25 de julio: Llamado a los Estados de las Américas para garantizar y proteger los derechos de las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora

Washington D.C., 25 de julio de 2021.– Las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora luchan y resisten cada día ante el racismo sistémico y la violencia de género, situaciones que a su vez generan una serie de afectaciones y violaciones de derechos humanos en ellas y en sus entornos. Por eso, este 25 de […]

Washington D.C., 25 de julio de 2021.– Las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora luchan y resisten cada día ante el racismo sistémico y la violencia de género, situaciones que a su vez generan una serie de afectaciones y violaciones de derechos humanos en ellas y en sus entornos. Por eso, este 25 de julio que la región conmemora el Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) hace un reconocimiento a sus luchas y resistencias, y llamamos a los Estados a adoptar políticas que contribuyan a mejorar la vida de estas mujeres.

El último año ha sido muy difícil en muchos aspectos, debido principalmente al impacto del COVID-19 en las Américas. Esta pandemia ha dejado en evidencia las condiciones de desigualdad que enfrenta la población afrodescendiente, pero principalmente las mujeres afrodescendientes, aquellas que son cabezas de familia, que defienden derechos humanos, que lideran procesos sociales en sus comunidades, que ejercen cargos públicos en medio del machismo y la discriminación, o aquellas con orientación sexual e identidad de género diversas.

El Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora se conmemora cada 25 de julio desde 1992, año en que, en República Dominicana, tuvo lugar el Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinas y Afrocaribeñas, que fue el punto de partida para la lucha por la reivindicación y la visibilización de la mujer Afro y todo su aporte cultural y social en la conformación de los Estados. Con el paso de los años, esta fecha también ha servido para elevar demandas sobre políticas públicas para reconocer, garantizar y proteger derechos a esta población.

Esta fecha adquiere mayor relevancia ya que nos encontramos en medio del Decenio Internacional de las Personas Afrodescendientes 2015-2024, declarado por las Naciones Unidas, y cuyo objetivo es promover la erradicación de todas las injusticias sociales que sufren las personas afrodescendientes, así como luchar contra los prejuicios y la discriminación racial, promoviendo y protegiendo los derechos humanos de todos y todas.

Luchando y resistiendo desde el arte

Las luchas y resistencias de las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora están en cada rincón de las Américas, y se manifiestan de diversas formas. Una de ellas es el arte, por lo que este año, Raza e Igualdad se propuso visibilizar y reconocer a mujeres de la región que, a través de diferentes expresiones artísticas, cuentan sus vivencias, visibilizan sus demandas, exigen justicia y buscan contribuir a mejorar las condiciones de vida en sus comunidades.

En Colombia, La Comadre es un proceso de mujeres afrocolombianas víctimas del conflicto armado, que surgió al interior de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (AFRODES). Su objetivo es hacer visible todas las afectaciones diferenciadas y desproporcionadas del conflicto armado desde el enfoque de interseccionalidad en esta población, y de esa manera exigirle al Estado el diseño e implementación de políticas públicas con enfoque diferencial que den respuesta al conjunto de afectaciones que han vivido las mujeres afrocolombianas en el marco del conflicto armado.

Desde La Comadre, sus integrantes han organizado diferentes estrategias para hacer visible las luchas del pueblo negro, y especialmente las luchas de las mujeres negras, así como los aportes que han hecho para la construcción y avance del país este país, cuenta Luz Marina Becerra, presidenta de esta iniciativa. En ese sentido, una de las estrategias han sido la creación de obras de teatro. “El propósito es hacer visible todas esas problemáticas que hemos vivido como mujeres negras, especialmente la violencia sexual, y en esa medida generar conciencia, sensibilizar a la sociedad colombiana frente a todos estos daños y afectaciones que ha provocado la guerra en nuestros cuerpos, en nuestras vidas, en nuestra cultura, en nuestros modelos de vida”, señala.

En Brasil, Virgínia Beatriz expresa su arte a través de la poesía, con la cual busca respuestas sobre su descendencia, resiste y denuncia la realidad colectiva de las mujeres afros que viven en las favelas. Beatriz es historiadora y miembro del Colectivo Resistência Lésbica da Maré, y como mujer negra y pansexual, revela que sus poemas reflejan su preocupación por el pasado de invisibilización de los negros brasileños, pero también conllevan victorias colectivas, en un intento de reconstruir las narrativas de las que fueron usurpados por la colonización.

“De esta forma, el arte tiene el poder de darnos protagonismo, de contribuir con nuestra voz y nuestro cuerpo en la lucha por nuestros derechos, ya sea en un video en internet donde esta narrativa circula a varios lugares, o en un círculo de Slam en la calle, en algún texto académico o libro de poesía, e incluso, uniendo nuestro arte en una manifestación, el protagonismo es nuestro y esta es nuestra historia”, declara el poeta slammer.

En Nicaragua, la Fundación Murales RACCS (Movimiento para la Unidad Regional del Arte Local y las Expresiones Socioculturales de la Región Autónoma del Costa Caribe Sur) trabaja para fortalecer las habilidades artísticas y las capacidades creativas bajo un método lúdico y educativo. Su co-directora, la psicóloga Gay Sterling, considera que en un contexto adverso donde prevalece la discriminación racial, “el arte del muralismo es una herramienta importante para combatir los fenómenos sociales negativos”, transmitir mensajes que ilustran las luchas y demandas de una sociedad más equitativa y justa para las mujeres afrodescendientes.

Finalmente, Sterling reafirma la cohesión y determinación de las artivistas afrodescendientes en la lucha para erradicar la discriminación: “Ya sea que pintemos, bailemos, esculpamos o hagamos artesanías, expresamos a gritos que no importa el país o la región donde vivamos, o si nos llaman afrolatinas, afrocaribeñas, afroamericanas, somos diáspora de un solo origen porque los genes no mienten”.

Como organización que defiende y protege los derechos humanos de la población afrodescendiente en varios países de las Américas, Raza e Igualdad ha venido observando y documentando las desigualdades y violaciones de derechos humanos que enfrentan las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora. Por tal razón, aprovechamos que, en el marco del Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, cientos de activistas, personalidades, colectivos y organizaciones abogan por esta población, para hacer las siguientes recomendaciones a los Estados:

  • Crear y/o fortalecer los proyectos, programas y mecanismos necesarios para combatir la violencia y discriminación que afectan a las mujeres afrodescendientes de las Américas.
  • Adoptar, en el marco del Decenio Internacional de las Personas Afrodescendientes 2015-2024, políticas públicas que garanticen los derechos de las mujeres afrodescendientes en la región, con un enfoque interseccional que tome en cuenta otros factores determinantes de sus experiencias de vida, como la orientación sexual e identidad de género.
  • Recopilar y difundir estadísticas, también bajo una mirada interseccional, sobre la presencia y situación de las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora en las Américas.
  • Firmar, ratificar e implementar la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y formas conexas de Intolerancia.

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