Resistencia lésbica en la vejez

¿Qué implica envejecer para las personas lesbianas? Las personas mayores lesbianas temen envejecer solas y sin cuidadores producto del rechazo y discriminación de sus familias, la sociedad y el Estado

Washington DC, 13 de octubre de 2024.- En el Día de las Rebeldías Lésbicas Feministas de Latinoamérica y el Caribe, Raza e Igualdad desea poner especial énfasis en los derechos humanos de las personas mayores lesbianas y los desafíos complejos que enfrentan en la región. Históricamente, han sido invisibilizadas en las políticas públicas y los sistemas de apoyo social, lo que agrava su vulnerabilidad en la vejez.

Según el informe temático Derechos Humanos de las Personas Mayores y Sistemas Nacionales de Protección en las Américas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), muchas lesbianas envejecen en la precariedad económica y social, sin acceso a pensiones o seguridad social adecuada, producto de la discriminación en el empleo que enfrentaron a lo largo de su vida de debido a su orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género.

Envejecimiento en soledad

En general, las personas lesbianas tienen el doble de probabilidad de envejecer solas y el cuádruple de no tener hijos, de acuerdo con una publicación de SAGE y el Centro Nacional de Recursos sobre el Envejecimiento LGBT, esto aumenta la situación de vulnerabilidad cuando llegan a la vejez. “Siendo lesbiana feminista de ancestralidad indígena, marrona y de izquierda que envejece me enfrento a nuevas formas de discriminaciones y violencias. Por ejemplo, el temor de no lograr tener una comunidad que me acompañe y cuide solidaria y recíprocamente ante la ausencia de una familia típica. Tengo miedo de no tener una vejez digna. De pagar caro el precio de vivir libremente mi identidad lésbica”, así lo expresa Maria Ysabel Cedano de Lesbianas Independientes Feministas Socialistas – LIFS Perú.

Además, SAGE también indica que temen revelar su orientación sexual en servicios de salud o residenciales, lo que reduce la calidad de atención que reciben y aumenta los riesgos de abuso y negligencia.

Otro obstáculo es el tema de las pensiones de salud, de vida o por fallecimiento. Sami Arizabaleta, de Somos Identidad, señala: “El tema pensional es difícil en Colombia, pues el reconocimiento de las uniones entre mujeres es extremadamente desconocido por Estado y la justicia. Cuando se tiene legalizada la unión existen trabas que se aumentan sin legalización de la unión”.

Recomendaciones a los Estados

La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (2015) fue el primer tratado internacional que reconoció los derechos específicos de las personas mayores, subrayando la importancia de un envejecimiento digno, sin discriminación por orientación sexual, identidad de género, expresión de género y características sexuales. En línea con la Convención, la CIDH ha enfatizado que los Estados deben implementar políticas públicas inclusivas que atiendan las necesidades de las lesbianas mayores, protegiéndolas de la violencia y garantizando su acceso a servicios de salud y seguridad social. Entre estas están:

  • Acceso a servicios de salud: las lesbianas mayores requieren acceso a servicios de salud que respeten su identidad y orientación sexual, donde les proveedores de salud estén debidamente en la capacidad de atender sus necesidades específicas.
  • Reconocimiento legal de las familias escogidas: acceder a derechos relacionados con la toma de decisiones médicas, herencia y pensiones es crucial para superar la precariedad de las lesbianas mayores, quienes no pueden contar con el respaldo de sus seres queridos en situaciones críticas por falta de reconocimiento legal.
  • Protección contra la violencia y la discriminación: los Estados deben supervisar los diversos servicios de cuidado para personas mayores donde haya usuarias lesbianas y establecer mecanismos adecuados que garantice protocolos de denuncias de violencia, abuso o negligencia y que garantice el respeto de sus derechos.
  • Reducción del aislamiento social: los Estados deben promover el bienestar emocional, mental y físico de lesbianas mayores con redes de apoyo y espacios de encuentro seguros que combatan el aislamiento.

Los Estados tienen la obligación internacional de garantizar los derechos humanos de todas las personas incluidas las lesbianas mayores, quienes en América Latina y el Caribe enfrentan múltiples formas de discriminación y vulnerabilidad. En ese sentido, Raza e Igualdad hace un llamado a los Estados para que ratifiquen la Convención sobre los Derechos de las Personas Mayores y contemplen dichos estándares en la implementación políticas públicas y planes para garantizar el envejecimiento digno.

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