Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial

21 de marzo, 2016: Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial: “Retos en la Lucha Contra la Discriminación en Contra de los Afrodescendientes en las Américas” A pesar del hecho de que son casi 200 millones de personas en las Américas, los afrodescendientes siguen sufriendo una discriminación generalizada. Desde las calles de Ferguson, […]

21 de marzo, 2016: Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial:

“Retos en la Lucha Contra la Discriminación en Contra de los Afrodescendientes en las Américas”

A pesar del hecho de que son casi 200 millones de personas en las Américas, los afrodescendientes siguen sufriendo una discriminación generalizada. Desde las calles de Ferguson, Missouri y Baltimore, Maryland en los Estados Unidos hasta las favelas de Rio de Janeiro, Salvador de Bahia o Recife en Brasil; desde las calles de Buenaventura o Cali en Colombia hasta las de Santo Domingo en la República Dominicana, en todo el hemisferio los jóvenes afrodescendientes enfrentan la práctica de perfil racial y la brutalidad policial.

En Colombia, los afrodescendientes e indígenas han sido impactados de manera desproporcionada por la larga guerra civil. En comparación con otros grupos étnicos, tienen un menor nivel de representación en el gobierno y padecen de tazas más altas de pobreza y violencia; representan el 40% de las personas desplazadas por el conflicto. El Departamento de Chocó, donde la mayoría de la población es afrodescendiente, sigue siendo el más pobre del país. En agosto del 2015, mientras el gobierno colombiano y las FARC progresaban con las negociones que darán fin al conflicto armado, durante el último examen de Colombia frente al Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas CERD, el Comité enfáticamente recomendó al Estado colombiano la inclusión de los afrodescendientes e indígenas en el Proceso de Paz.

En Cuba, donde según datos oficiales los afrocubanos son 36% de la población, desde 1961 el régimen castrista ha proclamado la eliminación de la discriminación racial en toda la isla. Sin embargo, los afrocubanos todavía no se han beneficiado de las pequeñas pero importantes oportunidades emergentes en el país, especialmente en el trabajo por cuenta propia o en el turismo, donde el gobierno ha mostrado una preferencia al contratar a  Cubanos con piel blanca.

En la República Dominicana, afrodominicanos y dominicanos de ascendencia haitiana siguen sufriendo de discriminación basada en el color de su piel, origen nacional o linaje. Una política de desnacionalizar a cientos de miles de Dominico-Haitianos y una larga historia de deportaciones masivas sigue demostrando que la discriminación no siempre es una cuestión de blanco y negro. En la República Dominicana, los afrodominicanos siguen discriminando a otros afrodescendientes, sean Haitianos o Dominicano-Haitianos.

En Brasil, donde las100 millones de personas de ascendencia africana—52% de la población—representan la mayor cantidad de afrodescendientes fuera del continente africano, la violencia estructural, la pobreza y el racismo afectan la vida diaria de afrobrasileños, en especial a las mujeres y los jóvenes. En un estudio de ONU Mujeres el año pasado, se encontró que mientras la violencia doméstica en contra de las brasileñas blancas decayó un 10% durante la última década, en el mismo periodo la violencia doméstica sufrida por las afrobrasileñas incrementó por 54%.

En Perú, donde los afroperuanos no han sido contados en un censo nacional desde 1940, la pobreza, el desempleo, la falta de acceso a servicios de saludo de buena calidad y la sub-representación en todas las esferas del gobierno sigue siendo la norma, los afroperuanos continúan su lucha por visibilizar los problemas que enfrentan. Al mismo tiempo, es de suma importancia que los afroperuanos estén contados con precisión en el censo del 2017.

En la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada en Antigua Guatemala en el 2013, los Estados miembros de la OEA aprobaron la Convención Interamericana Contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia. Hasta la fecha, nueve países han firmado la Convención, pero ninguno la ha ratificado. Nuestro papel durante el Decenio Internacional para los Afrodescendientes es asegurar que la Convención entre en vigor antes del cierre del Decenio.

El 21 de marzo tiene un significado importante en la lucha por acabar con la política de apartheid, que segregaba a la gente basado en su raza y denegaba los derechos fundamentales de las personas no blancas. Fue en este día, en 1960, que la policía sudafricana disparó en contra de una protesta pacífica, lo cual resultó en la muerte de 69 personas y muchas mas quedaron heridas. El público se había reunido afuera de una comisaría del township de Sharpeville, para protestar la ley de pases del país sudafricano, la cual restringía el movimiento de personas no-blancas en las áreas reservadas para la gente blanca.

Solo días después del brutal ataque, la masacre de Sharpeville impulsó la primera resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que llamó al gobierno de Sudáfrica abandonar el apartheid y “iniciar medidas con el fin de crear la harmonía racial basada en la igualdad”. La masacre también condujo a la adopción de la Resolución 2142 (XXI) de la Asamblea General de la ONU, que proclama el 21 de marzo el Día Internacional Para la Eliminación de la Discriminación Racial, a celebrarse cada año.

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