“La lucha continúa dentro y fuera de Cuba”: José Daniel Ferrer, tras su exilio forzado en EEUU
El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) llegó a Miami el pasado lunes 13 de octubre.

Washington D.C., 16 de octubre de 2025 – Esa fue una de las afirmaciones de José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), tras llegar a Miami, Estados Unidos, junto con su esposa, la doctora y activista Nelva Ortega, y tres de sus hijos, luego de acogerse al exilio forzado. La salida de Ferrer fue notificada oficialmente por la Cancillería cubana, que precisó que su traslado, junto a su familia, fue resultado de una “solicitud formal” del gobierno estadounidense y de la “aceptación expresa” del activista cubano.
El defensor de derechos humanos, quien recuperó su libertad el pasado lunes 13 de octubre, expresó tener “emociones encontradas”, al celebrar el reencuentro con parte de su familia, pero lamenta la situación de decenas de activistas que aún permanecen encarcelados en Cuba. “Es un momento muy duro y triste porque hay otros hermanos en Cuba que sobreviven en condiciones terribles en las peores cárceles del hemisferio occidental: Félix Navarro, Saylí Navarro, Sissi Abascal, Luis Manuel Otero, Maykel Castillo, Lisandra Góngora; son muchísimos a lo largo del país”, señaló.
Ferrer, de 55 años, es uno de los activistas más reconocidos de Cuba. Integró el grupo de los 75 prisioneros de conciencia condenados durante la Primavera Negra de 2003 y, desde entonces, ha sido objeto de reiteradas detenciones, torturas y procesos judiciales arbitrarios. Participó en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, tras las cuales fue detenido arbitrariamente y, en enero de este año, puesto en libertad condicional. Sin embargo, el 29 de abril de 2025 volvió a ser encarcelado en la prisión de Mar Verde, donde denunció golpizas, torturas y amenazas contra su familia.
En una carta escrita desde esa prisión y divulgada el 3 de octubre, Ferrer había advertido que se encontraba al límite de lo que podía resistir y que estaba dispuesto a aceptar el exilio forzado para proteger su vida y la de los suyos. Desde Raza e Igualdad hemos denunciado reiteradamente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) las graves violaciones a sus derechos humanos y las condiciones inhumanas de su reclusión, en nuestro papel como sus representantes legales, razón por la cual es beneficiario de medidas cautelares.
Celebramos que José Daniel Ferrer y su familia estén hoy a salvo, pero condenamos que su libertad haya dependido del destierro forzado, una práctica que vulnera derechos fundamentales y que el Estado cubano ha utilizado para silenciar voces críticas. Esta misma estrategia fue impuesta recientemente a la activista Aymara Nieto, integrante de las Damas de Blanco, liberada en agosto de 2025 bajo la condición de abandonar la Isla. Desde Raza e Igualdad reiteramos nuestro compromiso con la defensa de las personas perseguidas por motivos políticos en Cuba y hacemos un llamado a la comunidad internacional a exigir el fin de la represión, el encarcelamiento arbitrario y el exilio forzado de la disidencia cubana.