Tragedia anunciada: la articulación de los movimientos antidemocráticos debe ser investigada por el Estado brasileño

Tragedia anunciada: la articulación de los movimientos antidemocráticos debe ser investigada por el Estado brasileño

Brasil, 10 de enero de 2022 – La acción de los manifestantes bolsonaristas que culminó en el estrago del patrimonio público e histórico brasileño en la capital federal, en un vil intento de golpe antidemocrático, se consolidó como una tragedia anunciada. El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) hace un llamado al Estado brasileño para que priorice en su plan de seguridad pública la investigación y contención de los actos antidemocráticos en aumento en el país. Por ello, instamos a la rendición de cuentas bajo el más estricto peso de la ley de todos los involucrados en actos de vandalismo en la sede de los Tres Poderes, así como la identificación de los financiadores de esta articulación criminal.

Tras el establecimiento del Estado Democrático de Derecho brasileño, por primera vez, este hecho insurgente amenaza la democracia brasileña a nivel nacional e internacional.  Los acontecimientos del 8 de enero de 2023 son preocupantes no solo porque atentan contra la voluntad popular soberana establecida en el proceso electoral de 2022 y contra las instituciones democráticas nacionales, sino también porque buscan legitimar los crímenes de odio y la escalada de violencia bajo el manto de la libertad de expresión. Por lo tanto, nos sumamos al repudio internacional y llamamos a la celeridad y rigidez en las investigaciones con la observación del debido proceso.

La omisión de la Policía Militar y la conveniencia del Ejército resuenan como una advertencia a los gobernantes de que algo peor puede suceder.  En vista de esto, Brasil necesita priorizar, a nivel nacional, la agenda de seguridad democrática alineada para enfrentar este escenario de fuerte polarización desde el anuncio de la victoria del presidente Lula. Los casi 150 autobuses que llegaron a Brasilia con manifestantes bolsonaristas eran conocidos por el Estado y las fuerzas de seguridad. Luego, la omisión deliberada de la invasión de edificios públicos, además de representar una afrenta a la democracia brasileña, revela la certeza de la impunidad como símbolo político de un país sin memoria histórica, que favorece a sectores privilegiados. La caricatura del ‘Capitolio bolsonarista’ es elitista, racista, sexista y LGBTIfóbica.

Así, Raza e Igualdad, como organización de derechos humanos, repudia los ataques contra los Tres Poderes y espera que el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva pueda restablecer la defensa de la paz y la democracia. También es esencial promover una política de confrontación  y monitoreo de los movimientos antidemocráticos que, motivados por la agenda bolsonarista, no cesarán durante los próximos cuatro años de mandato. Por lo tanto, es urgente que cualquier posibilidad de amnistía esté fuera de discusión para que la República de Brasil avance hacia la equidad y la justicia social.

Raza e Igualdad, Ilex Acción Jurídica y Codhes, publican actualización del informe «Afectaciones a personas afrodescendientes en el marco del Paro Nacional en Colombia»

Colombia, 8 septiembre de 2021. Raza e Igualdad, Ilex Acción Jurídica y Codhes en su reciente informe ‘Afectaciones a personas afrodescendientes en el marco del paro nacional en Colombia’, piden al Gobierno nacional y los organismos estatales realizar acciones contundentes en contra de la violencia policial racista, exacerbada en medio del Paro Nacional que se inició el pasado mes de abril y que ya completa más de cuatro meses. 

De acuerdo al informe de seguimiento al paro, la respuesta el Gobierno ha incluído la militarización de  los territorios y el uso desproporcionado de la Fuerza Pública, afectado de manera diferencial a la población afrodescendiente al estas acciones estar concentradas en ciudades como Cali, que tiene la mayor densidad de esta población en el país.

Entre las recomendaciones que las organizaciones le  hacen al Gobierno está la realización de la reforma policial, pero atendiendo a los criterios internacionales de respeto de los derechos humanos y las demandas sociales, que a la fecha se desconoce si están consignadas en su promocionado proyecto de reforma. 

Uno de los cambios  que las organizaciones consideran debe ser incluido es el traslado de  la institución como cuerpo de control civil armado al Ministerio del Interior, así como  adoptar la justicia procesal como guía de sus actuaciones internas y externas y apegarse estrictamente a los protocolos del uso legítimo de la fuerza en cumplimiento a los principios/criterios de legalidad, absoluta necesidad y proporcionalidad. 

De igual forma, solicitan recolectar, almacenar y analizar datos demográficos desagregados por raza, etnia, sexo, género, de todas las detenciones, comparendos, registros y arrestos, pero también actualizar permanentemente la plataforma de consulta de procesos, establecer un mecanismo eficaz que permita a las personas consultar por el número de cédula si una persona se encuentra bajo custodia de la policía indicando el lugar exacto y el motivo, así como difundir masivamente el contenido de las normas sobre el uso de la fuerza, entrenamiento, investigaciones y enjuiciamientos. 

“La represión continuó (después de las grandes marchas), la persecución a lideresas y líderes. Tenemos ahora con mayor certeza de que hubo un ejercicio de inteligencia por parte de la Policía, del Ejército, de las autoridades militares, que está generando arrestos en diferentes zonas del país. Pero es muy complejo diferenciar quienes pertenecen a la población afrodescendiente porque el sistema estatal no hace esa diferenciación”, señala  Charo Mina-Rojas, coordinadora Nacional de Cabildeo del Proceso de Comunidades Negras (PCN), frente a este aspecto. 

Y es que, de acuerdo al informe, el Gobierno aún no acata las recomendaciones de las entidades internacionales frente a la protección de personas indígenas y afrodescendientes contra la discriminación por parte de organismos estatales y funcionarios públicos, así como por cualquier persona, grupo u organización. 

En el texto se señala que el Gobierno, ha adoptado una postura negacionista y ha desconocido las recomendaciones formuladas, cuestionando  el contenido de los informes presentados respecto de las cifras de las víctimas al no coincidir con las institucionales, condicionando con esto la calidad de víctima a la apertura de investigaciones, además,  de reprochar la legitimación de los cortes de ruta o bloqueos como mecanismo válido de protesta. 

Es así como se sugiere que el Gobierno debe propender por realizar diálogos amplios con representación plural y diversa en los  que participen personas  afrodescendientes, cesar todo acto de violencia policial y vulneración a los derechos humanos, reconocer la legitimidad de los bloqueos como mecanismo de protesta y desistir de su criminalización, así como realizar campañas pedagógicas sobre aspectos relevantes del derecho a la protesta y demás derecho humanos. 

Entre el 28 de abril y  el 8 de julio, las organizaciones reportaron 466 situaciones de violencia registradas en medio de las manifestaciones en Cali. Un 13,7% ha sido hacia personas afrodescendientes. Asimismo, registran 108 homicidios, de los cuales 39 se habían identificado contra personas afrodescendientes, es decir, el 36,1%

En este sentido, Altagracia Jean Joseph,  directora de la Fundación Código Humano de República Dominicana, señala que el Gobierno colombiano prometió que iba a garantizar seguridad, desarrollo, libertades y está haciendo todo lo contrario, incluso se está quitando la vida a la población afro. 

“Deberíamos empezar por cumplir las leyes de la Constitución colombiana y todos los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos. El Estado debe empezar a cumplir, pero protegiendo y garantizando la vida. Que se pueda ver inversión que garantice vida, salud, seguridad de los jóvenes”, indica Altagracia Jean Joseph,  directora de la Fundación Código Humano de República Dominicana, frente a la posición del Gobierno”, agrega  Joseph.

Conozca el documento  «Afectaciones a personas afrodescendientes en el marco del paro nacional en Colombia»  en is.gd/sz7uIc 

 

Las vidas negras importan: el llamado a una democracia racial resuena en Brasil

Después del brutal asesinato de George Floyd a manos de la policía estadounidense, una ola de protestas ha convocado a la sociedad a salir a la calle para luchar por la erradicación del racismo estructural. En un mundo afectado por la fragmentación de los poderes político-institucionales y que vive en medio de un caos exacerbado por la pandemia de coronavirus, que evidenció la crisis en el sistema mundial de salud, el velo del racismo que sirve de base a los privilegios y formas de explotación del capitalismo neocolonial fue levantado. Ante este escenario, las reacciones antirracistas se encendieron en varios países y, en Brasil, un país que experimenta el trauma del racismo colonial diariamente, el llamado a la democracia racial[1] resuena en su población negra.

Sin embargo, es importante señalar que, debido a los diferentes contextos de colonización y las diferentes políticas raciales adoptadas en las historias de ambos países, cualquier análisis que tenga como objetivo comparar las reacciones de la población brasileña y la población estadounidense en el caso de George Floyd implica reconocer, una vez más, las estrategias de opresión de las políticas mundiales de dominación. En este sistema mundial jerárquico, Estados Unidos sirve como punto de referencia para el análisis comparativo y las comparaciones entre los dos países, representan otra expresión de violencia simbólica.

Sin embargo, el racismo es el común denominador de esta estructura de opresión, el vínculo que invita a los descendientes de la diáspora negra en todos los rincones del mundo a unirse a través del lema «Las vidas negras importan«. El quiebre del capitalismo puso en tela de juicio los llamados regímenes democráticos, porque una democracia que se sustenta a través de un sistema necropolítico que busca eliminar a los cuerpos negros, indígenas y otros no blancos, no puede considerarse, como en su significado etimológico, el poder del pueblo. En Brasil, cuando se naturaliza el racismo como inherente a la sociedad, este tiene un impacto en la muerte y exclusión de los cuerpos negros y en su acceso a la ciudadanía plena y los derechos humanos.

Por lo tanto, cualquier suposición de que la lucha para acabar con el racismo en Brasil ha cobrado impulso sólo con las protestas estadounidenses actuales, es ignorar su historia. En la década de 1930, el Frente Negro de Brasil (FNB) [1] tenía como objetivo la igualdad racial en toda la sociedad, pero desaparició a razón de un decreto presidencial durante la dictadura de Vargas. Desde la década de 1970, el Movimiento Negro Unificado (MNU) [2] ha enfrentado de diversas formas la discriminación racial, sin contar los movimientos, las luchas construidas y las ocupaciones en cuclillas que han luchado contra la discriminación racial desde los tiempos de la esclavitud. Durante la abolición, las asociaciones de pueblos negros confirmaron la capacidad de agencia y organización política antirracista.

En 2018, con el asesinato de la concejal Marielle Franco [3], las protestas contra el racismo en Brasil se intensificaron. Miles de personas salieron a las calles reclamando justicia para Marielle y por todo lo que ella representaba: la lucha de resistencia del pueblo negro brasileño. Su cobarde asesinato reveló el racismo estructural e institucional arraigado en la sociedad brasileña: el racismo como estrategia de dominación política que desangra a miles de familias afro. Sin embargo, en Brasil, todavía es necesario demostrar que el racismo existe, mata y encarcela sistemáticamente a la población negra.

Este año, la pandemia de COVID-19 exacerbó unas desigualdades sociales que se materializan de forma racista. En un momento en que la población mundial es llamada a acatar el aislamiento social, en Brasil, la seguridad de quedarse en casa para protegerse contra el coronavirus es un privilegio para una pequeña porción de la sociedad que, por supuesto, es en su mayoría blanca. Irónicamente, la sofocante muerte de George Floyd se traduce como una metáfora en COVID-19, en la que la población negra y pobre es la que más muere debido a las fatales consecuencias respiratorias del virus. En este sentido, la memoria del cautiverio se refleja en el cuerpo negro que, al salir a la calle a trabajar diariamente, se entrega a las manos invisibles de la enfermedad que cuelga en el aire.

Y como el país no puede parar, la política racista del gobierno también se ha ampliado ante la pandemia a través de la arbitrariedad de la violencia policial. Las operaciones de la policía militar, con autorización del Estado de Río de Janeiro, continuaron hasta que se dio la muerte del joven João Pedro, de 14 años, en el municipio de São Gonçalo [4]. En vista de la atención mediática del caso en la sociedad, el Supremo Tribunal Federal tuvo que usar la fuerza de la ley para prohibir que las acciones policiales continuaran en estas comunidades durante el período de aislamiento social [5]. Teniendo en cuenta que, desde una perspectiva racial, los policías que patrullan en las favelas son en su mayoría negros y residentes de estas comunidades, el peso de la violencia racista revela que la policía brasileña es la que más mata, pero también es la que más muere [6].

Frente a esta situación, el peso de las muertes de George Floyd y João Pedro hizo eco en una ola de solidaridad y lucha racial que también llamó a la mayoría blanca a asumir una posición antirracista. Por lo tanto, los movimientos antifascistas se unieron a la lucha antirracista a través del llamado de las organizaciones de clubes antideportivos. Los manifestantes marcharon a las calles para denunciar el genocidio de los negros y exigir una democracia plena [7]. Con el eslogan «Las vidas negras importan» en todo el país, los medios hegemónicos, dominados por la élite brasileña, no tenían forma de evitar el tema del racismo, porque además de Brasil, las manifestaciones están ocurriendo a escala mundial [8].

El movimiento antirracista se está expandiendo estratégicamente y a través de un manifiesto, publicado en periódicos impresos de amplia circulación y virtuales, hace un llamado a toda la población brasileña y sus instituciones a reafirmar y comprometerse con un programa democrático destinado a erradicar las prácticas racistas vigentes en la sociedad brasileña [9]. Titulado «Con el racismo no hay democracia«, el manifiesto fue lanzado por la Coalición Negra, que reúne a organizaciones del movimiento negro de todo el país entre otras organizaciones de la sociedad civil.

Si los efectos asfixiantes de este brote pandémico logran sofocar la violencia racista, allanando el camino para una posible revolución racial, salir a la calle no habrá sido en vano. Las vidas de João Pedro, George Floyd, entre las más de 450 mil muertes por coronavirus en todo el mundo, deben honrarse con lucha y resistencia para que en el futuro, podamos reescribir la historia exaltando a las personas negras a través de sus capacidades.

De esta manera, Raza e Igualdad apoya las manifestaciones antirracistas y antifascistas en curso en Brasil y en todo el mundo, y recomienda al Estado brasileño que apoye a la población negra, con medidas como:

  • La aplicación de un modelo de propuesta de gobierno democrático que garantice la erradicación de prácticas racistas estructurales e institucionales.
  • Acceso total al sistema de salud pública.
  • Ratificar la Convención Interamericana contra el Racismo, Discriminación Racial y formas conexas de Intolerancia [10]
  • Ratificar la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia [11]
  • Pensar en estrategias antimilitaristas para combatir el crimen dentro de las comunidades.
  • Adoptar políticas públicas con sesgo interseccional que contemplen las especificidades de las opresiones que afectan a las personas negras.

[1] https://www.geledes.org.br/frente-negra-brasileira-2/

[2] https://www.geledes.org.br/movimento-negro-unificado-miltao/

[3] https://theintercept.com/series/caso-marielle-franco/

[4] https://www.bbc.com/portuguese/geral-52731882

[5]https://radioagencianacional.ebc.com.br/justica/audio/2020-06/stf-proibe-operacoes-policiais-em-favelas-do-rio-durante-pandemia

[6] https://jus.com.br/artigos/74146/policia-brasileira-a-que-mais-mata-ea-que-mais-morre

[7] y [8] https://brasil.elpais.com/brasil/2020-06-06/vidas-negras-importam-chacoalha-parcela-de-brasileiros-entorpecida-pela-rotina-de-violencia-racista.html

[9] https://comracismonaohademocracia.org.br/

[10] http://www.oas.org/es/sla/ddi/tratados_multilaterales_interamericanos_A-68_racismo.asp

[11] http://www.oas.org/es/sla/ddi/tratados_multilaterales_interamericanos_A-69_discriminacion_intolerancia.asp

 

[1] La democracia racial es un término usado en Brasil que propaga la idea de que las personas blancas y negras vivirán armoniosamente en Brasil, en una fusión armoniosa de varias razas, que disfrutan de igualdad de oportunidades. Comúnmente se refieren a este como un mito que oculta y garantiza la superioridad blanca en las relaciones raciales en Brasil, porque se cree que las personas negras están en peores condiciones porque no se esfuerzan lo suficiente.

El caso de George Floyd, una expresión de racismo estructural

El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) se une a las voces de denuncia, rechazo e indignación por el asesinato de George Floyd, un hombre afroamericano víctima del racismo y la violencia policial que ocasionaron su muerte el pasado 25 de mayo. Los hechos por los que hoy miles de ciudadanos en Estados Unidos y el mundo se manifiestan son la consecuencia de un racismo estructural que se ha institucionalizado, y el cual reproduce patrones de pobreza, violencia, discriminación y formas sistemáticas de violaciones a los derechos humanos fundamentales de las y los afroamericanos.

El caso de George Floyd no es ajeno ni está aislado de los múltiples patrones de discriminación que se han invisibilizado y/o ignorado por 400 años en los Estados Unidos, sobre todo de la extrema violencia policial contra la comunidad afroamericana que se ha visibilizado en las ultimas décadas. Raza e Igualdad hoy se une a las voces de las personas y representantes de la sociedad civil que están respondiendo a las muertes de George Floyd, Breonna Taylor y muchos otros, gritando “LAS VIDAS NEGRAS IMPORTAN”, ejerciendo su legítimo derecho a la protesta y a la libertad de expresión para exigir un cambio en estos patrones.

Nos preocupa la respuesta del Gobierno de Estados Unidos a las extensas protestas a lo largo y ancho del país, puesto que miles de manifestantes han sido objeto de represión por parte de las fuerzas policiales e incluso de miembros de la Guardia Nacional, quienes se han desplegado en sus vehículos militares cargando bayonetas como forma de intimidación a la población e impedirles que ejerzan sus derechos. Como resultado de esta reacción, incitada abiertamente por el Presidente Donald Trump, se han reportado casos de ciudadanos que han perdido los ojos, han sufrido lesiones e incluso han sido asesinados en el contexto de las manifestaciones de la última semana. Estas acciones violan los derechos a la libertad de opinión, expresión y asamblea, garantizados en la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos y reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Estos derechos son fundamentales para la democracia y para lograr el cambio social.

Hoy levantamos nuestra voz para que las vidas de los pueblos afrodescendientes sean reconocidas, reivindicadas y respetadas. Exigimos a los Estados que transformen las prácticas policiales conocidas como el “perfilamiento racial” e instamos a las autoridades a iniciar un diálogo con organizaciones y comunidades afrodescendientes para buscar y aplicar soluciones conjuntas a este problema.

Las vidas negras importan no sólo por un asunto racial o de color de piel. La situación de George Floyd es la expresión de una realidad que ya no se puede esconder: la discriminación y el racismo son un flagelo que continúa quebrantando las estructuras sociales políticas, económicas y culturales de nuestros Estados, imposibilitando la configuración de sociedades justas, equitativas y pacíficas.

El silencio ante las injusticias, la constante violencia y los estereotipos hacia las personas afroamericanas en Estados Unidos han justificado, por mucho tiempo el maltrato y los asesinatos de los miembros de esta comunidad, los cuales son ignorados por el sistema de justicia, que ha propiciado que ni los agentes policiales y ni las personas que agreden a los afroamericanos sean juzgados y condenados apropiadamente.

Exigimos que los responsables del asesinato de George Floyd sean puestos a disposición de la justicia y juzgados como corresponde, para acabar con el ciclo de la impunidad en que se escudan muchos de los crímenes cometidos en contra de afrodescendientes.

Raza e Igualdad hace un llamado urgente a los organismos internacionales y a los Estados para redoblar esfuerzos y adoptar las medidas necesarias para erradicar cualquier forma de discriminación en todas sus formas y manifestaciones, de tal manera que se prevengan y combatan las doctrinas y prácticas racistas que menoscaban los ideales de toda sociedad humana.

“La odisea de ser mujer afrodescendiente y trans en Colombia”

The Trans Support and Action Group Foundation (GAAT, for its initials in Spanish), in partnership with ICASO, carried out the event “Transcending Barriers: Rights and full citizenship for people with experience of trans life” from the 16th to the 19th of September 2019. This event was attended by trans activists from eleven different regions of Colombia that met in Bogotá to discuss how their human rights are being guaranteed, what are the barriers they struggle with to access services, and how to create some strategies to overcome these challenges.

The event was also attended by five Afro-descendant activists with diverse sexual orientations and gender identities -four trans women and a non-binary person- from the departments of Tolima, Valle del Cauca, Atlántico, Chocó and the municipality of Montes de María; who addressed their reflections from the experiences that frame their reality as Afro-trans people living in Colombia.

Among the comments highlighted by the activists was the latent discrimination they live with in their territories, generated by barriers to access to different rights such as health, education, and work.

“… the Constitutional Court ruled that trans people who wanted legal recognition of their gender identity in their EPS could do it, and this issue is still a complication in the territory…” Afro-trans Chocó activist.

“… In hospitals as elsewhere, there is not yet a focus on differential care for trans men and trans women. So, that makes (going to) the doctor a complete torture, […] the treatments that one can already follow, but then they give you a lot of obstacles and paperwork, and in such a way that finally you get tired and don’t go to receive your hormones, or go to the doctor at all… ” Afro trans non-binary activist from Valle del Cauca.

The activists also denounced teachers and classmates who use strong dynamics of discrimination in educational spaces; in addition, they stated that there are policies that deny the gender identity of diverse people, because authorities refuse to issue official documents with the identifying names of those people.

Regarding the guarantees of access to work, the leaders expressed that there are no labor inclusion policies for trans people, therefore, they are not even interviewed for the positions they aspire to have, or there are more requirements imposed on them – such as the completion of multiple courses – to delay their applications.

“… Work for transgender people in my municipality is very scarce. It is something sad, because there we talk about labor inclusion [but] a trans girl […] just for having her male name on her ID, is called by her masculine name, not by her identifying name […] When [whoever is in charge of the job interview] enters, [says] ‘what a shame, the interview cannot be done because you appear under another name’.” Afro trans activist from Montes de María.

“Our race is also a cause of violence and a factor that generates new dynamics of discrimination and marginality,” said one of the Afro-trans activists, referring to the differentiated violence that Afro-descendant women face in comparison to the rest of the population classified as “mestizo white.” Accordingly, the leaders referred to a social and state discourse that denies the existence of racism and systems of structural discrimination by pointing out that racism has diminished or does not exist. This creates an invisibility of their identities in official statistics.

“… In the prosecutor’s office or in any other entity, they do not take the time to ask one how one identifies oneself […] I realized this through a process that I took to the prosecutor’s office […] I had the right to say that I am an Afro-descendant trans person. I went to the official, I approached and told him. [He replied:] ‘But you have to understand that everyone is recognized as white or mestizo. There is no Afro.’” Afro trans activist from Montes de María

Structural racism is also illustrated by the stratification of the territories, where Afro people inhabit the poorest areas, and those who have a better standard of living do so through a lot of work or association with mestizo white people. Because of this situation, there is a lack of the guarantee of rights in places predominantly inhabited by Afro people. In turn, this barrier is accentuated when Afro people also have diverse sexual orientations or gender identities because their violence becomes more complex.

“We could say that you have to take sides, or defend yourself as an afro person, or defend yourself as a diverse person, but not both, impossible, that would be death». Afro trans activist from the Caribbean.

Systematic forms of psychological violence and discrimination in the territories are other situations that, according to the stories told by the leaders, violate the integrity and rights of Afro-trans people. “Generally, the first thing that is affected is self-esteem, because to understand that they begin to look at you first, to judge you without even knowing you, sometimes simply because of your skin color, that is brutal. And the other thing is that […] you have your hair and you have your afro, and they come to want to touch your hair without asking, that is already violent because they are invading your space and they don’t even ask,” details non-binary Afro trans leader from Valle del Cauca.

Finally, within their own family, or even in spaces shared with LGBTI people, their ideas are not validated by their peers in the same way as the ideas of their white mestizo companions and counterparts.

“If you are black, it is a proposal, but if you are white, the proposal is validated.” GAAT Executive Director.

Given the various structural problems that undermine and deepen the circles of poverty, racism, discrimination, and marginalization of Afro people with diverse sexual identities and orientations, activists pointed out the importance of creating spaces in the territories that reinforce the ideas of family building, outside the “traditional-conventional” biological form that reduces the construction of the family bond to the consanguinity traits of family members. In addition, they proposed the creation of policies for access to health, work and education for trans people.

At the same time, they pointed out that the State institutions require pedagogies and trainings regarding the Afro-trans issues with a territorial focus. “These activities must be directed by people who are empathic with the issue in order to create much deeper discussions and lessons,” stressed the activists. They also said that it is important that there is greater empowerment of new Afro-trans leaderships, and pointed out relevant ways that social organizations should strive to create greater spaces of inclusion for Afro people who understand first-hand the specific complexity of their daily lives in the territories.

The Institute on Race, Equality and Human Rights (Race and Equality) was invited by GAAT to hold a short workshop during the afternoon of September 16th. This invitation was motivated by the need found by the executive direction of the organization to incorporate the relationship and intersection of gender identity with ethnic-racial belonging into the agendas, activisms, and work with communities. The workshop was composed of a brief reference to the existence and activities carried out by the Afro-LGBTI Network of Latin America and the Caribbean, as well as a series of findings from documentary reviews made by the member organizations of the Network. Thus, we deepened the need for the incorporation of intersectional approaches in trans activism, referring to situations in which structural racism, together with the dynamics of prejudice against LGBTI people, increase the vulnerability of people who find themselves mostly in contexts of poverty and without protection from the State.

At Race and Equality, we celebrate the completion of these types of conferences in which our counterparts can establish working relationships, as well as expand their relationships, with activisms that work tirelessly for the defense of transgender rights.  . We also highlight the growing interest and commitment in the visibility and social and political impact of the rights situation for Afro-LGBTI people. We believe that this type of interaction is essential for new human rights activists and organizations present in the different regions of Colombia to start creating intersectional analysis efforts from their own agendas.

Defensores de derechos humanos expondrán en Ginebra la evolución de la crisis en Nicaragua

Washington. D.C, noviembre 20, 2018 – La crisis actual de derechos humanos en Nicaragua,  que inició  desde hace siete meses producto de la represión gubernamental a las protestas ciudadanas, será expuesta en Ginebra el próximo 28 de noviembre en el marco del conversatorio “Crisis de derechos humanos en Nicaragua”con el objetivo de visibilizar sus consecuencias y permanencia, ahora con la prohibición de las manifestaciones cívicas y la judicialización de cientos de protestantes, estudiantes y activistas que han sido apresados por participar en protestas y están siendo sometidos a juicios en los que se irrespetan  las garantías del debido proceso.

En el conversatorio organizado por el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), participarán defensores de derechos humanos nicaragüenses, quienes desde su experiencia durante la crisis relatarán sus propias vivencias y los riesgos a los que se enfrentan ejerciendo su labor.

Especial énfasis tendrá en el conversatorio la situación de injusticia e indefensión a la que se enfrentan poblaciones tradicionalmente discriminadas como son las mujeres, pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidad LGBTI, quienes han sido reprimidos por defender la democracia y reclamar justicia y respeto a los derechos humanos.

También se referirán a la situación  que enfrentan  cientos de presos y presas políticas, quienes han denunciado torturas y malos tratos en las cárceles y centros de detención. Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), de los 602 ciudadanos apresados hasta el 14 de noviembre por participar en las protestas, 563 son hombres y 50 mujeres, de las cuales 4 son mujeres transgénero.

La imagen de la “normalidad” que intenta establecer el Gobierno nicaragüense tanto  a nivel nacional como internacional, contrasta diametralmente con la visión que proporcionarán los defensores de derechos humanos respecto a que realmente,  en Nicaragua, “nada está normal”, pues las violaciones de derechos humanos por parte de las autoridades son sistemáticas  y permanecen en la impunidad.

Nicaragua será evaluada por el Examen Periódico Universal en 2019. Dicha revisión ofrecerá a defensores y defensoras de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y a la comunidad internacional una importante oportunidad para incidir en resolver de forma pacífica, la crisis que hoy agobia a los y las nicaraguenses.

Vice-Presidente de Costa Rica y Relatores del Comité Antirracismo de las Naciones Unidas resaltan la necesidad de los Estados a desarrollar Planes de Acción en el marco del Decenio de los Afrodescendientes

 

“No podemos hablar de los objetivos de desarrollo sostenible sin tomar en cuenta a las poblaciones históricamente marginalizadas”

 

Nueva York, 27 de Septiembre de 2018.En el marco de La 73ª Asamblea General de las Naciones Unidas, la Misión de Costa Rica ante las Naciones Unidas en colaboración con el Instituto Internacional de Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) llevaron a cabo, el panel titulado “Década de las Naciones Unidas para los Afrodescendientes: Reconocimiento, Justicia y Desarrollo. Necesidad de planes de Acción para combatir las desigualdades históricas enfrentadas por los Afrodescendientes”, un espacio de reflexión que contó con la participación de la Vice-Presidenta y Ministra de Relaciones Exteriores de Costa Rica Epsy Campbell Barr, además de la participación de los relatores del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de las Naciones Unidas Gay McDougall y Pastor Murillo.

Este espacio tenia por objetivo explorar estrategias para el desarrollo de planes de acción concretos para combatir las desigualdades históricas que enfrentan los afrodescendientes en América y el Caribe. Los panelistas compartieron su experiencia en estándares internacionales para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia; además se discutió sobre las posibilidades de desarrollar mejores prácticas para que sean consideradas por los Estados en la elaboración y aplicación de sus planes de acción.

Durante el panel se destacó la importancia en avanzar en planes de acción concretos, que den respuesta a las necesidades de inclusión y reconocimiento de la población afrodescendiente en el mundo, pues cumplidos 5 años desde que promulgó la Década aún hay muchos retos por abordar, acción afirmativas por construir y planes que trabajar.  En este sentido, Carlos Quesada director ejecutivo de Raza e Igualdad y moderador del panel señaló “Nosotros no queremos una segunda década de los afrodescendientes sin planes concretos.  Necesitamos soluciones.  Nosotros merecemos más que declaraciones e intenciones”.

En este sentido,  la relatora del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) Gay McDougall enfatizó sobre los obstáculos estructurales que han impedido que los afrodescendientes desarrollen todo su potencial, así como hizo un llamado a los estados a revisar sus legislaciones para ponerla en diálogo con los objetivos de la década, indicando que sólo la voluntad política de los estados permitirá que la Década de los Afrodescendientes se materialice en planes concretos de acción que den respuesta directa a sus objetivos.

Por su parte, Epsy Campbell Barr indicó que todos los países deberían estar comprometidos con la superación de las brechas de exclusión, racismo o discriminación, pues en todos los Estados hay una brecha que llenar cuando se trata de inclusión racial “Los temas de los pueblos afrodescendientes no son sólo de los afrodescendientes, los temas de las mujeres no son sólo tema de las mujeres, son temas de todos los Estados” señaló la mandataria.  Así mismo, instó sobre la eminente necesidad de construir preguntas de auto – identificación racial en los censos que dialoguen con la realidad de los pueblos afrodescendientes.  Además, Campbell Barr llamó la atención sobre la necesidad de emprender acciones concretas de trabajo por y para los afrodescendientes, pues según lo señalado por representante del estado costarricense no podemos hablar de los objetivos de desarrollo sostenible sin tomar en cuenta a las poblaciones históricamente marginalizadas.  Por tal razón, llamó la atención sobre la urgente situación, pues los índices estadísticos de salud, empleo, educación, acceso y violencia, especialmente contra las mujeres, siguen indicando preocupantes márgenes de desigualdad y marginación.

En su intervención, Pastor Murillo, Relator del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) advirtió sobre la dificultad de los Estados de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible sin considerar a la población afrodescendiente.  En este sentido, señaló que sólo seis países en las Américas tiene planes de acción afirmativa, así como pocos afrodescendientes prestan servicios en los parlamentos; razón por la cuál, según el mandatorio, se puede evidenciar que fenómenos como la xenofobia y el racismo son fenómenos globales arraigados a las historias de los pueblos “Así como las causas profundas de desigualdad de la mujer tienen que ver con la discriminación histórica que han estado marcadas en disposiciones legales o disposiciones institucionalizadas de los diferentes Estados, la lucha contra la discriminación racial surte un efecto parecido, por esto, es necesario reparar las injusticias cometidas para poder cimentar planes, proyectos y leyes que nos permitan seguir adelante” planteó Murillo.

Aunque muchos son los avances en materia de inclusión y reconocimiento para los afrodescendientes aún son muchos los retos que se deben asumir en los siguientes siete años del Decenio, desafíos que según lo planteado por  los panelistas se traducen en:  La necesidad de tejer puentes entre los objetivos de desarrollo sostenible y los del Decenio; emprender esfuerzos en materia de acciones concretas para la población afrodescendiente que contribuyan a la implementación de planes nacionales de desarrollo de los Estados a través de acciones concretas en las políticas universales de los mismos.

Para efectos de lo anterior, los expertos señalaron que es imperativo reconocer la realidad diferenciada de las mujeres, niños, niñas y adolescentes, poniendo especial atención a la situación de embarazos no deseados en niñas y jóvenes afrodescendientes y los respectivos  mecanismos de prevención. Por otra parte, se advirtió sobre la importancia de continuar trabajando en procesos educativos con perspectivas culturales y étnicas de la población que incorporen la historia de los pueblos; así como trabajar por la implementación de censos respondan a las realidades de auto identificación de los pueblos afrodescendientes en sus diferentes contextos históricos, sociales y culturales.  Finalmente, se hizo un llamado a los países que aún no ratifican la Convención Interamericana contra el Racismo y la Discriminación Racial para sumarse al compromiso por la construcción de un mundo diverso, inclusivo y con justicia social para todas y todos, especialmente las poblaciones históricamente marginadas.

El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos, está convencido que el Decenio Internacional para los Afrodescendientes es un compromiso importante con la lucha contra el racismo, por tal razón, los escenarios de diálogo para sensibilizar y reflexionar sobre la urgente necesidad de diseñar mecanismos de acción que fomenten el respeto, la protección y el ejercicio de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales de los afrodescendientes, debe constituirse como un compromiso prioritario de los Estados.

Puede ver detalles del evento a través de la transmisión online:  https://www.facebook.com/raceandequality/videos/905253373008442/

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Cuba niega existencia de discriminación racial ante el Comité Antirracismo de la ONU

Washington. Septiembre 16 de 2018. «Informe del Comité de la ONU para la eliminación de la discriminación racial asegura que la población afrodescendiente en Cuba es víctima de racismo y discriminación estructural».

El pasado 16 de agosto Cuba compareció ante el grupo de expertos independientes de la Organización de Naciones Unidas – ONU que integran el Comité sobre la Eliminación de Discriminación Racial CERD para presentar los avances en materia de implementación de acciones y mecanismos en virtud de lo pactado en la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial.

A lo largo del espacio, el representante del estado cubano Rodolfo Reyes Rodríguez, sostuvo en la presentación del informe del Estado parte, entre otros elementos, que en Cuba no existe discriminación institucionalizada ni estructural, esto antes de mencionar que en el país no existe ni se ha reconocido nunca jurídica, política o socialmente diferencias étnicas o minorías nacionales, señalando de esta manera que el concepto “afro-cubano” o “afrodescendiente” resultaba ajeno a la realidad de la isla.   Así mismo aseguró, en su presentación que según los resultados arrojados en el censo poblacional aplicado en el año 2012 sólo un 9,3% de la población se reconocía afrodescendiente, esto según el mandatario, por la naturaleza mestiza del pueblo, en la que todas y todos se consideran cubanos auto-definidos por la el color de piel como blancos, mulatos o negros, pero garantes de los mismos derechos y deberes.

En relación a lo expuesto, el pasado viernes 31 de agosto el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación racial CERD emitió el informe de recomendaciones en el que asegura que la población afrodescendiente en Cuba sigue siendo víctima de racismo y discriminación estructural, contrario a lo expuesto en el informe presentado por el estado cubano, esto producto del legado histórico de la esclavitud, lo cual se pone de manifiesto en la brecha de desigualdad en el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales de esta población en relación al resto. Según se indica textualmente en el informe,  preocupan al Comité los desafíos que enfrenta esta población para acceder al mercado de trabajo, las bajas tasas de representación en puestos de decisión tanto en el sector público como en el privado, así como los niveles de pobreza que le afecta de manera desproporcionada.  Esto último se confirma en el último informe del Banco Mundial en el que se señala que los afrodescendientes en América Latina tiene 2,5 más probabilidades de vivir en pobreza crónica que los blanco o mestizos.

En el listado de recomendaciones propuesto por el CERD también se expresa la preocupación por que la metodología utilizada en los censos no permita obtener información objetiva que den cuenta de la composición étnica del país, para esto, hace referencia a la necesidad de que el estado Cubano revise la metodología para la recolección de datos utilizados en los censos poblaciones, a fin de implementar mecanismos que respondan a criterios de auto-identificación, consensuados con la población afrodescendiente.

Así mismo, en el informe el Comité hace un llamado al Estado Cubano para que en las disposiciones legales del proyecto de Constitución que hoy se está elaborando en el país se incluya una definición clara y explícita de discriminación racial.

En este orden, también recomienda al estado incluir en las políticas y estrategias contra la discriminación racial una perspectiva de género para hacer frente a las múltiples formas de discriminación que enfrenta las mujeres, especialmente las mujeres afrodescendientes, quiénes, según lo planteado, enfrentan mayores obstáculos para acceder al mercado laboral, así como a oportunidades de participación y representación política y cargos de decisión.

El comité de la ONU, denunció además alegaciones de acoso, intimidación y hostigamiento contra defensores de los derechos de los afrodescendientes de la isla, señalando especialmente a líderes de la sociedad civil, periodistas, comunicadores y defensores de derechos humanos.

En relación a lo anterior, a lo largo de la revisión del estado cubano ante el Comité, Silvio Albuquerque, relator para Cuba, mencionó puntualmente la violación contra el derecho a la libertad de circulación a la que fue sometido el líder Juan Antonio Madrazo, coordinador del Comité Ciudadano por la Integración Racial, a quien se le fue negada la salida de la isla para asistir a la sesión, y la detención arbitraria en días pasados de Roberto Mesa, coordinador de la organización Cofradía de la Negritud.  Frente a esto, el representante del estado cubano negó que se hayan llevado a cabo represalias a defensores de derechos humanos, señalando que son únicamente mal llamados defensores de derechos, pues se trata de mercenarios del bloqueo americano contratados para tergiversar y alegar supuestas violaciones de derechos humanos. En su informe el Comité lamenta que el estado no reconozca la ocurrencia de estos actos y por tanto no haya tomado las medidas necesarias para investigarlos ni prevenirlos.

El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos ve con extrema preocupación el informe presentado por el estado cubano ante el Comité de la ONU, pues la falta de información específica y conclusiva, además de un discurso contradictorio, al respecto del estado de derechos de las y los afrocubanos da cuenta de una realidad de exclusión, discriminación y racismo estructural aún presente en el país.

Raza e Igualdad agradece al Comité sobre la Eliminación de la Discriminación Racial por las recomendaciones ofrecidas al estado cubano para que se incluyan dentro de los mecanismos y disposiciones legales del país y así garantizar la protección de los derechos de todas y todos los afrodescendientes en Cuba.

Proceso censal 2020 de Panamá y la participación de su población Afrodescendiente, CEPAL

Washington, D.C., 25 de agosto de 2018. El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) en coordinación con la SENADAP (Secretaría Nacional para el Desarrollo de los Afropanameños) unió esfuerzos para garantizar la participación de Fabiana Del Popolo, Coordinadora del Área de Demografía del CELADE (Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía) de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) para continuar aportando al empoderamiento de los miembros de la Mesa Técnica Afrodescendiente de Panamá.

El 22 de agosto de 2018 en las instalaciones de las Naciones Unidas en la Ciudad del Saber, Cayton, se realizó una mesa de trabajo coordinada por la Sra. Urenna Best, Directora de SENADAP, donde también participaron como exponentes la Sra. Joyce Morris, de la Sección de Población y Vivienda del (INEC) Instituto Nacional de Estadística y Censo, y Elvia Duque, Oficial de América Latina de Raza e Igualdad. En dicho espacio, la Sra. Fabiana Del Popolo recalco como América Latina es la región más desigual del mundo, siendo el factor étnico/racial uno de los elementos más predominante, y de estos los afrodescendientes los más vulnerados. Así mismo, informó sobre algunos antecedentes regionales estadísticos de la población afrodescendiente, el papel de los diferentes tratados internacionales y la labor de incidencia de los activistas afrodescendientes para generar un aumento en la recopilación de datos estadísticos desagregados por etnia/raza. También hizo un llamado a los presentes para hacer un mayor seguimiento a la rendición de cuentas del Estado Panameño sobre su población Afrodescendiente de cara al Decenio de los Afrodescendientes, el Consenso Montevideo (2013) y la Agenda 2030. Igualmente, durante esta mesa de trabajo tuvo la oportunidad de presentar un análisis desagregado y comparativo de las diferentes metodologías y resultados post-censales sobre las poblaciones afrodescendientes e indígenas en América Latina.

Los miembros de la Mesa Técnica Afrodescendiente participantes estuvieron atentos a las recomendaciones brindadas por la Sra. Fabiana Del Popolo quien analizó los casos presentados por la Mesa Técnica como experiencias exitosas a seguir como son los Censos de Costa Rica, Colombia, Brasil y Venezuela. La experta expresó: «…No existe la pregunta perfecta…» refiriéndose a la construcción y vinculación de la pregunta de auto-identificación afrodescendiente, así mismo, explicó que estas experiencias corresponden a realidades distintas a la Afropanameña, que igualmente presentan falencias que han venido superándose gracias al fuerte empoderamiento y participación de la sociedad civil afrodescendiente durante todo el proceso censal y el acompañamiento técnico de expertos en data.

La experta Fabiana Del Popolo explicó que experiencias como la del Censo 2010 de Panamá, deben de analizase como un todo, pues no solamente debe observarse el porcentaje poblacional sino la información sobre las brechas de desigualdad que estas arrojan, siendo estas las herramientas de incidencia para exigir por políticas púbicas a favor de la población afrodescendiente. En relación a esto señaló: «…se debe de tener claro qué es lo que quiere medir un censo…diversidad o la desigualdad de un grupo poblacional en particular, entre otros aspectos….»

Igualmente, la experta enfatizó sobre la necesidad de conocer sobre otras experiencias como la indígena de Colombia y la población afroperuana, quienes a pesar de ser grupos claramente minoritarios han generado estrategias que han logrado posesionar sus poblaciones.

Por su parte, la Sra. Joyce Morris del INEC hizo un análisis de los antecedentes de la pregunta de auto-reconocimiento étnico /racial en Panamá. También, presentó por primera vez el bosquejo de la pregunta y conceptos a incluirse en la encuesta de hogares del 26 de agosto del 2018, en la que se incluyen los cambios exigidos por la Mesa Técnica.

Por último, se concluyó resaltando los avances actuales respecto al Censo 2020, destacándose la eliminación de filtros a la pregunta de auto-identificación afrodescendiente y la necesidad de que la Mesa Técnica Afrodescendiente cuente con un debido acompañamiento técnico permanente, a lo cual Raza e Igualdad desea contribuir con estrategias sostenibles que permitan apoyar el proceso pre-censal, censal y post-censal 2020.

Igualmente, Fabiana del Popolo, participó como panelista principal el 23 de agosto en la Casa Amarrilla de la Presidencia, donde expuso al público conformado por activistas Afropanameños, sobre experiencias censales en América Latina que han incluido la pregunta de auto-reconocimiento étnico/racial. Así mismo, recalcó la importancia de contar con una Mesa Técnica Afropanameña por ser el primer paso para posesionar los planteamientos de la población Afropanameña con el INEC y demás entes claves del proceso censal 2020. En su presentación también motivó al público para conocer más de la Mesa Técnica y apoyar la labor que esta viene desempeñando.

Raza e Igualdad, por medio de Elvia Duque, informó en ambos eventos sobre el firme compromiso de acompañamiento a la Mesa Técnica Afrodescendiente en coordinación con SENADAP, por ser el espacio idóneo de representación de la población Afropanameña ante el INEC y otras instancias gubernamentales, sin embargo, resalta la necesidad de generar una hoja de ruta que permita focalizar sus objetivos y pasos a seguir, así como también, el compromiso de la Mesa Técnica para examinar a fondo los resultados Censo 2010 y las encuestas de hogares subsiguientes para hacer que el Censo 2020 pueda reflejar la realidad de la población Afropanameña.

¡PORQUE NUESTRAS VOCES SEAN ESCUCHADAS E INCLUÍDAS! Hoy conmemoramos el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, afrocaribeña y de la Diáspora.

El 25 de Julio se conmemora el día internacional de la Mujer Afrolatina y Afrocaribeña, fecha instituida en 1992 después de la reunión en República Dominicana de más de 400 mujeres de diversos países latinoamericanos para analizar las secuelas del racismo y sexismo en la región; espacio que además se propuso como forma de articular acciones conjuntas y recordar a las luchadoras históricas.

Durante este día recordamos que la lucha por abatir los vejámenes de la discriminación, la pobreza y la violencia está vigente, pues todavía los espacios de participación son disputados debido a lógicas racistas y discriminatorias, por ser mujer y ser afrodescendientes, que imperen en espacios colectivos.  Las mujeres de la región seguimos siendo víctimas de una guerra hostil empeñada en condenar nuestras voces, nuestros cantos, en violentar nuestros cuerpos y arrebatar nuestros hijos.

Es importante recordar que muchos han sido los esfuerzos de las organizaciones de mujeres afrodescendientes para lograr el reconocimiento y la participación en espacios de toma de decisión, por esto, instamos a los todos los estados promover acciones afirmativas en favor de la inclusión de las voces de las mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora, espacios que permitan la promoción de políticas públicas efectivas que garanticen los derechos y condenen severamente todo tipo de discriminación étnico-racial.

Hoy nos levantamos en resistencia por las mujeres que sufren la guerra y desidia del en Nicaragua, por el hostigamiento y represión contra las mujeres en Colombia, especialmente aquellas que son perseguidas por liderar la vida en el territorio; nos levantamos por aquellas mujeres no reconocidas y discriminadas en Perú, por la violencia y hostigamiento contra las mujeres trans en Brasil; por las voces de las mujeres en Panamá; por el reconocimiento de los derechos de las mujeres en toda la región; seguiremos luchando porque nuestras voces sean escuchadas, incluidas.

Únete a nuestros esfuerzos

Apoya el fortalecimiento de individuos y comunidades para lograr cambios estructurales en América Latina.