Situación de derechos humanos de los afrodescendientes en América Latina un escenario de discriminación y violación colectiva.
El pasado 4 de junio el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos – WOLA, llevó a cabo, en el marco de […]
El pasado 4 de junio el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos – WOLA, llevó a cabo, en el marco de la 48 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos OEA, el conversatorio “Situación de derechos humanos de los afrodescendientes en América Latina” un espacio de diálogo que contó con la participación de líderes y lideresas afrodescendientes de Brasil, Cuba, Colombia, Guatemala y Perú.
Este encuentro de saberes que tenía por objetivo socializar las dinámicas de derechos de los pueblos afrodescendientes de la región, así como socializar las apuestas de trabajo colaborativo y conjunto que se han venido tejiendo al interior de cada uno de los países fue introducido por las palabras del presidente para la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos Matt Clausen, quien reiteró el trabajo que esta institución ha venido realizando de la mano del congreso Estadounidense para la adopción de la resolución 713 que busca que el gobierno americano apoye las metas del Decenio Internacional de los y las Afrodescendientes a través del establecimiento de estrategias globales que concreten dichas metas, así como la articulación de esfuerzos internacionales con organizaciones afrodescendientes que velen por la protección de los derechos de las y los afrodescendientes en América y la Diáspora. Así mismo, el director general de WOLA condenó los asesinatos, ataques, intimidaciones y hostigamientos que enfrentan los líderes y lideresas sociales de la región y manifestó total apoyo como aliado para contrarrestar esta situación dentro de las posibilidades de incidencia de la organización.
A lo largo del encuentro se contó con la especial participación de Epsy Campbell, Vicepresidenta de Costa Rica y Canciller del mismo país, quien representa un logro político de participación de toda la población afrodescendiente por ser la primera mujer negra en desempeñar un alto cargo político en la región. Durante su intervención la Canciller Campbell señaló que la agenda del pueblo afrodescendiente de la región no se encuentra en el mejor momento, esto por retrocesos en las agendas políticas de países que históricamente habían logrado espacios de incidencia y reconocimiento del movimiento afrodescendiente y que hoy, a causa de lógicas internas de los estados han perdido incidencia. Así mismo, planteó que las acciones emprendidas por el movimiento han sido poco articuladas en los últimos años, escenario que juega en contra de los impactos que se requieren para dar cumplimiento a los compromisos adquiridos en el Decenio, especialmente, de la imprescindible articulación que debe haber entre el decenio y los objetivos de desarrollo sostenible. En este sentido la vicepresidenta del país costarricense señaló: “La agenda 2030 debería ser nuestra visión para los próximos 10 o 12 años, por tanto, es imprescindible que usemos estos 5 años que nos quedan del decenio para lograr mayores compromisos de parte de los estados”.
A su vez, Epsy Campbell resaltó la necesidad de afinar las formas en que se viene trabajando hasta hoy el tema de la pobreza, discriminación y criminalización de los afrodescendientes, pues este sigue siendo una realidad absoluta, así como el tema de la excepcionalidad y participación política siguen siendo una realidad en nuestros países, planteó. Finalmente, la Canciller Campbell postuló que el gran desafío del pueblo afrodescendiente, más allá de las agendas afirmativas, los temas específicos o de institucionalidad de cada país, debe estar alineado con el firme propósito de que la agenda nacional de cada estado esté comprometida con la inclusión de los pueblos y comunidades afrodescendientes.
En relación con lo expuesto Carlos Quesada director general del Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos señaló que la situación de derechos de los afrodescendientes de la región es bastante similar en relación a la violencia policial, la pobreza, inequidad, desempleo y precario acceso al sistema de salud y educación, sin embargo, el trabajo que vienen realizando diferentes organizaciones sociales en cada uno de los países son muestra de lucha y esperanza para toda América Latina, indicó.
Cecilia Ramírez directora ejecutiva del Centro de Desarrollo de la Mujer Negra Peruana socializó con la audiencia el trabajo desarrollado por el movimiento afroperuano para ser incluido en el último censo nacional, espacio de participación y visibilización con el que no contaba el pueblo afrodescendiente en Perú desde 1940. Este se convierte en un logro para el reconocimiento del pueblo afroperuano, a través de las posibilidades de incidencia, participación y articulación que logramos con diferentes sectores sociales para la formulación de la pregunta de autoidentificación étnica, además de permitirnos reportar y visibilizar las reales condiciones de vida que vive la comunidad afrodescendiente en Perú, señala la directora ejecutiva de CEDEMUNEP. Además, la lideresa peruana indicó que el proceso de campañas para la auto-identificación étnica del pueblo, en medio de un país minado por la discriminación y el racismo son un gran desafío; sin embargo, Cecilia Ramírez indica que las campañas de visibilización y difusión son de suma importancia para dar a conocer lo que implica identificarse como afroperuano, reportando de esta manera, que para el año 2017 el número de peruanos que se auto-identificaron como afroperuanos correspondían a un 4% de la población. (Video: Cecilia Ramírez relata situación de derechos de los afrodescendientes).
Por su parte, Norberto Mesa director de la organización Cubana Cofradía de la Negritud presentó ante el público la situación de violación de derechos humanos que vive el pueblo afrocubano al no ser reconocido por el Estado. “La realidad de la situación de los afrocubanos ha sido un tema tabú desde la revolución, si bien el tema de la discriminación fue un tema importante a trabajar, es decir, considerado de vital importancia, bastó con que pasaran unos pocos años para que automáticamente esta situación quedará completamente resulta para el Estado cubano, razón por la cual todo lo relacionado con el acceso y participación visible del movimiento afrocubano, así como la formulación de políticas públicas que beneficien y reconozcan al pueblo afrodescendiente en Cuba quedó completamente rezagado. Es por esta razón, que desde este tiempo las labores de visibilización y divulgación de la violación a los derechos de los afrodescendientes en Cuba ha sido criminalizada, no tenemos libertad de asociación; por tanto, se convierte en un gran reto y lucha trabajar por la inclusión de este sector en las políticas de desarrollo económico y social del país” señala Norberto Mesa durante su intervención.
Otro de los elementos abordados a lo largo del conversatorio fue planteado por Cesar Gomes, líder social del Brasil quien presentó la situación de la población afrodescendiente LGBTI como una de las peores del mundo, indicando que Brasil es uno de los países donde más mujeres trans son asesinadas a causa de su identidad de género, especialmente mujeres trans afrodescendientes; además indicó que en este país no existen políticas públicas específicas para la población negra LGBTI lo que ha ocasionado que en los últimos años los ministerios de mujeres, de igualdad racial y derechos humanos hayan sido eliminados, situación que debilita casi por completo la participación e incidencia del movimiento social en la demanda del cumplimento, reconocimiento y respeto de los derechos de hombres y mujeres trans que además son afrodescendientes. Así mismo, señala que los índices de violencia y asesinato a mujeres y hombres LGBTI son cada vez más alarmantes, especialmente porque estos son propiciados principalmente por las autoridades locales y/o municipales del país. Finalmente Cesar Gomes postula que la situación de las y los jóvenes negros LGBT es sumamente crítica pues son quienes reportan lo más altos índices de suicidio a causa del hostigamiento social y familiar, además de que son re-victimizados por su condición socio-económica e imposibilidad de acceso a sistemas de educación y salud.
Por otra parte, Ingrid Gamboa lideresa Garífuna – Afro guatemalteca planteó que la falta de recursos económicos para la implementación de un plan de acción del Decenio Internacional de los y las Afrodescendientes en la región representa una burla para el movimiento afrodescendiente, que históricamente se ha caracterizado como uno de los grupos étnicos con mayores brechas de desigualdad en el mundo; por tanto, que los Estados no asuman y garanticen los recursos necesarios para la implementación de dicho Decenio rezaga la posibilidades de participación y materialización de las garantías del reconocimiento de derechos del pueblo afrodescendiente.
Finalmente, Erlendy Cuero Bravo vicepresidenta de la Asociación de Afrocolombianos Desplazados (AFRODES) expresó profunda preocupación porque la situación de los pueblos afrodescendientes sigue siendo invisibilizada por los representantes de estado de los países de la región, especialmente en lo relacionado con el asesinato, persecución, hostigamiento e intimidación que viven los líderes y lideresas sociales en varíos países, así mismo, planteó que los Estados hoy tienen abandonado al pueblo afrodescendiente y desconocen la situación de pobreza, discriminación y violación de derechos humanos como un asunto estructural. “En Colombia, el pueblo afro fue quien más respaldó el acuerdo de paz, porque finalmente quienes hemos puesto los muertos hemos sido nosotros, pero hoy vivimos el abandona estatal, nos están matando pero parece que el Estado Colombiano no tiene ojos ni oídos para reconocernos, reconocer que el hostigamiento a nuestro pueblo hoy se constituye como un fenómeno sistemático, por esto no se ha hecho hasta ahora ningún ejercicio que nos permitan garantizar la vida de los hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes de mi pueblo, no por falta de políticas pública porque las hay, es por falta de voluntad política. Hoy mi pueblo está atemorizado, confinado porque cuando matan a un líder político están matando también a todo el movimiento afrodescendiente”