos en todo el mundo entre el 1 de octubre de 2019 y el 30 de septiembre de 2020, según la organización internacional Trans Respect vs Trans Phobia.

Dicha situación se vio acentuada en el 2020 en medio de la pandemia de COVID-19. Por un lado, la identidad de género de las personas trans no fue tomada en cuenta entre las medidas que adoptaron algunos países para contener los contagios, por lo que quedaron excluidas y expuestas a sanciones por la falta de cumplimiento de las mismas. Por otro lado, hubo un aumento de la violencia policial y de grupos irregulares en contra de personas trans, especialmente en contra de mujeres trans que ejercen el trabajo sexual.

Sin embargo, a la par de este contexto tan adverso, activistas y organizaciones de la sociedad civil se mantienen firmes y con la total disposición a reforzar su lucha por el reconocimiento y garantía de derechos de las personas trans. Por ello, en Raza e Igualdad esta es una oportunidad para reconocer y aplaudir la labor de defensa y protección de la comunidad trans de la región, así como reafirmar nuestro compromiso de apoyarles en sus procesos de fortalecimiento de capacidades y de incidencia ante el Sistema Interamericano y Naciones Unidas.

Como una forma de conmemorar esta fecha, conversamos con activistas de diferentes países de América Latina y el Caribe sobre cuál es su deseo en este Día Internacional de la Visibilidad Trans. También ofrecemos un breve recuento sobre la situación que enfrentan las personas trans en aquellos países donde Raza e Igualdad trabaja de la mano con organizaciones de la sociedad civil. Los retos son muy grandes, pero los sueños y las ganas de seguir luchando, también.

Reconocimiento y apoyo

Como hombre trans, el periodista brasileño Caê Vas concelos pide que los hombres trans sean vistos en su totalidad por la sociedad. “Para que podamos traer nuestras narrativas de vida, de lucha, de amor, de cariño, de todo el poder que tienen los cuerpos trans”, afirma. Vas concelos señala en particular que la falta de información conduce a la falta de preparación de los profesionales de la salud, ya que el campo ginecológico está totalmente enfocado a las mujeres. Para Caê, reconocer que los hombres transmasculinos pueden quedar embarazados y que necesitan un tratamiento específico es hacer visible su existencia, reconocer sus derechos y ciudadanía.

En Brasil, la falta de información sobre las personas trans conduce a su invisibilización y, en consecuencia, a la transfobia, ya que la negación de las existencias más allá de la cis-heteronormatividad estimula una cultura de odio y violencia. Esta triste realidad es fomentada por ideologías conservadoras y algunos sectores políticos de la sociedad, y hace a Brasil el país que más mata a personas trans, según el Dossier sobre los homicidios y la violencia contra travestis y transexuales en Brasil 2020, de la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (ANTRA).

“Dejen de asesinarnos”, expresa desde Nicaragua la activista por los derechos humanos y exprisionera política, Victoria Obando. Y es que recientemente, en este país centroamericano ocurrió el asesinato atroz de Anahís Contreras, mujer trans de 22 años que era conocida como Lala y murió tras ser brutalmente golpeada por dos hombres, quienes la ataron a un caballo que la arrastró alrededor de 400 metros. Este hecho, a criterio de activistas y organizaciones de la sociedad civil nicaragüense, revela el nivel de violencia y exclusión que enfrentan las personas trans en Nicaragua.

Hablar de población trans en Nicaragua es hablar de Celia Cruz, cuyo caso no solo representa la violencia con la que las autoridades actúan contra las personas trans, sino que muestra el nivel de arbitrariedad del Gobierno para perseguir y criminalizar a quienes se han manifestado en su contra desde abril de 2018. Cruz es una mujer trans que se encuentra recluida en la cárcel de hombres desde el 21 de abril de 2020 y fue condenada en agosto de ese año a diez años de prisión por los delitos de obstrucción de justicia en modo agravado y secuestro extorsivo agravado.

Tomás Anzola, coordinador general encargado del Grupo de Acción y Apoyo Trans (GAAT), de Colombia, comparte que su deseo es “que las personas trans podamos construir nuestras identidades y corporalidades en contextos amorosos y seguros, en compañía de nuestras redes de apoyo”. En Colombia, la pandemia de COVID-19 ha sido determinante en el aumento de la violencia hacia las personas con experiencia de vida trans. En el 2020 se registraron 28 personas trans asesinadas (27 mujeres y 1 hombre) y en lo que va de 2021 se registran 6 asesinatos.

Con la apertura de la discusión sobre la despenalización del aborto en Colombia, varias organizaciones trans han señalado la necesidad de que les sea reconocido el acceso a este derecho sin que ello implique una negación a su identidad. De igual manera, han abierto una discusión sobre la necesidad de una reforma a la Policía Nacional, tras el ataque perpetrado contra una mujer trans en Soacha en marzo de este año, en el que un policía abusó sexualmente de ella y otros más la insultaron, agredieron y hostigaron.

A pesar de esta situación, aún no se han establecido políticas públicas efectivas, que garanticen el reconocimiento y ejercicio de los derechos de las personas trans. Esto es sumamente preocupante porque en el día a día, los prejuicios alimentados por el abandono por parte del Estado dejan a esta población en un escenario de alta vulnerabilidad.

Vivir sin miedo y a plenitud

Isabella Fernández, de la organización Féminas, de Perú, expresa que en este día su deseo es que las personas trans puedan crecer en hogares libres de violencia y discriminación. A nivel mundial, las personas trans o con expresión e identidad de género diversas, tienen más probabilidades de abandonar su hogar debido al rechazo de sus familias, lo cual les expone a mayor discriminación y violencia.

En Perú, las organizaciones que luchan por los derechos de las personas LGBT, demandan la aprobación de una ley de identidad de género, pues al no contar con un documento de identidad que les represente ante instituciones públicas y privadas, no pueden acceder a servicios básicos como salud y educación, y las opciones de trabajo y vivienda son muy reducidas.

En República Dominicana, la activista e integrante de la organización Trans Siempre Amigas (TRANSSA), Geisha Collins, comparte que su deseo es que las mujeres trans tengan derecho a una cédula que las represente como tal, por lo que solicitan al Estado la aprobación de una ley de identidad de género. Aparte de reconocer su identidad, demandan que su derecho a la salud sea respetado tomando en cuenta sus necesidades, y que se asegure su acceso a la educación, al trabajo y a la justicia sin discriminación.

En este país caribeño, TRANSSA lidera también una campaña para la aprobación de la Ley General de Igualdad y no Discriminación, con base en el principio de igualdad que establece el artículo 39 de la Constitución de la República Dominicana. En dicho proyecto de ley se incluye el ámbito de la orientación sexual y la identidad de género, el cual, entre otras cosas, señala que constituye discriminación “negar el derecho a disponer de la identidad de género de su elección, lo cual implica el derecho a la reasignación de género e imagen en los documentos de Estado/públicos (…)”.

Conscientes de que la falta de reconocimiento tanto del Estado como de la sociedad en general somete a la población trans a un continuum de violencia y atropellos a sus derechos, Raza e Igualdad respalda y apoya las demandas de esta comunidad en América Latina y el Caribe. También le recuerda a los Estados su obligación de respetar y garantizar los derechos humanos de todas las personas, sin distinción de su orientación sexual y expresión e identidad de género, por lo que les recomienda aplicar o mejorar las siguientes acciones:

  • Aprobar leyes de identidad de género que permitan a las personas trans ejercer la ciudadanía bajo su identidad de género sin ningún tipo de obstáculos y dilaciones en concordancia con la Opinión Consultiva 24-17 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
  • Fortalecer los programas de capacitación a funcionarios públicos –incluidos Policía y operadores de justicia—para que incluyan un enfoque sobre la identidad de género y se generen protocoles de atención
  • Investigar y sancionar los actos de violencia en contra de personas trans, y garantizarles la debida protección y diligencia durante el proceso.
  • Realizar campañas de educación y sensibilización para promover el respeto hacia las personas con orientación sexual y expresión e identidad de género diversas.
  • Crear protocolos de salud específicos sobre atención a personas trans y personas con expresiones e identidad de género diversas.
  • Recolectar y publicar datos desagregados sobre violencia contra personas LGBTI con un enfoque interseccional.
  • Firmar y ratificar la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia.

 

Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial: Llamado a los Estados para enfrentar la pandemia de COVID-19 con políticas públicas inclusivas y eficaces

Washington D.C., 19 de marzo de 2021.– A un año de que el COVID-19 llegara por primera vez a las Américas, esta pandemia sigue afectando de manera desproporcionada y diferenciada a las poblaciones afrodescendientes de la región, por lo que en vísperas del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial –que se conmemora cada 21 de marzo—el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) hace un llamado a los Estados a enfrentar la pandemia de COVID-19 con políticas públicas que tengan un enfoque diferenciado y garanticen la recuperación económica para todos y todas.

Como organización que trabaja en América Latina y el Caribe en la protección y defensa de los derechos humanos de poblaciones históricamente marginadas, como es la población afrodescendiente, hemos venido siguiendo con atención las condiciones en que esta comunidad ha enfrentado la pandemia de COVID-19 y cuáles han sido las respuestas de los Estados. Cabe recordar que las y los afrodescendientes en las Américas suman 130 millones de personas, equivales al 21% de la población total en la región, según estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Diferentes condiciones, diferente impacto

El impacto desproporcionado y diferenciado de la COVID-19 sobre la población afrodescendiente está determinado por el racismo estructural, la discriminación racial y la exclusión que esta población ha enfrentado por la acción u omisión de los Estados y sus sociedades, lo cual, en medio de la pandemia, se tradujo en falta de información adecuada para prevenir el contagio del virus y serias dificultades para acceder a los sistemas de salud en casos positivos. A esto debe añadirse el recrudecimiento de la violencia, tanto de parte de grupos criminales como de la policía, siendo ejemplo de ello Brasil y Colombia.

A excepción de Brasil, no se cuenta con cifras oficiales sobre cuántas personas afrodescendientes de los países de la región han resultado contagiadas y cuántas han fallecido por COVID-19; sin embargo, información recopilada por organizaciones de la sociedad civil da cuenta de las condiciones de vulnerabilidad y desigualdad en que estas han enfrentado la pandemia. En agosto de 2020, Raza e Igualdad publicó un análisis que fue una primera aproximación a las condiciones en que la población afrodescendiente de la región enfrentó el COVID-19, y en él se destaca una frase de Paola Yáñez, lideresa afroboliviana y coordinadora regional de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora (RMAAD): “El virus de COVID-19 no discrimina, pero vivimos sus efectos de forma diferenciada porque no vivimos en iguales condiciones”.

Panorama

Gracias a la comunicación con organizaciones aliadas y con líderes y lideresas afrodescendientes de los países donde Raza e Igualdad tiene incidencia, podemos hacer referencia a condiciones particulares que pusieron en una posición de desventaja a la población afrodescendiente al momento de hacer frente a la pandemia de COVID-19, debido principalmente a la discriminación y exclusión que experimentan y a que la respuesta de los Estados no fue adecuada o no tomó en cuenta su realidades y necesidades específicas.

En Brasil, donde el presidente Jair Bolsonaro ha mantenido una actitud negacionista sobre el COVID-19, el 67% de los brasileños que dependen exclusivamente del sistema de salud pública son personas afrodescendientes, que además son la mayoría de los pacientes con diabetes, tuberculosis, hipertensión y enfermedades renales crónicas, todas consideradas agravantes para el coronavirus, de acuerdo a estadísticas de la Sociedad Brasileña de Medicina Familiar. Brasil es el segundo país del mundo con más muertes por COVID-19 y, de acuerdo al Instituto Brasileño de Geografía y Población, la tasa de mortalidad por este virus entre la población afrodescendiente fue de 92 muertes por cada 100 mil habitantes, mientras que entre la población blanca fue de 88.

En tanto, en Colombia, las organizaciones afrodescendientes alertaron sobre la vulnerabilidad de esta población en medio de la pandemia, primero porque la mayoría no goza de un seguro social, y segundo, por la condición del sector salud en sus comunidades, tanto rurales como urbanas. Por ejemplo, en ciudades como Buenaventura (Valle del Cauca) y Quibdó (Chocó), los hospitales deben atender entre 400 y 500 mil personas –la mayoría afrodescendientes e indígenas— y no disponen ni con el personal, ni con la infraestructura necesaria para atender casos de alta complejidad.

En Cuba, el Gobierno usó la excusa de las medidas impuestas para prevenir el contagio de COVID-19 para realizar detenciones arbitrarias e impedir la labor de las personas defensoras de derechos humanos en el país, incluidos representantes del Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR), quienes fueron objeto de agresiones, detenciones arbitrarias y allanamientos en el contexto de una campaña para exigir una respuesta del Gobierno sobre la implementación del Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial.

En el caso de Nicaragua, el secretismo del Gobierno sobre las estadísticas de salud no permite conocer el impacto real de la pandemia, pero tanto la población afrodescendiente como la indígena de la Costa Caribe del país enfrentó esta emergencia sanitaria en condiciones de precariedad. Dicha zona se encuentra bajo el constante y violento acecho de colonos y se caracteriza por tener un deficiente acceso a servicios de salud y educación, situación que se vio agravada por el paso de los huracanes Eta e Iota en noviembre de 2020.

En México y Perú, que son de los países que tanto a nivel mundial como regional presentan más casos y fallecimientos por COVID-19, también hubo condiciones particulares para la población afrodescendiente. En México, la aplicación del Censo 2020 –que por primera vez incluyó una pregunta de autoidentificación para el pueblo afrodescendiente— coincidió con la pandemia. En Perú, la respuesta del Estado a la emergencia sanitaria se vio trastocada por la crisis política a raíz de la destitución del presidente Martín Vizcarra.

La importancia de la Convención contra el Racismo

En vísperas del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, y en el marco del Decenio de los Afrodescendientes 2015-2024, Raza e Igualdad recuerda a los Estados la necesidad de adoptar medidas concretas y prácticas mediante la aprobación y aplicación efectiva de marcos jurídicos nacionales e internacionales y de políticas y programas de lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia que enfrentan las y los afrodescendientes.

En ese sentido, Raza e Igualdad invita, una vez más, a la ratificación de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia, en tanto esta representa un marco de acción eficaz e integral para avanzar hacia la garantía de los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de las personas afrodescendientes.

A la fecha, los únicos países que han ratificado esta Convención son Antigua y Barbuda, Costa Rica, Ecuador, México, Uruguay y Brasil, que recién lo hizo en febrero de 2021, por lo que organismos internacionales de derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil brasileña esperan que el gobierno de Jair Bolsonaro la convierta en ley.

Desde Raza e Igualdad también recomendamos a los Estados:

  • Generar políticas públicas, programas y proyectos que combatan efectivamente el racismo estructural y la discriminación racial contra los y las afrodescendientes.
  • Mejorar los sistemas de salud, empleo y educación, incluyendo la eliminación de la brecha entre el sector rural y urbano.
  • Garantizar que las poblaciones afrodescendientes e indígenas sean una prioridad en los programas de recuperación económica de la pandemia de COVID-19.
  • Incluir en los planes de emergencia acciones dirigidas a las y los afrodescendientes, respetando el derecho de consulta y consentimiento previo, así como sus diferentes interseccionalidades, especialmente niños, mujeres, desplazados, migrantes y población LGBTI.
  • Asegurar la recolección permanente de datos estadísticos confiables y desagregados por etnia/raza con enfoques interseccionales en las áreas de salud, educación, empleo y justicia.

En el Día Internacional de la Mujer, Raza e Igualdad reconoce a las mujeres que luchan por la igualdad y por un mundo mejor en medio del Covid-19

Washington D.C., 8 de marzo de 2021.– En este Día Internacional de la Mujer, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) hace un especial reconocimiento a las mujeres que durante el último año se mantuvieron firmes en la lucha por la igualdad, a pesar de que sus derechos se vieron particularmente vulnerados en medio de la pandemia de Covid-19. De esta forma, Raza e Igualdad se une al tema definido este 2021 por Naciones Unidas para conmemorar este 8 de marzo, el cual se titula, “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.

Raza e Igualdad conversó con mujeres de seis países de América Latina y el Caribe que participan en espacios de incidencia para la promoción y defensa de sus derechos. Les pedimos que nos compartieran su llamado a las autoridades como principales responsables del bienestar de la sociedad, pero también un mensaje de esperanza y resistencia para todas las mujeres de la región.

Unidas y seguras

Desde Colombia, Alicia Quiñónez, de la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas (CNOA), pidió a las autoridades fijar sus ojos en los territorios afrocolombianos, raizales y palenqueros, así como cuidar la vida y garantizar a las lideresas sociales el derecho a una vida digna y a poder ejercer su trabajo social, empresarial y político en sus territorios.

En su mensaje a las mujeres, dijo: “las invito a imaginarnos y trabajar por espacios políticos, empresariales y sociales que nos permitan seguir unidas, seguras y alzando nuestras voces cada día más alto con procesos organizativos que aporten y les permitan a los territorios negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros exigir sus derechos, vivir en paz, porque juntas podemos más”.

Garantía de derechos

Jessenia Casani, directora de DEMUS-Perú, expresó que las autoridades deben concentrar sus esfuerzos en lograr la igualdad de género. “Necesitamos enfrentar la pandemia, pero con igualdad de género, necesitamos, por ejemplo, desplegar estrategias preventivas frente a las múltiples violencias machistas, necesitamos en este contexto garantizar derechos sexuales y reproductivos, con educación sexual integral, con anticoncepción oral de emergencia disponible, con servicios de aborto legal y seguro, con salud materna y que todos estos servicios se brinden sin discriminación y violencia”, manifestó.

Participación política

Por su parte, Rosa Castro, de la Asociación de Mujeres de la Costa de Oaxaca, de México, señaló que es fundamental que las mujeres mantengan la denuncia de todos los tipos de violencia que enfrentan, así como la exigencia de su participación en espacios de poder. “Que ejerzamos nuestros derechos políticos y sigamos organizadas, empoderándonos y consolidando nuestra participación política en todos los espacios de toma de decisión, las mujeres debemos tener un lugar en la mesa de gobernanza para poder estar representadas en las discusiones”, refirió.

Resistir en medio de la crisis

Juanita Jiménez, directora del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), de Nicaragua, expuso que en medio de la crisis socio-política y de derechos humanos que atraviesa el país desde abril de 2018 y de la pandemia de Covid-19, se agudizaron las vulnerabilidades de las mujeres y aumentó los riesgos para enfrentar la violencia y el femicidio. No obstante, aseguró que “la lucha por la igualdad sigue vigente porque las discriminaciones históricas y presentes continúan y se modernizan”.

“Seguimos luchando por el retorno de la democracia y el retorno de todos los derechos, queremos vivir en democracia para que se reconozca nuestra condición de humanas, que nuestros cuerpos no sean castigados por atrevernos a decidir, a pensar diferente o por criticar y fiscalizar a las autoridades; la lucha por la igualdad sigue vigente para que las niñas puedan crecer seguras, valoradas desde que nacen, que tengan acceso a las tecnologías, a la ciencia, a la educación y su desarrollo integral y lo principal, que puedan vivir libres de todas las violencias”, indicó.

Perseverancia

Lisandra Orraca, ciudadana cubana e integrante de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR), hizo un especial llamado a las autoridades para que en Cuba el delito de feminicidio sea tipificado y penado como tal. “Quisiera decirles a las mujeres de mi país que nos mantengamos unidas en la lucha por la igualdad y por el respeto hacia nuestros derechos, solo así podremos lograr un futuro mejor, libre de maltrato y de discriminación, juntas podremos lograrlo, no nos demos por vencidas jamás, podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos”, compartió Orraca.

Para Agatha Brooks, de la organización TRANSSA, de República Dominicana, es importante que las autoridades respondan de forma adecuada y eficiente a las violencias que enfrentan las mujeres trans, pues en medio de la pandemia de Covid-19 estas se vieron exacerbadas por la falta de una ley de identidad de género, la falta de acceso a servicios de salud y la drástica disminución de ingresos económicos. “A las mujeres, tanto cis como trans, les digo que no dejen de luchar, que nuestra lucha es constante y que, si mujeres en el pasado hubiesen dejado de luchar, no estaríamos donde estamos hoy; aunque se crea que no se ha avanzado, se ha avanzado mucho y nos falta mucho por avanzar, entonces ánimo, fuerza, nosotras podemos seguir adelante”, señaló.

Mujeres en pandemia: resistencia y colectividad

La emergencia sanitaria generada por el Covid-19 no solamente sobrepasó las capacidades de la mayoría de los sistemas de salud en todo el mundo, sino que también desnudó la desigualdad, la violencia y la pobreza preexistentes en nuestras sociedades, por lo que grupos históricamente marginados como la población afrodescendiente, personas LGBTI y las mujeres, sufrieron los impactos de esta pandemia de forma extrema y diferenciada. La falta de acceso a servicios de salud, la exclusión de medidas sanitarias y la exacerbación de la violencia de género y el aumento en la carga de cuido que asumen las mujeres en los hogares, son algunas de las situaciones que se pusieron de manifiesto.

Sin embargo, a la par de todo ello, vimos cómo las mujeres que luchan por el reconocimiento y garantía de sus derechos se mantuvieron firmes y, además, aquellas en cargos públicos, personal de salud y cabezas de familia, demostraron una gran capacidad de gestión, valentía y cuidado, respectivamente. Por eso y muchos más, desde Raza e Igualdad deseamos que en este Día Internacional de la Mujer se renueven las fuerzas de todas las mujeres para seguir adelante en sus tareas y activismos, pues su aporte es esencial para contar con sociedades más justas y equitativas.

A lo largo de esta semana, estaremos compartiendo en nuestras redes sociales videos con los mensajes de estas mujeres, bajo el lema “Mujeres en pandemia: resistencia y colectividad”. Invitamos a unirse a esta campaña para que sus voces puedan llegar a más espacios de reflexión e incidencia.

Únete a nuestros esfuerzos

Apoya el fortalecimiento de individuos y comunidades para lograr cambios estructurales en América Latina.