En Cuba existe un contexto generalizado de violaciones a los derechos humanos, que sumado a la grave crisis económica que atraviesa el país, coloca a su población en una situación de indefensión constante. Esta realidad se agudizó tras las protestas pacíficas que ocurrieron en julio de 2021, donde las autoridades cubanas detuvieron a cerca de 1500 personas por exigir sus derechos. A raíz de estas manifestaciones, la represión se ha exacerbado y opera de forma diferenciada en afrodescendientes, mujeres y personas LGBTI+, quienes también son víctimas de discriminación racial y violencia de género.
Pese a que las autoridades aseguran que con la Revolución Cubana se eliminó la discriminación racial, la población afrocubana continúa enfrentando diferentes expresiones de discriminación racial estructural y exclusión social, como altas tasas de desempleo, falta de acceso a la vivienda y a educación de calidad, entre otras. La pobreza y violencia que sufre un buen porcentaje de las mujeres se ve acentuada si son opositoras al Gobierno o son activistas independientes. En tanto, la población LGBTI+ se encuentra en espacios donde la libertad de expresión es restringida y controlada por el Estado.
Nuestro trabajo en Cuba
Raza e Igualdad monitorea lo ocurrido después de las protestas de julio 2021, que han sido consideradas como históricas por la gran cantidad de personas que salieron a las calles. También trabajamos en el fortalecimiento de nuestras contrapartes, quienes monitorean y documentan las violaciones a los derechos humanos cometidas en la Isla. Al mismo tiempo, incrementamos el acceso a la información sobre derechos humanos, y brindamos capacitación técnica, representación y asistencia legal a personas que han sido víctimas de detenciones arbitrarias, discriminación, represión y hostigamiento.
Hemos presentado peticiones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de activistas, y también hemos presentado cartas de alegación y otras acciones ante los Procedimientos Especiales de Naciones Unidas. Acompañamos a las contrapartes para preparar informes y participar en las revisiones de los Órganos de los Tratados a Cuba, como la evaluación del Comité contra la Tortura (CAT) que tuvo lugar en 2022; y la preparación de informes alternativos para las revisiones de Cuba ante el Examen Periódico Universal (EPU).
Desde Raza e Igualdad damos seguimiento a las nuevas reformas legales que se impulsan en la Isla, como el Código Penal y el Código de las Familias. De igual manera, realizamos trabajo de incidencia ante organismos internacionales de derechos humanos, y participamos y gestionamos la intervención de líderes y lideresas cubanas en eventos clave, como la Cumbre de las Américas, la Asamblea General de la OEA, la Asamblea General de Naciones Unidas, audiencias temáticas ante la CIDH, y reuniones de alto nivel como la celebrada en julio 2022 con Michelle Bachelet, entonces Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. También conmemoramos fechas importantes, publicamos informes, denunciamos ante los medios de comunicación la grave situación de derechos humanos que se registra en este país, y damos apoyo psicosocial a víctimas de violaciones de derechos humanos en Cuba.
Nuestros Logros
- Raza e Igualdad, a lo largo de los últimos años, ha producido varios informes sobre la situación de derechos humanos en Cuba. Uno de los informes más recientes, ¿Cómo entender el 11J y 15N a la luz de los estándares internacionales de derechos humanos? Un enfoque interseccional, analiza las violaciones a los derechos humanos que se registraron en julio y noviembre de 2021, y las afectaciones causadas a personas afrodescendientes, mujeres, personas LGBTI+, periodistas independientes, artistas y jóvenes.
- Acompañamos a las contrapartes para preparar informes y participar en las revisiones de los Órganos de los Tratados a Cuba, como la evaluación del Comité contra la Tortura (CAT) que tuvo lugar en 2022
- Proveemos asistencia legal en casos de derechos humanos ante instancias regionales e internacionales. Hemos presentado peticiones ante la CIDH sobre la situación de las mujeres que forman parte de la organización Damas de Blanco y a favor de otros activistas, como el coordinador de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, quien permanece privado de libertad desde las protestas del 11J.