Gobierno de Cuba debe respetar acuerdos internacionales: ¡Libertad para José Daniel Ferrer y Félix Navarro!

Gobierno de Cuba debe respetar acuerdos internacionales: ¡Libertad para José Daniel Ferrer y Félix Navarro!

Washington, D.C., 29 de abril de 2025.– Ante la detención y revocación de la libertad condicional del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, y del dirigente del movimiento Pedro Luis Boitel, Félix Navarro, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) expresa su máximo repudio y exige la inmediata liberación de ambos activistas.

En el caso de Ferrer, familiares denunciaron por redes sociales que, en las primeras horas de este martes 29 de abril, fuerzas combinadas de la Policía Nacional Revolucionaria y de la Seguridad del Estado ejecutaron un violento operativo en la sede de UNPACU, en Santiago de Cuba.

Según las denuncias, por medio de dicho operativo los agentes capturaron a José Daniel, a su esposa Nelva Ortega Tamayo, a su hijo de cinco años José Daniel Ferrer Ortega* y a los activistas Roilán Zárraga Ferrer, Fernando González Vaillant, Roilán Álvarez Rensoler, así como a otros integrantes de UNPACU que se encontraban en el lugar, cuyos nombres se desconocían hasta la publicación de este artículo.

Asedio continuo desde su excarcelación

“La dictadura asaltó la casa como si estuviera capturando a un terrorista internacional (…) se llevaron todos los alimentos y todas las cosas que ahí habían”, dijo en conversación con Raza e Igualdad su hermano, Luis Enrique Ferrer, quien es representante de UNPACU en el exterior y reside en Tampa, Florida.

Luis Enrique Ferrer comentó a Raza e Igualdad que desde que su hermano fue excarcelado el pasado 16 de enero -como parte de las negociaciones entre La Habana y Washington que fueron mediadas por El Vaticano para la puesta en libertad de 553 personas- el Gobierno emprendió una campaña de desprestigio en su contra por medio de información falsa en redes sociales y el diario oficial Granma.

Cabe recordar que en abril se intensificó el asedio de la Policía Nacional Revolucionaria y de la Seguridad del Estado a la sede de UNPACU en Santiago de Cuba, ante la labor humanitaria que esta organización realiza. En varias ocasiones, José Daniel Ferrer denunció por medio de sus redes sociales que colaboradores y beneficiarios de dichas actividades estaban recibiendo amenazas de multas y detención por participar en las mismas.

En tanto, en Matanzas, el defensor de derechos humanos y dirigente del movimiento Pedro Luis Boitel, Félix Navarro, fue detenido por la Policía Nacional Revolucionaria en las afueras de su casa, cuando se dirigía junto a su esposa Sonia Álvarez Campillo a realizar una visita a su hija Saily Navarro Álvarez al penal de mujeres de Bellotex, donde cumple una condena de ocho años de prisión.

«La detención de José Daniel Ferrer y Félix Navarro, a pocos días del fallecimiento del Papa Francisco —quien fue pieza clave en la negociación con el Gobierno de Estados Unidos que facilitó su liberación—, demuestra el absoluto desprecio del gobierno cubano por los derechos humanos y su total falta de compromiso con los acuerdos internacionales. Es una muestra clara de que en Cuba no hay voluntad política para avanzar hacia el respeto de las libertades fundamentales«, expresó el Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, Carlos Quesada.

José Daniel Ferrer fue excarcelado el 16 de enero de 2025 de la prisión Mar Verde, en Santiago de Cuba, mientras que Félix Navarro fue excarcelado el 18 de enero de la prisión de máxima seguridad Agüica del municipio Colón, en Matanzas. El primero cumplía una condena de 4 años y 6 meses de prisión y el segundo una de 9 años de privación de libertad.

Ferrer fue arrestado el 11 de julio de 2021, cuando intentaba sumarse a las masivas protestas antigubernamentales que estallaron ese día en Cuba, las más grandes registradas en las últimas décadas.

Un mes más tarde, un tribunal le revocó la libertad condicional que tenía vigente y ordenó su reingreso en prisión para cumplir una condena de cuatro años y medio impuesta en 2020 por un presunto atropello a un hombre, cargo que el líder de UNPACU rechaza.

La justificación del Gobierno

El Tribunal Supremo publicó una nota informativa con declaraciones de su vicepresidenta, jueza Maricela Sosa Ravelo, indicando que “las salas penales de los tribunales provinciales populares de Matanzas y Santiago de Cuba revocaron la libertad condicional a dos sancionados del grupo de los 553, que incumplieron lo establecido en la ley durante el período de prueba al que estaban sujetos”.

En la nota, alegan que Ferrer no acudió a dos citas ante un juez de ejecución a las que había sido convocado por el tribunal provincial de Santiago de Cuba, mientras que Navarro salió de su municipio en siete ocasiones sin solicitar autorización del juez de ejecución.

Desde Raza e Igualdad rechazamos dichas justificaciones y reiteramos que tanto Ferrer como Navarro nunca debieron ser condenados por ningún delito, pues sus detenciones son parte del sistema de represión del Gobierno cubano en contra de voces críticas y activistas de derechos humanos. Por tanto, exigimos su liberación inmediata y llamamos a la comunidad internacional a dar seguimiento a su situación.

 

*Según la denuncia que hizo en la red social X Ana Belkis Ferrer, hermana de José Daniel Ferrer, la esposa de este y su hijo José Daniel Ferrer Ortega, de 5 años, fueron liberados tras permanecer algunas horas detenidos en la sección de menores del Centro de Detención de Versalles. 

Estado de Nicaragua en desacato continuo a las resoluciones de la Corte IDH, alertan ante el Consejo Permanente de la OEA

En el marco de la última resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en el asunto Juan Sebastián Chamorro y otros, la presidenta de la Corte IDH informó sobre el desacato permanente por parte del Estado de Nicaragua a 19 resoluciones emitidas desde 2021, lo que mantiene en total indefensión a los beneficiarios de estas, todos ellos presos o ex-presos políticos

San José, 23 de abril de 2025 -. La jueza Nancy Hernández López, presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, presentó ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) la situación de desacato permanente y desprotección de las personas beneficiarias de medidas provisionales en Nicaragua.

En su presentación, la presidenta informó sobre el desacato permanente a las resoluciones emitidas por la Corte IDH respecto a las medidas adoptadas, que buscan proteger la vida e integridad personal de más de un centenar  de beneficiarios de dichas medidas cuyos derechos se encuentran en grave riesgo. Recordó que, desde junio de 2021 hasta marzo de 2025, la Corte IDH ha emitido 19 resoluciones de medidas provisionales, las cuales ordenan al Estado de Nicaragua adoptar medidas para proteger a las personas beneficiarias, pero  el Estado nunca remitió información sobre su cumplimiento. Más bien las ignora.

La presidenta de la Corte IDH recordó que, al  27 de marzo de 2025, 15 personas continúan privadas arbitrariamente de su libertad en condiciones extremas. Enumeró violaciones de derechos generalizadas y sistemáticas perpetradas por el régimen, en particular contra las personas beneficiarias de medidas. En el asunto Chamorro, de las 107 personas excarceladas y expulsadas, muchas carecen de documentos de identidad, han sido despojados de su nacionalidad, han visto anulados títulos de estudios, confiscadas propiedades, eliminados registros de nacimiento, entre otras violaciones. Asimismo, se encuentran en situación de apatridia y extrema vulnerabilidad, situación que ha sido denominada “muerte civil”  y como actos “deshumanizantes” por la Corte IDH en su resolución y el Grupo de Expertos en derechos Humanos de Nicaragua.

La Presidenta hizo un llamado firme a los Estados Miembros para que contribuyan a mitigar las consecuencias humanitarias y jurídicas que enfrentan dichas personas, al mismo tiempo que sigan monitoreando su situación e impulsen otras acciones oportunas.

Llamados contundentes de los Estados

A esta intervención siguieron pronunciamientos de diversos Estados miembros, incluyendo Canadá, Costa Rica, Paraguay, Chile, Brasil, Uruguay y Estados Unidos, quienes se pronunciaron con preocupación sobre esta situación.

Estados Unidos condenó enérgicamente los abusos sistemáticos a los derechos humanos perpetrados por el gobierno nicaragüense e hizo un llamado a que las autoridades permitan un retorno seguro y libre de represalias a las personas desterradas. Costa Rica, por su parte, hizo un llamado urgente a la conciencia colectiva del sistema interamericano.

La situación de desprotección de las víctimas fue el centro de varias intervenciones. El representante de Chile subrayó la obligación colectiva de los Estados miembros de brindar, al menos, una protección mínima, mantenerse vigilantes y asumir un rol activo en la reversión de la situación en Nicaragua. En la misma línea, Paraguay destacó esta responsabilidad común y urgió adoptar medidas concretas con voluntad política. Costa Rica recordó que la fortaleza de la Corte reside no sólo en sus decisiones, sino también en el compromiso político de los Estados para hacerlas cumplir. Canadá instó a una respuesta firme, coordinada y unificada.

Paraguay y Costa Rica coincidieron en que el desacato de Nicaragua debilita gravemente al Sistema Interamericano, al amenazar su legitimidad y eficacia. Costa Rica reiteró que las decisiones de la Corte IDH, incluidas las medidas provisionales, son vinculantes y deben cumplirse para resguardar su autoridad e independencia. Finalmente, los Estados participantes llamaron al Estado de Nicaragua a respetar los derechos humanos y el Estado de derecho.

Las personas beneficiarias demandan medidas concretas

En un esfuerzo colectivo, un grupo de personas beneficiarias de las medidas dirigieron una carta a los Estados miembros de la OEA a través de la cual  expresaron su profunda preocupación por las consecuencias persistentes del destierro forzado y la desnacionalización arbitraria impuesta por el régimen nicaragüense. Denunciaron que estas acciones los han dejado en situación de apatridia, que los despoja de identidad legal, bienes y vínculos familiares, lo que constituye una forma extrema de exclusión conocida como «muerte civil». Enfatizaron, que, aunque ya no están en prisión, siguen enfrentando graves violaciones a sus derechos humanos y llamaron a los Estados miembros a adoptar medidas concretas para apoyar la transición democrática, la liberación de personas presas políticas y el retorno seguro de quienes han sido desterrados.

“La decisión de la Corte Interamericana no solo mandata el respeto a nuestra vidas e integridad personal, sino que también visibiliza las consecuencias persistentes del destierro, la desnacionalización arbitraria, la confiscación de nuestros bienes, la eliminación de nuestros nombres de los registros públicos y la continua persecución hacia nuestros núcleos familiares, condenándonos a la muerte civil sin precedentes en la región,  destacaron en la carta las personas beneficiarias de las medidas.

Un paso adelante para la garantía colectiva

La carta enviada es un llamado a la concientización de la necesidad de continuar visibilizando la situación persistente en Nicaragua, especialmente de las personas desterradas y desnacionalizadas.

La intervención de la Presidenta de la Corte IDH sobre la grave situación en Nicaragua constituye un paso adelante hacia una sensibilización colectiva, abriendo la puerta a llamados más contundentes hacia el Estado de Nicaragua, y a adoptar acciones decididas y coordinadas entre los países miembros de la OEA.

Invitamos a conocer el testimonio directo de las personas beneficiarias leyendo la carta que enviaron al Consejo Permanente de la OEA, disponible aquí.

Grave amenaza al espacio cívico en Perú: organizaciones condenan ley que restringe la labor de la sociedad civil y vulnera los derechos de las víctimas

24 de abril de 2025. – Las organizaciones firmantes expresamos nuestra más enérgica condena ante la promulgación el pasado 14 de abril del 2025, sin observaciones por parte del Poder Ejecutivo del Perú, de la ley aprobada en el Congreso el 12 de marzo, que representa una seria amenaza para la defensa de derechos humanos. Asimismo, la aprobación de esta norma incumple con la obligación del Estado de Perú de garantizar los derechos de reunión, asociación, expresión, defender derechos humanos de las personas integrantes de organizaciones de sociedad civil, así como el derecho de acceso a la justicia y peticionar ante un órgano internacional de las víctimas. 

Esta norma, que otorga amplias facultades de control a la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), impone un sistema de autorización previa sobre las actividades de las organizaciones de la sociedad civil que reciben financiamiento internacional. A partir de ahora, estas organizaciones deberán obtener la “conformidad previa” del Estado para implementar proyectos y actividades, lo que subordina su labor a la autorización estatal y atenta directamente contra su autonomía e independencia. 

Además, la ley califica como “infracción muy grave” el supuesto “uso indebido” de fondos de cooperación cuando estos se destinen a brindar asesoría, asistencia o financiamiento a acciones administrativas, judiciales o de otra naturaleza, en instancias nacionales o internacionales, que cuestionen al Estado peruano. Es decir, cualquier organización que represente o apoye legalmente a personas o comunidades afectadas por violaciones de derechos humanos podría ser sancionada. En caso de cometer una infracción grave, la APCI podrá imponer sanciones económicas desproporcionadas, de hasta 500 Unidades Impositivas Tributarias (aproximadamente US$720,000), y suspender o cancelar el registro de dichas organizaciones. 

La promulgación de esta norma se enmarca en una preocupante tendencia regional de cierre del espacio cívico, en el que varios gobiernos han impulsado normativas que imponen requisitos administrativos y financieros desproporcionados, dificultando el acceso al financiamiento, además de otorgar amplios poderes de control a entes estatales. Estas medidas, lejos de fomentar la transparencia, han sido utilizadas como instrumentos de censura y represión. Casos emblemáticos como los de Nicaragua, donde miles de organizaciones han sido ilegalizadas desde 2018; Venezuela, con la reciente aprobación de una ley que otorga al gobierno amplias facultades para disolver organizaciones; y Paraguay, con la Ley N.º 7.363 de 2024, que impone restricciones arbitrarias a las entidades sin fines de lucro, son ejemplos de esta tendencia. En este contexto, la ley recientemente promulgada en Perú se suma a una peligrosa deriva regional que debe ser enfrentada con urgencia. 

Reiteramos nuestra solidaridad con las organizaciones peruanas que hoy ven amenazada su existencia y su importante labor. Hacemos un llamado firme a la comunidad internacional, a los órganos del sistema interamericano y de Naciones Unidas, y a los gobiernos de la región a continuar pronunciándose y actuando ante esta grave regresión. Proteger el espacio cívico es esencial para garantizar los derechos fundamentales de todas las personas en América Latina. 

Firman:

  • Aireana, grupo por los derechos de las lesbianas – Paraguay   
  • Akahata – Equipo de trabajo en sexualidades y géneros – Argentina   
  • América Diversa Inc – Estados Unidos   
  • Amnistía Internacional – Global   
  • Apuesta Solidaria AC – México   
  • Asistencia Legal por los Derechos Humanos A.C. (ASILEGAL) – México   
  • Asociación ALFIL – Ecuador   
  • Asociación comunitaria víctimas defensa derecho de productores Agropecuario de Corozal Sucre – Colombia   
  • Asociación Nomadesc – Colombia   
  • Asociación Otras Voces – Colombia   
  • Asociación Panambi – Paraguay   
  • Asociación Panameña de personas Trans (APPT) – Panamá   
  • Asociación Pro-Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos – El Salvador   
  • ASPIDH – El Salvador   
  • ATTTA Red Nacional – Argentina   
  • Centro de Derechos Humanos de las Mujeres A.C. – México   
  • Centro de Derechos Reproductivos – América Latina y el Caribe   
  • Centro de Documentación en Derechos Humanos «Segundo Montes Mozo SJ» (CSMM) – Ecuador   
  • Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) – Argentina   
  • Centro de Promoción y Defesa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex) – Perú   
  • Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) – Regional 
  • CLADEM – Regional   
  • CMP Flora Tristán – Perú   
  • CODHES – Colombia   
  • Colectivo de Abogados y Abogadas “José Alvear Restrepo” (CAJAR) – Colombia   
  • Colectivo por la Igualdad de Género – Piura – Perú   
  • Colectivo Unidad Color Rosa – Honduras   
  • Colombia Diversa – Colombia   
  • Comité de Familiares de las Víctimas de los Sucesos de Febrero-Marzo de 1989 (COFAVIC) – Venezuela   
  • Comité de Solidaridad con los Presos Políticos – Colombia   
  • Convergencia por los Derechos Humanos de Guatemala – Guatemala   
  • Coordinación Colombia -Europa – Estados Unidos – Colombia   
  • Coordinadora Nacional de Derechos Humanos – Perú   
  • Coordinadora por los Derechos de la Infancia y Adolescencia – Paraguay   
  • Corporación Humanas – Chile   
  • COTRAVETD – República Dominicana   
  • DEMUS – Perú   
  • Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC-SJ) – Honduras   
  • Equipo Jurídico por los Derechos Humanos – Honduras   
  • Espacio Público – Venezuela   
  • Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) – Internacional   
  • Féminas Perú – Perú   
  • Fundación Arcoiris – México   
  • Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ) – Perú   
  • Fundación para el Debido Proceso (DPLF) – Regional   
  • Fundación para la Justicia – México   
  • Generación Orgullo Asociación por la Diversidad Sexual y de Género – Perú   
  • GRUFIDES – Perú   
  • Grupo Interdisciplinario GIDH – Colombia   
  • Humanidad Vigente Corporación Jurídica – Colombia   
  • IFEX-ALC – Regional   
  • Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos – Regional   
  • Las Karahuayllas – Asoc. Mujeres Transformando Vidas – Perú   
  • Lesbianas Independientes Feministas Soc-LIFS – Perú   
  • Movimiento Autónomo de Mujeres – Nicaragua   
  • Movimiento Homosexual de Lima – Perú   
  • Movimiento Homosexual de Lima – Unidad de Lesbianas y Bisexuales – Perú   
  • Mujeres Libres COLEM, AC – México   
  • OTRANS-RN – Guatemala   
  • Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) – Venezuela   
  • Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) – México   
  • Red de mujeres organizada del distrito de Carabayllo – Perú   
  • Red Mexicana de Mujeres Trans A.C. – México   
  • Rosa Rabiosa – Perú   
  • Secretaria Ejecutiva del Sipinna Estado de Aguascalientes – México   
  • Servicio Internacional para los Derechos Humanos – Estados Unidos   
  • Sindicato Amanda Jofre – Chile   
  • Synergía – Iniciativas por los Derechos Humanos – Regional   
  • Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe – América Latina y el Caribe   
  • Transvida – Costa Rica 

Nicaragua: A siete años de las protestas de abril, las víctimas de la represión siguen reclamando justicia

Washington, DC, 17 de abril de 2025.- Este abril se conmemora el séptimo aniversario de las protestas que desencadenaron una violenta represión por parte del régimen presidido por Daniel Ortega y Rosario Murillo, la cual  dejó 355 víctimas letales, más de 2000 personas heridas, más de 2000 personas detenidas y a más de 440,000 personas en el exilio, según registro de la CIDH y su Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI). Las víctimas no sólo no han encontrado la justicia que merecen, sino que han sido perseguidas por un Estado que siguió tomando represalias en su contra.

Raza e Igualdad expresa su solidaridad con todas las víctimas de la represión y su compromiso de  seguir acompañándoles hasta que se haga justicia.

Al cumplirse siete años del inicio de las protestas de abril, en Nicaragua, conforme el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, 52 personas siguen detenidas arbitrariamente por motivos políticos, 11 de ellas en situación de desaparición forzada, entre éstas 5 mujeres. Mas de 450 personas han despojadas de su nacionalidad. El periodismo independiente no puede ejercer en el país y la defensa de los derechos humanos  y la libertad de asociación ha sido impactada por el cierre de más de 5,400 organizaciones de sociedad civil y la confiscación de sus bienes.

Adicionalmente, una profunda reforma constitucional que entró en vigencia en febrero de este año terminó de configurar a un régimen dictatorial  co-gobernado por Ortega y Murillo. A consecuencia de esa reforma a la Constitución más de 80,000 civiles han sido armados y dotados de pasamontañas para aterrorizar a la población y terminar de someterla a la voluntad de permanencia en el poder de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Estos siete años, Raza e Igualdad ha acompañado a las víctimas de la represión en su búsqueda de justicia, así como para garantizarles la protección que confieren las medidas cautelares y provisionales  frente a los graves riesgos que enfrentan y en conjunto con otras organizaciones de sociedad civil, hemos desarrollado amplias acciones de incidencia y litigio con el propósito de contribuir a que dicha crisis sea superada.

Raza e Igualdad ha acompañado también a organizaciones de sociedad civil tanto locales como las que siguen atendiendo la crisis nicaragüense desde el exilio, para que la labor de documentación que realizan sirva de insumo para elaborar informes ante los órganos de tratados que revisaron el cumplimiento por parte de Nicaragua de sus obligaciones internacionales en los años 2022 y 2023 y en las evaluaciones realizadas bajo el Examen Periódico Universal (EPU) en los años 2019 y 2024. Raza e Igualdad también ha llevado a cabo reiteradas acciones de incidencia ante el Parlamento Europeo con el propósito de que el régimen sea condenado y persuadido para obligarle a cumplir sus obligaciones internacionales de derechos humanos.

A siete años del inicio de las protestas cívicas de abril, con profunda preocupación vemos el rumbo al que un régimen despiadado y cruel conduce al pueblo nicaragüense mediante el ejercicio de un poder desbordado, que continúa violando de forma masiva y sistemática los derechos humanos. El régimen ha decidido aislarse,  abandonar la Organización de Estados Americanos y retirarse de toda actividad relacionada con el Consejo de Derechos Humanos para no ser declarado responsable de los graves crímenes de lesa humanidad y violaciones de derechos humanos documentadas por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN), por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos y por los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Estos siete años, las recomendaciones de los órganos de tratados, del Examen Periódico Universal y las órdenes emanadas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos han sido absolutamente desatendidas y el Estado se ha ausentado de esos foros esgrimiendo cuestionamientos infundados mediante los cuales busca evadir sus responsabilidades internacionales.

Sin embargo, Nicaragua continúa obligada por los instrumentos de derechos humanos universales y por la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

La comunidad internacional, las organizaciones de sociedad civil y los órganos de protección de los derechos humanos, debemos seguir poniendo todo nuestro empeño para que en Nicaragua se restablezca pronto la democracia y se garantice el respeto por los derechos humanos.

¡Sigamos trabajando codo a codo para que así sea!

Nicaragua: Corte Interamericana reafirma la extrema gravedad de la situación de personas detenidas, desterradas y desnacionalizadas

 

  • La resolución responde a la solicitud de medidas de protección presentadas por CEJIL, la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, la Unidad de Defensa Jurídica, la UDR, la FIDH, Raza e Igualdad y el Colectivo Nicaragua Nunca Más, entre otras personas y organizaciones.

San José, 9 de abril de 2025 – La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) emitió una nueva resolución en la que reitera la persistencia de una situación de extrema gravedad, urgencia y riesgo de daño irreparable que enfrentan las personas beneficiarias de medidas provisionales en el asunto Juan Sebastián Chamorro y otros respecto de Nicaragua, que incluye a 122 personas, entre ellas defensoras de derechos humanos, jóvenes, políticos y otras personas percibidas como opositoras por el régimen Ortega-Murillo.

La Corte IDH subraya que, respecto a las 15 personas que permanecen privadas de libertad, el riesgo a su integridad “no solo se mantiene, sino que se ha incrementado con el paso del tiempo”. Además, se extiende a sus familiares, quienes estarían sufriendo actos de intimidación y acoso vinculados a la privación de libertad de sus seres queridos.

Particularmente, se destacan los casos de Jaime Navarrete y José Manuel Urbina Lara, quienes continúan encarcelados a pesar de haber cumplido sus condenas. A su vez, a la madre del Sr. Navarrete se le ha prohibido el ingreso a Nicaragua para visitarlo. Adicionalmente, la Corte señala que en el caso  de Steadman Fagoth Muller y Catalino Leo Cárcamo se desconocería su paradero, lo que pone a estas personas en una situación de riesgo aún más agravada y en consecuencia, la Corte les mantiene las medidas provisionales.

En cuanto a las 107 personas que han sido desterradas, desnacionalizadas y despojadas de sus bienes, la Corte reafirma que estas acciones fueron ejecutadas por autoridades nicaragüenses y destaca el impacto directo de esta práctica sobre sus derechos fundamentales, incluso cuando se encuentran fuera del territorio nacional. La Corte sostiene que estas personas están en una situación de extrema vulnerabilidad y, por tanto, justifica el mantenimiento de las medidas provisionales.

A pesar de que estas personas ya no se encuentran privadas de libertad, la Corte resalta que el riesgo persiste porque se origina en un mismo contexto de persecución en el cual fueron identificadas como opositoras.  De acuerdo con la resolución, la revocatoria de nacionalidad, el impedimento de ingreso al país, y la eliminación de registros públicos y privados constituyen una amenaza directa al derecho a la personalidad jurídica y a la nacionalidad, afectando también el acceso a otros derechos fundamentales.

Riesgos específicos y “muerte civil”

La Corte advierte que la situación actual ha generado una forma de «muerte civil», despojando a las y los beneficiarios de su existencia legal y, con ello, de la posibilidad de ejercer sus derechos ante Nicaragua y otros Estados. Esto pone en riesgo directo  el  derecho a la identidad (nombre, estado civil, nacionalidad), la libertad personal (ante posibles detenciones por situación irregular), la vida privada y familiar, el derecho de circulación y residencia, los derechos de la niñez (considerando a los hijos e hijas de estas personas) y los derechos políticos, entre muchos otros.

Asimismo, constata que esta situación ha sido producto de actos sistemáticos de criminalización y persecución, y reitera que ante el incumplimiento de las órdenes de la Corte, el Estado de Nicaragua permanece en un desacato grave.

Acciones ordenadas por la Corte

Ante estos hallazgos, la Corte resuelve, entre otras medidas:

  • Mantener las medidas provisionales a favor de todas las personas beneficiarias;
  • Ordenar al Estado que revoque todas las decisiones que constituyen «muerte civil», incluyendo la eliminación de registros civiles, académicos y de propiedad, la revocatoria de nacionalidad, la prohibición de ingreso al país y la confiscación de bienes;
  • Respecto de las personas que estarían desaparecidas, proceda a determinar e informar de forma inequívoca a sus familiares y abogados de confianza sobre sus lugares de detención y facilitar su contacto inmediato con familiares y comunicación adecuada con sus abogados.
  • Presentar un informe ante el Consejo Permanente de la OEA sobre la situación de desacato permanente;

La resolución también insta a la OEA a ejercer su rol de garantía colectiva, a dar seguimiento a la situación y a exigir al Estado de Nicaragua el cumplimiento de las órdenes de la Corte.

La Corte reitera que la denuncia de la Carta de la OEA por parte de Nicaragua no exime al Estado del cumplimiento de sus obligaciones internacionales bajo la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Para las organizaciones solicitantes de medidas de protección, el pronunciamiento del tribunal interamericano representa un paso fundamental para visibilizar y atender la grave situación de desprotección en la que se encuentran las personas beneficiarias, por ello hacen un llamado urgente a la comunidad internacional a actuar en consecuencia.

Persecución sostenida y represión extraterritorial: Organizaciones de Derechos Humanos denuncian la situación de Nicaragua ante la Corte IDH

San José, Costa Rica, 05 de febrero de 2025.- En una audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) organizaciones de derechos humanos denunciaron la continua represión y persecución del Estado de Nicaragua en contra de personas beneficiarias de medidas provisionales y sus núcleos familiares, algunas de ellas presas en la cárceles nicaragüenses y muchas de ellas desterradas y privadas arbitrariamente de su nacionalidad.

El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos, la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más y la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), expusieron ante el Tribunal sobre el grave y urgente riesgo al que continúan expuestas 97 personas, de las 116 beneficiarias de las medidas de la Corte IDH.

Graves violaciones de derechos humanos

Durante la audiencia, se evidenció que el Estado de Nicaragua ha incumplido sistemáticamente las resoluciones de la Corte IDH, las cuales ordenan la liberación inmediata de personas detenidas arbitrariamente y la protección de sus derechos fundamentales. A la fecha, 88 de las personas beneficiarias han sido desterradas y despojadas de su nacionalidad, mientras que 7 permanecen en prisión y 1 sigue en situación de desaparición forzada.

Las organizaciones denunciaron que el destierro y la desnacionalización han sido utilizados como mecanismos de represalia por parte del gobierno nicaragüense contra la oposición política. Asimismo, el Estado ha confiscado bienes y cuentas bancarias, anulado registros de identidad y negado acceso a documentos oficiales, dejando a las víctimas en un limbo jurídico y social. Además, a los adultos mayores los han despojado de su pensión.

Un contexto de represión sistemática

La represión en Nicaragua no solo se mantiene, sino que se ha intensificado. Recientes reformas constitucionales y legislativas han consolidado un Estado autoritario y policiaco que suprime derechos fundamentales y legaliza la persecución contra la oposición. Entre las medidas más alarmantes se encuentra la concentración del poder en la figura de los co-presidentes, la instauración de las policías voluntarias y la eliminación de la prohibición de la tortura, lo que deja en absoluta indefensión a las personas detenidas por motivos políticos.

Las organizaciones también alertaron sobre la extensión de la política de represión más allá de las fronteras nicaragüenses, con intentos de criminalizar a exiliados a través de falsas acusaciones y la posible utilización de mecanismos internacionales como INTERPOL para perseguir a opositores en el extranjero.

Esta situación fue ratificada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua (GHREN).

Llamado urgente a la Corte IDH y a la comunidad internacional

Ante este escenario, las organizaciones solicitantes instaron a la Corte IDH a mantener vigentes las medidas provisionales en favor de las personas beneficiarias y sus familiares, y le solicitaron que ordene al Estado de Nicaragua:

  • Restituir la nacionalidad y todos aquellos derechos de los que fueron despojados.
  • Devolver los bienes confiscados y garantizar la protección de los derechos económicos y sociales de las víctimas.
  • Garantizar la seguridad y condiciones adecuadas para un eventual retorno seguro de las personas desterradas.
  • Liberar de manera inmediata a las personas que permanecen detenidas arbitrariamente.
  • Investigar y sancionar los actos de persecución y represalia cometidos contra las personas beneficiarias y sus familiares.

Finalmente, se hizo un llamado a la comunidad internacional y a los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para que adopten medidas que presionen al gobierno de Nicaragua a cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.

Declaración y el Programa de Acción de Durban: Expectativas de la sociedad civil sobre el proyecto de Declaración Internacional de protección, promoción y efectivo cumplimiento de los derechos de los afrodescendientes

El 15 de enero de 2025, el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) y la Articulación Latinoamericana para los Decenios Afrodescendientes (ALDA) organizaron una reunión en la sede de Raza e Igualdad en Ginebra, con el objetivo de avanzar en la implementación de la Declaración y el Plan de Acción de Durban. En esta reunión participaron las Misiones de Brasil -con representación del Ministerio de Igualdad Racial (MIR)-, de Colombia, de México y de Chile; así como representantes del Foro Permanente sobre los Afrodescendiente de Naciones Unidas y organizaciones de la sociedad civil de países como Brasil, Costa Rica, Chile y Argentina. 

Este encuentro se llevó a cabo en el marco de las actividades del Grupo de Trabajo Intergubernamental, reunido del 13 al 17 de enero de 2025 en Ginebra. Su principal objetivo fue visibilizar la implementación del Plan de Acción y la Declaración de Durban, así como resaltar la importancia de una alianza estratégica para la incidencia política en el proyecto de declaración internacional para la protección, promoción y cumplimiento efectivo de los derechos de las personas afrodescendientes. Es importante destacar que hubo poca participación directa de entidades de la sociedad civil en este espacio intergubernamental, ya que solo pudieron asistir organizaciones de la sociedad civil con «estatus consultivo ECOSOC de la ONU» [1] o que hubieran participado en la Conferencia de Durban en 2001. 

Por esta razón, Raza e Igualdad y ALDA [2] participaron en la 23ª Sesión del Grupo de Trabajo Intergubernamental sobre la Implementación Efectiva de la Declaración y el Programa de Acción de Durban (IGWG, por sus siglas en inglés), para apoyar el proyecto de Declaración de los Derechos de las Personas Afrodescendientes. Como grupos de la sociedad civil, presentamos algunas consideraciones importantes que los gobiernos deben tener en cuenta en este proyecto de Declaración. Además de brindar apoyo esencial a las Misiones de Brasil y Colombia para que puedan liderar y amplificar las voces de casi 200 millones de afrodescendientes en las Américas, queremos destacar la necesidad de garantizar la participación y escucha de la sociedad civil y de los pueblos afrodescendientes, así como de la población latinoamericana y caribeña. En este sentido, destacamos algunas recomendaciones: 

Apoyamos al Gobierno de Colombia, que en esta sesión presentó una postura muy clara sobre el reconocimiento de los afrodescendientes como sujeto colectivo en el marco de la jurisprudencia internacional y de las naciones que lo han establecido por ley. Por lo tanto, el proyecto de Declaración debe considerar en su lenguaje a las personas, comunidades y pueblos afrodescendientes. 

Consideramos necesario ampliar el concepto de afrodescendiente como una expresión civilizatoria que tiene su origen en la experiencia de la trata de esclavos africanos ocurrida entre los siglos XVI y XIX en las Américas. Los afrodescendientes deben ser reconocidos como grupos étnico-culturales que también habitan territorios rurales, preservan instituciones culturales tradicionales y se definen como tales. 

El concepto de pueblos afrodescendientes se está integrando en el sistema internacional de derechos humanos, salvaguardando el derecho de los miembros de estas comunidades a ser sujetos colectivos de derechos, más allá de las categorías tradicionales de “igualdad y no discriminación como principio fundamental de los derechos humanos» (Recomendación General 34 de 2011 del CERD). 

Desde la perspectiva del concepto de «diáspora africana» aplicado a los afrodescendientes en las Américas, el sistema de justicia interamericano reconoce a los afrodescendientes rurales como «pueblos tribales», ya que las comunidades rurales mantienen una relación con el territorio que va más allá de los aspectos físicos, transformándolo en un mecanismo de lucha, trascendencia política y reivindicación de su ancestralidad. 

El movimiento afro-latinoamericano ha tenido siempre una participación colectiva y activa en la agenda internacional de derechos, incluso antes de Durban. Por ello, subrayamos la importancia de este evento y la necesidad de fortalecer lazos, redes y articulaciones para garantizar la voz de nuestros pueblos. 

Las misiones presentes en la reunión cerrada destacaron la necesidad de una mayor aproximación con la sociedad civil, con el fin de proporcionar conceptos y datos actualizados para el combate al racismo en las Américas, y de esta manera contribuir al texto de la Declaración que está siendo debatido en este Grupo de Trabajo Intergubernamental. También se discutieron temas como reparación, el uso de nuevas tecnologías de inteligencia artificial y la importancia de la agenda climática. 

Al finalizar los trabajos, se concluyó la primera lectura del texto de la Declaración, y en las próximas reuniones del Grupo de Trabajo Intergubernamental se podrán realizar nuevos aportes al documento. 

Raza e Igualdad y ALDA expresan su convicción de que este espacio debe ser plural y esperamos que, aunque sea de manera indirecta, podamos promover una mayor participación de las entidades de la sociedad civil en la construcción de la Declaración sobre la protección, promoción y cumplimiento efectivo de los derechos de las personas afrodescendientes. 

 

[1] https://ecosoc.un.org/en/ngo/consultative-status 

[2] La Articulación Latinoamericana para los Decenios Afrodescendientes ALDA y la Coalición de Organizaciones defensoras del Territorio ancestral, las tierras colectivas de los Afrodescendientes de América Latina y el Caribe, somos parte del movimiento social afrodescendiente que promueve la causa del reconocimiento, la justicia y las reparaciones históricas de la diáspora africana en el mundo. ALDA y la COALICIÓN fuimos parte de las organizaciones de la sociedad civil que apoyamos y promovimos la propuesta de reconocimiento de pueblo afrodescendiente en el derecho internacional, especialmente en el marco de la pasada COP 16 que se celebró en la ciudad de Cali con el auspicio del gobierno de Colombia. 

 

La Corte Interamericana de Derechos Humanos juzgará al Estado mexicano en el caso de doña Ernestina Ascencio Rosario

Ciudad de México, 28 de enero de 2025.– El próximo 30 de enero de 2025, la Corte Interamericana de Derechos Humanos celebrará una audiencia pública contra México por el caso de doña Ernestina Ascencio Rosario, una mujer nahua de la Sierra de Zongolica, Veracruz. Doña Ernestina falleció en 2007, tras ser atacada por miembros del Ejército Mexicano y ser víctima de graves violaciones a sus derechos humanos, incluyendo violencia sexual, discriminación racial, omisiones e intervención indebida por parte de las altas autoridades del Estado. 

En la audiencia, la Corte Interamericana juzgará la violencia sexual y tortura que miembros del Ejército mexicano perpetraron contra doña Ernestina Ascencio, dando como resultado su muerte por la omisión estatal de garantizarle la atención médica adecuada y oportuna que pudo salvar su vida. La Corte también juzgará al Estado por la discriminación racial feminicida ejercida contra ella por el hecho de ser mujer, indígena nahua empobrecida, monolingüe y adulta mayor. Las autoridades estatales no sólo ignoraron su testimonio sobre el ataque sexual por pronunciarlo en su lengua, lo que llevó a desestimar evidencias clave para esclarecer los hechos, desviar y archivar indebidamente su investigación; sino que también intentaron frustrar la búsqueda de justicia de su familia, recurriendo a su secuestro para impedirles impugnar la decisión. 

Asimismo, se juzgará el ocultamiento de información pública para asegurar la impunidad de los perpetradores. Todo ello en un contexto general de racismo patriarcal, de falta de efectiva garantía de los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas, y de un sistema de justicia y de acceso a información pública sujeto a aplicación discrecional y gravemente debilitado.

Las organizaciones locales y regionales que litigamos el caso de la mano de familiares de doña Ernestina, invitamos a seguir esta audiencia histórica que busca justicia y reparación para ella y su familia, y que pone en el centro la lucha de las mujeres indígenas contra la violencia y la discriminación racial, así como la ausencia de garantías plenas para el ejercicio del derecho a la verdad y a la justicia en el país.

Detalles de la audiencia:

#JusticiaParaErnestina 

Organizaciones peticionarias
El caso ha sido impulsado por organizaciones comprometidas con los derechos humanos y la justicia para las mujeres indígenas, incluyendo:

Contactos para más información:

1.Angelita Baeyens 

RFK Human Rights

baeyens@rfkhumanrights.org  

 

2. Patricia Torres 

CONAMI

+524432734950

ptorressandoval8@gmail.com

 

3. Arlet García

CESEM 

centrohj@gmail.com 

Celebramos el anuncio de excarcelación en Cuba, y exigimos que todas las personas privadas de libertad por motivos políticos sean liberadas sin condiciones

Washington D.C., 15 de enero de 2024 – “El presidente Díaz-Canel dirigió una carta al Sumo Pontífice (el Papa Francisco) en la que, en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025 declarado por Su Santidad, comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos contemplados en la ley”, así se lee el anuncio de liberación que fue publicado este martes 14 de enero en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. No se menciona quiénes serán las personas liberadas, ni si han sido encarceladas por motivos políticos, ni cuándo ni cómo saldrán de prisión. 

El comunicado, que se conoció luego de que el presidente Joe Biden diera a conocer la eliminación de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, desencadenó decenas de artículos y reacciones en los principales medios del mundo. Desde el Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) celebramos esta medida, y exigimos al régimen autoritario cubano, la liberación inmediata y sin condiciones de todas las personas privadas de libertad por motivos políticos. 

De acuerdo con la organización Justicia 11J, hasta este martes 14 de enero habían 880 personas en prisión por exigir sus derechos en la Isla, y del total de esta cifra, 549 habían participado en las protestas del 11 de julio de 2021. Estas últimas fueron reprimidas violentamente por las autoridades cubanas, que en aquel entonces detuvieron de forma arbitraria a más 1500 personas

“Este anuncio es importante para las personas privadas de libertad y sus familias, y también es un llamado al Estado cubano para que libere de forma de inmediata a todas las personas que permanecen injustamente en las cárceles cubanas, donde a diario se denuncian casos de represión, escasez de alimentos y falta de atención médica”, afirma Carlos Quesada, director Ejecutivo de Raza e Igualdad. 

Desde el Instituto damos seguimiento al anuncio de liberación hecho por el Estado cubano e invitamos a la comunidad internacional para que esté atenta a cómo transcurre esta medida, que tanto desean las personas presas y sus familias. Esperamos que en las próximas horas se conozcan los nombres de las 553 personas que serán liberadas, y bajo qué condiciones. Del mismo modo, pedimos a las autoridades cubanas que reconozcan y respeten los derechos humanos de todos sus habitantes sin discriminación de ningun tipo.



Raza e Igualdad y #NicasLibresYa dialogan con familiares de personas privadas de libertad por motivos políticos: Revelan sus deseos para esta época del año

Washington D.C., 18 de diciembre de 2024 – En esta época del año, desde Raza e Igualdad y la campaña #NicasLibresYa, queremos destacar los deseos de las familias que están sufriendo la prisión arbitraria de sus seres queridos por motivaciones políticas que los regímenes autoritarios de Cuba y Nicaragua ejercen contra quienes se identifican como personas opositoras, o hacia quienes perciben como tales.

Los deseos y sentimientos de estas familias claman por la libertad de sus madres, padres, hijos, hijas, esposos, esposas o amigos, personas que fueron detenidas arbitrariamente por exigir respeto a sus derechos humanos en regímenes totalitarios que reprimen con violencia a cualquiera que piense diferente. 

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua se ha valido de las detenciones arbitrarias por motivos políticos desde el año 2011. La cifra sólo ha ido aumentando y, a pesar de la excarcelación y destierro de 222 personas en febrero de 2023 y 135 más en septiembre de 2024, en las cárceles todavía hay más de 70 inocentes pagando por crímenes que no cometieron, al menos una decena de ellos en condición de desaparición forzada. 

Este año, el líder indígena nicaragüense Brooklyn Rivera no podrá visitar la tumba de su madre, como solía hacerlo todos los años, ya que desde el 29 de septiembre de 2023 se encuentra en situación de desaparición forzada luego de desafiar a la dictadura que le había prohibido ingresar a su propio país, tras haber participado en una actividad de pueblos indígenas en el extranjero. 

Tininiska Rivera, su hija, recuerda que cada año, durante las festividades de diciembre su padre organizaba una comida con las personas de algunas comunidades del norte de la Costa Caribe de Nicaragua. “Si estuviera libre mi padre haría reuniones con las comunidades para avisarles sobre toda su gestión del año y con ellos compartiríamos una comida tradicional”. 

A finales de noviembre, el régimen realizó redadas que culminaron con la captura de más de 38 personas, aunque la mayoría fueron enviadas a sus casas el 11 de diciembre, periodistas, líderes políticos y médicos continúan detenidos. 

La situación es similar para los familiares de Steadman Fagot, otro líder indígena miskito quien se encuentra en situación de desaparición forzada desde el 14 de septiembre de 2024. Su familia lo recuerda por preparar paquetes de comida durante las fiestas de fin de año. 

“Él elaboraba pequeñas canastas básicas para compartir con ancianos, viudas, madres solteras y comunidades aledañas, y organizaba cultos con pastores de esas comunidades como agradecimiento a Dios por tenerlo con nosotros. Quisiera recuperar el tiempo perdido con mi papá, es triste que hasta el momento no sepamos nada de él”, lamenta Ingni Fagot, hija de Steadman Fagot. 

Más represión 

En Cuba, por su parte, el régimen autoritario de este país no para de reprimir y hostigar a activistas, personas defensoras de los derechos humanos, periodistas independientes y artistas, quienes sufren detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas. 

Lizandra Góngora es parte de las 554 personas (de acuerdo con Justicia 11J) que están presas en Cuba por haber participado en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, las cuales exigían el respeto a los derechos humanos, y fueron reprimidas con violencia por el régimen cubano. Su esposo Ángel Delgado afirma que el regalo más grande que pudiera darle en esta época del año, es que ella “recuperara su libertad”.

Desde La Habana, Norma Pérez, madre de la activista Sulmira Martínez, quien permanece en prisión desde el 10 de enero de 2023 tras haber sido acusada falsamente de incitar a la violencia, afirma:  “Extraño mucho verla entusiasmada por las fiestecitas que armaba con sus amistades de la danza”. 

En Cuba, la crisis social, política y económica ha empeorado en los últimos cuatro años, debido a los extensos cortes de energía eléctrica, a la falta de agua potable, y a la escasez de alimentos y medicamentos, que sumado a la represión que sufren las voces críticas al régimen autoritario de este país, forman un ‘cóctel’ nocivo para la población cubana. 

Ángel Cuza Alfonso, de 36 años, es un activista y periodista independiente cubano, que permanece privado de libertad por motivos políticos en la Isla. A él lo detuvieron el 1 de diciembre de 2022, cuando intentaba comprar alimentos en una tienda de La Habana; y fue condenado el 6 de noviembre de 2023 a un año y seis meses de prisión, por el supuesto delito de “desórdenes públicos”.

Su esposa Ana Castillo afirma que lo extraña mucho, principalmente en esta época del año. “Lo que más quisiera, y le pido a Dios, es que pueda estar en libertad porque sé que lo que está pasando ahí es algo que no puede ni explicar”, agrega. 

Las personas presas políticas de Cuba y Nicaragua sufren torturas, aislamiento, incomunicación y, en ocasiones, se les impide recibir visitas familiares por períodos prolongados de tiempo. Además, se les niega el acceso a médicos y medicinas para tratar sus padecimientos oportunamente, y en el caso de las mujeres su condición es más grave porque se les limita el acceso a productos higiénicos de primera necesidad. Incluso, respecto de algunos, el Estado ni siquiera informa a las familias donde están detenidos y cuál es su situación.

Por todo esto, desde Raza e Igualdad y #NicasLibresYa, exigimos que los regímenes de ambos países liberen a todas las personas que se encuentran privadas de libertad por motivos políticos, se brinde información de quiénes se encuentran en desaparición forzada, y se permita que sus familiares puedan tenerles en casa durante estas fiestas de fin de año.



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