El Instituto Cubano de Radio y Televisión censura escena de besos entre pareja del mismo sexo

El 29 de febrero el programa televisivo cubano, Pensando en 3D, proyectó el largometraje Love, Simon, o en español “Yo soy Simon”, de origen estadounidense, que relata la historia de […]

El 29 de febrero el programa televisivo cubano, Pensando en 3D, proyectó el largometraje Love, Simon, o en español “Yo soy Simon”, de origen estadounidense, que relata la historia de un adolescente gay que se enamora de otro joven adolescente. La película relata como Simon se acepta a él mismo y le dice a su familia y amigos que es gay. La película contiene una escena en la que, Nick Robinson, que encarna a Simon, besa a Bram (Josh Duhamel), pero la televisión cubana censuró esa parte de la película causando la indignación en gran parte del colectivo LGBTI cubano.

Por tal motivo activistas de la isla convocaron para el domingo 1 de marzo de 2020, a una Besada pública frente al edificio del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), ubicado en el Vedado. El objetivo de la acción era reclamarle al ICRT la censura de la escena, que se disculpara y que mostrara la película sin censura.

El activista cubano, Yadiel Cepero, radicado en la provincia de Matanzas, lanzó una convocatoria para una besada al frente de la ICRT. Esto conllevó a un debate en las redes sociales entre personas que defendian la postura de la ICRT y otras que le hacían echo al llamado de Cepero.

Llegado el día 1 de marzo, varios activistas denunciaron intentos de silenciarlos o amenazas a que no llegaran a Vedado. A pesar de eso y aun sabiendo que la Seguridad del Estado estaría allí o en cualquier punto para impedir que activistas y defensores de derechos humanos fueran al lugar convocado, activistas LGBTI se autoconvocaron frente al ICRT.

Tal es el caso del activista Jancel Moreno, quien se encontraba en Matanzas en casa de su novio y en la mañana se dispuso para salir hacia La Habana para reportar en vivo la Besada. Moreno se encontraba en el Viaducto de Matanzas donde esperaba para trasladarse a la capital y fue cuando un auto lo interceptó. Moreno relata que “salieron los tenientes Alejandro y David, según dijeron, y me dijeron que tenía que acompañarles. Llegamos a una casa entre Matanzas y el puente de Bacunayagua y me retuvieron ahí por varias horas con el fin de que no pudiera desplazarme hacia La Habana”.

El domingo también fue sitiado en su casa por la policía cubana el activista y artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara, quien estaba preparándose para ir a la besada pública: “Estoy sitiado por la policía política para impedirme ir a la besada fuera del ICRT. Nos vemos ahí”. La activista, Claudia Genlui Hidalgo, novia de Luis Manuel Otero, fue golpeada por la policía en medio del Barrio San Isidro, porque ella, quería impedir que se llevaran preso a Luis Manuel.

Ese mismo día, el ICRT, hizo pública una declaración en su página web diciendo que pedía disculpas por la mutilación de la escena del beso:

“Ante este error informamos que se realiza el correspondiente análisis (con las personas que quitaron la escena) pues la omisión no responde a posturas homofóbicas del ICRT y sus directos de la Televisión Cubana, como algunos han referido en las redes sociales”.

Ante esta declaración el ICRT decidió retrasmitir la película el próximo sábado con la escena del beso entre los dos adolescentes. Después de las disculpas, la convocatoria se cayó pero una descena de activistas LGBTI vocalizaron que la besada era más que por una censura en la televisión.

El director de la revista independiente Tremenda Nota y activista por los derechos LGBT, Maykel González Vivero, también fue amenazado en las redes sociales por el usuario Elpidio Valdés, quien le dijo a este que: Veremos si puedes salir (a la besada) de tu alquiler barato en el Vedado.

González Vivero, periodista independiente que cubrió la besada frente al ICRT, informó en su perfil de Facebook que el evento se habría cancelado tras la disculpa del ICRT. Muchas están de acuerdo con que la TV cubana debería hacer pública esa disculpa por algún espacio televisivo.

Cuentan varios activistas que pudieron llegar al Vedado, que la zona donde se ubica el ICRT estaba sitiada por miembros de la Seguridad del Estado y por la policía. Al igual había edificios que tenían banderas cubanas y carteles alegóricos a la Revolución cubana y a Fidel y Raúl Castro, pero pudieron llegar al menos una veintena de personas que hicieron acto de presencia frente a las oficinas del ICRT.

La Comunidad LGBTI cubana siente indignación por el hecho y recuerda varios acontecimientos ocurridos en dicho instituto, en programas televisivos donde se han propiciado ofensas hacia la comunidad gay y se han permitido, al igual, cometarios racistas. Hacemos un llamado al Estado cubano a que respete sus obligaciones internacionales, cese la discriminación contra la población LGBTI por parte de funcionarios públicos y trabaje para sensibilizar a la población y funcionarios sobre los derechos LGBTI.

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