Dos personas LGBTI fueron asesinadas en Brasil esta semana
Por: Isaac Porto – Consultor LGBTI de Race & Equality para Brasil En la misma semana en que se completa un año de la ejecución política de Marielle Franco, mujer, negra, […]
Por: Isaac Porto – Consultor LGBTI de Race & Equality para Brasil
En la misma semana en que se completa un año de la ejecución política de Marielle Franco, mujer, negra, bisexual, defensora de los derechos humanos, criada en Favela da Maré y concejal en la ciudad de Río de Janeiro; Brasil registró al menos dos muertes a personas LGBTI +.
Una fue la del joven Fabio Silva, estudiante gay cuyo cuerpo fue encontrado carbonizado el pasado domingo en la ciudad de San Félix del Xingu, al lado de su motocicleta, que también fue incendiada. La segunda fue la de la joven transexual Pâmela, que fue asesinada con 3 tiros en la cabeza en la ciudad de Santa Luzia do Pará. Según datos del Grupo Gay de Bahía, en 2018 el Pará fue el séptimo estado con más notificaciones de muertes de LGBTI +. Los dos casos ocurrieron en ciudades del interior, lo que aumenta la dificultad en obtener informaciones sobre las circunstancias en que los crímenes ocurrieron.
Además del hecho de que ambos se identificaban como LGBTI +, las dos muertes tienen en común el alto grado de violencia empleado. El expediente “Asesinatos y violencia contra travestis y transexuales en Brasil en 2018”, elaborado por la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales de Brasil (ANTRA) y el Instituto Brasileño Trans de Educación (IBTE), registra que las muertes de personas LGBTI + están marcadas por el alto número de tiros, por las carbonizaciones y por las prácticas de tortura, lo que confirma el odio que existe la LGBTI + en Brasil.
Para Janaina Oliveira, coordinadora de la Red Afro LGBT, las violaciones contra las personas LGBTI + han tenido un tono aún más violento en Brasil. En su visión, además de la discriminación en función de la orientación sexual e identidad de género, los discursos de odio han estimulado cada vez más que actos criminales ocurren con más barbarie. Para empeorar, el sentimiento de impunidad estimula aún más esos actos, de modo que crímenes como violación, descuartizamiento, agresiones, amenazas y quemar personas se den como procesos naturalizados. Janaina también ve cuánto el discurso de Bolsonaro legitima la violencia a LGBTI +:
“Un Presidente que inicia su gestión diciendo que lo políticamente correcto va a dejar de existir en el país, estimula y contribuye a esas violencias. Vivimos un momento en que el país es comandado por sectores conservadores, que en nombre de la “moral y de las buenas costumbres” olvidan lo fundamental, garantizar a todo ciudadano y ciudadana brasileña el derecho a la vida. Y sobre garantizar vidas, la población LGBT también necesita ser protegida”.
En el país que más mata a las personas trans en el mundo, la pregunta que hay que hacer sobre estos crímenes no es tanto la intención de quien mató, sino, sobre todo, en qué medida las vidas de las personas LGBTI + en Brasil están marcadas por un contexto de extrema violencia, así como si el Estado brasileño garantiza o no la vida de esas personas y, también, bajo qué condiciones se garantizan sus vidas. El principal desafío de las personas LGBIT + es mantenerse vivo.
Raza e igualdad continuará su lucha por la igualdad y convoca al Estado brasileño a investigar las muertes de LGBTI + en el país y, sobre todo, a garantizar que todas las personas puedan expresar su orientación sexual y su identidad de género libremente en Brasil.
Raza e Igualdad rechaza enérgicamente los actos de violencia que continúan atentando contra la vida e integridad de las personas con identidad sexual y de género diverso. Instamos a la comunidad internacional no dejar de demandar al Estado Brasilero el respeto y garantía de los derechos humanos de todo el pueblo del Brasil sin importar raza, étnica, género u orientación política. Los actos perpetrados agudizan el estado de crisis y emergencia en el que se encuentra el país Latinoamericano.