Debate urgente sobre las “violaciones actuales de los derechos humanos por motivos raciales, el racismo sistémico, la brutalidad policial y la violencia contra la protesta pacífica”

18 de junio de 2020  43º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos  Señora Presidenta, Black Lives Matter. Esta declaración es presentada por ILGA-Mundo junto con el Instituto Internacional […]

18 de junio de 2020 

43º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos 

Señora Presidenta,

Black Lives Matter.

Esta declaración es presentada por ILGA-Mundo junto con el Instituto Internacional para la Raza, la Igualdad y los Derechos Humanos (Raza e Igualdad). Señala la atención a la situación de injusticia racial y brutalidad policial que afecta a las personas afrodescendientes, incluidas las personas de esas comunidades con diversas orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género y características sexuales (OSIEGCS) en todo el mundo.

 El asesinato de George Floyd ha provocado protestas que pone de relieve el racismo estructural y sistémico que impregna los Estados Unidos y que se han repetido y ha sido asumido como propias en otras comunidades por todo el mundo. La respuesta militarizada a estas protestas restringe el derecho a la libertad de reunión y de expresión mientras que las  denuncias  de brutalidad policial han continuado reportándose.

 En todo el mundo, durante el Decenio Internacional de las Personas de Ascendencia Africana, las personas LGBTI afrodescendientes son asesinadas y sus muertes son ignoradas porque son racializadas y tienen diversas OSIEGCS. Los agentes estatales, como la policía, se encuentran entre los autores de la violencia y asesinato de estas personas. Los Estados no no están cumpliendo con su deber de proteger los derechos humanos. Además, en los casos en que los agentes estatales no se encuentran entre los autores de esa violencia, esos delitos a menudo no se investigan, persiguen ni castigan debidamente. Esto conlleva a la impunidad de los autores.

Las normas internacionales de derechos humanos deben ser el marco que guíe a los Estados en respuesta a actos como éstos. Los Estados deben examinar la forma en que administran justicia y la forma en que las personas de ascendencia africana, incluidas las personas LGBTI, se ven afectadas de manera desproporcionada por un sistema judicial injusto que es un legado directo de siglos de colonialismo y esclavitud. Acogemos con satisfacción la carta de la Relatora Especial sobre el Racismo y hacemos un llamamiento a los Estados y a las partes interesadas para que aborden las causas fundamentales de la violencia, la discriminación y el estigma raciales y sus interseciones con la SOGIESC. 

Así pues, instamos a los Estados a que apoyen la creación de dos mecanismos internacionales independientes de investigación sobre el racismo sistémico y la aplicación de la ley en los Estados Unidos de América y sobre el racismo sistémico en la aplicación de la ley, relacionado con los legados de la esclavitud y el colonialismo, e instamos a estos mecanismos a que evalúen la forma en que estas cuestiones se cruzan y se amplían debido a otros motivos, como la OSIEGCS y el género.

Gracias señora Presidenta.

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