Mes del Orgullo LGBTI: un tiempo para celebrar y resistir

Mes del Orgullo LGBTI: un tiempo para celebrar y resistir

En el 2020, se cumplen cincuenta y un años desde los disturbios de Stonewall Inn. Este año celebraremos de forma aislada debido a las medidas de distanciamiento social establecidas, pero, celebraremos y resistimos. Los disturbios de Stonewall empoderaron a las generaciones futuras y forjaron el movimiento LGBTI en todo el mundo; este suceso se convirtió en un llamado simbólico a la acción. Stonewall señaló que ya había sido suficiente y lo personal se volvió político.

Cincuenta y un años después tenemos mucho que celebrar. Muchos países de todo el mundo han reconocido la existencia de las personas LGBTI y han aprobado leyes que prohíben la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Las personas transgénero también tienen más derechos ahora y pueden cambiar legalmente sus nombres en algunos países. Otros Estados permiten que la población LGBTI pueda casarse con la persona que aman independientemente de su sexo o género. En cincuenta y un años, el movimiento LGBTI ha logrado muchas cosas que solo se soñaban en los disturbios previos a Stonewall.

En América Latina, este mes celebramos la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Costa Rica acorde con la Opinión Consultiva 24/17 de la Corte Interamericana. También celebramos la decisión de la Corte Suprema de Brasil de permitir que hombres homosexuales y hombres bisexuales donen sangre. Sin embargo, la decisión no incluyó a las mujeres trans y travestis. La última década ha visto a muchos países latinoamericanos aprobar leyes a favor de los derechos LGBTI. Ahora hay siete países en América Latina que reconocen los matrimonios o uniones entre personas del mismo sexo[1], ocho países que permiten a las personas transgénero cambiar legalmente su nombre[2], y muchos otros tienen leyes antidiscriminación vigentes.

Sin embargo, la orientación sexual y la identidad de género de las personas LGBTI en la región se cuestiona constantemente. El surgimiento de grupos fundamentalistas y el discurso de odio ha significado que nuestras vidas y logros también estén amenazados. Los asesinatos de personas LGBTI exhiben un odio profundo, una especie de escenario macabro, solo porque nos desviamos de lo binario. Las personas LGBTI tampoco han sido incluidas en la respuesta de los gobiernos al COVID-19, a pesar de que representan una de las poblaciones más vulnerables y son más propensos a trabajar en el sector informal, lo que aumenta su vulnerabilidad. Otros países de la región implementaron medidas restrictivas basadas en el género que significaron que las personas trans o con diversidad de género fueran discriminadas y violentadas. En Brasil, en medio de la pandemia, los asesinatos contra mujeres transexuales y travestis continúan aumentando[3]. Seguimos viviendo en una sociedad cis-heteronormativa y machista que continúa silenciando las voces LGBTI, pero resistimos.

El Mes del Orgullo LGBTI también es un mes para celebrar la memoria histórica del movimiento LGBTI en todo el mundo. No debemos olvidar las vidas LGBTI perdidas durante la guerra. América Latina es una región que continúa lidiando con el legado de los conflictos armados y las víctimas LGBTI. En Perú, el 31 de mayo es reconocido en el día nacional contra los crímenes de odio y es un día en que la comunidad conmemora las vidas LGBTI perdidas durante el conflicto armado interno. Hasta el día de hoy, se desconoce el número exacto de personas que fueron asesinadas debido a su orientación sexual o identidad de género ya que esto nunca fue parte del mandato de la Comisión de la Verdad[4]. Sin embargo, es sabido que las fuerzas armadas y los grupos guerrilleros instituyeron “campañas de limpieza” que buscaban eliminar a la población LGBTI en el país. La firma del Acuerdo de Paz en Colombia representa una oportunidad para aprender de los errores del Perú e incluir las voces LGBTI en el proceso de construcción de la memoria histórica del conflicto armado y la construcción de una sociedad post conflicto que rompa con el ciclo de la violencia contra las personas por su orientación sexual y/o identidad de género.

Este mes es un momento para celebrar, pero también para reflexionar sobre los logros que hemos alcanzado y las futuras luchas. Estamos viviendo un momento único donde las desigualdades estructurales y la marginación histórica de la comunidad LGBTI son más evidentes que nunca, el COVID-19 es prueba de ello.

Un mundo posterior a COVID-19 debe incluir a la comunidad LGBTI, promover la tolerancia y la educación. ¿Cómo podría darse ello en una región tan desigual, que tiene un legado de colonización tan arraigado y que condena a quien sea “diferente”?

Desde Raza e Igualdad, hacemos las siguientes recomendaciones a los Estados:

Primero, los Estados deben educar a la población sobre orientación sexual e identidad de género. Muchos de los prejuicios contra la comunidad LGBTI provienen de la ignorancia e informar a la población es una forma de combatir la violencia. Los Estados podrían incorporar programación LGBTI en sus canales públicos de televisión.

En segundo lugar, existe una necesidad urgente de capacitar a todas las autoridades públicas, no solo en orientación sexual e identidad de género, sino también en derechos LGBTI. Los Estados deben exigir que todas las autoridades públicas reciban formación sobre estos temas y sobre la jurisprudencia internacional vigente sobre los derechos LGBTI.

Tercero, una ley de identidad de género es crucial para el reconocimiento de los derechos de las personas transgénero. Abre la puerta a otros derechos, permitiéndoles registrarse con su nombre identitario en el banco o en la escuela y con ello, lograría evitar el estigma que conlleva el uso del nombre biológico.

Cuarto, todos los Estados deben firmar y ratificar la Convención Interamericana contra todas las formas de discriminación e intolerancia[5].

Finalmente, los Estados deben recopilar datos desglosados ​​sobre las personas LGBTI. Las políticas públicas solo funcionarán si sabemos dónde están las brechas.

[1] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-52803210

[2] https://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/trans-en-america-latina-una-poblacion-en-constante-riesgo-480934

[3] https://antrabrasil.files.wordpress.com/2020/05/boletim-2-2020-assassinatos-antra-1.pdf

[4] https://idehpucp.pucp.edu.pe/analisis/31-de-mayo-recordando-los-crimenes-de-odio-durante-el-conflicto-armado-por-ariana-jauregui/

[5] http://www.oas.org/en/sla/dil/inter_american_treaties_A-69_discrimination_intolerance.asp

Raza e Igualdad expresa su preocupación y hace un llamado a la CIDH a pronunciarse sobre la grave situación de violencia y discriminación que atraviesa la población LGBTI en Colombia en medio de la emergencia por COVID-19

Bogotá, 25 de junio de 2020 – El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) se dirige a la honorable CIDH para expresar su preocupación por los recientes sucesos de violencia y discriminación contra la población LGBT en diferentes lugares de Colombia, que prenden las alarmas frente a lo que se considera un incremento en los episodios de vulneración de derechos humanos de esta población, en medio de la emergencia sanitaria ocasionada por COVID-19. A las repercusiones y afectaciones desproporcionadas que tienen que vivir las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans como resultado de la pandemia, se suman los altos índices de asesinatos y agresiones en razón a su orientación sexual y/o identidad de género.

Los asesinatos y las agresiones han aumentado considerablemente

En lo que va de 2020 ya se han registrado 15 homicidios contra personas LGBT, la cifra más alta que se haya registrado para la primera mitad del año en el Caribe colombiano, de acuerdo a Caribe Afirmativo[1]. El 13 de junio de 2020, fue hallada sin vida en su vivienda, Ariadna Barrios Ojeda, una mujer trans que vivía al sur de la ciudad de Santa Marta (Magdalena). El cuerpo presentaba múltiples heridas provocadas con un arma corto punzante[2]. Al día siguiente, bajo la misma modalidad, se denunció que en Barranquilla (Atlántico), Brandy Carolina, una mujer trans había sido asesinada. Meses antes, en el mismo barrio donde falleció Brandy, fueron asesinadas Paloma[3], una mujer trans, y Lidia Gamero, una mujer lesbiana, el 16 de abril y el 26 de marzo, respectivamente[4].

A los anteriores hechos se suman diversos intentos de asesinatos contra personas LGBT, como el ocurrido el 24 de marzo, en el que dos mujeres migrantes, trans y trabajadoras sexuales fueron apuñaladas en la ciudad de Bogotá, luego de ser perseguidas por todo el barrio y ser heridas en sus senos y glúteos.[5]. En esta ciudad también se registró un ataque con arma blanca el 18 de abril de 2020 en contra de Daian Nikol Villalobos, una mujer trans que se disponía a comprar víveres, en el marco de la medida de pico y género implementada en Bogotá[6]. A pesar de que las víctimas solicitaron atención en salud y atención por parte de miembros de la policía, esta fue negada y tras la ausencia de las instituciones, ellas mismas tuvieron que adoptar medidas para la respectiva curación y cuidado[7].

Han incrementado las denuncias de abusos policiales

Los abusos y la violencia también provienen de las entidades gubernamentales. Apenas ayer, 22 de junio, miembros de la policía persiguieron y atacaron con electrochoques a dos mujeres trans en situación de habitabilidad de calle en Tunja (Boyacá)[8]. La madrugada del sábado 20 de junio, se denunció el ataque perpetrado por miembros de la Policía Nacional en contra de un grupo de mujeres trans trabajadoras sexuales en el centro de Bogotá, quienes las agredieron con armas de fuego luego de insultarlas reiteradamente[9]. Estos episodios dan cuenta de la discriminación y violencia históricamente ejercida por la Policía Nacional en la zona, quienes, en medio de la pandemia, extorsionan a las trabajadoras sexuales para dejarlas trabajar, abusando física y psicológicamente de aquellas que no pueden pagar el monto exigido[10]. En la mañana del 02 de mayo, cuando aún estaba vigente la medida de Pico y Género en Bogotá, se registró el desalojo violento de una mujer afro trans, trabajadora sexual de su hogar, por parte de la Policía Nacional sin que hayan sido esclarecidas las razones que motivaron la intervención de esta institución[11].

Violencia institucional y respuesta estatal insuficiente

Si bien ha habido pronunciamientos públicos de rechazo y anuncios sobre el reforzamiento de los procesos de acompañamiento a la población LGBT desde entidades estatales, la respuesta institucional al COVID-19 dista de ser inclusiva con la población LGBT. El pasado 29 de mayo, la Red Comunitaria Trans registró la muerte de Alejandra, una mujer trans trabajadora sexual quien murió a pesar de haber solicitado una ambulancia por presentar síntomas de COVID-19, dado que el personal médico que acudió se negó a atenderla luego de conocer que vivía con VIH y en el que se presentaron diversos episodios sucesivos de violencia institucional[12]. A la fecha, no se han materializado acciones concretas para garantizar el esclarecimiento del caso.

El caso de Estefany, conocida como “Chispita”, una mujer trans habitante de calle, que vivía con VIH, y de quién comenzaron a circular imágenes de redes sociales en las que se le veía en el suelo implorando ayuda el pasado sábado 13 de junio, ilustra también la falta de atención de las instituciones desde un enfoque diferencial. Después de cuatro horas de no haber sido auxiliada a pesar de los diversos llamados por parte de los vecinos del sector a las autoridades, Estefany fue trasladada a un centro médico, pero ya era demasiado tarde para brindarle atención médica y murió horas después en el mismo centro asistencial[13].

El manejo inadecuado de la situación también se ha dado desde las instituciones carcelarias. Recientemente, se conoció que Daniel Osorno Márquez, conocido como “Pupileto”, un joven gay de 22 años que fue hallado muerto en el baño de una celda aislada del penal El Bosque de Barranquilla, según las autoridades, por ser diagnosticado con COVID-19, a pesar de que ni su familia ni su abogado estuvieran enterados del diagnóstico y de que hubieran denunciado reiteradamente abusos sexuales y episodios de violencia y discriminación en su contra en su paso por la cárcel[14].

Desde Raza e Igualdad, queremos llamar la atención sobre la necesidad apremiante de que el Gobierno Colombiano implemente medidas efectivas para salvaguardar la población LGBT y le insta a:

  1. Fortalecer las acciones de monitoreo y seguimiento de la situación de derechos humanos de la población LGBT en medio de la pandemia de la mano de la sociedad civil y de las autoridades locales.
  2. Reforzar los esfuerzos para que las autoridades den celeridad a las investigaciones de los asesinatos y agresiones contra la población LGBT, en especial aquellos cometidos contra mujeres trans, y se adelanten los procesos disciplinares y judiciales a que haya lugar a fin de combatir la impunidad en estos casos.
  3. Garantizar que sus protocolos de atención en salud, en especial aquellos que regulan la asistencia de emergencia en medio de la pandemia por el COVID-19 no reproduzcan la criminalización, el estigma y la discriminación sobre las personas LGBT, en especial las personas trans, aquellas que ejercen el trabajo sexual y/o aquellas que viven con VIH.
  4. Fortalecer las acciones de monitoreo, sensibilización y formación en DDHH, en especial en DDHH de personas LGBT, con miembros de fuerzas de seguridad, particularmente de la Policía Nacional y el INPEC[15], así como dar trámite a las denuncias presentadas en contra de funcionarios oficiales y redoblar los esfuerzos para que las investigaciones que se adelanten al interior de estas instituciones por la vulneración a DDHH de personas LGBT no queden en la impunidad.
  5. Involucrar a las comunidades afectadas, incluyendo la población LGBT, en el diseño e implementación de todas las medidas de respuesta ante el COVID-19 para generar confianza, garantizar acciones adecuadas y eficientes, evitar daños indirectos o no intencionados y garantizar el intercambio frecuente de información.
  6. Promulgar medidas de atención y contingencia desde un enfoque de derechos humanos, que respeten la diversidad y el autoreconocimiento de las personas LGBT, sumado a la urgencia de analizar las medidas en clave interseccional, incluyendo un enfoque de raza, migratorio, etario, etc. En el caso de las medidas de segregación por género, como el “pico y género”, urgimos a los gobiernos locales a explorar otro tipo de medidas que eliminen el riesgo de agresión y de vulneración de derechos de las personas LGBT.

De igual manera hacemos un llamado urgente a la CIDH para que refuerce sus mecanismos de monitoreo sobre la situación general de derechos humanos de la población LGBT en Colombia en el marco de la pandemia y le pedimos que le reitere al Estado Colombiano cumplir su obligación de respetar los derechos humanos aún en situaciones de emergencia, recordando que la obligación de los Estados de garantizar los derechos a la vida, la integridad y la identidad de las personas en mayor estado de vulnerabilidad se intensifica en contextos de emergencia como el que atravesamos.

[1] https://www.elheraldo.co/lgtbi/preocupa-aumento-en-2020-de-homicidios-de-personas-lgbt-734830

[2] https://www.elespectador.com/noticias/politica/alerta-por-crimen-de-mujeres-trans-en-costa-caribe-pese-a-cuarentena/

[3] https://caribeafirmativo.lgbt/asesinan-mujer-trans-suroriente-barranquilla/

[4] https://caribeafirmativo.lgbt/asesinato-brandy-seis-las-personas-lgbti-asesinadas-area-metropolitana-barranquilla-marco-del-aislamiento-social/

[5] https://pares.com.co/2020/03/28/a-todos-los-que-bajen-les-damos-de-baja/

[6] https://www.colombiainforma.info/entrevista-pico-y-genero-o-la-vigilancia-del-genero/

[7]https://pares.com.co/2020/03/28/a-todos-los-que-bajen-les-damos-de-baja/ y https://www.elespectador.com/noticias/nacional/burlas-discriminacion-y-punaladas-la-violencia-que-revela-el-pico-y-genero-articulo-917657/

[8] https://www.facebook.com/RedLGBTIdeBoyaca/photos/a.255356325169408/577495662955471/?type=3&theater

[9] https://twitter.com/redcomunitariat/status/1274290767964581888

[10] https://www.noticiasuno.com/politica/personas-trans-de-barrio-santa-fe-en-bogota-denuncian-crueldad-y-ataques-policiales/

[11] https://twitter.com/redcomunitariat/status/1256652501996240896

[12]http://oldrace.wp/es/espanol/raza-e-igualdad-lamenta-la-muerte-de-alejandra-monocuco-mujer-trans-trabajadora-sexual-en-colombia-y-condena-actos-de-discriminacion-y-violencia-institucioan-basados-en-su-identidad-de-genero/

[13] https://caribeafirmativo.lgbt/abandono-prejuicios-del-estado-hacia-mujeres-trans-continuan-evidenciandose-cartagena/

[14] https://www.elespectador.com/noticias/nacional/muere-pupileto-en-barranquilla/

[15] Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario.

Debate urgente sobre las “violaciones actuales de los derechos humanos por motivos raciales, el racismo sistémico, la brutalidad policial y la violencia contra la protesta pacífica”

18 de junio de 2020 

43º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos 

Señora Presidenta,

Black Lives Matter.

Esta declaración es presentada por ILGA-Mundo junto con el Instituto Internacional para la Raza, la Igualdad y los Derechos Humanos (Raza e Igualdad). Señala la atención a la situación de injusticia racial y brutalidad policial que afecta a las personas afrodescendientes, incluidas las personas de esas comunidades con diversas orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género y características sexuales (OSIEGCS) en todo el mundo.

 El asesinato de George Floyd ha provocado protestas que pone de relieve el racismo estructural y sistémico que impregna los Estados Unidos y que se han repetido y ha sido asumido como propias en otras comunidades por todo el mundo. La respuesta militarizada a estas protestas restringe el derecho a la libertad de reunión y de expresión mientras que las  denuncias  de brutalidad policial han continuado reportándose.

 En todo el mundo, durante el Decenio Internacional de las Personas de Ascendencia Africana, las personas LGBTI afrodescendientes son asesinadas y sus muertes son ignoradas porque son racializadas y tienen diversas OSIEGCS. Los agentes estatales, como la policía, se encuentran entre los autores de la violencia y asesinato de estas personas. Los Estados no no están cumpliendo con su deber de proteger los derechos humanos. Además, en los casos en que los agentes estatales no se encuentran entre los autores de esa violencia, esos delitos a menudo no se investigan, persiguen ni castigan debidamente. Esto conlleva a la impunidad de los autores.

Las normas internacionales de derechos humanos deben ser el marco que guíe a los Estados en respuesta a actos como éstos. Los Estados deben examinar la forma en que administran justicia y la forma en que las personas de ascendencia africana, incluidas las personas LGBTI, se ven afectadas de manera desproporcionada por un sistema judicial injusto que es un legado directo de siglos de colonialismo y esclavitud. Acogemos con satisfacción la carta de la Relatora Especial sobre el Racismo y hacemos un llamamiento a los Estados y a las partes interesadas para que aborden las causas fundamentales de la violencia, la discriminación y el estigma raciales y sus interseciones con la SOGIESC. 

Así pues, instamos a los Estados a que apoyen la creación de dos mecanismos internacionales independientes de investigación sobre el racismo sistémico y la aplicación de la ley en los Estados Unidos de América y sobre el racismo sistémico en la aplicación de la ley, relacionado con los legados de la esclavitud y el colonialismo, e instamos a estos mecanismos a que evalúen la forma en que estas cuestiones se cruzan y se amplían debido a otros motivos, como la OSIEGCS y el género.

Gracias señora Presidenta.

Raza e Igualdad lamenta la muerte de Alejandra Monocuco, mujer trans trabajadora sexual en Colombia y condena actos de discriminación y violencia institucioan basados en su identidad de género

Bogotá, 5 de junio de 2020. – El pasado 29 de mayo, la Red Comunitaria Trans denunció la muerte de Alejandra Monocuco, una mujer trans trabajadora sexual, quien vivía en el Barrio Santafé, en el centro de Bogotá. De acuerdo a la denuncia publicada en redes sociales, la mujer, quién presentó síntomas de COVID-19, murió en la madrugada a pesar de haber solicitado una ambulancia al servicio de emergencias, dado que el personal médico que acudió se negó a atenderla luego de conocer que vivía con VIH, argumentando que lo más seguro era que Alejandra “tuviera una sobredosis”[1]. No siendo esto suficiente, las autoridades tardaron casi 15 horas en realizar el levantamiento de su cuerpo, no realizaron las diligencias pertinentes para descartar que la causa de muerte hubiese sido por coronavirus y no brindaron atención inmediata a las mujeres que vivían con ella, entre las que se encuentra una mujer trans adulta mayor.

A esta lamentable situación, se sumó el comunicado público posterior del Distrito, que aseguraba que la falta de traslado a un centro médico para atender a Alejandra obedecía a un documento firmado por una de las mujeres con las que vivía, en el que se negaban al traslado[2]. Esta información fue posteriormente considerada un “error” por la misma administración[3], que señaló en un segundo comunicado que la negativa del traslado no había sido por dicho documento, porque no existía, sino porque la misma Alejandra había expresado que no quería acudir a un centro hospitalario.

En Colombia, además de la violencia y la discriminación que sufren a diario, las personas trans con VIH que ejercen el trabajo sexual se ven afectadas por la existencia de prejuicios que les impiden acceder a ciertas garantías en ámbitos como la salud.  A diario, las personas trans enfrentan barreras de acceso a atención médica, falta de sensibilidad y capacitación acerca de sus necesidades específicas, la ausencia de rutas de atención especializada y los elevados costos de los procedimientos especializados. Estas barreras discriminatorias se agravan ante la negligencia y los prejuicios sobre el VIH, que impiden que las personas trans se hagan pruebas de detección del VIH, que se las ponga en contacto con asistencia médica o que tengan acceso a ella, que sigan recibiendo atención y/o que obtengan la medicación necesaria.

En el marco de la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19, estas barreras de acceso a la salud resultan ser altamente preocupantes. Recientemente, Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA, en un comunicado con respecto al contexto actual de pandemia[4], señaló “[e]l VIH nos enseñó que la violencia, el bullying y la discriminación solo sirven para marginar aún más a las personas que más lo necesitan” (…) “[t]odas las personas, con independencia de su orientación sexual, identidad de género y expresión de género, tienen derecho a disfrutar de su salud, protección y seguridad sin excepción alguna. El respeto y la dignidad son ahora más necesarios que nunca”.

La Comisión de Derechos Humanos (CIDH) y Expertos de la ONU advirtieron a los Estados que el estigma y los prejuicios pueden convertirse en barreras problemáticas en la atención en salud de las personas LGBTI con VIH en el contexto de pandemia. [L]a discriminación que sufren los hombres gays y las mujeres transgénero hace que representen un porcentaje significativo dentro de la totalidad de personas que viven con el VIH, que pueden estar en mayor riesgo de desarrollar síntomas graves de COVID-19 debido a que sus sistemas inmunológicos pueden verse comprometidos. Sin embargo, la criminalización, el estigma y la discriminación contra estas personas serán obstáculos que harán imposible documentar y comprender plenamente el impacto de la pandemia en ellas[5]”.

Raza e Igualdad lamenta la muerte de Alejandra y rechaza esta y cualquier forma de discriminación que limite el derecho al acceso a la salud de las personas LGBTI, en especial de las personas trans con VIH.  Invitamos a las autoridades correspondientes a dar celeridad a la investigación y a esclarecer los hechos para que se adelanten los procesos disciplinares y judiciales necesarios; y exhortamos a que se brinde un acompañamiento integral a las mujeres con las que convivía Alejandra.

De igual forma, instamos a los gobiernos locales y nacionales a reforzar sus esfuerzos en la garantía de los derechos, en especial del derecho a la atención en salud, de las trabajadoras sexuales, particularmente de las mujeres trans que ejercen esta actividad, y a incluir sus voces en el diseño e implementación de las medidas que se promulguen en razón al contexto actual de emergencia sanitaria.

[1] https://www.rcnradio.com/bogota/la-historia-de-alejandra-la-mujer-trans-que-murio-sospechosa-de-covid-y-no-fue-atendida

[2] https://www.lafm.com.co/bogota/muerte-de-mujer-trans-en-bogota-aseguran-que-hubo-negligencia

[3] https://www.eltiempo.com/vida/mujeres/secretaria-de-salud-de-bogota-reconoce-error-en-caso-de-mujer-trans-fallecida-503162

[4]https://www.unaids.org/es/resources/presscentre/pressreleaseandstatementarchive/2020/april/20200427_lgbti-covid

[5] https://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=25884&LangID=S

187 organizaciones piden a los Estados que protejan los derechos humanos de las personas LGBTI en el contexto del brote de COVID-19

Hoy, Raza e Igualdad se ha unido a una coalición de 187 organizaciones para llamar la atención del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre la situación de las personas LGBTI y de quienes defienden sus derechos en el contexto del brote de la pandemia de la COVID-19.

En consonancia con el llamamiento a la acción firmado por 96 expertes en derechos humanos, las organizaciones que trabajan en la protección de los derechos humanos de las personas de orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales (OSIEGCS) diversas en todo el mundo han instado a los Estados y a las partes interesadas a que velen por que esta emergencia de salud pública no agrave los conceptos erróneos, los prejuicios, las desigualdades o las barreras estructurales existentes, ni conduzca a un aumento de la violencia y la discriminación contra las personas de OSIEGCS diversas.

La actual crisis de salud pública causada por la propagación de la COVID-19 es una emergencia mundial con implicaciones sociales, económicas y ecológicas de gran alcance para todes nosotres. Al mismo tiempo, hay pruebas claras y crecientes de que las respuestas del Estado en la prestación de servicios de salud, la aplicación de medidas de cierre y las políticas destinadas a mitigar las consecuencias económicas tienen efectos desproporcionados y discriminatorios en los grupos marginados, incluidas las personas LGBTI. La pandemia está exponiendo y profundizando la discriminación, la violencia y otras violaciones de los derechos humanos existentes basadas en OSIEGCS.

Si bien se reconoce que las medidas para combatir la pandemia de la COVID-19 son urgentes y necesarias, los Estados deben asegurarse de cumplir las obligaciones internacionales de derechos humanos en las respuestas al brote y se deben tener en cuenta las vulnerabilidades de grupos específicos, incluidas las personas LGBTI. Para lograrlo, el diseño, la aplicación y la evaluación de las respuestas de los Estados a esta emergencia deben realizarse en consulta con la sociedad civil y les defensores que trabajan para la protección de los derechos de las personas LGBTI.

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Mes del Orgullo LGBTI 2020

Cada año, en el mes de junio, nos unimos para celebrar y reconocer las vida de las personas LGBTI y el el impacto que han tenido alrededor del mundo. Este mes, conocido como “Mes del Orgullo”, fue escogido para conmemorar el levantamiento en Stonewall Inn, un club gay en la ciudad de Nueva York. Estos seis días de manifestaciones fueron un punto de inflexión para el movimiento LGBTI no solo en los Estados Unidos, sino en el mundo entero, llevando a que la comunidad LGBTI reclamara sus derechos.

Este año, en Race and Equality, celebramos el quinto año de nuestro programa LGBTI, trabajando con contrapartes en Brasil, Colombia, República Dominicana, Nicaragua y Perú para revindicar sus derechos y visibilizar la lucha por los derechos LGBTI en la región. Desde la revuelta de Stonewall, el movimiento LGBTI alrededor del mundo ha visto muchas conquistas. Recientemente, la Corte Suprema de Brasil revocó las leyes que impedían que los hombres homosexuales y bisexuales donaran sangre y Costa Rica se convirtió en el primer país de Centroamérica en legalizar el matrimonio igualitario. Sin embargo, continuamos viviendo en un mundo heteronormativo que rechaza la existencia de la población LGBTI.

Por eso, este Mes del Orgullo, nos gustaría resaltar que, este no es solo un mes de celebración, ahora más que nunca, es el momento de exigir los derechos de la población LGBTI y visibilizar sus luchas. Nos unimos a las demandas de la sociedad civil durante las protestas sociales por motivo del asesinato de George Floyd en Estados Unidos y la violencia policial contra la comunidad negra y llamamos la atención que la revuelta de Stonewall inició por un grupo de personas afroamericanas de diversos géneros, razón por la cual hacemos un llamado a conmemorar este mes desde una mirada interseccional de las realidades de las vidas de las personas LGBTI.

Este mes, desde Raza e Igualdad, queremos amplificar las voces de diferentes activistas en Latinoamérica que continúan siendo víctimas de múltiples violaciones a sus derechos humanos y que siguen siendo legitimadas institucionalmente en muchos de los Estados por falta de políticas publicas que sancionen dichas agresiones.

Raza e Igualdad organizó un webinar con activistas para dialogar sobre el rol de la CIDH en la crisis de COVID-19 frente a las amenazas a los derechos de personas LGBTI en América Latina con la Relatora sobre los derechos de las personas LGBTI de la CIDH

Washington, DC. 28 de mayo de 2020 – El Instituto Internacional de Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) celebró un webinar con la Relatora sobre los derechos de las personas LGBTI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Flávia Piovesan, y líderes/as, activistas y miembres de organizaciones de la sociedad civil LGBTI de Brasil, Perú, Colombia y Nicaragua para hablar sobre el rol de la CIDH de cara a los impactos que la crisis humanitaria por COVID – 19  ha tenido en la vida de personas LGBTI de América Latina.

El evento, titulado ” El rol de la CIDH en la crisis de COVID-19: amenazas a los derechos de personas LGBTI en América Latina“, que se llevó a cabo el jueves 21 de mayo, inició con la intervención de Flávia Piovesan quién centró su presentación en la comprensión del impacto de la pandemia desde los derechos humanos y las amenazas específicas para las personas LGBTI y las estrategias de la CIDH para enfrentarlas.

De acuerdo con la Relatora, es necesario tener presentes tres desafíos estructurales de la región que la pandemia agravó y acentúo: la desigualdad profunda, la discriminación y violencia histórica y los dilemas relativos a la institucionalidad democrática. Las cifras históricas de pobreza y pobreza extrema en América Latina ahondan la desigualdad y la falta de garantía de derechos como la salud, el trabajo y la vivienda, lo que conlleva a que los efectos de la pandemia sean diferenciados para las poblaciones más vulnerables, “el virus no es discriminatorio pero su impacto si lo es” señaló, citando a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH), Michel Bachelet. Esta situación se acentúa cuando la respuesta de los Estados incluye un uso arbitrario y abusivo de la fuerza.

La Relatora señaló que la resolución 1/2020 el 10 de abril de 2020 de la CIDH, por la que se creó la sala situacional de respuesta coordinada a la crisis (SACROI COVID-19), se centró en abordar estos tres desafíos estructurales “desde la perspectiva de los estándares interamericanos, endosando el idioma de los derechos humanos, por un lado, el de los deberes y obligaciones estatales por otro”. Desde un enfoque de diversidad sexual, la CIDH invitó a los Estados a garantizar, para las personas trans, el acceso a la vivienda, refugios seguros y reactivación económica; la publicación de protocolos de salud y sistemas de denuncias para personas LGBTI y la puesta en marcha de campañas contra la LGBTIfobia.

La intervención de la Relatora finalizó señalando que frente a las amenazas a la población LGBTI, las cuatro prioridades de la CIDH se centran en la protección contra la discriminación contra personas trans y de género diverso; la exclusión social y pobreza histórica de las personas LGBTI; las barreras de acceso a la salud, en especial aquella que se relaciona con las barreras impuestas por grupos religiosos y la violencia doméstica, con especial atención sobre la niñez.

Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, reafirmó la importancia de entender los desafíos estructurales señalados por la Relatora en su intervención e hizo hincapié en que “se está generando una narrativa de que indicar que las personas vulnerables frente a la pandemia son peligrosas para la sociedad y entre ellas, las personas LGBTI”. De acuerdo con el activista, la respuesta estatal en Colombia ha sido insuficiente para abordar la inseguridad laboral, alimentaria, habitacional y de salud emocional de las personas LGBTI, en especial de aquellas más vulnerables, como las mujeres trans trabajadoras sexuales, las personas LGBTI migrantes, las personas con VIH y las personas privadas de la libertad.

Castañeda señaló su preocupación por la implementación de medidas como el pico y género y por los altos índices de asesinatos y episodios de violencia y discriminación contra personas LGBTI en medio de la crisis. Por ello recomendó a la CIDH fortalecer sus acciones de seguimiento y monitoreo de la situación de las personas LGBTI, en especial en aquellos Estados con medidas de restricción de movilidad; exhortar a los gobiernos y agencia humanitarias para que tenga enfoques diferenciales y de derechos humanos en sus labores de asistencia y promover una reunión de seguimiento en la región con amplia participación de las poblaciones más vulnerables.

En Nicaragua, la crisis sociopolítica y económica que se presenta desde el 2018, agrava las consecuencias de la pandemia, de acuerdo con Victoria Obando, integrante de Deigeorsex y de la Mesa Nacional LGBTIQ de Nicaragua. “Nuestros representantes no están diciendo la verdad en cuanto la situación que estamos viviendo en el país” señala la activista, quien señala que la situación es peor es para la población LGBTI. Al respecto, Obando expuso el caso de Celia Cruz, una mujer trans detenida en Managua con síntomas de COVID-19, a quien el Gobierno no permite ver ni llevarle productos sanitarios. Victoria hizo un llamado a la CIDH y las organizaciones internacionales para presionar al Estado para que diga la verdad sobre la dimensión de la pandemia en su país.

Maria Ysabel Cedano, abogada de DEMUS de Perú, centró su intervención en la discriminación y violencia que sufren las mujeres lesbianas y las personas no-binarias, y llamó la atención sobre los altos índices de violencia al interior de sus hogares, que se agudizan frente a la pandemia. La lideresa hizo énfasis en las barreras de acceso a la justicia, pues la suspensión de casos judiciales para priorizar los procesos de personas en prisión, limita la posibilidad de que acciones instauradas hace años por mujeres lesbianas para exigir su derecho al reconocimiento de su maternidad, sean resueltas prontamente.

Añadió que “el temor a ser castigadas, hace que no haya una demanda social,” explicando porque las mujeres lesbianas no cuentan con políticas públicas especificas y son invisibilizadas dentro de una sociedad heteronormativa. Adicionalmente, los bonos universales familiares, una acción del Estado peruano para aliviar la carga económica de las poblaciones más vulnerables, no contó con un enfoque diferencial que protegiera a las personas homosexuales que son invisibilizadas, en especial en pueblos indígenas, afrodescendiente o en zonas rurales.

El evento finalizó con la intervención de Isaac Porto, Consultor para Brasil de Raza e Igualdad, quien hizo un llamado a prestar especial atención a crisis política que se conjuga con la emergencia por la pandemia en este país. El participante señaló la necesidad de que el Gobierno brasilero implemente las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud – OMS para la contención de la epidemia y la necesidad de que integre un enfoque diferencial[1] que permita prevenir los contagios y las muertes de la población afrobrasilera, en especial de las personas AfroLGBTI, quienes resultan más impactadas.

Raza e Igualdad se une al llamado de la CIDH y de nuestras organizaciones aliadas a tender puentes y a construir estrategias colectivas para el trabajo en red en la región, que permita la visibilización de estas vulneraciones a los derechos humanos contra las personas LGBTI y Afro-LGBTI. Este resulta ser un momento de reinvención y transformación para exigir que mejores respuestas institucionales frente a las necesidades de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, tanto nacionales como regionales y por ello, es muy importante prestar atención a la construcción de la agenda post Covid-19.

[1] Incluir programas y políticas públicas que consideren las necesidades específicas de afrodescendientes y grupos indígenas, en combinación con otros factores que agudizan la discriminación como la orientación sexual e identidad de género.

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El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos expresa su preocupación por la respuesta del Estado brasilero a la progresión del coronavirus en el país.

Brasil, 21 de mayo de 2020. El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) está profundamente preocupado por la situación que enfrentan las poblaciones más vulnerables en Brasil en medio de la actual pandemia de COVID-19, que hasta la fecha ha matado a 18.894 personas[1], y que transcurre en medio de una crisis política que refleja las desigualdades estructurales que deben enfrentar las comunidades marginadas cotidianamente. El 19 de mayo, el país alcanzó la marca de 1000 muertes en un solo día[2].

Desde el brote del virus, el presidente Jair Bolsonaro ha amenazado constantemente la democracia brasilera. Recientemente, participó en manifestaciones que solicitaban el cierre del Congreso Nacional y el Tribunal Federal Supremo (STF)[3]así como el restablecimiento de la Ley Institucional No. 5 (A I-5)[4]un decreto que incrementó el poder de la dictadura militar de Brasil en 1968 y autorizó la expedición de varias medidas excepcionales.

La pandemia llega al país de cara a una intensa crisis política, agravada por un presidente que ha renunciado a su responsabilidad como jefe del Poder Ejecutivo, quien ha alentado el desacatamiento de la medida de distanciamiento social, yendo en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)[5]Bolsonaro además ha acusado a la OMS de “alentar” la masturbación y la homosexualidad en niños de cero a cuatro años,  en lo que se considera un intento LGBTIfóbico de desprestigiar a la organización[6].

Para empeorar las cosas, mientras el país se convertía en el epicentro de la pandemia en América Latina[7], se le preguntó al presidente sobre el número de muertos de COVID-19 en el país, a lo que respondió: “¿Y qué? lo siento ¿qué quieres que haga?”, señalando que él no podía hacer milagros[8].

Uno de los puntos más tensionantes de la crisis política en Brasil durante la pandemia fue la renuncia del ministro de Salud, Henrique Mandetta Mandetta quien fue reemplazado por Nelsol Teich[9]. Además del hecho de que el Sr. Teich fue una elección problemática debido a sus lazos con compañías privadas de seguros[10] y sus puntos de vista conservadores[11], Mandetta estaba jugando un papel importante alentando a la población brasilera a practicar el distanciamiento social. Para este tiempo, el presidente Bolsonaro insistía en que la economía no debía detenerse y sugirió la medida de “aislamiento vertical“, donde solo una parte de la población estaría aislada. Como resultado, los estados brasileros han rechazado las pautas del gobierno federal, generando que la información sea descoordinada[12].

Además, el presidente insiste en usar el tratamiento no probado de cloroquina para asegurarse que la población pueda regresar a trabajar, al considerarlo un tratamiento fácil contra el COVID-19. Esta actitud hizo a Nelson Teich, el Ministro de Salud nombrado, seguir los pasos de Mandetta y renunciar sin siquiera haber completado un mes en el cargo. Hasta la fecha, aún no se ha definido quién será la próxima persona en ocupar el puesto[13].

Al defender el aislamiento vertical, Bolsonaro parece ignorar las condiciones de vida de una gran parte de la población. Muchas personas viven en barrios marginales, a menudo en casas extremadamente pequeñas y/o compartidas por varios miembros de la misma familia. Teniendo en cuenta la facilidad con la que el virus se multiplica en estos ambientes, los incentivos de Bolsonaro parecen ignorar que este aislamiento ha hecho que el número de muertes se dispare en Brasil, con una mayor proporción de muertes en la población afrobrasilera.

Entre el 11 y el 26 de abril, las muertes causadas por COVID-19 entre la población blanca disminuyeron de 62.9% a 52.3%, mientras que las muertes entre la población afrobrasilera aumentaron de 33.5% a 45.2%[14]. Durante este período, el número de afrobrasileros que murieron a causa de COVID-19 aumentó de 180 a 933, lo que evidencia las actuales desigualdades raciales. En el estado de Amazonas, donde el sistema de salud ya está colapsando, los datos del 29 de abril muestran que de 850 de los que pacientes que estaban en estado crítico, la mayoría eran afrobrasileros, teniendo en cuenta que apenas 81 eran blancos. De las personas que han muerto, 343 son afro brasileras y 25 son blancas.

67% de los brasileros que dependen exclusivamente del sistema de salud pública, el SUS (Sistema Único de Salud), son Afrodescendientes. La mayoría de estos pacientes sufren de diabetes, tuberculosis, hipertensión y enfermedades renales crónicas, todas condiciones que se agravan con el COVID-19. En Río de Janeiro, por ejemplo, los barrios bajos sobrepoblados tienen las tasas más altas de tuberculosis[15]Se cree que el SUS ya se encuentra en la primera fase de colapso, poniendo a esta gente en riesgo de no tener acceso a la atención médica.

Lúcia Xavier, de la organización de Afromujeres “Criola” , recuerda que una gran parte de estas consecuencias están vinculadas a cuestiones socio-raciales, como la falta de saneamiento básico, las condiciones de vivienda , o el suministro inadecuado de alimentos[16]. En otras palabras, el racismo estructural ha impuesto consecuencias negativas en la salud de la población Afrodescendiente, que empeoran y se vuelven más evidentes en el medio de la pandemia.

A pesar de estas realidades, cuando se le preguntó sobre el tema, el Ministerio de Salud declaró que no hay “estudios técnicos o científicos que apunten al color o la raza como un factor de riesgo para la enfermedad”, ignorando cómo las desigualdades raciales modulan el acceso a la salud en Brasil[17]

Las mujeres también experimentan consecuencias específicas del coronavirus. Un estudio realizado por el Foro Brasilero de Seguridad Pública (FBSP)[18] en el que se monitorearon las redes sociales, registraron un aumento en la tasa de violencia doméstica en seis estados brasileros (Acre, Mato Grosso, Pará, Rio Grande do Norte, Rio Grande do Sul y São Paulo) . El estudio también se observó que las mujeres en situación de violencia tienen dificultades de acceso a las instituciones públicas para registrar las quejas.

El número de feminicidios aumentó, lo que indica un aumento de la violencia doméstica. En São Paulo, por ejemplo, comparando los meses de marzo de 2019 y marzo de 2020, el número de estas muertes aumentó en un 46%. En la primera quincena de abril, los casos se duplicaron en comparación con el año anterior. En Acre, durante el mismo período, los casos crecieron un 67%[19]

La población transgénero y travesti también están experimentando impactos desproporcionados de COVID-19. Alrededor del 90% de las mujeres travestis y transexuales en Brasil utilizan el trabajo sexual como su principal fuente de ingresos[20] y, por lo tanto , no puede seguir las pautas de aislamiento social sin renunciar a su sustento para sobrevivir . Ha habido varios informes de grupos que las explotan y obligan a transexuales y travestis que ejercen la prostitución a seguir trabajando[21].

La grave situación en la que se encuentran las mujeres travestis y transexuales en Brasil se refleja en los datos publicados en un boletín reciente de ANTRA, la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales de Brasil.  En los primeros cuatro meses de 2020, hubo un aumento de aproximadamente el 48% en los asesinatos de personas trans en Brasil en comparación con el mismo período en 2019[22]. De enero a abril de 2019, 43 personas transgénero fueron asesinadas en Brasil, mientras que, durante el mismo período en 2020, hubo 64 asesinatos. Al aislar los meses de marzo y abril, para comparar específicamente el período inicial de la pandemia, hubo un aumento del 13%. Este escenario demuestra cuán violenta es la sociedad y el Estado brasilero hacia las personas trans, que quedan aún más desprotegidas durante la pandemia.

Finalmente, es extremadamente impactante que incluso durante la pandemia, la policía en Brasil continúe cometiendo intensos actos de violencia. El 19 de mayo, el asesinato del joven afrobrasilero João Pedro de 14 años conmocionó al país. Fue asesinado mientras jugaba dentro de su casa durante una operación policial en Morro do Salgueiro , ubicada en la comunidad de São Gonçalo en la región metropolitana de Río de Janeiro[23]La policía brasilera continúa actuando de manera racista. Las personas que viven en favelas son en su mayoría afrodescendientes y son tratadas como delincuentes como si sus vidas tuvieran menos valor. La policía no actúa de esta manera hacia la población blanca que vive en áreas acomodadas y que no tiene barreras para practicar el aislamiento social.

En un país como Brasil, donde el racismo y la LGBTIphobia estructurales crean jerarquías profundas y desventajas para la población AfroLGBTI en relación con el derecho a la vida, la dignidad y la integridad, la negligencia y la falta de compromiso por parte del presidente Jair Bolsonaro en la lucha contra la pandemia podría generar consecuencias extremadamente graves e irreversibles para estas poblaciones vulnerables.

A la luz de esta situación, Raza e Igualdad recomienda al Estado brasilero que tome medidas para proteger a estas poblaciones, tales como:

  1. Refuerzo inmediato de las medidas de aislamiento social;
  2. Garantice productos básicos de higiene a quienes viven en regiones sin acceso a saneamiento;
  3. Promueva campañas de concienciación sobre los riesgos de coronavirus, en especial para aquellas comunidades en situación de mayor vulnerabilidad;
  4. Adopte y difunda mecanismos de denuncia en línea para la violencia doméstica, alentando a personas cercanas a la víctima a usar estos recursos si notan signos de agresión. Estas campañas deberían abarcar tanto a las mujeres cisgénero como a las mujeres trans;
  5. Proporcione espacios donde las víctimas de violencia doméstica puedan cumplir con el aislamiento social lejos de sus agresores;
  6. Desmontar redes de explotación sexual, con el apoyo de las organizaciones LGBTI y las trabajadoras sexuales, para garantizar la posibilidad de cumplir con el aislamiento social;
  7. Identifique de inmediato a los autores de feminicidios y asesinatos de mujeres travestis y transexuales, aclarando los hechos en los tribunales de justicia.
  8. Reevalúe la necesidad de operaciones de la policía en los barrios marginales, especialmente durante este período de empeoramiento de la pandemia.

Raza e Igualdad insta al Estado brasilero a garantizar la dignidad de su población, fortalecer el sistema de salud y difundir información para la prevención del COVID-19, con especial atención a las personas más vulnerables, tales como las mujeres y las personas LGBTI afrodescendientes, para que sus derechos no queden desprotegidos durante esta crisis.

[1] Noticias Google. Disponible en: https://news.google.com/covid19/map?hl=pt-BR&mid=%2Fm%2F015fr&gl=BR&ceid=BR%3Apt-419

[2] G1. Casos de coronavirus y número de muertes en Brasil el 19 de mayo. 19 de mayo de 2020. Disponible en: https://g1.globo.com/bemestar/coronavirus/noticia/2020/05/19/casos-de-coronavirus-e-numero-de-mortes-no-brasil-em-19 -de-maio.ghtml

[3] BBC. Bolsonaro participa una vez más en un acto criticando a la Corte Suprema y al Congreso. 3 de mayo de 2020. Disponible en: https://www.bbc.com/portuguese/brasil-52518123

[4] Ato Institucional nº 5, del 13 de diciembre de 1968. Disponible en: www.planalto.gov.br/ccivil_03/ait/ait-05-68.htm

[5] Organización Mundial de la Salud. Asesoramiento para el público sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Disponible en : https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public

[6] Época . Bolsonaro distorsiona la publicación y acusa a la OMS de alentar la masturbación y la homosexualidad en los niños. 30 de abril de 2020. Disponible en: https://epoca.globo.com/brasil/bolsonaro-distorce-publicacao-acusa-oms-de-incentivar-masturbacao-homossexualidade-em-criancas-1-24403161

[7] Uol. Epicentro de la pandemia en América Latina, Brasil preocupa a los vecinos. 6 de mayo de 2020. Disponible en https://noticias.uol.com.br/ultimas-noticias/afp/2020/05/06/epicentro-da-pandemia-na-america-latina-brasil-preocupa-vizinhos.htm

[8] G1. ‘¿Y? Lo siento. ¿Qué quieres que haga? ‘, Dice Bolsonaro sobre las muertes por coronavirus; “Soy el Mesías, pero no hago milagros”. 28 de abril de 2020. https://g1.globo.com/politica/noticia/2020/04/28/e-dai-lamento-quer-que-eu-faca-o-que-diz-bolsonaro-sobre-mortes -por-coronavirus-no-brasil.ghtml

[9] Uol. Mandetta es despedido del Ministerio de Salud por el presidente Bolsonaro. 16 de abril de 2020: https://noticias.uol.com.br/saude/ultimas-noticias/redacao/2020/04/16/mandetta-demissao-ministerio-da-saude-bolsonaro.htm

[10] Rede Brasil Atual. Bolsonaro indica que ministro es financiado por planes de salud e investigado por fraude. 21 de noviembre de 2018: https://www.redebrasilatual.com.br/politica/2018/11/bolsonaro-indica-ministro-financiado-por-planos-de-saude-e-investigado-por-fraude/

[11] Mandetta declaró previamente que las campañas de VIH / SIDA no deben incluir nada que ofenda a las familias, como fotos de personas LGBTI.

[12] O Estado de São Paulo. Representantes estatales y municipales rechazan las “Directrices” sobre cuarentena del Ministerio de Salud. 11 de mayo de 2020. https://saude.estadao.com.br/noticias/geral,representantes-de-estados-e-municipios-rejeitam-diretrizes-do-ministerio-da-saude-sobre-quarentena,70003299073

[13] Folha de São Paulo. Después del ultimátum de cloroquina, Teich renuncia al Ministerio de Salud . 15 de mayo de 2020. https://www1.folha.uol.com.br/equilibrioesaude/2020/05/apos-ultimato-sobre-cloroquina-teich-pede-demissao-do-ministerio-da-saude.shtml

[14] Pública. En dos semanas, el número de negros muertos por coronavirus es cinco veces mayor en Brasil. 6 de mayo de 2020. https://apublica.org/2020/05/em-duas-semanas-numero-de-negros-mortos-por-coronavirus-e-cinco-vezes-maior-no-brasil/#Link3

[15] https://www.abrasco.org.br/site/outras-noticias/sistemas-de-saude/populacao-negra-e-covid-19-desigualdades-sociais-e-raciais-ainda-mais-expostas / 46338 /

[16] Folha de São Paulo. Entre los casos identificados, covid-19 es más mortal entre los negros en Brasil, según los datos. https://www1.folha.uol.com.br/cotidiano/2020/04/coronavirus-e-mais-letal-entre-negros-no-brasil-apontam-dados-da-saude.shtml

[17] Pública. En dos semanas, el número de negros muertos por coronavirus es cinco veces mayor en Brasil. 6 de mayo de 2020. https://apublica.org/2020/05/em-duas-semanas-numero-de-negros-mortos-por-coronavirus-e-cinco-vezes-maior-no-brasil/#Link3

[18] Foro Brasileiro de Segurança Pública. Nota técnica: violencia doméstica durante la pandemia COVID-19. 16 de abril de 2020. forumseguranca.org.br/wp-content/uploads/2018/05/violencia-domestica-covid-19-v3.pdf

[19] Ibid, página 11.

[20] https://antrabrasil.files.wordpress.com/2020/01/dossic3aa-dos-assassinatos-e-da-violc3aancia-contra-pessoas-trans-em-2019.pdf

[21] RD News. La exploración de cafetinas obliga a las trans a romper la cuarentena y continuar en la calle. 22 de marzo de 2020. https://www.rdnews.com.br/cidades/exploracao-das-cafetinas-obriga-trans-a-descumprir-quarentena-e-continuar-na-rua/125737

[22] Asociación Nacional de Travestis y Transexuales de Brasil – ANTTRA. Boletín nº 02/2020. Assassinatos contra travestis e transexuais em 2020. https://antrabrasil.files.wordpress.com/2020/05/boletim-2-2020-assassinatos-antra.pdf

[23] G1. La muerte del adolescente João Pedro durante la acción policial causa conmoción en la web. 19 de mayo de 2020. https://g1.globo.com/rj/rio-de-janeiro/noticia/2020/05/19/morte-do-menino-joao-pedro-durante-acao-policial-causa-comocao -na-web.ghtml

No más silencio: Retomando nuestras voces en el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia

Washington D.C., 15 de mayo. Este 17 de mayo se cumplen 30 años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS), desclasificó la homosexualidad como un trastorno mental, un hito global que logró acelerar los avances en materia del reconocimiento de los derechos humanos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transgéneros e intersexuales (LGBTI).[1] Con ocasión de esa fecha, se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, un día en el que se llama la atención sobre la violencia y la discriminación que aún sufren las personas LGBTI en nuestras sociedades.

Este año el tema que se promueve es “Romper el silencio”, escenario que invita a las personas de la comunidad LGBTI a no tener miedo a expresar su orientación sexual o su identidad de género, ni en sus círculos íntimos ni en sus círculos sociales. Pero también la conmemoración se enmarca este año dentro de una crisis sanitaria mundial generada por COVID-19, que ha agudizado la discriminación estructural y evidenciado los prejuicios que persisten en nuestra sociedad.

Históricamente, la población LGBTI ha sido estigmatizada por una sociedad heteronormativa que no ha permitido su participación en espacios públicos. La conmemoración de este día es vital para visibilizar todos los actos de discriminación que permanecen en nuestras sociedades y denunciar la violencia contra las personas con orientaciones sexuales e identidades de géneros diversas.

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“Romper el silencio es poner voz a quienes la hemos tenido silenciada por el estigma, la discriminación, exclusión social y constantes violaciones de derechos que quedan en la impunidad por falta de voluntad política de los Estados. Romper el silencio es gritar con evidencias una verdad que nuestros Estados, en la mayoría de los casos, no quieren mostrar o no toman en cuenta. Romper el silencio es decir somos, estamos, existimos y tenemos derechos”.

La lucha por la igualdad y justicia es un trabajo diario para muchas personas, no se trata de sólo conmemorar un día como este, es una lucha que persiste a lo largo de todos los días del año.

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“Romper el silencio ha generado que mi cuerpo hable, que mis entrañas hablen, que mis experiencias hablen y que no callen, porque mi vida y la vida de mis hermanes trans merecen que no calle más la injusticia, el dolor y la marginación por ser diferentes. Romper el silencio significa para mí, que todo sentimiento de opresión también se rompa y busque la libertad para todes, esa misma que empecé a sentir cuando elegí ser yo mismo”.

En las últimas semanas hemos sido testigos de una discriminación latente y estructural en la implementación de políticas públicas de los Estados y sus instituciones en respuesta a COVID-19 y como eso ha exacerbado las desigualdades. Igualmente, la ausencia de políticas públicas con un enfoque de género y la falta de capacitación y sensibilización a operadores de la justicia han reproducido patrones de violencia y actos de discriminación contra las personas LGBTI. Esta situación se comprueba con las múltiples estrategias de contención empleadas por los Estados que no sólo olvidaron considerar la situación de pobreza, marginalidad y violencia a la que diariamente se enfrentan las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversa, sino que expusieron sus vidas al no proponer acciones con enfoques diferenciales de género.

La promulgación de pico y género en diferentes países causó graves violaciones de derechos humanos, especialmente para la población trans. Su situación de precariedad está en aumento, enfrentando no solo abuso de poder por parte de las fuerzas del orden, sino también pérdida de trabajo, regreso a círculos familiares violentos, la postergación de juicios de cambio de nombre y la abstención de acceder a centros médicos para recibir tratamientos regulares y necesarios, por miedo a ser discriminadas.

Hoy más que nunca, es necesario tomar acciones diferenciadas y específicas para la población LGBTI, con estrategias contundentes para frenar los casos de abuso y las violaciones sistemáticas de derechos humanos de todas las personas diversas.

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Romper el silencio implica visibilizar y/o denunciar todo acto de discriminación y/o de violencia en contra de las personas con orientaciones sexuales diversas como lo es la población LGBTI”, lo que se puede lograr “apoyándonos en la utilización de todas las herramientas jurídicas, de protección de derechos humanos y de comunicación existentes”.

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Por su parte, Sandra Arizabaleta, de la organización Somos Identidad en Cali en Colombia, asegura que: “es urgente romper el silencio para que se utilicen todos los mecanismos comunitarios y legales posibiliten el libre desarrollo de las vidas de las personas LGBTI”. “Se puede (y se debería) amar más allá de una asignación de roles y genitalidad.”

La transgresión de los derechos fundamentales de las personas LGBTI se agudizan cuando las afectaciones se entrelazan con otros escenarios y/o realidades de igual o peor condición. Ejemplo de esto son las personas afrodescendientes con identidades y expresiones de género diversas que viven en contextos de extrema violencia, olvido estatal, pobreza y falta de acceso a servicios básicos de salud, educación, empleo.  “Regiones como el Pacífico colombiano, donde confluyen un mayor número de afrodescendientes, están lejos de ser amparadas con medidas que integren un enfoque interseccional” agrega Sandra de Somos Identidad.

La crisis sanitaria por COVID-19 ha mostrado que a pesar de los avances en materia de derechos humanos para la población LGBTI, todavía existen grandes vacíos y desafíos que sólo podrán ser superados con verdadera voluntad política de los estados para garantizar los derechos humanos con un enfoque diferencial. “En época de crisis es cuando se evidencia quiénes son líderes y quiénes no, y los malos liderazgos van a tender a exacerbar las dificultades para las poblaciones más vulnerables”, asegura Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad.

“Para miles de personas en todo el mundo, a menudo, romper el silencio significa permanecer en silencio. Los gritos ocurren cuando pequeños gestos pueden pasar desapercibidos, las miradas simples exigen luz o incluso una voz débil duda en hacer eco en ciertos espacios. Para ser escuchados, a veces necesitamos estar atentos, porque no tiene sentido romper el silencio si no hay nadie que nos escuche, si no hay espacios con oídos agudos para capturar los sonidos, sino gestos, miradas. El poder de romper el silencio solo es efectivo cuando hay poder para escuchar. De lo contrario, pasaremos toda una vida queriendo ‘significar’,”

Raza e Igualdad, de la mano de las organizaciones de la sociedad civil LGBTI con las que trabaja, urge a los estados de Latinoamérica a:

  • Tomar medidas de prevención de la violencia desde una perspectiva diferenciada, que contemple la discriminación que históricamente ha existido contra las personas afro-LGBI y trans.
  • Urge tener un espacio de monitoreo específico junto con la sociedad civil para enfrentar el contexto de violencia por orientación sexual e identidad de género.
  • Urge la necesidad de capacitar a los órganos estatales sobre estos temas.
  • Las voces de la población LGBTI deben tener lugar y espacio en la planificación de emergencias de salud. Representantes LGBTI necesitan estar incluidos, así como las trabajadoras sexuales en los planes de protección social, especialmente en el acceso a los ingresos de emergencia.

Finalmente, es una obligación del Estado acompañarnos a romper el silencio contra la discriminación, la violencia y la indiferencia a través de acciones afirmativas que garanticen el reconocimiento de los derechos de las personas LGBTI.

Raza e Igualdad y la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales de Brasil (ANTRA) solicitan a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que denuncie públicamente el aumento de asesinatos de personas transgénero en Brasil en 2020.

Washington, DC y Río de Janeiro, Brasil. 13 de mayo de 2020. El Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) y la Asociación Nacional de Travestis[1]y Transexuales de Brasil (ANTRA) enviaron una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresando su profunda preocupación por el aumento de asesinatos de personas transexuales en Brasil . Según un boletín publicado recientemente por ANTRA , hubo un 48% más de asesinatos de personas transgénero en Brasil durante los primeros cuatro meses de este año que durante el mismo período en 2019. Muchos de estos asesinatos ocurrieron durante la pandemia de COVID-19.

De enero a abril de 2019, 43 personas transgénero fueron asesinadas en Brasil; mientras que, durante el mismo período en 2020, hubo 64 asesinatos. Al analizar únicamente los meses de marzo y abril, para comparar específicamente con el comienzo de la pandemia, hubo un aumento del 13% en estos asesinatos. Esto demuestra la extrema violencia que el Estado brasileño y la población brasileña en general ejercen contra las personas trans, que están aún más desprotegidas en el contexto actual. El Estado brasileño no ha tomado medidas para abordar las necesidades de esta población durante la crisis de salud y sus impactos socioeconómicos resultantes.

La situación se ve intensificada también por la grave crisis política que el país enfrenta en este momento, agravada por el hecho de que el presidente haga constantemente amenazas contra la democracia brasileña, participando incluso en manifestaciones recientes[2] que pedían el cierre del Congreso Nacional y la Corte Suprema Federal (STF). Uno de los grupos responsables de organizar estas manifestaciones se ha proclamado públicamente como grupo paramilitar. De acuerdo con el líder del grupo, el propósito del grupo es “hacer entender a los ministros del STF, si es necesario, de manera coercitiva, que hay 11 semidioses.[3] La participación del presidente en la manifestación junto a este grupo extremo es muy preocupante.

El coronavirus ha agravado la crisis política en Brasil. El Presidente Jair Bolsonaro ha renunciado a su responsabilidad como el jefe del poder ejecutivo y ha fomentado el incumplimiento de las recomendaciones de aislamiento social dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ONUSIDA, y la propia CIDH. Mientras tanto, el número de muertes continúa aumentando, llegando a 12,484 muertes en el recuento más reciente al momento de esta declaración[4]Al mismo tiempo, en consonancia con la desigualdad extrema de Brasil, los datos confirman que son las poblaciones más vulnerables, las personas afrodescendientes y empobrecidas, quienes está muriendo en tasas más altas por el virus.[5] 

Raza e Igualdad y ANTRA están muy preocupadas por las disparidades sociales que se han exacerbado durante la pandemia del coronavirus, que se evidencian cuando se observa la situación de la población travesti y transexual. Dado que alrededor del 90% de las mujeres travestis y transexuales en Brasil ejercen el trabajo sexual como fuente principal de ingresos[6], estas mujeres no pueden cumplir con las pautas de aislamiento social sin renunciar a su sustento . Ha habido varios reportes de grupos que explotan a estas mujeres y fuerzan a travestis y transexuales prostitutas a seguir trabajando[7].

Con esto en mente, solicitamos que la Honorable Comisión haga una declaración pública sobre la situación de las personas transgénero en Brasil. También hacemos un llamado a el Estado de Brasil para que adopte las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida, la integridad, y la dignidad las personas travestis y transexuales en Brasil. La mayoría de estas personas resultan ser afrodescendientes y al ser el grupo más vulnerable, están sujetos a la mayoría de los casos de violencia física y letal durante la pandemia.

[1] Lejos de ser un término peyorativo, según ANTRA (Asociación Nacional de Travestis y Transexuales de Brasil), “travesti” es una identidad en Brasil, reclamada por aquellos que, a pesar de haber sido identificados como pertenecientes al género masculino al nacer, se reconocen como pertenecientes al género femenino y tienen una expresión de género femenina, pero no se afirman como mujeres. https://antrabrasil.files.wordpress.com/2020/01/dossic3aa-dos-assassinatos-e-da-violc3aancia-contra-pessoas-trans-em-2019.pdf

[2] BBC. Bolsonaro participa una vez más en un acto criticando a la Corte Suprema y al Congreso. 3 de mayo de 2020. Disponible en : https://www.bbc.com/portuguese/brasil-52518123

[3] Diário do Centro Mundo. El grupo paramilitar creado por Sara Winter está en la mira de la PGR. 8 de mayo de 2020. Disponible en: https://www.diariodocentrodomundo.com.br/essencial/grupo-paramilitar-criado-por-sara-winter-esta-na-mira-da-pgr/

[4] Noticias Google. Casos de coronavirus y número de muertes en Brasil el 13 de mayo. 13 de mayo de 2020. Disponibleen : https://news.google.com/covid19/map?hl=pt-BR&mid=%2Fm%2F015fr&gl=BR&ceid=BR%3Apt-419

[5] O Estado de São Paulo. “En SP, el riesgo de muerte de los negros por covid-19 es 62% mayor en comparación con los blancos”. 4 de mayo de 2020. Disponible en : https://saude.estadao.com.br/noticias/geral,em-sp-risco-de-morte-de-negros-por-covid-19-e-62-maior- em-relacao-aos-brancos, 70003291431

[6] Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (ANTRA). Dossier de asesinatos contra travestis brasileños y violencia y transexuales en 2019. 2020, p. 69. Disponible en: https://antrabrasil.files.wordpress.com/2020/01/dossic3aa-dos-assassinatos-e-da-violc3aancia-contra-pessoas-trans-em-2019.pdf

[7] RD News. La exploración de cafetinas obliga a las trans a romper la cuarentena y continuar en la calle. 22 de marzo de 2020. https://www.rdnews.com.br/cidades/exploracao-das-cafetinas-obriga-trans-a-descumprir-quarentena-e-continuar-na-rua/125737

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