BOLETÍN: Colombia, Reconfiguración del Congreso

Colombia ES

Colombia, 28 de marzo de 2022.- El domingo 13 de marzo el país se volvió a dar una cita en las urnas para elegir el nuevo Congreso 2022-2026, que se posesionará el 20 de julio. Estas elecciones trajeron consigo la reconfiguración del Congreso y se podrían considerar como históricas. Por primera vez en el país, […]

Colombia, 28 de marzo de 2022.- El domingo 13 de marzo el país se volvió a dar una cita en las urnas para elegir el nuevo Congreso 2022-2026, que se posesionará el 20 de julio. Estas elecciones trajeron consigo la reconfiguración del Congreso y se podrían considerar como históricas. Por primera vez en el país, un partido de izquierda se convierte en el más votado para unas elecciones legislativas y el Pacto Histórico, partido político de naturaleza progresista, se quedó con al menos 16 curules en el Senado y 25 en la Cámara1, convirtiéndose en la principal fuerza política del país, seguido de los partidos tradicionales Liberal (con 47 curules en total) y Conservador (con 41 curules en total).

Sin embargo, luego del escrutinio y ante las múltiples denuncias de fraude, el Pacto Histórico recuperó cerca de 400.000 votos y, con eso, se suman al menos otros tres curules al Senado. Por su parte, con estos resultados, Fuerza Ciudadana no perdería su personería jurídica y llegaría al Senado con al menos 3 senadores. Hasta el momento, no se cuentan con cifras oficiales sobre la reconfiguración del Congreso y el país está a la expectativa de lo que podría suceder luego de que el registrador Alexander Vega hiciese un llamado a un reconteo general de votos sin garantías para la oposición, el cual, fue rechazado por la Comisión de Garantías Electorales.

Al comparar el Congreso 2018 vs. el actual, es posible observar un profundo cambio en las preferencias electorales del país. Para el 2018, el partido con mayor número de votos fue el Centro Democrático, seguido de Cambio Radical y el Conservador (todos de derecha o extrema derecha).

Al igual que las anteriores elecciones, fueron electas diez curules para el partido de los Comunes, conformado por excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), pues según el Acuerdo de Paz, durante dos periodos serían elegidas cinco personas para Cámara y cinco para Senado. Además, por primera vez fueron electas 16 nuevas curules para las Circunscripciones Especiales de Paz, las cuales fueron definidas en el Acuerdo de Paz para dar reconocimiento y reparación a las víctimas de las zonas con mayor afectación del conflicto armado.

Otro hecho significativo fue la participación política de personas LGBTI en el Congreso; pues pasó de dos en el periodo 2018-2022 a seis en el periodo actual. Este es un avance significativo en materia de reconocimiento de las diversidades sexuales y de género y se espera que, con este aumento, se logre un compromiso mayor con la agenda política de los sectores LGTBI en el país.

En cuanto a la participación de las y los colombianos en las urnas, la abstención volvió a aumentar. Según los datos de la Registraduría, la abstención fue del 54.2%, mayor a la de las elecciones del 2018, cuando fue del 51%. Por ende, más de la mitad del país continúa sin participar electoralmente.[1]

LAS CONSULTAS INTERNAS

En la jornada electoral también se definieron los candidatos presidenciales de tres agrupaciones políticas: Pacto Histórico, Equipo por Colombia y Centro Esperanza. El escrutinio posicionó como partido ganador al Pacto Histórico. Gustavo Petro, quien obtuvo una votación histórica con al menos 4.487.551 votos, se convirtió en el candidato presidencial de dicha agrupación. Los otros candidatos electos fueron Sergio Fajardo, por la coalición Centro Esperanza, con un total de 723.084 voto, y Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia, con 2.160.329 votos. Por tanto, estos tres candidatos se enfrentarán a Ingrid Betancourt y a Rodolfo Hernández el 29 de mayo por la Presidencia de la República.

Sin embargo, también hubo una gran ganadora en dicha jornada electoral: Francia Márquez, lideresa afrodescendiente y medioambiental, quien sin maquinarías políticas, obtuvo la tercera votación más alta entre las consultas (solo precedida por Gustavo Petro y Federico Gutiérrez), con un aproximado de 783.160 votos. Con dicha votación, Márquez se impuso ante candidatos con un amplio historial político como Alex Char, Juan Manuel Galán, Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria y Jorge Robledo.[2]

MUJERES EN EL CONGRESO

La participación de mujeres congresistas en las pasadas elecciones, es la más alta en la historia del país, hasta la fecha.  Para este nuevo Congreso fueron electas 83 mujeres, 29 más que en el anterior periodo legislativo. De estas, 32 harán parte del Senado y 46 estarán en la Cámara de Representantes. Además, por primera vez una mujer indígena, Aida Quilcué, fue electa como Senadora por una curul especial étnica, mientras que Dorina Hernández se convirtió en la primera mujer palenquera en llegar al Congreso. Además, María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, fue la segunda votación más alta del país, y Katherine Miranda, de la Alianza Verde, la más alta a la Cámara de Representantes. A esto se le suma la aparición de “Estamos Listas”, el primer movimiento político de mujeres en Latinoamérica, quienes se presentaron con lista cerrada al Senado integrada solo por mujeres; y aunque no obtuvieron la votación necesaria para obtener ni una sola curul, su aparición en el panorama electoral marca un precedente en la participación política de las mujeres en el país.

Con esta composición del Congreso, Colombia supera la media mundial del 25.5% de representación de mujeres en la rama legislativa. El mayor número de mujeres congresistas hacen parte del Pacto Histórico (17), seguidas por Liberales (15) y el partido Conservador (10)4, lo cual continua la tendencia general de las votaciones a nivel partidista. Una presencia del 30% en el legislativo es la muestra de que el camino es largo para la paridad, ya que en los últimos 30 años se ha aumentado solo un 20%, pero al mismo tiempo es un mensaje esperanzador sobre los cambios sociales que se experimentan en el país por una feminización de la política.

CURULES ÉTNICAS

En Colombia, se crearon las circunscripciones electorales especiales étnicas como medida afirmativa para mejorar la representatividad de las comunidades indígenas y afrodescendientes en el Congreso de la República, reconociendo la diversidad étnica y cultural en el país. La circunscripción especial indígena tiene 2 curules al Senado y 1 representante a la Cámara. Las comunidades negras, afrocolombianas y palenqueras tienen 2 curules a la Cámara y la comunidad raizal 1 representante. Cada una de estas circunscripciones han tenido diferente reglamentación y participación. En este sentido, se han ido generando cuestionamiento relacionados con el alcance de la representatividad al interior de estas curules étnicas por diferentes razones. Por ejemplo, históricamente las votaciones no han representado el porcentaje de la población indígena o afrodescendiente en el país, la poca representatividad de los líderes que se candidatizan en las circunscripciones especiales y la preferencia por partidos tradicionales.

En este contexto de participación y representatividad, las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras han adquirido mayor visibilidad política en años recientes a partir de la consolidación de liderazgos y del movimiento social afrodescendiente en el país. De esta manera, se han fortalecido movimientos ciudadanos de personas negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras para promover mayor participación política. A partir de la Ley 70 de 1993, la circunscripción especial para comunidades negras garantiza la representación del pueblo negro en el Congreso y permite la creación de un partido político. Por eso, para estas elecciones se observó mayor candidatización de líderes y lideresas afrocolombianas, así como consolidados Consejos Comunitarios y movimientos como Soy porque Somos.

Para estas elecciones de 2022, se inscribieron 48 listas para un total de 127 candidatos, de los cuales en un principio fueron elegidos Ana Rogelia Monsalve del Palenque de las Vereda Las Trecientas, del municipio de Galapa, y Miguel Polo Polo de la Organización Fernando Ríos Hidalgo. La elección de Polo fue ampliamente criticada al considerarse que no ha realizado activismo alguno a favor de las comunidades afrodescendientes y por estar inscrito a nivel nacional como indígena. Sin embargo, durante los escrutinios Polo Polo perdió su curul, la cual fue entregada a Lina Martínez, quien se presentó  por el Consejo Comunitario Los Limones. Al igual que lo sucedido con la elección de Polo, la de Martínez no ha pasado sin crear controversia, ya que es la hija del exsenador Juan Carlos Martínez, quien fue condenado por parapolítica.

Por otra parte, la curul específica para la comunidad raizal, creada por el acto legislativo 2 de 2015, no ha sido reglamentada desde su creación. Han pasado alrededor de 7 años sin que esta curul especial haya sido reglamentada. Por esta razón, a pesar de que el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina cuentan con 2 representantes por circunscripción territorial departamental, donde fueron electas dos personas raizales, aún no cuentan con un espacio especial en el Congreso que garantice la representatividad y participación del pueblo raizal.

CURULES DE PAZ

La apuesta por la participación política directa de las víctimas como uno de los pilares del Acuerdo de Paz resultó ser una propuesta sin precedentes en los procesos de justicia transicional en el mundo[3]. Estas curules resultan ser un mecanismo para dar solución a los problemas históricos de representación, bajo la idea de lograr una sociedad más incluyente, pluralista, participativa, facilitando la creación de fuerzas políticas que tradicionalmente no han tenido representación en el Congreso y dándole voz a las víctimas que habitan los territorios más afectados por la violencia.

A pesar de lo anterior, su implementación no ha estado exenta de tropiezos. En las ocasiones en las que se instó al Congreso para que legislara al respecto y se le diera operatividad a la ley, se alegó la falta de mayoría de votos requeridos por el Artículo 375 de la Constitución Política[4]. Los proyectos de ley fueron archivados debido a las estrategias dilatorias para la votación llevadas a cabo por congresistas que se declararon en contra, pues alegaban que estas curules le brindarían mayorías automáticas a las FARC dentro del Congreso y que se trataban de curules que “no son para las víctimas, son para los victimarios[5]”.

Luego de que se presentaran dos tutelas para garantizar el derecho a la implementación de las Curules de la Paz, la Corte Constitucional respondió aprobando el proyecto de Acto Legislativo 05 de 2017 y ordenando desarchivar y ensamblar el documento final para darles representación política en la Cámara de Representantes[6]. Con esto, el presidente Iván Duque firmó el Decreto 1207 de 2021, “por el cual se adoptan las disposiciones para la elección de los representantes a la Cámara por las 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz para los periodos 2022-2026 y 2026-2030”. La jornada de elecciones del pasado 13 de marzo, entre muchos otros motivos, resultó ser también histórica por ser la primera vez que se implementaba esta novedosa política.

Lamentablemente, las predicciones de los detractores de las Curules parecen haberse hecho realidad. Si bien la normativa no permitía que los partidos y movimientos políticos que cuentan con representación en el Congreso o con personería jurídica, incluido el partido que surgió de las FARC, inscribieran listas ni candidaturas para estos espacios, los resultados de las elecciones evidencian su cooptación por parte de clanes políticos tradicionales y sus maquinarias electorales[7], incluyendo familiares cercanos y fichas políticas de miembros de grupos paramilitares[8]. De igual manera, diversas organizaciones denunciaron obstáculos para la participación efectiva de las víctimas, como el cobro de millonarias pólizas[9], las amenazas de grupos ilegales[10] y el desconocimiento y limitada pedagogía sobre las Curules de Paz[11].

PROTOCOLO DE VOTO TRANS

El 13 de noviembre del año 2020 el Consejo Nacional Electoral emitió la Resolución 3480 de 2020, por medio de la cual se adoptó el protocolo para promover medidas que garanticen el derecho al voto de las personas trans en igualdad de condiciones y libre de discriminación. Este protocolo fue diseñado por la Misión de Observación electoral –MOE-, la Fundación GAAT y Caribe Afirmativo, con el propósito de eliminar aquellas barreras y conductas de discriminación y violencia que impiden el ejercicio del derecho al voto en condiciones de igualdad durante las jornadas de elección popular y de mecanismos de participación ciudadana.

El pasado 13 de marzo se implementó el Protocolo del Voto Trans por primera vez en el país, durante las elecciones de Congreso y consultas interpartidistas populares. En consecuencia, la MOE, con apoyo de la Fundación GAAT y Caribe Afirmativo, implementó una estrategia de observación electoral con enfoque diferencial, en la cual, 40 personas con experiencia de vida trans observaron el cumplimiento de dicho protocolo y monitorearon la situación en 19 municipios del país.

Las actividades de observación electoral permitieron registrar casos en donde se identificaron restricciones de distinta índole al derecho al voto de personas Trans. En términos generales, se resalta la existencia de filas separadas por sexo o género en donde a las personas trans se les impidió ubicarse libremente; la práctica de requisas por parte de la policía que no fueron desarrolladas por un agente de su mismo género; casos de discriminación ejercida por jurados y juradas de votación, y barreras asociadas al no reconocimiento del nombre y género corregido en los documentos de identidad de las personas trans.

Las barreras identificadas permiten a las organizaciones resaltar la importancia de contar con este protocolo y de intensificar las acciones de veeduría y pedagogía para el desarrollo de estas jornadas. En este sentido, se insta a la Registraduría Nacional del Estado civil (RNEC) a desplegar acciones pedagógicas dirigidas a personas jurados de votación, personal de la fuerza pública y demás autoridades públicas competentes. A su vez, se resalta la necesidad de actualizar todos los datos e información de las personas que realizan los procesos de corrección de nombre y componente sexo/ género en sus documentos en todas las bases de datos de la RNEC.

 VIOLENCIA DURANTE LAS ELECCIONES

 Tres fueron las alarmas establecidas por Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE) en el marco de las elecciones a Congreso y consulta del 13 de marzo: confusión en el uso de los tarjetones, violencia y delitos electores[12]. En relación con las dinámicas de la violencia en las elecciones, la MOE indicó que el Mapa de Riesgos Electorales elecciones 2022 asociado a la violencia en el país, registró 121 municipios en riesgo medio, 130 en riesgo alto y 68 en riesgo extremo.[13]

En la matriz de riesgos electorales, la MOE ha establecido en los factores indicativos, los siguientes elementos : la violencia contra líderes, presencia y acciones de grupos armados ilegales, economías ilegales, violaciones a la libertad de prensa, desplazamiento forzado, principalmente en los municipios con Circunscripciones Transitorias para la Paz y los municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial.

Durante las elecciones, la Fundación Paz y Reconciliación reportó situaciones como: la desactivación de una moto bomba en Santander de Quilichao, bloqueos de vías y el paro armado anunciado por las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, el traslado de mesas de Ituango por cuestiones de seguridad, atentados con explosivos en la Macarena, Meta y San Vicente del Caguán con dos personas heridas y tres militares muertos[14]. Así mismo, en la Costa Pacífica Caucana el constreñimiento electoral por parte del Comando Coordinador de Occidente con la advertencia de no votar por dos candidatos de Cambio Radical.

Teniendo un panorama general sobre el desarrollo y resultado de las recientes elecciones legislativas en Colombia, Raza e Igualdad reconoce y celebra la realización de estos comicios, así como la puesta en práctica de protocolos para la participación de grupos históricamente marginados y víctimas del conflicto armado.

Sin embargo, llamamos la atención sobre varios aspectos que son preocupantes y que deben ser monitoreados y mejorados por las autoridades. Por un lado, condenamos la falta de garantías por parte del Gobierno Nacional para la reparación integral de las víctimas del conflicto armado en el país por medio de las Curules de Paz. Instamos a que se adelanten las investigaciones pertinentes y se precisen las regulaciones necesarias para garantizar que estos escaños sean otorgados acorde al espíritu y fundamento de representación de las víctimas que se recoge en el Acuerdo de Paz.

Por otro lado, celebramos la elaboración e implementación de este protocolo de voto trans y reconocemos la importante labor de incidencia y construcción colectiva de las organizaciones sociales que impulsaron esta tarea pendiente para avanzar en la garantía de los derechos de las personas con experiencia de vida Trans en el país.

Así mismo llamamos al nuevo Congreso para que se comprometa con la implementación integral de lo estipulado en el Capítulo Étnico, y con la ratificación de la Convención Interamericana para la eliminación del Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (CIRDI). Se espera que, durante esta vigencia legislativa, los y las congresistas aliadas de las causas sociales pongan como prioridad en sus agendas el reconocimiento de los grupos socialmente marginalizados y vulnerables.

Exhortamos a la comunidad internacional, para que continúen con su trabajo de veeduría y seguimiento sobre los próximos escenarios electorales en Colombia, y que se continue haciendo vigilancia al comportamiento del recién configurado Congreso de la República.

Desde Raza e Igualdad realizamos un llamado a la ciudadanía para salir a votar masivamente en las elecciones presidenciales que se realizarán el 29 de mayo. La abstención no puede continuar siendo un factor decisivo para determinar el futuro del país.

Por último, solicitamos al Estado colombiano, brindar  las garantías necesarias para que todas las jornadas electorales se desarrollen con veracidad y transparencia, y prevenir escenarios de fraude. Lo sucedido en el marco de las elecciones legislativas no puede repetirse, la sospecha de un fraude y la posterior solicitud de reconteo por parte del Registrador aumenta la desconfianza ciudadana. Ante estas situaciones, recalcamos la necesidad de veedurías ciudadanas e internacionales para la garantía de elecciones limpias y libres.

 

 

[1]  Registraduría Nacional del Estado Civil (2022). Revisado en: www.registraduria.gov.co

[2] Registraduría Nacional del Estado Civil (2022). Revisado en: www.registraduria.gov.co

[3] En el panorama internacional, en palabras del embajador de Países Bajos en Colombia, Ernst Noorman, “tras el final de un conflicto armado nunca se ha visto algo del mismo nivel de las curules de paz para la participación en política de las víctimas”. Ver al respecto: https://twitter.com/enoorman/status/1499785332945993735

[4] Un primer intento de legislación se dio el 30 de noviembre de 2017, con el Acto Legislativo 05 de 2017. Un segundo intento se dio a través del proyecto Acto Legislativo 001 de 2018. El proyecto era muy similar al presentado en 2017, pero tenía algunos cambios como requisitos para inscribirse y ser candidato a las curules, y el título de las Circunscripciones, que tendrían el carácter de Territoriales y Especiales.

[5] https://www.semana.com/nacion/articulo/las-criticas-de-uribe-y-el-centro-democratico-a-las-curules-de-paz/202149/

[6] Corte Constitucional. Sentencia SU-150 de 2021

[7] https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/en-vivo-asi-avanza-el-preconteo-para-las-16-curules-de-paz/

[8] https://www.elespectador.com/colombia-20/circunscripciones-de-paz-2022/

[9] https://www.ideaspaz.org/publications/posts/2129

[10] https://www.elespectador.com/politica/elecciones-colombia-2022/curules-de-paz-tres-de-cada-cuatro-candidatos-tienen-algun-tipo-de-riesgo/

[11] https://www.cinep.org.co/Home2/component/k2/939-asi-funcionara-la-eleccion-a-las-curules-para-las-victimas.html

[12] 1 Radio Nacional de Colombia. (2022). Las advertencias de la MOE de cara a las elecciones del 13 de marzo. Consultado en: https://www.radionacional.co/actualidad/politica/elecciones-2022-moe-advierte-riesgos-13-marzo

[13] Misión de Observación Electoral (MOE). Mapas y factores de riesgo electoral Elecciones nacionales Colombia 2022. (2022). https://www.moe.org.co/wp-content/uploads/2022/02/Mapas-de-Riesgo-Electoral-2022_DIGITAL-1.pdf

[14] 6 Fundación Paz y Reconciliación. Seguimiento electoral 13 de marzo. (2022). Consultado en: https://www.pares.com.co/eleccione

Únete a nuestros esfuerzos

Apoya el fortalecimiento de individuos y comunidades para lograr cambios estructurales en América Latina.