Raza e Igualdad lanza proyecto para combatir el racismo religioso en Brasil

Brasil, 18 de agosto de 2021 – Con miras a promover la tolerancia religiosa y la reducción de la violencia y la discriminación contra los practicantes de religiones afrodescendientes en Brasil, el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) lanza un proyecto para combatir el racismo religioso con organizaciones de la […]

Brasil, 18 de agosto de 2021 – Con miras a promover la tolerancia religiosa y la reducción de la violencia y la discriminación contra los practicantes de religiones afrodescendientes en Brasil, el Instituto Internacional sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) lanza un proyecto para combatir el racismo religioso con organizaciones de la sociedad civil brasileña. Con una duración de dos años, el proyecto tiene como objetivo capacitar y fortalecer a las organizaciones afrobrasileñas para que puedan documentar casos de violencia basada en creencias religiosas, prepararlos para litigios estratégicos internacionales y fomentar una cultura de respeto a la libertad religiosa, además de calificar a las entidades para que pueden brindar apoyo legal a las víctimas del racismo religioso.

Las organizaciones que coordinan el proyecto con Raza e Igualdad son: ONG Criola, RENAFRO (Red Nacional de Religiones y Salud Afrobrasileñas) y FOPAFRO (Foro Permanente Afroreligioso del Estado de Pará). Estas tres entidades serán responsables de la formación de terreiros [1] en los estados de Bahía, Mato Grosso, Pará, Río de Janeiro y São Paulo. Para la implementación de este proyecto, Raza e Igualdad entiende que la formación de líderes religiosos sobre las leyes nacionales que se ocupan de la discriminación racial, la documentación de las violaciones a los derechos humanos y la defensa de los derechos son acciones de suma importancia. Estas entidades presentarán su documentación a las principales autoridades locales, estatales y federales, así como al Sistema Interamericano de derechos humanos y ante Naciones Unidas, y abogarán para que Brasil rinda cuentas a nivel internacional.

Además, el fortalecimiento de los líderes comunitarios y religiosos se presenta como una oportunidad única porque, en 2022, Brasil será revisado por el comité de las Naciones Unidas que supervisa la Convención Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD). Por lo tanto, la documentación y visibilidad de los casos de racismo religioso en el país es beneficiosa para que la sociedad civil pueda exigir y responsabilizar a las autoridades brasileñas, presionándolas para que cumplan con sus obligaciones internas con base en sus compromisos internacionales de derechos humanos.

Otro punto destacado en este proyecto es la conciencia de los medios de comunicación y abogados que se dedican al tema del racismo religioso en Brasil. Dado que la prensa, especialmente los periódicos y los informativos televisivos, juegan un papel clave en la perpetuación de los estereotipos negativos contra las religiones de base africana, la formación de periodistas tiene como objetivo romper paradigmas y desmitificar las narrativas actuales que, en varias ocasiones, además de silenciar a los practicantes de estas religiones, se basan en los dogmas de las religiones judeocristianas. A su vez, es urgente preparar un cuerpo legal para dar respuesta a las crecientes denuncias de casos de racismo religioso y sus víctimas, por lo que este proyecto también busca ampliar y promover programas educativos que capaciten redes de abogados en el país.

Entre los resultados esperados, el respeto y promoción de la libertad religiosa es un punto clave para que las actividades del proyecto puedan contribuir a un cambio de paradigma a nivel nacional e internacional. Para Carlos Quesada, Director Ejecutivo de Raza e Igualdad, el legado de este proyecto está también en su efecto multiplicador, ya que las actividades de capacitación tienen como objetivo crear una red informal de derechos humanos para defender la libertad religiosa en Brasil y, así, las organizaciones desarrollen autonomía para documentar, denunciar y atender las violaciones de derechos humanos. Además, Quesada señala que, en el escenario internacional, hay un desconocimiento sobre el racismo religioso en Brasil.

“Existe una falacia cultural de que Brasil es un país en el que todos pueden ejercer libremente sus creencias religiosas. Sin embargo, el racismo estructural también se manifiesta en las religiones y, lo que vemos, en la actualidad, son desde quemar terreiros hasta familias que pierden la custodia de sus hijos por manifestar su fe. De esta forma, la violencia manifestada por la intolerancia religiosa viola los principios de los derechos humanos. Es necesario visibilizar estos casos a nivel internacional y sensibilizar a nivel nacional ”, dice Quesada.

Por lo tanto, Raza e Igualdad reconoce que el racismo religioso es un problema que debe abordarse en Brasil mediante la creación de políticas públicas y la implementación de leyes que ya han sido aprobadas. Según datos del Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos, en 2019 hubo un aumento del 56% en las denuncias/agresiones por intolerancia religiosa: 356, frente a 211 en 2018 [2]. La mayoría de las víctimas fueron seguidores de las religiones Candomblé y Umbanda [3]. Además, datos de la línea telefónica 100, una línea directa para denuncias de violencia, muestra que, entre 2015 y 2019, hubo 2,712 denuncias de violencia religiosa en Brasil. Entre estas comunicaciones, el 57,5% eran de religiones africanas [3].

De esta manera, junto con las organizaciones afrobrasileñas, Raza e Igualdad reafirma su compromiso de denunciar y combatir las violaciones discriminatorias a los derechos humanos. La intolerancia religiosa viola el derecho a la igualdad, la libertad de creencias y expresión, además de fomentar actos de violencia y una cultura del odio que afecta principalmente a poblaciones vulnerables por el racismo estructural y la LGBTIfobia. Así, a lo largo de este proyecto denunciaremos casos de negligencia, racismo y discriminación que afectan la democracia religiosa en Brasil.

 

 

[1] Casa de tradición de matrices africanas

[2] https://www.brasildefato.com.br/2020/01/21/denuncias-de-intolerancia-religiosa-aumentaram-56-no-brasil-em-2019

[3] Las dos tradiciones religiosas afrobrasileñas más conocidas son el Candomblé y la Umbanda. Candomblé fue formada por negros africanos esclavizados, mientras que Umbanda fue creada en Brasil a principios del siglo pasado. Existen algunas diferencias entre las dos tradiciones. Los cánticos de candomblé se realizan en lenguas de origen africano, como el yoruba o el kimbundu. En Umbanda, se canta principalmente en portugués. Otra diferencia es la práctica del sacrificio de animales. Aunque en un principio no hay sacrificio de animales en Umbanda, en Candomblé la práctica se realiza como una forma de hacer circular la energía que anima todo en el mundo: axé. Más que religiones, estas tradiciones muestran prácticas sociales, culturales y espirituales en el continente africano.

[4] https://www.gov.br/mdh/pt-br/acesso-a-informacao/ouvidoria/balanco-disque-100

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